Partida Rol por web

Los dos encapuchados se giran ante el grito de Selt, momento en que se descubre su verdadero rostro: una tez viperina, de color ocre y sin vello alguno. Ese descuido es aprovechado por uno de los trasgos... para echar a correr hacia vuestra posición. Contrariamente a lo que se podía suponer en un primer momento no podría decirse ahora quiénes son los buenos en este enfrentamiento, pues el trasgo no tarda en ser derribado por la alabarda del encapuchado que le persigue.

Mientras, los otros dos trasgos se centran el tratar de derribar con sus mazas al otro reptiloide y aunque le golpean no parecen causarle daño alguno. No hay contestación a la orden del bardo.

¿Draconianos?, dice Malon en un susurro... que con su tono de voz resulta audible incluso en Thorbardin.

Selt, ¿qué hacemos?

Pues... echarle imaginación, susurra Selt al kénder. Dando un paso hacia adelante, grita: ¡Deteneos y explicad qué es lo que sucede u ordenaré a la patrulla de la que dispongo que os detenga por alterar el orden de Solamnia! Mientras, sujeta su manza con tono impaciente y aferra su escudo.

Los draconianos y los trasgos siguen su combate a pesar de la advertencia de Selt, y un nuevo goblin cae preso de las alabardas de los reptiles.
La batalla parece totalmente decidida, y los trasgos no llevan las de ganar.

Freya mira la escena con incredulidad...

Pero... ¿qué hacemos? ¿Tenemos que intervenir? ¿Del lado de quién nos ponemos? Mira a Selt mientras susurra estas palabras...

Pues, como siempre, del lado de los desvalidos. Esos draconianos están abusando de los goblins: ¡a por ellos! Y Selt se lanza a por el draconiano más cercano: ¡Ya te lo advertí¡ ¡Métete con uno de tu tamaño! Los compañeros del humano pueden ver como éste echa un vistazo atrás para comprobar que los demás le siguen.

Malon se agacha, coge un guijarro, lo coloca en el júpak y lanza sin pensarlo demasiado, con el resultado de que la piedra pasa muy lejos del draconiano más próximo. Visto el éxito, se mueve siguiendo a Selt pero sus cortas piernas le dejan muy atrás.

Eso sí, no pierde ocasión de decir mientras avanza: "¡Draconianos, si no deponéis inmediatamente las armas, la próxima pedrada será mortal!"

Cita:

Este es el asalto de sorpresa. Las iniciativas vienen ahora, cuando acabemos de actuar todos.

Pero... Freya sigue a sus compañeros para no dejarlos solos... ¿Estamos hablando de ayudar a unos goblins?

Observo con cara de sorpresa como el humano se lanza a ayudar a los goblins sin tener ni la mas minima informacion acerca de lo ocurrido, lo que me hacde dudar si intervenir o observar pasivamente la situacion

Selt parece el único preparado para atacar y reacciona rápidamente ante los oídos sordos de los que ha tenido por denominar draconianos. El resto de sus compañeros están aún presos de la sorpresa o no saben cómo actuar, aunque la actitud del bardo ha decidido sus acciones.

El último de los trasgos trata de huir de la contienda pero no tarda en ser interceptado por uno de los encapuchados. Ahora la batalla queda en vosotros contra esos dos extraños humanoides serpentinos.

Aquel que no ha perseguido al goblin, se gira ahora ante los gritos de Selt y le amenaza en un mudo sonido con su alabarda, preparándose para el combate y al mismo tiempo retándole a que se dirija hacia él mientras prepara su arma ante un posible ataque rápido del bardo. Malon parece haber reaccionado y ya ha lanzado una piedra que, demasiado llena de barro se ha desviado en pleno vuelo al perder peso; es el único pues las elfas están demasiados sorprendidas tras haber escuchado "draconianos".