Partida Rol por web

Al ver como Skoll intentaba atrapar a quien fuera que tuviera ese brazalete volador, yo me muevo hacia la puerta para tratar de impedir su huida.

Yo impediré su huida colocandome aqui. Roy ayudale a cazar ese brazalete.

De repente la criatura sale de su invisibilidad, al avalanzarse sobre ella Sköl. Lleva ya el brazalete puesto, y es una elfa bastante sexy, pero con dos espadas que brillan bastante.

De hecho esquiva a Sköll sin esfuerzo, aunque éste no se rinde.

Al final la criatura del brazalete invisible se exhibe ante nosotros y se trata de una elfa en frenesí. Esos momento eran los mas peligrosos de un enemigo. Sea si el brazalete cual brillaba le provocaba ese efecto o estaba poseíada de alguna forma. Aunque me cogía algo lejos, y ver que Skoll estaría en peligro decido lanzarle mi escudo para que lo use de proteccion.

Skoll usa mi escudo para defenderte. Es demasido rapida!! Le grito mientras lo lanzo con estilo y con fuerza.

El escudo cae cerca de skoll sin problemas. Pero él está luchando contra la pícara en estos momentos... 

- ¡AAAhhhh! - Exclamo al ver a la atractiva elfa. - ¿De dónde sale esta elfa del demonio?

La pregunta queda sin respuesta mientras Roy tira de una especie de cuerda oculta en la parte interna de su brazo mecánico.

- Quédate quietecita orejas puntiagudas... - Comenta para sí mismo mientras levanta su brazo mecánico que empieza a girar sobre si mismo y a mover unas piezas mecánicas, activadas en la acción anterior. El brazo se transforma dejando la tobera del cañón más amplia, levantando una pequeña mirilla por donde se dispone a apuntar Roy.

- ¡Voy en tu ayuda hombre-lobo! - Y dispara un proyectil de su cañón hacía la elfa.

La elfa es veloz como un demonio y me ha esquivado como si fuera un chiquillo, he de admitir que ha sido un error de principiante abalanzarme sobre algo invisible.

La pícara se dispone a atacarme y en un principio estoy algo descolocado para defenderme y cuando estoy a punto de recibir el golpe intuyo el movimiento de mi enemigo tal y como siempre me enseñaron en la academia militar:

-"Si consigues que un enemigo te pierda de vista por cualquier motivo, su punto débil es siempre aquel punto ciego lejos de su visión"- En efecto, allí estaba la pícara intentando destrozarme por la espalda.

Consigo evitar que los daños sean brutales, pero no consigo bloquear su ataque ni esquivarlo.

Enfurecido me dispongo a atacarla, esta pícara no sabe a quién se enfrenta.

Tras mi ataque, veo que el escudo de Stinger está a mis pies, aprovechando el breve instante que tengo entre un ataque y otro lo recojo para poder bloquear los golpes de mi enemigo.

"Hace mucho tiempo que no suelto mis dos armas para pelear, no me siento tan a gusto como con mis espadas pero ahora toca escudo y espada para bloquear sus ataques. Vamos allá, elfa, ataca de nuevo."

Habia que hacer algo para disminuir la agilidad de aquella elfa. Sin duda su rapidez nos crearia problemas, así que decido mantener distancia, sin acercarme y usar un truco guarro. Decido escupir fuertemente hacia ella y usar mi control en la magia del agua, para llevarlo hasta sus ojos y cegarla momentaneamente.

Tomate esto!!! Elfa!!!CHUFFF!!!! Luego agito mis manos para enfocar mi magia sobre el escupitajo.

Me sentia indigno con esta estratagema, pero mi magia era inutil sino habia agua en la zona, asi que debia generarla yo mismo.

La verguenza para un heroe de Assyntum

La elfa esquiva como si hiciera una especie de danza con su cuerpo y sus espadas, que se mueven ágiles como aspas. Skoll no logra impactar, y cuando le da la espalda ¡Zas, zas! recibe un corte en la espalda y otro en una de sus piernas. Ni siquiera le había dado tiempo a agacharse a por el escudo cuando ella ya le había lanzado dos cortes rapidísimos.

Roy lanza un cañonazo justo cuando Skol se separa, y explota muy cerca de la elfa, que vuela unos metros y cae por los suelos. Rápidamente se recopone, sin ninguna magulladura. Está nueva.

Stinger se concentra para hacer algo... un tanto puerco, pero si sale como espera la distraerá lo suficiente para matarla.

La elfa se dirige de nuevo a por el malherido Skoll

La elfa parece decidida a matarme, su anterior golpe me ha dejado un poco tocado, y veo cómo toda mi vida puede tener su fin aquí. Tras el cañonazo de Roy, esta decide atacarme de nuevo, parece que el cañonazo la ha cabreado y este ataque viene con una furia brutal.

Ya tengo el escudo en mis manos y consigo bloquear el ataque, pero no sé qué fuerza demoníaca tiene esta elfa, y consigue romper el escudo, prácticamente se deshace en mis manos.

Empiezo a pensar que esta elfa posee unas habilidades físicas brutales, lo cual me lleva a pensar que es probable que la magia sea su único punto débil y me dispongo a realizar uno de los hechizos que aprendí con aquel mago oscuro, en concreto un hechizo que provoca que el propio enemigo se desarme o que, si está perfectamente realizado se dañe a sí mismo.

- ¡Maldita elfa del demonio! ¡Deja de saltar de una vez y estate quietecita que voy a por tí!

Roy intenta proteger a su compañero en apuros, el hombre lobo de nombre Sköll, para lo que vuelve a sujetar con una mano su brazo mecánico y apuntar en dirección a la escurridiza elfa. Acto seguido dispara otro cañonazo buscando acertarle.

Cargo mi arco y tras respirar y aguantar la respiración disparo tras el enano a esa extraña elfa... no iba a fallar, mi flecha sería más rápida que ella.

La elfa es cegada por la rastrera maniobra de Stinger, por lo que le resulta difícil ver con claridad este turno. 

La elfa utiliza su resistencia a la magia para protegerse del poder de la oscuridad, que se intenta apoderar de ella. El brazalete, parece que le da mucha magia oscura, por lo tanto le resulta fácil el poder defenderse.

Lo que la elfa no puede ver muy bien, es el proyectil que se le acerca a toda velocidad, y que le impacta casi de lleno. ¡BOOOOM! la elfa vuela unos metros y cae al suelo medio muerta, pero con la suficiente energía para levantarse y dar cuchilladas a diestro y siniestro...

La flecha no parece dar en el objetivo por muy poco.

Tibasfor no había fallado, ya que en la escuela de su aldea había aprendido a tirar flechas con efecto con el mejor arquero de la ciudad. Lo que parecía que no había atravesado a la elfa realmente sí lo había hecho, era un efecto visual. La flecha atraviesa a la elfa y queda clavada en una pared, haciéndole una herida limpia en el estómago y saliendo por su espalda.

Lo que parecía que no había dado en su objetivo lo había atravesado realmente, a una velocidad que solo él pudo observar, por eso los demás compañeros creyeron que había fallado. La elfa paró un segundo antes de tocarse la herida del estómago que comenzaba a sangrar. Su boca se inundó de sangre y finalmente cayó al suelo...

La herida haría que muriera lentamente, así podíamos ver de dónde venía... me acerco lentamente con mi arco aún fuera y sin agacharme le pregunto.- ¿Por qué quieres ese brazalete?.- Dije, observando la belleza de éste.