Partida Rol por web

1. Del tema del cuaderno y las fotografías de Harker: propongo ir analizándolo poco a poco, cuando alguno de nosotros tenga huecos, y tratar de ir haciéndonos un esquema con todo en algún ordenador portátil que llevemos con nosotros (sin conexión a internet y esas paranoias por seguridad).
2. A la Viuda Harker, en cuanto contactemos con ella yo le advertiría del peligro que corre. Le sugeriré que mantenga un perfil bajo y se oculte. Y le ofreceré nuestra ayuda y contactar nosotros con el imán Sait Aydin (para luego contarle a la señora Harker lo que averigüemos, pero así ella no se arriesga a salir) -> para esto puedo ir yo a ver al imán, usando disfraz y una identidad falsa.
3. De Aishe Balan no tengo muy claro de qué hilo tirar para encontrarla.

Algunas llamadas al Hospital Universitario de Bucarest fingiendo ser un policía (uso de Jerga policial) Brodie comprueba que Aishe Balan ingresó allí con varias heridas de bala y un pronóstico grave. Tras varios días ingresada, la trasladaron a otro por insistencia de un familiar* no identificado, pese a que los médicos no recomendaban moverla en su estado. Algo que sin duda se hizo con el consentimiento de la policía rumana que debe saber donde está.

Algunos de los primos lejanos de Balan os ayudaron con operaciones de vigilancia en Bucarest, quizá podéis encontrar alguno que sepa algo.**

Virginia Harker sigue todas las instrucciones que le da Petrus y se reúnen en la pensión de Bahçelievler, un barrio discreto de Istanbul. La viuda tiene algún conocimiento con tácticas de contravigilancia, y está segura de haber despistado cualquier perseguidor de Edom en Bulgaria.

El imán turco se reunió con JQ Harker una semana antes de que se suicidara. Virginia ha llamado a su mezquita y ha quedado con él en unos días.

Brodie se mantuvo un paso por detrás cuando Petrus tocó a la puerta. El pasillo olía a detergente barato y humedad, una mezcla extraña que le recordaba a viejos cuarteles. El aire del hotel estaba cargado, detenido en algún punto entre el miedo y la resignación.

Cuando la puerta se abrió, la reconoció de inmediato: Virginia Harker tenía ese tipo de porte que el tiempo no consigue borrar, una dignidad silenciosa, marcada más por la pérdida que por el orgullo. Ojos firmes, pero con ese temblor que deja el duelo mal cerrado.

Brodie inclinó ligeramente la cabeza.

- Señora Harker. -Su voz era grave, respetuosa, sin impostura. Y en un tono bajo, con temor a ser escuchado por las paredes. Esperó a que ella los invitara a pasar antes de moverse.

Dejó su chaqueta sobre el respaldo de una silla, se cruzó de brazos y observó a Virginia durante unos segundos antes de hablar.

- Ya sabe que estamos al tanto de lo que le ocurrió a Jonathan, y de lo que ha estado intentando continuar usted por su cuenta. -Se detuvo un instante, eligiendo las palabras con cuidado-. Pero esto ha dejado de ser una investigación. Ya no son solo pistas o documentos; ahora hay gente moviéndose para borrar todo rastro.

Brodie estaba seguro de que Petrus estaba atento, como si cada palabra midiera el pulso de la conversación.

- Mire, señora Harker -prosiguió Brodie-, entiendo lo que la impulsa. Dios sabe que lo entiendo. Pero si sigue con esto a la vista… la matarán. No es una suposición. Ya han intentado hacerlo con otros, y no dudarán con usted.

Avanzó despacio, apoyándose en la mesa. Su tono cambió, sin dureza, más bajo, casi confidencial.

- Estos tipos son muy buenos... Si sigue, aunque crea saber cómo cubrir sus huellas, la encontrarán. Queremos que se oculte. Solo un tiempo. Déjenos seguir a nosotros con lo que empezó. Nosotros tenemos medios, contactos, gente que puede moverse sin dejar huellas. -Sacó un pequeño teléfono burner del bolsillo y lo dejó sobre la mesa-. Usaremos esto. Debería cambiar ya el suyo. Le informaremos de cada paso, de cada hallazgo. Pero usted… -la miró directamente a los ojos-necesita desaparecer del mapa.

El silencio que siguió fue largo. Afuera, un coche pasó con el motor en mal estado; el ruido pareció subrayar la sensación de encierro.

Brodie añadió, más despacio:

- No se trata de rendirse. Se trata de sobrevivir lo bastante para que todo esto tenga sentido. Para ver caer a todos esos cerdos... Podemos ir nosotros a ver a ese imán...

Entonces se apartó, dejando espacio a Petrus para reforzar el mensaje. Encendió un cigarrillo que no llegó a fumar y observó por la ventana, con esa mirada propia de quien ha hecho esto demasiadas veces: convencer a alguien de huir de su propia vida para poder salvarla.

Petrus permanecía en guardia, atento a cualquier indicio. Observaba por las ventanas, tenso como un resorte a punto de saltar, pero sin perder detalle de lo que se decía.
Finalmente asintió, se apartó del ventanal y se colocó en un punto donde no pudieran alcanzarle con un disparo a traves de las ventanas.

—Hablamos con alguien en Inglaterra. No parecía saber quién había matado a su marido; sonó convincente, incluso desconcertado ante algunas revelaciones.
—Claro está, no la mencionamos a usted —añadió, intentando tranquilizarla— Ha permanecido en las sombras, y así debe seguir.
Hizo una breve pausa antes de continuar:
—Quizá esa gente no sea de fiar... pero puede que todas las cartas de este juego estén marcadas. Que ellos sean unos canallas no dice nada de los demás implicados.
¿Con quién quería reunirse aquí, y por qué?
Como sugiere mi compañero, y creo que con mucho acierto, podríamos ir en su lugar.

Aishe no tenía familia cercana por lo que si la llevaron a un hospital privado es para mantenerla vigilada y cautiva. Intento buscar a alguno de sus familiares lejanos para preguntarles si saben algo. Le pido a Morris que me acompañe para evitar que nos tiendan una emboscada.

- Si encontramos a alguno de sus familiares podemos pedirle que nos ayude. Hay un número finito de hospitales privados y podríamos preguntar en todos ellos... Cuántos más seamos, mejor. Abarcaremos más terreno. 

Si ellos nos pueden ayudar a descartar opciones mejor. Por una corazonada, reviso la info del CPC y miro si tienen acuerdos con algún hospital privado de Bucarest. Si fue secuestrada por la Conspiración, estará en uno de ellos seguramente. 

Aunque seáis corteses, amables y persuasivos, la señora Harker se muestra inamovible.

- He llegado hasta aquí y pienso seguir adelante. No he quemado mis naves en Inglaterra para nada. Tengo que saber en qué estaba metido mi marido. Porqué lo empujaron hasta que se suicidó. Si quieren ayudarme muy bien. Si no, iré sola.

LA CITA DE LA SEÑORA HARKER.

El imam Sait Aydin es un sacerdote musulmán joven y polémico. Sus sermones eran muy populares en Youtube hasta que lo banearon hace unos años por radical. Aun así tiene un buen número de seguidores y los viernes su mesquita en el barrio de Kasimpasa de Istanbul tienen una buena afluencia. 

Las anotaciones algo delirantes de Jonathan Q. Harker refieren a que conoció a un amigo o pariente de Aydin en Iraq y quería consultar su biblioteca. Al parecer ha habían intercambiado correo.

EL ÚLTIMO DE LOS PRIMOS BALAN.

Durante vuestras pesquisas en Bucarest, usasteis algunos primos de Aishe Balan como ojeadores. Resultaron ser gente discreta que sabían moverse en la calle. Ahora están muertos en su mayoría. Pero en la lsita de muertos oficial no sale uno. 

Bogdan era un tipo imaginativo, creía que erais alguna banda de criminales de élite, y como tiene ambiciones en ese mundillo, intentaba caeros simpático y seros útil, siempre aprovechando cada ocasión para recordaros que podía ser vuestro chófer, que conocía RUmanía al dedillo, que si queríais tabaco, mujeres o lo que fuera contarais con él, etc. Un incordio tolerable.

Bogdan solía fanfarronear sobre su currículum criminal, para intentar impresionaros, aunque como mucho era un chorizo a tiempo parcial (cuando no encontraba trabajo en la construcción). Afirmaba que siempre que la policía se ponía pesada se iba a Istambul a esconderse. Donde tenía buenos amigos en el barrio marginal de Tarlabasi. Hablaba de ellos como si fueran una poderosa mafia Romaní. 

Ryan tarda unas 24 horas en localizar el antro donde se reúne la presunta mafia. Un local de durum que huele a carne grasienta y la radio pone musica manele. El dueño afirma no conocer ningún Bogdan, pero miente fatal (Detección de Mentiras), y se le van los ojos a una puerta donde pone Privado (Advertir).

Camino tranquilamente hacia la puerta.

- Somos viejos conocidos... - comento al dueño mientras dejo unos euros en la barra para que no intente impedir que hable con Bogdan. Mientras abro la puerta comento en rumano - Bogdan tranquilo, es por tu prima Aishe. Necesitamos tu ayuda para encontrarla.

Espero que no se muestre violento o intente hacer alguna estupidez. El tiempo no juega precisamente a nuestro favor si queremos rescatar a Aishe y luego asaltar Galati. 

Oyes ruido de pasos apresurados en la planta superior. Antes que puedas subir als escaleras, oyes ruido de sillas apartándose y ves que los parroquianos han dejado sus partidas de dominó y van hacia ti con cara de pocos amigos.

- No sé quién eres pero no eres amigo. Largo de mi bar si no quieres dar de comer a los peces en el Bósforo.

Miro al resto de parroquianos, puede que tenga que liarme a hostias con el más rudo de ellos y mandarlo a dormir. Los miro sin mostrar ningún temor y les comento:

- Yo seguiría con la partida de dominó y esas cosas que estabais haciendo, será más productivo para vosotros... - mi voz en dura, sin atisbo de empatía alguna. Lo acompaño con una mirada fría, la de esas personas que han visto demasiada mierda en este mundo. 

Luego sin dejar de vigilarlos por el rabillo del ojo al resto le digo al primo.

- Bogdam, es por Aishe. Necesito información y tengo prisa...