Partida Rol por web

El cansancio acumulado del dia anterior, el buen tino del Draconiano Kapak seguidor de Majere, o simplemente la suerte, hizo que, quitando algunos sonidos propios de la noche (sobre todo una manada de lobos a la caza de alguna presa descuidada...) nada turbase el sueño de unos, o la guardia de otros.

La mañana llegó con el aviso por parte de Astor, el joven iniciado, con todo el respeto del que hace gala, de que la mañana estaba ya ganando en luminosidad, y el desayuno casi preparado. El olor del pan levemente tostado, así como del tocino a la brasa, hace que la salivación sea la respuesta de la mayoría a sus cuitas. Os vais desperezando, mientras él acaba de cocinar la ultima porcion de cecina, y hace señas de que todo está preparado para desayunar.

Anubis acaba de revisar sus ultimas notas mágicas, recuperando de nuevo toda la capacidad mágica gastada en el combate de ayer.

Los goblins, separados entre ellos, dan muestras de que estarían interesados en desayunar tambien, con lametazos sobre sus dientes, a su labos superior, aunque, con tino, mirando a Tarben, no abren la boca.

El nuevo día trae consigo viejas dudas, y algunas explicaciones aun no dadas. Durante, y tras el desayuno, el variopinto grupo deberá decidir su curso de accion, respecto a los goblins y su tribu..., respecto a ese inquietante y preocupante Draconiano que tanto cuidado habia puesto en Desdemona, la Tiefling..., respecto a esa Tiara mágica que Kartag, el Monje Draconiano traia consigo, con divinas instrucciones...

Las algodonosas nubes surcaban perezosas el cielo azul de montaña, al ritmo de una tambien perezosa y fresca brisa, mientras el destino se tomaba un respiro, dejando que un, al parecer insignificante grupo, perdido en una gruta de montaña, al norte de Solace, moviese los hilos oportunos para que el devenir de Krynn siguiese un curso que asegurase que el equilibrio, siempre fragil en el estas tierras de heroes y dragones, se mantuviese dentro de unos limites compatibles con la libertad y el Bien.

Me desperté. Había mucho por hacer, y mejor darse prisa.

Lo primero sería rezar con el amanecer, pues sólo la luz que vence a las tinieblas un día más puede ser la inspiración para que los dioses oyesen sus plegarias.

Tumbada de espaldas a todos y a la luz, empezó a olisquear con aquella naricilla. Olía a pan y... desayuno en definitiva y no tenia precisamente poca hambre, además poco le importaba engordar, su físico se lo prohibía, por lo tanto, fuese o no calorico le traía sin cuidado. Se puso bocariba mirado el techo de la cueva, y luego se levanto despacio, y se acerco a donde el joven hacia el desayuno, pensó en empezar a jugar, pero era tempano para ello.

-¿Que has hecho para desayunar?- luego miro a los goblin -tranquilos, desayunareis también- 

En lo mas profundo de tu sueño, tras tu guardia, el sueño se torna en Vision. La porción de cristal de roca que te obsequió vuestro patrón en esta complicada mision, Lord Fashtel, vibra, con un calor interno, bajo la manta que hace las veces de almohada, y poco a poco, vas acostumbrándote al modo en que los mensajes o profecias van llegando a ti:

Esta vez, estás sentado en una roca, en el exterior de la cueva, cerca de donde el lago besa la orilla, con su magnetico vaiven. El sol del atardecer hace tiempo que se ocultó tras los picos mas altos, y el resto del grupo se encuentra dentro de la cueva, ocupado en sus cosas, cuando reparas en un brillo a tu derecha: sentado en una roca, Kiri-Jolith, embutido en su armadura de puro plantino, con el yelmo emplumado en la mano, te observa desde unos ojos azules claros, casi grises, en una cara joven, de unos 35 años, pero surcada de lineas que denotan gestos de gravedad y preocupación demasiado a menudo. Los rizos cobrizos que caen a su espalda, juguetean con la brisa de montaña. Una leve sonrisa precede a su voz, potente, pero baja, que sale de su boca y llega a tus oidos como un clarin que precede al movimiento de las tropas:

- Lord Tarben, aunque el Enemigo trató de hacerse con la iniciativa, un talante digno de mención hizo que el premio de la victoria en la batalla fuese vuestro. Enhorabuena!!, dice, asintiendo a modo de reconocimiento, aquella que no pertenece a este Mundo fue salvada de caer en manos del Enemigo, pero este no cejará en el empeño, pues sabe que su papel en el devenir de Krynn es de veras importante... Habreis de limar diferencias entre vosotros, pues en verdad, todos venís de distintas partes del mundo, y en su caso, incluso de distintos mundos, pues solo como un verdadero equipo sereis capaces de llegar a buen puerto..., vuelve a asentir, con la mano enguantada en el mentón, como sopesando, pero convencido que así será...

... De pronto, su semblante se torna serio, y una profunda arruga aparece en su frente. Baja la mano del mentón y te dice:

- La Villa del Renegado Perdido vuelve a ser visible de nuevo, y allí debereis ir, pues en su historia encontrareis, aun sin datos que lo corroboren, la primera de las piezas de Khas del tablero de El Ladino... Mucho me temo que el Enemigo, si no lo sabe, pronto lo sabrá, así que tratará de poneros trabas, y hacerse con la primera de esas piezas...

... Mucha suerte, Sir Tarben, que el arrojo y el aplomo guien tus actos, y en breve puedas entrar a formar parte de mi selecto grupo de luchadores por el Bien y la Libertad!!!...

Tras eso, su imagen se disipa poco a poco, para que, al segundo, nada turbe la imagen de montaña.

Unos leves empujones preceden a tu despertar, y al abrir los ojos, ves el semblante rubio de Asthor, que con cierta culpabilidad, te dice:

- Mi señor, siento despertaros, pero la mañana ha llegado... Por cierto, dice, acercandose a ti y bajando el tono de voz, algo brillaba con luz blanquecina bajo vuestra almohada..., te dice, moviendo despues la cabeza a uno y otro lado, corroborando que nadie mas lo hubiese escuchado. Tras eso, se levanta, y se va a atizar el fuego...

El sueño, aletargamiento, y simplemente la bajada metabolica que supone vuestro sueño de Draconiano, hace que alcances un punto de profundidad en el que puedes predecir la Vision que está a punto de serte ofrecida:

Una enorme Mantis (tu Dios, no tienes duda) devora los restos del macho con el que ha copulado, perpetuando con ello un nuevo ciclo de la vida. Los ojos bulbosos te observan, mientras una voz resuena en tu mente:

- Enhorabuena, Kartag, he de agradecerte la premura y decisión de los ultimos dias. Por fin, ahora sí, has dejado de juzgarte antes de que otros lo hagan. Los actos hablan por tí, y estás en paz, esperando que estos muestren quien eres... Pero aun queda algo importante, la Torque que te fue dada debe descansar en la frente de la Planar. El Enemigo no se ha hecho con ella, al menos de momento, pero si no puede hacerlo, tratará de hacerla volver a su Plano, y allí el Enemigo tiene mas agentes, y el Equilibrio se alteraría, hasta hacerla caer en la Oscuridad que acabaría envolviendo nuestro Mundo. No debes permitirlo...

Tras eso, mete tension en sus patas traseras, y desaparece en un salto celestial, del que despiertas varios pasos antes de que el joven humano, al que te han presentado como Asthor Ferak, llegue a tu posicion para avisarte de que el desayuno está listo, y el nuevo dia, en curso.

Tras mis rezos que serán comunes para los presentes.

Después me voy a desayunar.

- Señores, tenemos cosas que hacer. Toca terminar de interrogar a los prisioneros, pero aún más importante, toca decidir qué vamos ha hacer, y para ello creo que necesitamos saber donde está "La Villa del Renegado Perdido", pues allí está la siguiente pieza en este puzle que nos marca el destino.

Notese que cuando el escudero menciona Pieza (que está en cursiva por algo) hace un ligero enfasis y aprobecha para mirar a sus compañeros con esperanza que entiendan por donde van los tiros las flechas.

Mientras se comía un trozo de aquel pan -seguramente sería una locura, pero.... ¿y si voy yo sola? así nos enteramos que quiere de mi, o bien mostrarme yo sola- miro a los demás, explicándose -si voy "sola" quizás se muestre, después de todo esta interesado en mi, querrá verme-

 - Es muy arriesgado, podría suceder cualquier cosa y podrías salir herida o algo mucho peor... - Respondí, preocupado, ante la propuesta de Desdemona. Además de eso, todavía no estaba seguro todavía de que ella fuera totalmente de fiar.

Arqueo una de las cejas -Eres todo un encanto preocupándote por mi... pero creo que he sobrevivido en planos más hostiles que este sin mucho problema-

Esta vez se quedó callado. Tenía mucho que decir, pero.... si se intentaba imponer volvería a ver como sus compañeros intentarían "tener los huevos más grandes"....además la conversación con la dama sobre "no acercarse al draconiano malo que quiere hacer cosas malas contigo"  de anoche pareció tener un efecto totalmente adverso. Por nó decir que había dejado la clave sobre donde debían ir, no por capricho personal, sino porque "se lo habían dicho".... Viendo a cada uno con su tema decidió esperar.

Baigron abrio un ojo en completo silencio, observando sus alrededores...luego su mente le recordo que estaba entre amigos, que no estaba en la oscuridad...pero que el Unico ya no estaba con el, sino que lo habia dejado abandonado.
Su garra se poso sobre la empuñadura de Fleshrend tomando comfort del frio metal.
Ese era su nuevo dios, su nuevo patron, el frio acero, que nunca le habia fallado; no bastaba para llenar el vacio de su alma pero era un comienzo.

Levantandose del duro suelo, sin realmente darle mucha importancia a la incomodidad, Baigron comio su desayuno en silencio, salvo al final, con un sencillo pero agradecido:
Gracias por la comida a aquel que habia cocinado el desayuno.

No dijo nada respecto al plan de Desdemona, sencillamente la dejo hablar hasta que propuso el plan de entrar sola en el campamento.
No dijo sencillamente Baigron, dado que era Draconiano de pocas palabras lo dejo ahi pero todo en su lenguaje corporal decia que pensaba que la tiflin sola seria un blanco demasiado facil.

Kartag salio del trance en el que se hallaba antes de que se aproximará el joven mago, abriendo con calma sus ojos, vio con claridad lo que tenia que hacer.

Deshaciendo la posición del loto, se incorporó con movimientos fluidos. Se fijo en la joven Desdemona y dirigiendose a ella exclamó con voz solemne, mientras que extraía el torque que había portado durante la aventura.

Desdemona, acepta este Torque, es tuyo.

Mi visión me mostró que debe descansar en tu frente y te protegera del mal y de tus enemigos.

Entregandosela a la planar, espera a que esta se la ponga, ya que es parte de su destino.

El enorme escudero se levanta en cuanto oye el movimiento del despertar del campamento. Empieza a meter todo de nuevo en el carro. Pensar en como ha cambiado todo de un día para otro, hace que casi sienta vértigo, pero hay que adaptarse lo mejor posible, y si eso no es posible, por lo menos que no se me note.

Me coloco mi simple armadura de cuero, he de reconocer que tardo un buen rato en cerrarme las correas. Luego tomo parte de la comida que ha hecho nuestro compañero. Tengo buen apetito y disfruto de la comida con avidez.

Respecto a la idea de la chica azul, he de reconocer que yo también la había pensado, sin embargo también veo tantas variables que no tenemos controladas que la acabé desechando.

- Propongo que nos acerquemos con sigilo para ver la situación y actuemos en consecuencia- la táctica lo es todo, no pretendía atacar a nadie durmiendo, pero si no estan preparados durante todo el día, será culpa de su ineficiencia.

Después veo que le entrega la Tiara a Desdemona tal como habíamos hablado. Miro uno segundos de refilón por si se la va a poner y pasa algo raro.

Coge la Tiara que le tiende el draconiano, levantando una ceja la examina -Humm.... no es por despreciar su presente, pero... ya tengo una- señala el colgante que lleva en la frente -aunque si tan importante es para mi seguridad, la pondré sobre la mía, gracias- sonrió al draconiano y se la coloco.

- Y yo propongo que vayamos a la "villa del Renegado Perdido". Allí es donde el mismísimo Kiri-Jolith esta noche en un sueño me ha dicho que debemos ir. Allí está la primera de las piezas del tablero de Khas que tenemos que recuperar, y me ha insistido en que nos demos prisa porque "ellos" están detrás de ella ahora mismo.
 

Dijo con un poco de disgusto. Había intentado que sus compañeros cogieran una indirecta, pero puestos a que no le hacían ni caso, decidió soltar la bomba....aunque bueno, quizás volvían a no acerle ni caso.

Se levanto -Vale, bien, veamos, estamos todos de acuerdo en ir tas el renegado, vale, pero una cosilla, se supone que el renegado me espera a mi ¿no? pues si los dos goblin me escoltan, llevándome "presa" seguramente ese renegado este más receptivo a salir a verme, si voy sola que acompañada, por no decir que todos nos atacaran si nos ven a más de uno, lo único que digo es favorecer el factor sorpresa, ya que estaréis escondidos, si mi vida corre peligro, siempre podéis salir de vuestro escondite y se que nada me pasara, además los goblin no intentaron matarme, me necesita viva- puso una de sus manos en su cadera y miro a los demás esperando.

El minotauro volvió a tener una de sus pesadillas. 

Sangre y fuego, las dos recorriendo por igual su cuerpo. Con un pequeño bramido se incorporó de golpe. Su suave piel estaba empapada de sudor y miró a los alrededores para asegurarse de que todo estaba bien.

Se levantó y se secó un poco. El fuego casi se había extinguido y hacía frío en la cueva. Un rugido de su estómago le devolvió al presente y a la vida rutinaria.

Un par de bocados le sentó genial. Recuperado se dispuso a preparase para partir mientras sus compañeros debatían qué debían hacer.

Sea lo que sea lo que buscamos no nos lo van a dar. Yo propongo que asaltemos el campamento y acabemos con todos.

- Cómo estáis tan seguros todos que "La Villa del Renegado Perdido" de la que habla el altísimo es la misma que la del goblin?

Preguntó porque sentía que algo se le escapaba...o eso...o todos pasaban de su cara.

Básicamente porque tú mismo acabas de proponer que vayamos a esa villa porque el mismísimo Kiri-Jolith te había dicho que debíamos ir allí. ¿Qué te pasa amigo? ¿Esos sueños te trastocan la mente?