Partida Rol por web

Dracs I.- La Cueva de la Bruja

El Bosc Maleït

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19/05/2014, 13:32
Agneta

-¿Qué es esto, Valentí...?

La gitana se acercó al curandero, mirando la extraña perla con curiosidad y miedo a la vez, justo antes de que éste la guardara en su zurrón.

-Ha salido de la cabeza de ese bicho, no lo olvidemos... me da mala espina...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro por alquimia, para saber si sé de que está hecha, y por conocimientos mágicos, por si detecto algo en ella.

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19/05/2014, 16:48
Jaume de Ferriol

Non respondióme el curandero, cegado de ojos et oídos por el fulgor de aquella extraña perla esmeraldada que había sacado de la testa de la bestia. Non quise preguntar más, et tampoco prestar más asunto del que requería tal hallazgo. Confiaba yo en aquel homne, et sabía que tarde o temprano contaríame de que se trataba aquello.

Por agora asuntos más importantes apremiaban... ─Perdemos tiempo valioso. Habemos de seguir.

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19/05/2014, 23:35
Ahmed

La avidez y el secretismo con el que Valentí guardaba esa extraña y brillante gema levantaron la sospecha de Ahmed, pero no se se pronunció si quiera sobre el asunto. Estaba demasiado asustado por donde se encontraban, y lo que podría hacer la maligna piedra, como para querer enterarse más de sus poderes. Además una cosa era segura, no le traería nada bueno, si no más bien condenación eterna, el jugar con las cosas que no pertenecen a los hombres, así que dejó que el curandero guardara la piedra y se preocupó de seguir adelante pues cuanto antes siguieran, antes dejarían este maldito lugar... si es que lograban salir con vida.

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20/05/2014, 13:21
Diègue Moreau

En el instante que el curandero sacó tan extraña piedra de la sesera de la bestia el marino la contempló con sorpresa, e incluso la sombra de la codicia le cruzó el rostro. Sin embargo se lo pensó mejor, non conocían que pudiera ser dichoso guijarro y no le parecía prudente ser él quien lo averiguase, demasiado extraños eran ya los acontecimientos de los últimos días.

Rescatada la saeta, y con su propio (y pequeño) botín en piel de serpiente, recargó la ballesta y avanzó a la cabeza junto al caballero a vigilar el terreno. Aún no había olvidado aquellas extrañas huellas y la leyenda narrada por la gitana, y temía que no estuvieran a salvo hasta abandonar el bosque, y tal vez ni siquiera entonces.

- Tiradas (1)
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21/05/2014, 19:08
Valentí de Besalú

Miré a Agneta mientras me levantaba tras el inciso de seguir del caballero de Montesa.

El fuego bien peligroso y dañino es, pero ilumina -"deje caer"-. Las espadas matan, pero también defienden la tierra y los castillos...

Et que no dije en aqueste sentido más, et que cualesquiera interpretara lo que buenamente pudiera; es más, había pasado ya demasiado tiempo con aquestas buenas gentes como para que dudaran de que actuaba errónea o peligrosamente para el grupo, pues non era así. Y en habiendo guardado bien aquella gema, tomé mi arco mientras me levantaba (siniestra el arco y diestra la flecha, colocada en la cuerda) y proseguí a continuar con los ojos bien alerta.

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22/05/2014, 19:13
DJ

Sin otro particular, el grupo continúa cruzando el bosque. En estos momentos, debe ser ya media tarde o eso calculáis, porque es totalmente imposible estar seguros de algo en maraña de árboles, ramas y nieble que os rodea. Lleváis varias horas en el bosque, o quizás sólo unos minutos... no, no pueden ser sólo unos minutos, deben ser horas.

El caso es que es todo tan irreal, tan extraño, que parece que estéis caminando a través de las nubes en un bosque que no pertenece a este mundo, que no es real, que estáis soñando, aunque si le preguntáis a Jaume os dirá que de sueño no tiene nada, pues el arañazo de la serpiente le duele y la armadura tiene desperfectos en el lugar en el que le mordió o le arañó o le atacó la criatura.

Como no podíais hacer otra cosa, simplemente anduvísteis en línea recta, o en lo que vosotros pensábais que era una línea recta. Atravesásteis árboles, cortando ramas y abriéndoos paso entre la maleza, al menos estábais seguros de que no dábais vueltas por el mismo sitio en círculo, pues las ramas estaban intactas a vuestra llegada.

De la niebla nada de nada, seguía igual, no remitía ni aclaraba ni abría y la nieve seguía estando presente, llegó un momento en que todo se os hizo tan repetitivo que ni os fíjabais ya en nada que no fuese el "camino" que teníais delante.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada de Escuchar el que quiera.

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22/05/2014, 20:09
Jaume de Ferriol

Escocíame el pequeño corte que adornaba mi pechada. Extraño enemigo sin duda aquel, carente de extremidades, de fauces brillantes et presteza sin igual. Mientras recordaba el combate acontecido parecióme escuxar algo... ¿o quizá eran imaginaciones? Aquel obscuro et inquietante bosque parescía un laberinto de pesadilla contra natura.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Director, una duda. En su momento entendí que el corte del pecho me lo había producido con mi propia espada al embestirme la criatura, por eso no le he puesto demasiado asunto. De haber sido un mordisco me hubiera preocupado por un envenenamiento... ¿debo preocuparme?...

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23/05/2014, 10:12
Director

Notas de juego

No, No, el corte te lo hizo la criatura nadie vio cómo. Bueno, en realidad no sabes si te lo hizo ella realmente porque no te dio tiempo a ver absolutamente nada, de momento no tienes ningún síntoma y te encuentras bien.

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23/05/2014, 11:17
Cinque

Superado el incidente de la criatura, pegueme a mi señor, mientras observaba aterrado el espectáculo neblinoso que nos envolvía, sin duda fruto de las artes de la bruja a cuyo encuentro nos encaminábamos. Aferrábame yo al cuchillo en todo esto, elevando al tiempo una plegaria a Alá, y también pegando el oído por lo que pudiere yo escuchar.

- Tiradas (1)
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23/05/2014, 12:36
Diègue Moreau

El camino seguía y el paraje no cambiaba en lo más mínimo. Si aún siguiera a bordo de su antigua nave el capitán presto habría ordenado detener el barco para no encallar en algún escollo oculto tras la niebla. Pensar en ello le sacó brevemente una sonrisa, pero estaban en tierra firme y no era sensato detenerse aún, no hasta salir de aquél bosque.

- Tiradas (1)
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23/05/2014, 17:43
Valentí de Besalú

Mientras que andábamos dando como vueltas (et que digo "como" puesto que a cada paso parecíame cosa diferente el camino), notaba que más y más adentrábanos en lo profundo del bosque como sin posibilidad de regresar; mas que hay que recordar que la cueva encontrábase a un día de camino más o menos, según vi ante, y que por ello íbamos de momento en buen camino.

- Tiradas (1)
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24/05/2014, 21:50
Jaume de Ferriol

Acerquéme, mientras caminabamos, a Valentí. Et tras quitarme la celada para fablarle mostréle mi rostro de preocupación; ─Aquesta ferida escuéceme malamente. Habedes de mirarme cuanto antes. Todo sucedióse con demasiada rapidez, non se si aqueste corte causómelo la bestia con sus garras o mordedura, o realmente fue la mia espada la que golpeóme. Quedaríame más tranquilo si puedieres dezirme si hállase ponzoña o infección en ella.

Seguí la marcha celada en mano, pues poco ayudábame aquesta a respirar con claridad durante la andadura...

Et ya contaréisme de que trátase lo que habedes sacado de la testa de la bestia. El asunto non me turba pues confio en vos Valentí, empero non negaré que gran curiosidad me provoca ─et díle palmada en el hombro antes de volver a separarme de su vera.

- Tiradas (1)
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26/05/2014, 10:40
Agneta

La sensación de meterme en la boca del lobo aumentaba con cada paso que daba en este siniestro lugar. Bastante atemorizada intento permanecer lo más cerca posible del caballo de Jaume, mientras agarro fuertemente alguno de los numerosos amuletos que llevo encima y me santiguo periódicamente. Pues aunque yo misma fabrico estas supercherías, y conozco su escasa eficacia, tener algo físico a lo que aferrarse en momentos así ayudan a mantener el paso firme y alejar los temores de la cabeza. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, pues ya estoy más o menos al día. Espero mantener el mismo espíritu del anterior jugador ¡Vamos allá!

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26/05/2014, 13:21
DJ

Mientras váis caminando te parece escuchar algo, te detienes un momento y aguzas el oído. Sí, no cabe duda, son voces, pero parecen voces sacadas de ésas historias de bufones tan cómicas en las que ponen una voz a caballo entre la de un hombre y una mujer. Son vocecillas que vienen de algún lugar de tu izquierda, miras en esa dirección pero tan sólo ves niebla. Escuchas risillas y un parloteo incesante, tendrías que acercarte más para poder ver algo. Miras al resto, es increíble que tus compañeros no se den cuenta de nada...

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26/05/2014, 17:45
Valentí de Besalú

Cuando andemos en seguro, Jaume, vos miraré las heridas acaecidas -le propuse-. Mas ahora no, pues habédeis del entender, que cualesquier otro peligro puede acechar. Et que del segundo comentario que hizo, una vez anduvimos ya unos pasos, turbéme un poco, pues non pareció claro mi anterior silencio para con el resto de compañeros. Et que muchas veces, por muy gran caballero et gran cruz que portara sobre sí, no queríale yo dar explicaciones varias a aqueste Jaume de las cosas que ni conocía ni que la militancia donde andaba dábale a conocer.

Por supuesto, ya vos contaré con detalle de que se tra... ¿¿eh?? ¡QUIETOS TODOS! -fue que los mis oídos me advirtieron-.

Y en estas que en llevando el arco destensado y a la baja que alcé mis dos brazos más rápido que un rayo, y en tanto que la flecha húbela de tensar al istante apunté el arco con firmeza hacia la izqueirda del grupo, en un rapidísimo movimiento.

¡Armas arriba! ¡VAMOS! -le dije a mis compañeros como en firme mandato; y es que pareciera que hubiera sido yo el único en escuchar aquellas estridentes risillas-. ¡ET VOS! -grité hablándole a la niebla que teníamos en el lateral, et a quienes hubiera allí- ¡QUE HABÉDEIS DE SALIR DE ESE LUGAR SI NO QUERÉIS SER ASAETEADOS Y CORTADOS en loncha! ¡¡Teneis tres segundos!! -les insté a los ocultos- ¡Y EMPEZARÉ A CONTAR POR EL NÚMERO DOS!

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27/05/2014, 00:12
Jaume de Ferriol

Con presteza encajéme la celada en la testa, et espada en ristre mire en derredor buscando a los acechantes mentados por Valentí.

Di varios pasos al frente, en la dirección señalada por el de Besalú. Si otra bestia o criatura aparescíase de la nada, sería mi cuerpo con el primero que habría de enfrentarse...

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27/05/2014, 00:19
Ahmed

Ahmed avanzaba apesadumbrado, siguiendo al grupo y a su señor con las piernas, pero su mente y corazón viajaban lejos, a lugares más cálidos, con alimentos más apetitosos y jovencitas lozanas. Estos pensamientos le permitían evadirse del frío y del miedo que empapaba sus carnes y su alma.

Ensimismado caminaba por el enigmático bosque que al que les había llevado la historia de la bruja cuando Valentí dio la voz de alarma. Sin saber muy cómo ni por qué, sacó el cuchillo que llevaba al cinto y lo sujetó con las dos manos defendiéndose de un enemigo que no había sentido.

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27/05/2014, 01:30
Diègue Moreau

alarmado por el bramido de Valenti hacia la espesura presto se volvió Diegue apuntando con su arma en aquesta dirección, e puesto que el caballero avanzaba sin miedo, él hizo lo propio por su flanco. Si alguien o algo aparecía con intención de dañarlos tendría que aparecer a la vista, donde el marino no perdería tiempo en disparar el mortifero proyectil.

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27/05/2014, 10:05
Agneta

Alertada por las advertencias del buen Valenti, salen los aceros a relucir, empuñando el buen cuchillo y dispuesta a defenderme de cualquier cosa que aparezca entre la espesa niebla.

-¡santamariamadrededieux!, ¡móstrate mala víbora pa que podamos verte!,- murmuro entre dientes mientras intento traspasar la niebla con mi mirada y voy dando pequeños pasos hasta situarmedetrás de los hombres, pues para la guerra, todo el mundo sabe, son más dispuestos.

Mi mano temblorosa busca algo que llevo colgado al cuello, notándoseme aliviada cuando compruebo que está allí.

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27/05/2014, 14:49
Cinque

No sabiendo qué o de dónde podía venir la amenaza, si es que alguna había en el lugar, aferré de nuevo el cuchillo con fuerza y miré en derredor buscando con la mirada lo que nos pudiere caer encima, mientras acercábame a mi señor para guardarle las espaldas, y que, de paso, él me guardare a mi con su espada.