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Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

19. Lo que Siempre Estuvo Ahí

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17/09/2013, 00:03
Nolan

Pues siempre estuvo ahí—Nolan se encogió filosóficamente de hombros—. ¿Tal vez eres demasiado joven?

Ante la mirada ceñuda de Balaena, el orlesiano cambió de tercio esbozando una sonrisa forzada de oreja a oreja.

Coooomo... iba diciendo: No me extraña que no se sepa seguro si sigue operativa o no. A este lugar le hace falta una buena restauración.

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17/09/2013, 01:07
Sion

- En cualquier caso necesitamos cobijo de la lluvia, aunque forzásemos la marcha el lodo se encargaría de quitarnos las ganas. Aquí hace falta un carpintero de los buenos, pero cualquier cosa es mejor que nada ante los caprichos del tiempo. -

Había dormido en sitios mucho peores, no se mentiría a si mismo, no le gustaba, tenía aspecto de ir a derrumbarse con la mirada, pero quedarse al raso era todavía peor. Tenía las armas en su sitio por si habían sorpresas inesperadas, aunque esperaba un poco de tranquilidad por una vez.

- Quizás con mucha suerte Dreren haya pasado por aquí, parece aun habitado así que tal vez saquemos algo en claro. -

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17/09/2013, 11:26
Gabrielle

Gabby frunció el ceño.

—¿Una lápida? Qué extraño. Quienquiera que la ha levantado, no es andrastiano. Me pregunto quién lo habrá hecho.

La maga examinó el pequeño homenaje funerario y dejó que los hombres se ocuparan de los caballos antes de entrar en la taberna.

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18/09/2013, 14:41
Alexei

-Es cuanto menos curioso.-Digo mirando la posada.-Aunque en mi aldea natal había casas más o menos igual de estables... aunque se veia gente dentro. ¿Alguien viene a echar un vistazo?

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18/09/2013, 16:05
Lynn

Pues alguien que no es andrastiano—resopló Lynn como quien recalca lo obvio—. Un rivaino, un avvarita...

Luego se mordió el labio inferior y dudó unos instantes antes de ir a inspeccionar también la lápida.

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18/09/2013, 16:16
Narrador

Al acercarte a la estaca, viste que la tumba estaba cuidada, libre de malas hierbas o musgo y las flores del ramo eran frescas. Tallado en la madera podías leer:

          

 

 

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18/09/2013, 18:17
Lynn

Lynn se acercó por detrás de ti en ese momento y te dió un abrazo suave.

Perdona, Gabby—musitó apoyando la frente sobre tu hombro—. No sé por qué estoy tan irascible....

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18/09/2013, 18:20
Narrador

Como era de esperar en toda posada, encontrásteis la puerta abierta.

El interior era sorprendentemente acogedor pues no se colaba el viento de fuera ni había goteras, polvo o telarañas. Era un edificio antiguo pero no descuidado. Una alfombra tapizaba el suelo de madera y la luz del farolillo que descansaba sobre el mostrador iluminaba el recibidor sumiéndolo en una especie de penumbra agradable

A la derecha de la sala veíais una puerta que conducía seguramente al pasillo de habitaciones y unas escaleras que ascendían al piso de arriba (por lo que habías comprobado desde fuera, la posada tenía dos) Las paredes estaban poco adornadas pero lo suficiente para que no dieran un aspecto vacío o soso. Había un cuadro con el mapa de Ferelden, otro con el dibujo de un grifo sobrevolando un valle soleado en el que se veía lo que parecía un alcázar...

Aparte del farolillo, había un marco girado con una lila silvestre encima. Y una campanita de mano sobre el recibidor que seguramente servía para avisar al servicio de que había nuevos clientes. Estaba sujeta a la superficie con una pequeña cadenilla que hacía las veces de antirrobo para los visitantes con manos largas. Veíais la silla tras el mostrador pero no al posadero.

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19/09/2013, 14:38
Gabrielle

—No es nada —replicó Gabby, depositando sus manos sobre las de Lynn—. Es normal que estés preocupada. ¿Qué clase de amiga sería si no supiera que te pasa algo?

Gabby se dio la vuelta y le devolvió el abrazo.

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19/09/2013, 14:40
Gabrielle

Gabby echó una mirada de soslayo a sus acompañantes y se apresuró a iniciar una carrera por ser la primera en llegar a la campanita. Con satisfacción infantil, cogió la campanilla y la agitó educadamente.

—¡Hola! ¡Buenas tardes!

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21/09/2013, 01:44
Sion

Aquel lugar se le tornaba muy extraño. Tenía serias dudas de cuantas personas conocerían el emplazamiento de tan pintoresca posada, el camino no era muy bueno y era imposible avistarla en la lejanía. Por no mencionar que días como el de hoy combinados con el terreno podían aislarla mientras el terreno fuera un lodazal.

Tampoco tenía claro como se defenderían de cualquier bestia en la espesura, el olor a hombre suele espantar a algunos animales, pero los muy hambrientos suelen hacer caso omiso de la advertencia, una manada de lobos hambrienta o un oso pardo son tan mortales como cualquier engendro y no dejan de pelear en su terreno.

Dormiría más tranquilo fuera, pero no igual de seco. Era una decisión difícil, había aprendido a no fiarse de las apariencias, esperaba que ahora no le estuvieran jugando malas pasadas.

- Me pregunto que lucrativo será un negocio como este, no esta en mi idea de carretera ni camino concurrido. -

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22/09/2013, 18:24
Dabona

¿Qué tienen exactamente de buenas?—refunfuñó una voz cascada que surgió de las profundidades de la penumbra tras el asiento del posadero—. Está lloviendo a cántaros.

De esa misma penumbra (o de una puerta oculta en ella que quizá no se veía) brotó una anciana de piel tostada y curtida como el cuero curado, enmarcada por una mata de cabello grisáceo muy fino y recogido en una coleta. Se apoyaba en un bastón, las cejas habían prácticamente desaparecido, tenía la nariz ancha, los pómulos abultados, dos grandes aretes dorados adornándole las orejas y vestía con un fular de lana gris a juego con una falda larga de colores terrosos en cuyos bolsillos guardaba las manos. A simple vista y casi con toda seguridad, debía ser rivaína.

Lo más llamativo eran los dos ojos de color chocolate brillantes y llenos de vida hundidos entre las bolsas de aquel rostro tan marcado por el paso de los años, casi parecían fuera de lugar.

No hace falta que montéis tanto escándalo. Soy vieja pero aún no estoy sorda—añadió mientras agarraba el respaldo de la silla para echarla hacia atrás y poder sentarse. Lo primero que hizo antes de decir nada más fue sacar de debajo del mostrador un grueso libro y un tintero con su pluma. Luego simplemente fué directa al grano:—. Soy Dabona y supongo que si estáis aquí es porque buscáis reposo. ¿Cuántas habitaciones van a ser?

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23/09/2013, 10:50
Gabrielle

A Gabby le repateaban las personas tan pesimistas, que parecían tragarse cualquier sentimiento positivo como un sumidero. De dónde habían salido todas las personas que se topaba últimamente, ¿de una tragedia tevinterana?

—Yo diría que un día lluvioso es un buen día para alguien que se gana la vida ofreciendo un techo y una cama caliente a los viajeros. Claro que cualquier día es malo si nos empeñamos en hacerlo así —gruñó la maga antes de echar un vistazo en derredor—. Necesitaremos... 7 camas en total. 

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25/09/2013, 00:33
Sion

Alguien que vivía en el mundo real. Era un consuelo ver que todavía quedaba gente con los malditos pies sobre la tierra. La maga siempre parecía tener la cabeza llena de paja y bollos dulces.

No dudaba del número de camas, pero tal vez no hubiera bastantes habitaciones individuales, aunque no le preocupaba en absoluto, estaba demasiado acostumbrado a dormir en el duro suelo, con el ruido de los camaradas de fondo como para ponerse tiquismiquis con la calidad de los lechos.

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25/09/2013, 17:17
Alexei

Al no tener nada que decir en temas de negociacion, permanezco en un lateral mirando por la ventana como si esperase a ver aparecer por alguna parte al compañero huido de las magas o a la maga que andamos buscando. Todo esto es bastante extraño, pero no sere yo quien se queje por haber encontrado un techo donde dormir.

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25/09/2013, 17:43
Dabona

Esa es una buena forma de pensar—murmuró la anciana mientras mojaba la punta de la pluma— ...para los niños.

Soltó un suspiro como si definitivamente fuera demasiado vieja para aquellas cosas y empezó a apuntar algo en una de las páginas.

Cada habitación son veinte halcones de plata, se paga por adelantado—informó. Luego levantó la vista (que no la cabeza) del papel para mirar a Sion—. A no ser que una posada en un camino no concurrido os eche para atrás.

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25/09/2013, 17:56
Balaena

No os preocupéis por mí—intervino Balaena—. No voy a dejar la carreta sola ahí fuera, yo duermo dentro. No se está mal y no sería la primera vez.

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25/09/2013, 17:57
Nolan

—Bueno, pues yo también—añadió Nolan—. Soy el guarda, se supone que debo vigilarla.

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25/09/2013, 17:58
Balaena

Balaena entornó un ojo con gesto analítico.

—Bien—respondió finalmente. Se cruzó de brazos y levantó la barbilla—. Pero no te quiero a menos de dos metros de mí.

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25/09/2013, 17:59
Nolan

¡P-Pues claro! ¿A qué viene eso?—farfulló el orlesiano frunciendo el ceño mientras el tono de la cara se le volvía notablemente más rojo por la incomodidad. Puso los brazos en jarras con un gruñido y añadió en un murmullo de quien siente mancillada su caballerosidad—. Sé respetar el espacio vital de las mujeres.

Al exclamar, la voz le salió un poco más aguda de lo normal, lo cual quedó bastante cómico. Carraspeó diplomáticamente antes de preguntar con cierto enfurruñe:

¿Y qué hago con los caballos? El establo es grande pero le falta medio techo.