Partida Rol por web

El tabernero avanza para frenar al extraño, pero al ver el tremendo golpe con la antorcha que le ha ofrecido Selt reduce su velocidad situándose junto al malherido y avanzando a su misma velocidad.
- Tú no te vas de aquí.- le dice mientras camina.

El extraño se detiene y le mira fijamente.

Tras dejarle avanzar varios pasos, el tabernero retiene al malherido extraño y lo conduce, entre empujones, hasta el fondo de la cueva.
- Tenemos cosas que preguntarte- le dice mientras desenvaina una de sus espadas para asegurarse de que no se mueve. ¿Quién eres y qué haces aquí?

- Soy un granjero local...- responde el extraño- Me atacaron unos hombres y me trajeron aquí después de darme una paliza- Logra añadir entre balbuceos.

La reacción del tabernero no se hace esperar y, tras un par de segundos apoyado en la pared le propina una patada de advertencia en el costado.
No hay granjas por esta zona

Tu mismo dijiste que te traicionaron, humano... Añado mientras me acerco a paso lento. Eres un ladron... Y ademas un asesino Cierto?
Lo miro de cerca, como si fuese a añadir algo, peor decido callar y dejar al tabernero.. Realmente se muestra imponente y amenazador... Humano... Por un momento recuerdo mis bosques y me encuentro anhelando su seguridad...

Amigo, no me gusta que me mientan..., comenta como por casualidad Selt mientras se lleva la mano a la pesada maza de armas que porta en el cinto.

Créeme, si nos dices qué está sucediendo, todos saldremos ganando: yo debería estar ahora en una taberna, tomando una buena cerveza y gozando de buena compañía...

El extraño parece reaccionar favorablemente a las palabras de Selt, tanto por sus buenas palabras como por la tensión que flota en el ambiente:
Supongo que no puedo hacer nada- responde- Formo, o más bien debiera decir formé, parte de un pequeño grupo de gente dedicada a tratar de sobrevivir después de haberlo perdido todo durante la guerra...

¿Qué me dices del asalto y asesinato que ha habido esta noche en el camino que conduce a la posada cercana?

Eso fue algo que no debió haber ocurrido- responde- Decía no tener nada y mis compañeros no le creyeron... El se opuso a ser registrado y... bueno, ya lo sabéis.

Freya escucha palabra por palabra de la conversación, sin dar un paso adelante, manteniendose detrás de sus compañeros para no alterar mas al extraño.

¿Y dónde están tus compañeros ahora?

Estudias el habla y los movimientos del extraño mientras conversa con el resto del grupo; en tu opinión dice la verdad, aunque claro, tampoco tienes mucha experiencia con gente desconocida.

Me pegaron una paliza y se largaron con mi caballo- responde a Selt- Estarán emborrachándose en cualquier lado a costa del viajero, siempre aprovechabamos para comer bien después de un asalto.

El humano se frota la cabeza, allí donde el golpe de Selt impactó y donde, parte de su cabello resultó calcinado debido al fuego de la antorcha; sin embargo no se atreve a hacer más movimiento dado que Mâgnïr aún le amenaza con el hacha.*

Es otro ejemplo de la barbara vida humana... Pasar hambre y penurias y arrasar con lo que hay alrededor, destrozando a sus hermanos solo para disfrutar de breves momentos... breves como su vida.. En fluido silvanesti, mi voz sale inexpresiva, carente apenas de la tonalidad propia de la lengua, tna solo para remarcar los matices mas importantes...
Miro a Freya... Hemos dejado la taberna sola con lso dos asaltantes.. deberiamos de acudir rapidamente alla.

Hay algo que no entiendo, reflexiona Selt: ¿Por qué dices que tus compañeros de pillería de propinaron esa paliza?

Fue porque me opuse a Taurar; no quería que le atacara, no así.- responde a Selt mientras agacha la cabeza- Antes todo pasaba por, como mucho, propinar algunos puñetazos... pero últimamente usaba la daga muy amenudo.

Alzo la cabeza algo mas y miro fijamente al humano. Dinos sus nombres y el tuyo de nuevo, humano. Digo claramente en comun.

Selt asiente, conminando con un gesto al frustrado bandolero a constestar a la elfa.