Partida Rol por web

Las calles del nivel de la Dusk Reserve son todas iguales, oscuras, negras y sucias. SI volteas la mirada a uno de los callejones veras las siluetas de las pobres personas que no tienen ni un lugar donde caer muertos, cosa que no tardara en pasar, o si tienes suerte veras algún cadáver fresco siendo roído por las ratas o saqueado por los niños que buscan algo que comer. Lo único que las ilumina son las infinitas luces de los edificios. La mayoría son propaganda de cosas que nunca compraras, anuncios de cualquier porquería, cuando fue que el ultimo famoso del piso 2 cago o cual fue la ultima estupidez que dijeron los magnates del piso 1, información manipulada, diseñada para estupidizar a las personas cada vez mas.

El día de hoy ha estado lleno ansiedad. Has pasado 1 mes completo sin información alguna sobre el trabajo. Justo después de que fuiste aceptado en la nueva unidad resibiste un único mensaje que decía "Actual estado del agente: Stand by" Todas tus funciones anteriores en Ovekill (si es que tenias) fueron suspendidas y se te quito todo acceso a las instalaciones principales. Solo eras capaz de entrar a los varios escondites y otras instalaciones secundarias. El día de hoy ha sido normal, tus actividades cotidianas no han cambiado.

Exactamente a las 15:54 resibiste un nuevo mensaje:

Reunión obligatoria en HQ a las 20:00. Asistencia obligatoria. Motivo: Plan de acción de la nueva unidad.

Sin falta, a las 20:00 ya te encontrabas en el distrito 20 del bloque norte del tercer piso. Frente al edificio Red Dirt, una antigua fabrica de productos metálicos que quebró hace 30 años. Este edificio fue comprado por los "Patrocinadores" de OverKill. y después de remodelado, se convirtió en el edificio principal de la organización. Cuenta con instalaciones subterráneas que se extienden hasta 2 hectareas por debajo del distrito 20. Todos los integrantes de Overkill se refieren a este lugar como HQ. Todas las ordenes y equipamiento son expendidos desde aquí. Los altos mandos de la organización están instalados en este lugar y se lleva un control total de todas las operaciones y efectivos bajo el control de la organización.

La entrada al HQ se encontraba en la parte de atrás del edificio, en lo que se suponía era la entrada trasera a la fabrica. Pero la puerta trasera solo daba a una pequeña habitación vacía que no debía medir mas de tres metros cuadrados. Si sabias donde buscar, no era difícil encontrar la trampilla oculta que daba a la puerta principal del HQ.

Nada mas llegar, intentaste entrar haciendo el rutinario chequeo de retina. Pero después de que el panel de identificación diese el visto bueno para la entrada, la puerta no se abrió, en vez de eso el panel de identificación soltó un mensaje:

La presencia de todos los agentes es requerida para el ingreso

Fue entonces cuando recordaste que, hasta ahora, nunca habías escuchado nada de tus compañeros. Se supone que cada uno de los integrantes de la nueva unidad fue entrenado por separado en diferentes áreas del distrito 20. Cada uno fue entrenado especialmente para cubrir cierto rol en el grupo.

La espera ha sido larga pero, hoy sera puesto en acción la ultima y estadisticamente mejor unidad de toda Overkill: DuskDrivers. El resultado estimado para esta unidad es el mayor al de todas las anteriores unidades armadas. Ya se vera si las expectativas son cumplidas o no.

- estas calles sucias y desesperantes, no son más que una tumba, una trampa donde el débil muere y el cobarde es devorado. Este lugar es una jungla de asfalto y neón, no puedo dar un paso sin encontrarme un comercial sin sentido de uno de esos famosos, no tiene sentido que esos niños lindos sean reconocidos ¿Que han hecho por sus vidas? ¿Nacer en un piso superior? ¿Tener una familia tramposa e influyente? Ja, quisiera verlos aquí abajo, no durarían ni medio día antes de convertirse en comida para ratas. En cambio, yo soy tan astuto y brillante que sobreviví a este lugar y casi sin ningún rasguño y por fin alguien fue lo suficientemente inteligente para reconocer mis habilidades y contratarme. O eso pensaba, llevo un rato sin recibir noticias ¿Que habrá pasado? ¿Acaso fui mucho para ellos? - 

Mis pensamientos fueron detenidos por una leve vibración seguido de un ligero sonido.

- ¡UN NUEVO MENSAJE! Digo, obviamente ya me necesitaban -

Lo leo lentamente.

- así que una reunión a las ocho, ¿No les parece muy tarde? Parece que lo único inteligente que han hecho es contratarme, pero que más da no tengo nada mejor que hacer -

Llego 20 minutos antes, ingrese al HQ por la entrada trasera, active la muy evidente trampilla, hice el chequeo de retina y... ¿nada?

Miro a la puerta y a la avanzada maquinaria que la controla

- oye reina que te pasa, ¿Te volviste una chica mala o que? -

Me doy cuenta del mensaje del panel de identificación, y lo leo con mucho disgusto al darme cuenta que tengo que esperar a los demás.

- ¿Y ahora por que me quieren reunir con más gente inservible? Ahora que hago me quedo esperando a esta gente que seguramente con lo impuntuales que son llegaran demasiado tarde o... Rompa el panel, cruzo unos cuantos cables y abro la puerta. Lo más razonable es la segunda opción -

Me dispongo a romper el panel. Antes de iniciar, miro a esta hermosa maquina y le digo:

- Lo siento cariño pero te voy a manosear un poco, en este lugar ya deberías estar acostumbrada -

Las calles están igual que siempre. Sagai acababa de salir de una de las once bases que tenía, y se dirigió al metro. Hum, no hay mucha gente de nuevo. Sagai, estaba pasando de un distrito a otro a través del metro. En lo que tenía entendido los obreros y ingenieros de las fabricas cercanas, solo conocían en turno diurno y nocturno. Podría contar a las personas de la cabina con los dedos de mi mano. Bajo la cabeza y miro a su mano derecha que estaba extendida, y abría y cerraba el puño. Cuanto más esperaré para ser llamado. Cuando menos lo espero escucho de la voz de la cabina principal, era una voz femenina anunciando la llegada a la parada. "Son las 15:54, el destino a la estación 1.56.7, está próxima".

Poco después de que indicará la hora llego un mensaje a Sagai. Lentamente sintió la vibración y las frecuencias con los datos llegando al dispositivo. ¿Qué es ahora?. Su voz era como la de una máquina, pero era por el adaptador de voz, algo simple que no aportaba nada más que simple comodidad. Introdujo la mano dentro del bolsillo de su pantalón y leyó el mensaje:

Reunión obligatoria en HQ a las 20:00. Asistencia obligatoria. Motivo: Plan de acción de la nueva unidad.

Tan solo término de leer, ya había llegado a mi destino. Caminó lentamente a la compuerta, y sigo de largo, como si mis pasos fueran al ritmo de una escalera eléctrica que tuviera la velocidad más baja. Al distrito 20, entonces...

Después de pasar de metro en metro, y de estación en estación, llegué hasta el HQ, a las 19:55. Veo un reloj en una pantalla de un prostíbulo, indicando la hora, para confirmar.Tienen, errores de hora por segundos, debería indicarselo al gerente del lugar en otra ocasión. Tan solo llegué fuí a la parte trasera de la fábrica y entre al lugar. ¿Intentaban ser minimalistas?, o ¿Por lo menos ahorrar presupuesto? . Después de un rato pensando Sagai dejó las críticas del lugar, que en teoría lo hayan aceptado sería una nueva base para él. Mientras escuchaba sus pasos, fue interrumpido el ambiente, por otra persona. ¿Alguien llego antes que yo?, eso se le dice puntualidad.

Al intentar averiguar porque la persona no parecía haber ingresado, lo apartó momentáneamente. Permiteme. Después de ser cortés pase mi retina, para el chequeo. Escucho el mismo monólogo que la persona que ya había llegado antes que yo. ¿Qué es esto?... Volteó a ver a la persona... y después de quedarmelo analizando por 30.45 segundos, me apoyo contra una de las paredes metálicas.

Y fin, no había estado nada mal la tarde trabajando en el restaurant que más bien era un antro de buen gusto y placer para los "perdidos", muy como se hablaba en el viejo oeste hace siglos, un lugar para tomar, comer y pasarla bien de forma vulgar pero coordinada, en donde ella había terminado su turno oficialmente y ahora estaba en camino a otro lugar. en pleno turno de trabajo le llegó el mensaje que miró como con un gesto de "ommmmmmmmm~" y soltó un:

- souka~

Citándose a sí misma en su mente de forma pretenciosa y algo dramática en un presente-futuro-pasado, jugando con las percepciones mientras se despedía y en tiempo, se ponía su traje negro completo de motoquera con casco incluído el cual de algún modo lograba envolver sus absuras curvas, quedando como que explotaría para subirse a su moto y salir rajando por las calles incoherentes del basurero que era el Nivel 3 de la Dusk Reserve, pero era su basurero y sentía un aprecio infantil y a la vez maternal hacia dicho, hija y madre a la vez, sobretodo ahora que era una protectora del mismo, o al menos, existía en pos de una causa más que las que tenía, "causas" propias.

Un tema de inicio de milenio y siglo sonaba en su cabeza mientras se movía con destreza con la moto que la recalcaba, claro, muchos deseando ser la moto y ella muy rápido para poder hacer algún gesto sugerente más que a veces inclinarse mucho o retraerse y marcar su culo para ajustar su posición y retomar el avance, llegando... tarde al lugar, porque le gustaba darse su gusto en andar en moto y salió con el tiempo justito, además que había venido con una bolsa con algo de comer entremedio. finalmente, se halló en Red Dirt, el frente para HQ. por todo este mes sabía que eran "nadies", agentes durmientes hasta que no lo fueran, pero no pudo evitar usarlo, pensó que podría estar desactivado pero no lo estaba, y solo lo usaba ocasionalmente para alguien tan... errática como ella, por decirlo de algún modo. era placentero y siempre necesitaba más, como la mejor droga con la que se hubiese podido chutar... mientras tenía sexo, a veces lo usó durante, pero eso es otro costal con harina, sí.

Al llegar, no vió a nadie. ¿había llegado gente ya? olía a tal pero no tenía pruebas. en el camino, al mirar a los niños, tomó la bolsa, quedaban algunos nuggets, papas fritas o refritas más bien y tales, más que restos pero menos que cocina, se lo pasó a uno de los niños del grupo, súbitamente ya no tenía hambre y le sonrió. del grupito, dos niñas y tres niños, los cuales los tres quedaron sorprendidos con la "onee-san" que les dió un gesto burlón, como de "háganse hombres en unos años y vemos", luego llegó a la parte trasera de la fábrica, pero... no todavía, no sin un poco de drama, no sin su toque de animé.

- damas y caballeros~ sujeten los cinturones~

Se relamió entonces citando la canción que tocaba en sus sentidos y dejó caer el traje de forma exagerada, exponiendo su poca ropa, que era... nada, tal cual, nada, desnuda en plena calle aunque en un ángulo ciego, una vez removido el traje, comenzando a ponerse otro, medias altas, ligueros, falda, todo en orden. por fin, asumió su forma real y su "uniforme de combate", una de las excentricidad que Overkill tendría que soportar para tenerla por su entrenamiento especial y el que le dieron ellos como extra.

Tras eso dobló el traje con cuidado una vez "cambiada de piel" descaradamente y en la moto que ella estaba pasó alguien rápido, que tomó el traje, ella le guiñó el ojo y este se fue. al final, la moto era rentada, pero esperaba tenerla de nuevo o tener la suya propia, era ambiguo, además el traje también era prestado y Tsubaki le pidió a cambio de cierto pago que fuera a devolverlo, todo en orden. ella igualmente por cuidar la moto obtuvo cierto dinero que fue arrojado justo en ese momento abajo de sus pies. se agachó acuclillándose con las piernas cerradas para dar una inclinación perfecta de su trasero y un descenso de sus pechotes tocando sus propias rodillas para tomar la pasta, contó y silbó.

- nada mal~

Luego de eso se la guardó en el escote y otros lados. finalmente, estaba lista y al entrar, llegó a la habitación, mirando a un tipo... ¿trasteando con la máquina de entrada? ¿qué carajo? y al lado el otro no haciendo nada, suponiblemente no querendo meterse. el tema cambió a "Slam - Pendulum", mismo grupo, misma onda distinto tema, si bien pensó en hacer algo, total, eran un grupo y ella ya lo sabía, poco le importaba, sería la vanguardia por lo que veía a menos que el señor silencioso fuese un juggernaut de combate frontal o hubiese alguien peor que ella en ese sentido. ¿cuantos faltaban, dos?

- hey, fuckers, ¿cómo andan?

Su voz efusiva y dicharachera casi parecía incoherente para alguien que andaba con una gigantesca o al menos amplia katana colgando ya sea de costado o en la espalda, casi todos se fijaban en sus tetas, o sus piernas, a veces su pelo y cara y no el arma perfectamente letal que llevaba encima, estuviese fuera o dentro. se acercó, deliberadamente dejando que sus pechos suaves cuelguen sobre el hombro del manitas y miró lo que hacía, entendiendo poco de lo que sucedía mecánicamente hablando a nivel más complejo que el de tratar con objetos clásicos y normales. estaba acostumbrada a eso, desde niña.

- ¿qué le estás haciendo? haz que ponga música o algo gracioso, jiji~ -le dijo casi al oído, entre deliberada y casual, se llevaba mejor con hombres que con mujeres si bien no negaba amistad femenina del todo. miró luego al otro de reojo sin cambiar su pose, la inclinación de nuevo marcándola- ¿y tú? ¿quieres ver como explota la cabina? ¿sabes cuantos faltan? holaaaaa~

Sí, molesta como ella sola, pero bueno. eventualmente dejaría en paz al manitas que intentaba hacernos quedar mal (lo cual pasaría, a menos que lo dejaran pasar) y se echaría cruzada en pose de loto o al menos cruzada de piernas en el piso con su katana sobre sus piernas, medio meditanto y medio vibing ante la música que escuahaba en sus oídos, tratando de no tararear pero haciéndolo en ocasiones.

-¡Eliezer, Eliezer! ¡¿Donde estás?!-

Gritos llenaban el taller, un edificio de concreto y acero con las paredes pintadas de un color azul oscuro y con un letrero de neón morado que decía "La Casita Azúl" en español. Con varias ventanas las cuales daban un vistazo adentro del lugar, iluminado por bombillos de una luz amarilla con cerámicas en el suelo de blanco y negro, con algunas camillas de cuero y apoya brazos, pantallas tácticas algunas consideradas "viejas" pero aún así funcionales, además de partes mecánicas tiradas por allí, un gran estante con medicamentos y cosas por el estilo, un taller dedicado a los implantes conocido por la zona, y claro su dueño también era conocido en aquel barrio: Eliezer "Handyman" Ortega.

De pronto un grupo pequeño de tres personas entró al taller, lleno de tatuajes y varios implantes corporales, y dos estaba sosteniendo a uno el cual estaba herido y sangrando.

-¡Hector, ¿Por qué mierda traes a este a mi taller?! ¡Ya te dije 2 veces que no traigas a los malditos que balacean aquí y lo sabes!-

-¡YA LO SÉ, CARAJO, YA LO SÉ! ¡Y tiene que ver con su maldito implante de corazón, estaba tirado en el suelo y creo que algo salió mal-

El herido, un imbécil cualquiera que no sabía el nombre le daban espasmos, y luego de la historia que me contaron ya sabía lo que pasaba: Su corazón empezó a bombear y trató de despertarlo de nuevo de nuevo, de "resucitarlo", falló y si no lo atendían moriría en este instante. Maldije en voz baja mientras apuntaba a la camilla a la que lo llevaban, tomé un carrito con un desfibrilador encima el cual acerqué a su camilla, amarré las manos y pies del bastardo para luego conectarlo a la pantalla que tenía al lado. Luego de un rápido análisis saltó la alerta y mostró un plano del corazón y la falla que presentaba. Tenía que actuar rápido, por suerte no explotó ni nada, pero el sistema del masaje falló y ahora era como si le estuvieran moliendo a golpes.

Luego de tocar varias cosas finalmente le puse en la boca un paño limpio el cual hice una pequeña boca, coloqué el desfibrilador en su pecho para soltar la descarga, apagando el implante y claro, haciendo que el ritmo cardiaco del sujeto fuera una linea plana, junto con aquel pitido desesperante.

-¡¿QUÉ, QUÉ?! ¡¿Que haces?!-

-¡Mi puto trabajo!-

Nuevamente toqué la pantalla y traté de reiniciar el sistema, pero ya que tardaba coloqué ambas manos en su pecho para empezar a dar compresiones. Luego de unos segundos de tensión el pulso volvió, uno lento, hasta que el implante volvió a funcionar y aplicar aquellos masajes hasta que el pulso se hizo más estable, saliendo de riesgo y desactivándose. Molesto me alejé del cuerpo a un lavamanos pegado a una pared, limpiándome la sangre de las manos. -Listo, y es la última vez que atiendo así a uno de ustedes. Si vuelven a traerme a otro así no los atenderé una mierda... Ahora llévenlo a su lugar para que lo traten o se va a morir por la pérdida de sangre, y aún me debes dinero de la última vez que revisé tu brazo Hector.- Y así Hector, de mala gana sacó de su bolsillo unos billetes los cuales dejó sobre una mesa, dejando una pequeña mancha de sangre de su dedo en ella antes de que él y sus amigos se fueran.

Aún molesto por aquella interrupción terminé de limpiarme la sangre, busqué una mopa, un balde de agua y unos artículos de limpieza, comenzando a quitar la sangre del suelo y la camilla muy malhumorado antes de que llegara un mensaje a mi comunicador. Al verlo se trataba de Jason, un chico que vivía por aquí y me había pedido una cita para instalarle un implante y me decía que lo cambiaba para otro día ya que le surgió un compromiso. Estaba por guardarlo pero llegó otro mensaje, y luego de leerlo abrí en grande los ojos, emocionado de que por fin me llamaban los de OverKill. Terminé de limpiar todo, luego empecé a apagar las luces y finalmente salí a la calle, llevando aquel tapabocas que usaba al salir para cuidarme de aquel aire contaminado, que aunque no me mataba al instante igualmente jodía los pulmones a largo plazo, y oye, a pesar de mi trabajo, esperaba terminar jubilado y feliz, si es que acaso se podía en un mundo como este.

Si este fuera un destino cualquiera iría con mi auto, pero no podía dejar que me rastrearan con él hasta la HQ de OverKill, así que tomé el transporte público, el metro, mientras tenía unos audífonos en mis oídos con la lista de reproducción en aleatorio. El camino fue algo lento y aburrido, mirando por la ventana mientras esperaba que el tren llegara a la estación. Una vez llegué bajé, caminando un poco rápido mientras salía a la superficie, volteando de vez en cuando a los lados y atrás por si notaba a alguien mirándome, pero de forma disimulada como sabía hacerlo, llevando mi vista hacia los anuncios mientras pasaba para luego ver por el rabillo de mi ojo, o escupiendo a un lado de la acera, por más desagradable que incluso me pareciera.

Mientras llegaba vi en la distancia el edificio de Red Dirt, HQ, pero en la distancia, de frente apareció de la nada una moto, deteniéndose al parecer al lado. Decidí apresurar el paso hasta llegar a un callejón, el cual comencé a entrar para así ver como de la moto se bajaba una chica, la cual les daba una bolsa de algo a los niños. No la conocía, ni tampoco conocía a muchos agentes de OverKill como era normal, así que solo me quedé observando... Y de pronto se quitó el vestido y se encontró desnuda. -¿Qué mierda?...- Murmuré por lo bajo, mirándola detenidamente no solo por su cuerpo, si no por lo putamente raro que era todo. Luego se vistió y entró. Llevé mi mano a la cintura mientras me acercaba, sacando la BlackLotus mientras miraba un tanto paranóico a los lados mientras me acercaba a la parte trasera. Al entrar no vi a nadie, pero luego de buscar la trampilla finalmente escuché unas voces, y sin decir nada entré, dando un paso brusco para llamar la atención de los presentes mientras apuntaba con mi arma, encontrándome así a aquella chica que se había desnudado antes sentada en el suelo.

Pero ya sabía lo que pasaba en el momento que vi a aquel sujeto alto que parecía un robot: Sagai. En donde me entrenaron escuché una u otra cosa de él, o de su aspecto, así que solo empecé a bajar el arma antes de guardarla en su funda. -Perdón por eso... ¿Y que mierda hace ese?- Le pregunté a Sagai y a la chica, mirando como un chico estaba toqueteando el panel de chequeo de retina. 

30 años en el sector 3 y no e conocido ni un bar mejor que "el alicate roto" y probablemente no lo conoceré, cualquiera que se atreva a decir lo contrario no tiene idea de lo que habla o es simplemente un imbécil, sirven el mejor licor artesanal y sus mesas están construidas de la mejor madera que puedas encontrar en los vertederos cercanos y el familiar olor a orina que desprenden sus paredes es in imitable, de no ser por la ignorancia de algunas personas a las que por algún motivo les desagradan las ratas matt el medio hombre ya seria un magnate, con tanto dinero como cualquiera en el sector 1.

como siempre después de terminar un trabajo me encontraba en "el alicate roto" bebiendo e mejor licor en toda la reserva que a su vez era el mas barato, no es que me preocupe gastar dinero o algo parecido, es mas si matt me pidiera un cuarto de mis ahorros por una botella se los daría sin rechistar, es solo que  cuando no tenia para un poco de pan duro venia aquí y ahora que tengo dinero seguiré aquí y si un día me convierto en el hombre mas rico de la reserva probablemente no dejare de consumir el licor de matt.

Después de un par de rondas la gente de arriba interrumpió mi paz, nunca se las han podido arreglar por si solo aquí abajo y como siempre quieren pagarme para uqe resuelva sus problemas y como siempre estoy feliz de arrebatar su dinero, después de pagarle a el bueno de matt y asegurarme de que mi confiable Blacklotus estuviera en su sitio, salí del mejor bar del mundo y con toda la calma del mundo me dirigí al sitio de reunión.

como siempre el camino fue sin inconvenientes, nadie se quería pegar con migo sin ninguna razón en esta zona del sector 3 la mitad me había invitado a cenar y a la otra mitad le había disparado, aunque algunos me querían muerto sabían lo que era mejor para ellos, por lo que se limitan a escupir en el suelo y soltar un par de insultos antes de apartar la mirada.

después de un viaje que fue mas largo de lo que debería por fin llegue a mi destino aparentemente no fui el primero ya habían 4 personas en la puerta, probablemente la mayoría no dure una misión o puede que por fin se me agoten las vidas y sea yo el que me vaya a saludar a san pedro.

me acerco al panel para que examine mi retina "cacharro ya llegue, ya puedes abrirte y contarle tus sentimientos a papá"

Está situación es bastante extraña. Decidí explicar la situación a la chica con la Katana y a nuestros nuevos tres presentes. Si están tan confundidos como yo, solo puedo decír que está intentando seducir a una máquina de reconocimiento. Los pechos de la joven no me ponen incómodo pero tampoco tranquilo. Sin mucho demostrar sus pensamientos, omite a su campo de visión las partes poderosas de la chica y confronta en mirada a sus dos nuevos compañeros. Vaya Pechonalidad. En vez de intentar hacer ese tipo de cosas, podrías fácilmente ir a un antro cualquiera de aparatos sexuales y comprar una de esas chicas androides para cafres. Creo que las usaban muchos Otakus y vírgenes para no sentirse tan desdichados y solos. Colocando la mano al costado de donde estaba recostado, se endereza para ponerse firme, se podían escuchar los crujidos de sus huesos y toques del metal, con tan solo moverse un poco. Más que decír era cosa del traje, que aveces apretaba mucho los huesos.

Entonces me gustaría saber los nombres de las personas que me acompañaran, a hacer cosas, un tanto innombrables. Decía mientras apretaba el puño para verificar la flexibilidad del traje. Estar estático, parece atrofiar un tanto las extensiones.

"Soy vash y ella es sara mi mejor amiga, nunca me falla a no ser que yo le falle primero" digo mientras acaricio a mi blacklotus " y tu chico como te llamas"

Una vez todos los agentes reunidos, la pantalla del escaner de Rerina se apagó. Tech se sorprendió un poco, creyó que o bien lo había jodido y lo hizo caer ante su "Seducción". Pero antes de que alguien pudiese decir algo mas, la puerta principal se abrió de par en par. Detrás de la puerta apareció la figura de un hombre.

Por las pintas que llevaba, no era difícil deducir que era un cualquiera, nada mas un técnico que fue asignado al HQ. Este tipo se quedó mirando a los nuevos agentes en silenció. El escaner implantado en su cara comenzó a analizar a los agentes. Primero paso su "mirada," si se le podía llamar así, sobre Sagai, luego paso por Vash y Eliezer.

Para cuando miró a Tsubaki, se quedo mirándola mas que a los demás, y aunque es cierto que cualquier hombre se quedaría mirando a la joven por razones obvias, al parecer este hombre tenia unos motivos distintos a los normales. Comenzó a caminar hacia la chica y cuando estuvo frente a ella, llevo su mano a su cabello y le quitó algo que estaba enredado en este. Era una pequeña bolita negra de menos de un centímetro. La dejo caer al suelo y la pisó con fuerza, produciendo un pequeño sonido eléctrico. Entonces volteo a ver a Tech, quien todavía tenia las manos sobre la pantalla del escaner de retina.

- ¿Que estas...? -Dejó salir un suspiro mientras negaba con la cabeza- Siganme.

Después de hacer una seña con el brazo, se adentro en el HQ. Los agentes lo siguieron sin hacer muchas preguntas. Ya sabían la forma en la que OverKill hacia las cosas. Sencillo y sin dar muchas vueltas. Si tenían alguna pregunta dentro de poco tendrían las respuestas.

Los pasillos del HQ eran largos, grises y bien iluminados. A lo largo del camino vieron muchas puertas, la mayoría cerradas, otras abiertas. Entonces fue cuando llegaron a el salón principal del HQ. El lugar donde se coordinaba todo. Lleno de computadoras y pantallas donde se mostraba la información de todo el nivel 3. El sonido de teléfonos repicando abundaba en el ambiente, y las voces de todos los presentes se mezclaban hasta ser ininteligibles.

Pero sobre todo ese ruido había una voz que se alzaba sobre todas. El la plataforma principal que se encontraba en el medio del lugar se podía ver a un hombre gritando y dando ordenes. Aquel hombre era Dean Wilson. El jefe de OverKill, y el superior directo de todas las unidades combate, incluyendo a los DuskDrivers. El chico que los guio hasta aquí les indico que lo esperaran al pie de la plataforma mientras el iba a hablar con el jefe. Los dos hombres conversaron un poco, después de un rato el chico se fue por otro lado y desapareció. Mientras tanto, el jefe hizo lo que pareció ser una llamada que no duró mas de diez segundos y luego bajo a reunirse con los agentes. Una vez con ellos lo único que les dijo fue un seco:

- Por aquí.

El hombre estaba entrando en sus años de viejo, debería tener como 55 años o poco mas. Usaba bastón para caminar, algo que no se ve todos los días en un mundo en el que fácilmente te puedes poner una pierna de metal el doble de útil que una de carne. Guió a los agentes hasta salir del salón principal y los hizo caminar por mas pasillos, hasta llegar a una puerta que abrió con una tarjeta. Entonces entraron a una desordenada habitación.

Una vez dentro de la habitación Wilson busco una silla y la puso frente a los agentes, todos pudieron notar que tuvo dificultad a al momento de sentarse, su pierna derecha parece no moverse bien. Estando sentado saco un puro de su chaqueta después de encenderlo con un encendedor negro comenzó a fumar viendo a los agentes a las caras. Entonces, después de dejar salir una nube de humo, comenzó a hablar. 

- Bien... Primero que todo, bienvenidos a OverKill me imagino que tienen claro a que vienen aquí, pero de todas maneras lo dejare claro en caso de que alguien tenga dudas. Aquí vienen a matar, matar y muy poco mas. Algunos ya están acostumbrados, los que no lo estén, tendrán que hacerlo. -Le echó otra calada al puro- Bien, ahora pasemos a la introducción. Las únicas reglas que deben seguir son las siguientes: Primero, solo seguirán ordenes mías y de aquellos a los que yo personalmente autorice. Segundo, si doy una orden, la cumplirán, si a alguien le da por ponerse rebelde sera acusado de traición y les aseguro que en menos de una semana lo tendré amarrado a una silla esperando a que llegue el próximo cargamento de armas para que pruebe la eficacia de la munición, ¿entendido.? -otra calada- Tercero, jamas podrán hablar con nadie sobre la verdadera identidad de nuestra organización, ni con sus novias, ni con sus padres, ni con sus putos gatos, el precio sera una bala en la frente. Por ultimo, no esta permitido el fracaso en sus misiones. ¿Alguna duda.?

"cual es mi primer objetivo y cuando va  llegar el primer cheque" me pongo a revisar cada cosa en la habitación detenidamente.

Cuando finalmente salió alguien de esa puerta, su primera reacción fue vernos a todos y cada uno, hasta incluso quitándole algo del pelo a la chica y dándole un pisotón. ¿Acaso un micrófono? ¿Como coño había tenido eso ahí? Pero si no hizo más preguntas (además de preguntarle que estaba haciendo ese tonto tocando el panel), pues yo tampoco las iba a hacer.

Fue siguiendo al tipo a un paso calmado, mirando una vez más el HQ desde hace un buen tiempo, hasta que finalmente llegamos con el que de seguro era nuestro jefe, gritando en mitad de una plataforma, para luego reunirse con nosotros y llevarnos a una sala, comenzando a explicar las reglas de todo esto.

Cuando preguntó si tenía alguna pregunta se me ocurrió hacer un pequeño chiste, ¿Y porqué no? Lo dije. -¿La última regla solo aplica con los gatos o también con los perros? No, ahora en serio. ¿Hay alguna figura pública o alguien que nos pueda sacar de apuros con un desliz? O que incluso pueda saber lo que somos y posiblemente cooperar de alguna forma.-

Antes que nada, me llamo Sagai. Respondiendo cortésmente a Vash y a su BlackLotus en un tono adecuado para que la persona que le respondió, fuera el único que lo escuchará cuando ya estaban dentro de la sala con Dean Wilson. El transcurso de los cosas no me sorprende. Parado a unos 3 metros del que sería su nuevo jefe, fue uno de los que se puso a ver el entorno del lugar, que hipotéticamente sería su nueva base.

Volviendo al tema de las normas, que el jefe dio hilo abierto para dudas, hizo la preguntá más rara de todas. ¿Cuanto tardaría en bajar de la intranet aquí, toda la cantidad de series que necesito ver?. Por más burla que pareciera al jefe, era una preguntá clara y sin rodeos. ¿Qué estará pensando la chica del aparato en su cabello?. *Bostezar Sutilmente*.

- Directo al grano ¿he? -Dijo en respuesta a la pregunta de Vash- Sin rodeos... Me gusta. Primero, ustedes no tendrán algo así como "Un cheque" o "Día de pagó." Ya que tenemos el respaldo suficiente, les daremos a cada uno una cuenta personal con fondos ilimitados. Tampoco es como si nos importara cuanto dinero gasten. Solo no se pasen de estúpidos y eviten llamar la atención.

Entonces Eliezer hizo su broma. Wilson se quedó mirando a Eliezer directamente sin siquiera parpadear. Por su expresión se notaba que no le había hecho ni la mas mínima gracia. Pero cuando el agente hizo una pregunta relevante, Wilson se dispuso a contestar.

- Buena pregunta. Como tal, en caso de algún "Desliz" que incluya una parte legal, como que los atrape la policía o una demanda no se preocupen, tienen inmunidad total. Pero sus actos solo serán perdonados si fueron cometidos dentro de una misión, si son atrapados fuera de servicio lo único que tendrán de nuestra parte sera una bala en su frente. Ya que algunos de ustedes son buscados por las autoridades no les podemos dar libertad para hacer lo que quieran. Y no esperen algo así como apoyo exterior de nadie, los miembros de OverKill o personas relacionadas no los ayudaran a no ser que sea una orden.

Luego Sagai hizo su pregunta, que, por mas que sincera, estaba fuera de lugar, Y WIlson no era una persona a la que le gustaran ese tipo de comentarios.

- Aquí ni siquiera tienes conexión. No tu.

Sintió el tirón leve de lo que era un diseño no muy avanzado pero aún así decente para los estándares de este tiempo, un reproductor y audífono, todo simultáneamente aplicado para que se escuchara de manera directa, "aural" o "neuro-aural" era el término, no se acuerda, pero el tema es que su cosito de música le fue arrebatado y fingió dolor, fue más bien la sorpresa mientras estaba aún en el piso tras ver al subordinado venir y hacer eso.

- ¡ouch! al menos podrías haberlo hecho más suave, nnn~!

Le dijo medio burlona y fingiendo o haciendo un berrinche de verdad, nunca se sabía con ella, luego suspiró y se levantó, llevando su katana a la espalda en aquel uniforme escolar de antaño, siglos atrás que consideraba su túnica de guerra, por decirlo así, su "armadura", que de armadura no tenía nada, a diferencia del señor armadura al lado de ella. cuando llegaron al lugar se fijó en que... era grande, interesante, y buscó por ahí por allá, miró cosas, etc., pensó en que Overkill era algo grande y por mucho que ellos fuesen la unidad de élite, los "Conductores del Anocecher", con un nombre ridículamente dramático y sobrecargado de potencia, eran meramente la punta, el punto más afilado y extremo de la espada, y ya. y el mango o la mano que sujetaba esa espada era... ah, claro.

Por supuesto que sí, él.

Se acordó de cuando fue reclutada, cuando le dijeron que "lo pensara", la evidencia, los detalles, la ambiguedad y a la vez precisión de eso, este tipo era el mismo que le hizo la oferta, acompañado, claro, pero en esencia, sí, Wilson Dean, en orden de nombre japonés, por supuesto que tenía que ser él el mandamás y su jefe directo y absoluto. asintió ante las reglas y sonrió cuando mencionó cierto detalle sobre los que formábamos a [DD], pero entonces parpadeó y pretendió, por supuesto, con sus cojones (ovarios) hablar bien hecho:

- tengo una solaaaaaaaaa duda... ya que apenas me hacen las mujeres: ¿no sería en mi caso "novi-...o-s"? ¿oh?

Antes de poder decir esa idiotez y sobretodo el sutil detalle de la "s" en la palabra todos o casi todos los otros, hasta el mismo mister armadura salieron con preguntas idiotas, como lo del perro, que le hizo gracia, o lo del internet, que era importante. habría que descargar lo que quisiera ver, por lástima y viendo lo que decía Wilson. le agradó saber que no sus compañeros de matanza no eran cobardes incapaces de hacer preguntas difíciles e idiotas, siendo la del pago una más bien difícil, asintió con aprecio y un aplauso insonoro ante los actos de sus camaradas.

Y luego, su propia pregunta, no, más bien petición.

- muy bien, todo claro, reglas en orden y a rajatabla, extras considerados. -tragó audiblemente al pensar en qué podría hacer con esos "fondos ilimitados", fijo una moto, no rentada esta vez, y... ¿y qué más? ¿podría comprar más implantes o drogas psíquicas? ¿existían? mierda, mucho qué pensar, pero la calma debía reinar en una espadachina, al menos un poco.- ¿puedo darme una vuelta para mirar por aquí, señor Wilson?

Lo miró fijamente. era curioso. ¿él no le tenía miedo? ¿a ella, si sabía lo que podía hacer? claro que no, si tenía a otros locos que seguro eran igual o peores que sí misma, pero igual observó a Dean con esa sonrisa medio burlesca, medio desafiante, pero al final optó por tomar actitud de soldado. una vez recibiese un aprobado, empezaría su cacería...

...¡para encontrar cosas interesantes, claro!

Si Wilson me deja salir a "pasear por alrededor del HQ acá dentro" como pedí, entonces lo hago (espero claro, si lo pide/dice y sobretodo si nos pasa esas deliciosas tarjetas con fondos infinitos, o algún otro aspecto a considerar), porque antes, me dediqué a mantener la mira fija en el que me quitó el reproductor auricular por la fuerza, el del comienzo. activo el implante que me da +3 en percepción y pretendo ir hacia él, haciéndome la tonta, meneando la cola, saludando simpática a los trabajadores por acá como "hola, llevémosnos bien" y cuando pueda busco acorralar al henchmen aquel en alguna bodega vacía o habitación, o rincón, ya sabes, la típica de series, y de poder hacerlo, lo sujeto con mi único stat decente, fuerza, y mientras lo agarro por atrás con una buena dosis de tetas (o por delante, como se de, total va a sentirle a Tsubaki el cuerpo igual, ya sea si ella lo mire a los ojos o si le hable desde atrás por el oído) :

- te propongo algo... compénsame ese auricular con algo de igual valor... y te doy la cogida de tu vida, conmigo, sin tapujos, sin... otras cosas puestas encima. wakatta~? significa "¿entiendes?", por cierto~

Básicamente, si se puede, si no lo pillo o no me deja, pues na' pos.

Lastima. Es todo lo que dijo ya recibida la respuesta de su jefe. Solamente soltó la palabra cuando estaba de vista contraria a todos mirando la sala, teniendo la sensación que más de uno, era tan curioso como eĺ. Parecemos las caras y sellos de una moneda. Sagai casi siempre veía el mundo, con vista a su beneficio propio, pero no era alguna clase de narcisista o egoísta. Fondos Ilimitados, que agradable.

Pensaba que comprar unas cuantas extensiones para su traje, y puede que piezas adicionales y mejoras para su Nega-Terminal de navegación. No sería mala inversión, es algo que usualmente podría costearme con 20 o 30 años de trabajo, y ahora lo tengo disponible en mi mano. Siguiendo el curso de sus acciones, la preguntá de la chica que por más común que sonará junto a la pregunta que hizo antes, le pareció un tanto confusa. ¿Qué?. Expreso en un tono coherente, se notaba la mezcolanza de emociones en desorden por medio de su modulo de voz.

Su mirada giro hacia una nueva integrante, vio entrar a una mujer de unos treinta y tantos, linda para los estándares comunes queriéndose hacerse la diva con ese traje de colegiala barata. Acaso no sabe diferenciar un lugar de mala muerte lleno de gente preparada para destruir y matar de un motel barato, aunque admito que esa katana eres hermosa.
-oye Reina de Belleza ¿Quieres una calificación? Te doy 3 de 10 y considérame generoso, por otro lado tu compañera un 6 de 10- Su mirada se dirigió de nuevo a la maquina.
-pero tu mi reina eres un 9 de 10- Y siguió ignorando a la treintona. Al menos hasta que ella se le acerco y le susurro al oído, lo cual lo alertó mucho por el contacto físico, el chico se calmo al escuchar su pregunta estúpida y recordar la naturaleza de esta "Mujer" -ok, si quieres música para eso tienes esa linda maquina ¿No?, y si quieres saber su calificación, es 5 de 10. Ahora déjame a solas con esta princesa a ver si se deja de hacer la difícil, quizás podrías aprender un poco de ella-  Parece que la chica se hizo de oídos sordos o se seguía creyéndose la Reina de la Cantina tarareando.

Luego entro como si nada un tipo de azul con un arma, una persona normal habría pensado que es un policía y en una situación como esta eso seria malo, pero yo no creí en ningún momento que era policía. Lo delataba mas que todo la forma que sostenía esa arma, de la peor manera posible. Era obvio que era uno de esos compañeros nuevos que me asignaron, así que decidí ignorarlo y seguir toqueteando un poco mas a la maquinasa. Escucho a ese no-policía preguntar sobre lo que estaba haciendo. -como pensaba todos mis compañeros serán unos retrasados, bueno que se le va a hacer por lo menos son mejores que esos idiotas de la fábrica- No muevo ni un solo musculo a su torpe pregunta.

Y llego otro, esta situación no podría ser peor. Al menos este tuvo la "decencia" de venir después de salir de ver la función de la treintantona y pasarse de copas, ese olor a tinto viejo se podría oler a kilómetros. Ok, nada mejor que un otaku con la mejor armadura del mundo, un tipo que se cree ballena, una strip-tease y su cliente alcohólico.

Se percata que el dueño de la super armadura, 20 de 10 por cierto, le habla de unos androides que eran las claras compañeras de la treintantona. -linda y sexy armadura, si quisiera salir con alguien seria con tus sexys bits y circuitos, pero a mi parecer el cuerpo anatómicamente antropológico no me produce nada ¿si me puedes explicar que función esencial hace que las mujeres tengan bustos exageradamente grande?, sin ofender colegiala, a parte del obvio hecho de atraer a machos primitivos. Y no te excuses al decir que para amamantar eso lo puedes hacer con la boca como hacen las palomas, repito no tienen propósito evolutivo- Después de su verborrea de la semana se dedico de nuevo a sus quehaceres.
Hasta volver a escuchar a la linda maquina hablar otra vez preguntándole sobre su nombre, le respondió como hipnotizado.-¿Por qué intentas llamar tanto mi atención? ¿Estas celoso? No ves que estoy ocupado con otra belleza. Pero para responder tu pregunta solo llámame Tech-

Escucho al sordo que acaricia a su arma preguntar otra vez mi nombre, su opinión acerca de él se definía en solo una palabra: lunático. En cuanto a la pregunta que acaba de hacer, sinceramente no tengo ganas de repetir nada. Así que lo ignoro y sigo con lo mio.

Al ver que la pantalla se apagó pensó que todo su cortejo ya había funcionado, pero luego vio a un tipo insignificante con un hermoso escáner pasar por la habitación como si nada. Cuando vio al tipo pisando la linda bolita negra sintió un mezcla de felicidad e ira, felicidad por ver la vergüenza que le estaba causando a la treintantona e ira por haber roto un aparato tan hermoso. Entonces después de ignorar su torpe pregunta, y antes de entrar al HQ, tomo todo los trozos de la pobre bolita y las guardo en su bolsillo.
Seguí al desconocido como si nada hasta entrar al salón principal y quedarme maravillado por tan hermosa tecnología, no tarde en comenzar a husmear por todos lados y tomar una que otra cosita. Estaba muy feliz correteando hasta que el bruto del asombroso escáner fue caminando directamente al jefe. -ok, es hora de comportarse serio al menos un poco hasta que estemos lejos de tantas personas que me podrían disparar a su orden-

Siguió al jefe por los pasillos hasta llegar a la habitación donde lo primero que le llamo la atención fue ese enorme computador el cual no se demoró en recibir el peso de este lindo sujeto y comenzar a ser despedazado pieza por pieza. Tech siguio escuchando un poco acerca de lo que el jefe tenia que decir, aunque lo que mas le llamaba la atención de él era ese asqueroso puro. Al ver que volvía a prepararse para escupir esa nube de humo toxico le tira una pieza a su asqueroso puro y antes que comience a querer asesinarlo por su osadía, se pone a hablar -si señor, entiendo matar, seguir sus ordenes, y no decirles a nadie. Sinceramente dudo que estos tontos tengan amigos, excepto tu armadura tu eres hermosa. Ahora mi única duda es...- Se levanta de la computadora y se dirige directamente al jefe, seguro de si mismo porque no hay nadie que le apunte con un arma, se para delante de él mirándolo fijamente a los ojos  -¿Cuando soltara ese asqueroso cigarro barato y dejara de escupir ese humo toxico?¿No cree que es suficiente con ese asqueroso aire que hay afuera?-

Sin dejar de mirar al jefe a los ojos esperando una respuesta le dijo al superobot -hey lindo atrapa- se saca un disco lleno de las series que le gustan y se las tira -espero que sean de tu agrado- y le guiña el ojo.

-Si quiere le disparo yo jefe.- Respondí divertido al tiempo que empuñaba mi BlackLotus con ambas manos y ahora apuntaba al tal Tech, el que de seguro podría ser un dolor en el culo en casi todo este trabajo en comparación con la chica, la cual podría llegar a acostumbrarme. -Si lo necesita vivo igual sé donde dispararle para que no sea mortal.- Y allí apuntaba, esperando ordenes aunque de seguro Wilson diría que no. Pero si decía que si, la verdad disfrutaría mucho haciéndolo.

Estoy bastante confundido, esto es lo que llaman acoso. Los Pensamientos de Sagai parecen un remolino, primero la chica que parece estarse insinuando como la novia compartida del equipo, algo que Sagai ve con confusión. Y ahora uno de sus compañeros ve con ojos de conquista a un traje que le costo casi la mitad de lo que lleva de vida mejorandola. Me sentiría alagado si tus palabras fueran al traje que me esmeré en crear durante 11 años, pero... Tu actitud es algo rara. Sagai sentía como si se quisieran apropiar de su creación, por la que lo felicitaron desde pequeño. 

El traje era parte de Sagai desde que comenzó un proyecto a los 11 años, y le término interesando lo versátil que hacia su vida, por eso con ensayo y error, la siguió optimizando hasta lo que es hoy. Es como mi hija, pero tampoco estaría mal tener hijos. *Suspirar* Me imagino que a las chicas solo les podría interesar por mis habilidades y no por mi persona. Sagai tenía uno que otro pensamiento depresivo que le aguaba la felicidad, evitando que se saliera tanto de la realidad. Lo llamo "Sagai Effect". 

Después de retener su ser en sus pensamientos por un tiempo volvió a la realidad, y observó lo que aconteció con Eliezer que ya se adelantaba a lo que debía hacer. Solo me puse frente a él, mientras apuntaba a Tech con la BlackLotus. No vale la pena que gastes tus cartuchos en una persona como él, creo que un golpe es más razonable.