Partida Rol por web

Inmerso en mis pensamientos,  contemplando mi ansiado tesoro de gran valor (el brazalete), me distraigo un momento para prestar atención a las palabras de mi camarada y contestarle.

- ¿Aire fresco? Si, claro....Salgamos de aquí y veamos si encontramos a Tibasfor o a ese orco que dices. Es hora de salir de aquí.

Así junto a Roy me encamino retrocediendo nuestros pasos para salir de aquella cueva y volver para respirar aire fresco. Podriamos encontrar a Karg, o quizas Tibasfor ya conocía del tema? Por el camino de vuelta me preguntaba diferentes cosas. De los cuatro iniciales, ahora solo quedamos dos. Tampoco masculle muchas palabras, tan solo me mantenia pensativo, mientras cargaba mi espada con la mano, muchas veces arrastrandolas por el suelo.

Salís fuera. En la puerta os encontráis a Tibasfor tirado en el suelo desmayado. Alrededor hay un grupo de cuervos que intentan comérselo dándole picotazos en todo el cuerpo

Me acerco levantando los brazos para asustar a los cuervos.

- ¡Atrás, malditos carroñeros! ¡Tibasfor!

Lo golpeo levemente con la punta del pie para ver si reacciona...