Partida Rol por web

Baigron permanecia sentado sobre una de las rocas de la caverna, ojos cerrados, menton sobre la guarda de Fleshrend; el arma envainada en su gastada funda de cuero; a cualquiera le pareceria que estaba meditando o si uno estaba acostumbrado a la presencia de clerigos, rezando.

La cena habia sido satisfactoria, de hecho lo mejor que habia probado en mucho tiempo, sin embargo no eran los problemas del hambre los que azotaban su mente, sino los del espiritu.

La conmocion de Tarben con el goblin solo hizo que Baigron abriera un ojo, realizara el equivalente draconiano de enarcar una ceja y volviese a su meditacion, tras un breve vistazo a Desdemona, asegurandose de que su compañera estaba sana y salva.

Pronto le tocaria su turno de guardia junto al minotauro y los breves momentos de oscuridad del sueño, siempre eran bienvenidos, en ellos, sus dudas no le perseguian como los sabuesos del infierno.

Se puso al lado de Tarben y apoyo una mano en su hombro -Tranquilo... solo se ha encogido de hombros, es obvio que el otro goblin esta aturdido, a pesar de querer violar mi cadáver- miro al goblin un segundo frunciendo el ceño, pero ceso viendo que ya estaba bastante asustado -solo quieren comer algo- se acercó al chaman y lejos de darle los huesos le acerco a la boca de ambos un pedazo del pan que le ofreció Tarben, a él y al otro goblin -estamos todos muy alterados, en el fondo es buen muchacho- le sonrió y cogiendo de la mano a Tarben lo condujo a sentarse a su lado de nuevo -no pasa nada, relájate un poco, están atados y muy magullados, no darán problemas-

El Gigantesco escudero estaba apoyado contra una de las paredes de la cueva. Su aún más grande espada estaba a su lado. Si bien en ese espacio poco se puede hacer, su cercanía le tranquilizaba. Es una dependencia que tendría que solucionar algun día.

Como cada noche, saca el pequeño cofre de monedas y hace el recuento diario del dinero que tienen. No es que no se fie de sus compañeros, pero los buenos hábitos no hay que dejarlos. Hago bastantes cosas repetitivas, podría parecer maniático, hay que ser perfeccionista. Una vez contadas las monedas, miro el trozo de papel que está trabado en la tapa, afirmó con la cabeza y volvió a cerrarla.

Cuando tengo un trozo de comida en la boca, oigo la más que lógica queja del goblin, nunca he tenido prisiones a mi cuidado pero es verdad que hay que tener algunos cuidados básicos. Entonces pasa la explosión de ira de Tarben parece que le ha pillado haciendo señas, pero la chica azul dice que no. Pero no me fío del todo.

- Dormirán de espaldas uno al otro- propongo para evitar riesgos.

Despues que se terminen el pan les doy un poco de agua para que beban. Y antes de irnos a dormir los sacará en volandas a ambos a la puerta de la cueva por si tienen que hacer sus necesidades y no nos apesten nuestro refugio.

Creo que es mejor que duerman separados, así no podrán ponerse de acuerdo entre ellos ni en como actuar ni en qué decir. Cuanto menos se relacionen mayor será nuestra seguridad.

El minotauro se recostó en la piedra dispuesto a pasar lo mejor posible la velada hasta su turno de guardia.

Con los ojos como platos de nuevo, Lobo de la Noche se agazapa en el suelo sin oponer resistencia, cuando Tarben se levanta de su sitio junto al fuego tras su petición, y le pone una bota en su pecho. A cualquiera que mire, le puede dar la sensación de que el corazon está a punto de salírsele por la boca. Escucha completamente paralizado las acusaciones del rubio Solamnico, y no acierta mas que a balbucear algo ininteligible hasta que, primero Anubis, y despues Desdemona intervienen, mostrando mas compasión con él que la que el solamnico demuestra, momento en que dice:

- Lobo de la Noche no ha hablado con Scrugg!!!, gimotea en un tono algo mas agudo que el suele escucharsele, probablemente fruto del estado de nervios que tiene, solo trataba de que no le diera un colapso al despertarse de los daños del combate. Lobo de la Noche no es tonto, ni busca morir. El Caballero dijo que no hablara con Scrugg, y Lobo de la Noche no lo hará..., tras lo que queda respirando entrecortadamente.

Cuando Desdemona le ofrece un trozo de pan, el Chaman lo come con avidez, relamiendose los labios, hasta que no queda una sola miga en sus labios. El otro goblin, el tal Krugg, rehuye el contacto con Desdemona, y no acepta el pan que esta le ofrece, quizá por el comentario sobre "... querer violar su cadaver..." que, como quien no quiere la cosa, dice la Teifling, y se mantiene agazapado, como intentando asimilar donde, y por qué está en esa cueva, con aquellos contra los que luchaban...

Cuando el gigante solámnico se acerca a ambos goblins con la cantimplora, los dos parecen incluso menguar de tamaño, a la sombra del humano, el tal Krugg con los ojos cerrados, como esperando el final. Lobo de la Noche temblando ligeramente, acepta el agua que Leviathan le ofrece, bebiendo con franca sed. Tras eso, eructa sonoramente, y dice:

- Agradezco vuestro trato, Solamnico, dice, señalando con la cara tambien a Anubis y a Desdemona, rehuyendo en todo momento incluso mirar a Tarben, como dije, Lobo de la Noche coopera, no pretende que le maten.

Viendo lo que hace su Chaman, Krugg acepta el cuenco, bebiendo a sorbos cortos, mostrando caras de dolor al tragar, debido, quizas, a las heridas que muestra.

Tras beber lo que les dejan, Leviathan se lleva a ambos, atados con las manos a la espalda, afuera de la cueva, donde, en efecto, ambos goblins aprovechan para aliviar sus necesidades.

De vuelta a dentro, Leviathan propone que ambos goblins duerman espalda con espalda, pero Zoak, que se había mantenido al margen, opina que es mejor que lo hagan separados. Baigron, por su parte, sentado contra la pared, quieto como una estatua, se limita a abrir un ojo, observando la escena por un segundo para despues volver a su estado de meditacion.

- Se han hecho señas.

Le dijo a Desdémona.

- Le especifiqué que no se comunicara. Tras los gestos, lo que diga el otro ya no puede ser creido. El chaman ha conseguido que ya no me pueda fiar de lo que dice ni él ni el otro, y por consiguiente sé que seré molesto para más de uno de los que estamos aquí presentes... si no me hubiese desobedecido....

Joder, le dio esas indicaciones por su propio bien. Si no tubiese nada que esconder, cuando le preguntaran al otro se habría confirmado que el chamán decía la verdad y sería más sencillo tomar una decisión sobre que hacer en lo referente al "hijo del bronce"...

Estaba en sus pensamientos mientras la Dama hacía de buena samaritana, así como Leviathan cuando el chamán volvió a hablar.

Las palabras del trasgo hicieron que la sangre del escudero volviera a alterarse. Tarben se consideraba una persona justa, y no le gustaba oir alusiones que lo negaran. Le especificó al trasgo que no se "comunicara". Y el trasgo se comunicó con el otro. No con palabras, eso era cierto, pero se había comunicado.

Respiró muy ondo. Sabía que dejarse llevar otra vez no ayudaba a nadie...bueno, a librar al mundo de una amenaza latente, pero lo distanciaba demasiado de su cometido.

 Miré molesto al escudero, mientras le respondía:

 - Pues hubiera estado bien que nos avisarais, pero ningún aspirante a caballero que se precie, ni nadie decente en general, haría daño de esa manera a un prisionero indefenso. Podáis haberlo matado...

Gruñó -¡¡no saquemos las cosas de quicio!! Tarben a hecho lo que creía oportuno, quizás no acertádamente, pero seguía su corazón y eso siempre es bueno, un guerrero que lucha con el corazón no creo que sea malo- dijo el favor del chico ante sus compañeros -además por suerte, finalmente, no han sido más mal heridos los goblin, aún así creo que estamos todos muy cansados, descansad, nos ocupamos de la primera guardia- miro a Tarben, casi tiernamente, si su cara siempre sonriente podía expresar con facilidad ese sentimiento.

Le susurro -Puede que se hayan hecho señas, pero... ¿¿de verdad crees que pueden urdir contarnos lo mismo con tres o cuatro señas??- le acaricio la cara con su tacto, quizás más cálido  que del un humano.

- Mago, si lo hubiese querido muerto, ese despojo habría dejado de ser una amenaza potencial para lo inocentes de este mundo hace mucho tiempo...Además, conozco sobre la caballería y mis deberes mejor que tú. No estás en posición de juzgarme por muy jóven que yo sea...así como yo no juzgo tu indumentaria. Harías bíen en recordar los motivos que nos han obligado a viajar atravesando el mar hasta estas tierras.

Luego habló la Dama.

- No es lo que hayan podido urdir sino el hecho de....mira, agradezco que intentes defenderme, pero creo que no me has entendido tampoco. No dejo que mi corazón me guíe....supongo que tendremos una larga guardia donde poder hablar sobre este tema. Me saldré fuera con el otro (miró al rincon del goblin que había salvado) a esperar a que todos se duerman. Eso evitará malentendidos de todo tipo.

Se dirigío a su rincón y cogió su manta y se acercó al goblin de la esquina para liarlo en ella. Por mucho asco que le diese, no pretendía sacar al goblin para que muriese helado, simplemente quería alejarlo del otro todo lo posible. Si los presos se comportaban como debía ser no debería haber más incidentes.

Una vez todos hubiesen caido dormidos volvió a meter al goblin para adentro.

Había pasado un buen rato disfrutando del silencio y le había permitido reflexionar sobre todo lo acontecido. Él lo veía el camino a seguir claro, sería muy dificil hacer que todos le acompañasen...se jugaba mucho y tenía numerosas dudas. El silencio ayuda cuando tienes demasiado en lo que pensar.

Una vez dentro despojó al goblin de su manta y lo dejó en la esquina que le preparó. Con macutos delante para que tumbado fuera imposible establecer linea visual con el otro.

Luego buscó asiento en el umbral de la cueva, un buen sitio donde también pudiese sentarse Desdémona y que a su vez les permitiera observar lo que pudiese acercarse a la grieta. Con un gesto la invitó a sentarse. Alargó el brazo izquierdo del que le colgaba la piedra divina que poseia y mirandola fijamente rompió el hielo:

- Veamos, debemos aclarar la situación. Somos un grupo muy raro y quizás demasiado amplio como para hablarlo todos juntos, así que este es un buen inicio. Estamos aquí porque tanto yo como un alto mando de nuestras ordenes muy deboto a nuestro patrón Kiri-jolith, que ocupó el lugar que tenía su padre en el panteón sagrado entre las deidades de Bien, tuvimos una visión donde nos encomendaban salir para cumplir nuestro destino. En esa visión estabas tú y el draconiano que va a puños. No sé las razones, pero me siento como un mero peón en este juego entre dioses. Un peón con demasiado peso en sus espaldas...si fracasamos el destino de Ansalon se torcerá hacia una oscuridad difícil de lidiar....Luego pasó nuestro encuentro y lo de los goblins. Cuando oí que podríamos poner esta compañía en peligro siguiendo sólo las indicaciones de ese trasgo, que desde el principio mi razón no me permite fiarme de él, me ví obligado a intervenir. Tajante y duro...ya lo vistes, le plantee un dilema, dos soluciones. La fácil  y la que demuestra que eres una persona digna de ser enseñada, de ser guiada por los caminos de la Luz, de despejar mis dudas sobre sus intenciones. Una pruebas que esperaba Leviathan la interpretara mejor de cómo lo hizo, y os ayudara a ver a ese trasgo como yo lo veía. Luego tras ver como nuestro prisionero elegía la solución fácil os expliqué con razones mis motivos a dudar de él. También tuvo lugar a defenderse, y contraargumentar varias acusaciones que le hice directamente y evitó hablar sobre ello llorando y escondiendose tras las piernas de otro... Le dí indicaciones por su bien para una buena convivencia con el como prisionero. Al desobedecerlas como dije hizo que la única certeza que podíamos tener se esfumara. No sabemos que han podido tramar. Quizás con dos o tres gestos como dijistes no eran suficientes para trasmitir nada, pero ¿y si no me hubiese dado cuenta?.... Tengo la certeza que nos está embaucando para caer en una trampa. Su manera de actuar tras ponerle el pié en el pecho me lo corrobora. No llegué a pisar lo suficiente como para que le faltara el aire, su sobre actuación me dá mas motivos apra no creerle. Tergiversar mis palabras sobre "no comunicarse", como yo dije, frente a su alusión a "no hablar", es otro indicio...Creo que quiso trasmitir mucho más, pero le interrumpimos....Si actuase con lo que me dictan mis entrañas, le hubiese clavado mi espada hace tiempo.....

Tomó aire para ayudarle a pensar.

- Mis motivaciones y argumentaciones no han servido para nada en lo que llevamos. Tengo la impresión de ser el único que piensa así...pero creo que debemos centrarnos en lo importante, ¿que piensas hacer tú sobre el draconiano nigromante ese? ¿quieres ir a por él?

Terminó mirandola, no lo había hecho en todo su corriente de pensamiento, pero no quiso perderse ni un ápice de las reacciones de la Dama.

Baigron ni siquiera se molesto en abrir los ojos de nuevo, no era su problema, si los goblins hacian alguna estupidez, el mismo los rebanaria el craneo antes de que pudieran decir nada...es decir, si la mala suerte que parecia ser su sino ultimamente, no decidia gastarle una nueva mala pasada.

Esto se estaba poniendo ridiculo ultimamente, con la perdida de su fe, tambien habian decaido sus otras habilidades, su brazo ya no encontraba la motivacion para blandir la espada, su mente ya no era tan inquisitiva...la perdida de fe le estaba costando mucho y para un draconiano como el, algo asi, era peor que morir hecho una estatua; un destino que siendo sinceros, lo asustaba.

El minotauro se dio la vuelta para no escuchar el continuo parloteo de los demás. Pero fue como el que quiere coger el agua con las manos que al final se termina filtrando.

Con un bufido trató de conciliar el sueño a pesar de ello. Juró a los siete cielos que cuando se despertara no dejaría de pasear cerca de las cabezas de aquellos charlatanes con sus cascos cerca de sus oídos sin descartar darse algún bailecito mientras.

Con esa imagen, la de un enorme minotauro saltando y danzando mientras sorteaba las cabezas de los compañeros se quedó dormido. 

Se sentó junto a Tarben cuando este la invito, escucho sin interrumpir todo lo que tenía que decirle el joven y después de escuchar al joven.... ya no le parecía un niño, le sonrió y tomo las manos de él -Mírame ¿crees que alguien me habría protegido/salvado como has hecho tu si hubiesen visto mi aspecto? no, no lo habrían hecho, quizás no lo necesitase, pero es algo que te agradezco muchisimo, salvarme sin saber nada de mi- suspiro -No soy humana, y se que es que te traten como un ser malvado, he sufrido muchas veces ese trato y no me considero malvada a pesar de mi aspecto, quizás por eso siento mas empatía y lastima por esos goblin, cumplían ordenes por miedo, no son criaturas valientes, pero tampoco estúpidas, saben lo que les conviene y se que tu hacías lo que tu pensabas que era lo mejor para todos y para el mundo, pero tus razones y pensamientos no siempre son los acertados, no los estoy excusando, solo quiero hacerte ver que aunque comprendo tus actos, no siempre pueden ser los correctos, solo intenta abrir un poco tu mente, como hiciste conmigo intentando enseñarme- le sonrió tiernamente.

El fuego fue bajando de intensidad, así como las conversaciones, a momentos igual de caldeadas que la propia lumbre, y, poco a poco, el cansancio acumulado, mas una mas que merecida digestion, hizo que, aquellos que no tuvieseis que hacer guardia, os fueseis amodorrando, y finalmente, quedando dormidos.

Desdemona, junto a Tarben, se mantuvieron de guardia, y el Caballero se encargó de que los goblins no pudieran comunicarse entre ellos, llevandose al explorador al que habia salvado de la muerte administrada por su propia espada, a la entrada de la cueva, envuelto en la propia capa del Caballero. El aire ululaba fuera de la cueva, y la temperatura era francamente fría, en claro contraste con la del día, caldeada por el sol del verano.

Al parecer, la noche prometía ser apacible, lo cual agradecerían enormemente vuestros músculos, tras la tensión del combate, y del viaje de las ultimas jornadas...

En efecto, la charla iba a ser larga.

- Creo que te equivocas al achacarme tanta bondad. Hice lo que hice porque tenía que hacerlo. Otra cosa son los modos, pero no es eso de lo que se trata...Si me equivoco, cómo es que nadie de esta compañía o incluso el propio goblin me han contraargumentado?...tú misma, no me digas en qué me equivoco, dime el porqué, dime el cómo. Un hombre al que respeto me dijo hace mucho tiempo me hizo esas preguntas cuando le pregunté si lo que él hacía era "malo"....Pero sigue sin ser el tema a discutir pues lo importante reside en lo que pretendas hacer de cara al nigromante del que habla el goblin.

Niega -No se que hacer, tampoco se porque le intereso, es más no sabia que existía hasta que el goblin hablo de él, no se para que le puedo servir, así que tampoco se que hacer muy bien, yo vivía tranquila en mi plano, no se que hago aun aquí. Si te soy sincera.... me alegra que tu estés aquí, no te conozco mucho ciertamente, pero me trasmites tranquilidad- de repente la semi-infernal parecía más desvalida que hasta ahora -Tienes razón, no te hemos dado el porque de no hacerlo, los goblin no te contradirían ni aunque quisiesen, te tienen mucho miedo y tus compañeros... bueno no puedo hablar por ellos, no los conozco, yo... ya te he dicho quizás empatice demasiado con ellos y por eso, al haber sido prisionera y MUY maltratada, me dan ... ¿lastima? si, creo que es eso- miro al fuego ya de intensidad suave 

- Hay que diferenciar entre maltratos y permitir que nos engañen. Creo que soy el único que pone en duda la sinceridad de ese ser.  Es tan raro que el trasgo pudiese estar orquestando hacer que te acerques a su patron?...dije varios argumentos para no hacerle caso y nadie me dijo nada. 

 - No sé si me crees, pero no llegué ha hacerle daño. Controlé la fuerza con la que apretaba a ese ser que luego no dudó en mentir exagerando.

- En cuanto al tema en lo referente al Bozak, aunque no sepa que planea, si te acercas estaremos facilitando sus planes. Por no decir que no creo que te necesite para tomar el té. Los invitados "especiales" de los nigromantes no suelen salir muy bien parados....

Sonrió, esta vez su sonrisa no era tan... diabólica como solía ser cuando se divertía -No, no dudo de ti, te creo a ti antes que al goblin, también se que exagero, pero es que ellos al ser TAN cobardes lo llevan todo al extremo y con ello no los estoy excusando, ciertamente no tienen derecho a desafiarnos mintiendo, pero... ¿de verdad crees que son tan inteligentes como para urdir un plan así? ademas parece que tus compañeros están seguros de ir hacia el nigromante y no, claro que no saldré bien parada, eso ya lo suponía- lo miro a lo ojos extrañada -Gracias supongo, por preocuparte por mi, no estoy acostumbrada a ese trato-

- Es mi deber. Si fuera joven podria ser demasiado "elaborado", pero..... He sentido como de la tierra brotaba energia nigromantica de enorme poder.

El kapak dijo que vio como este goblin era el causante de eso... Hay que ser poderoso para ello. Quizas el anillo era lo poderso....pero quien le dio el anillo, es otro cantar... No nos podemos fiar... Le pregunté al xhaman directamente sobre eso, pero no respondió....

Ademas, de ser verdad lo que dice este chaman....y terminando ayudandolos....que pasara despues? Dejamos que este ser cobarde capaz de usar objetos nigromanticos de gran calibre o peor aun capaz de realizar nigromancia de gran calibre los lidere? Que podria pasar despues? Serian un peligro potencial para los que habitan en la zona.... Yo ya propuse una soluciòn, dime otra.