Partida Rol por web

Idari no pudo evitar poner los ojos en blanco ante los comentarios de sus dos compañeros, referentes tanto a su higiene como a las mujeres humanas, pero se abstuvo de hacer comentario alguno limitándose a cruzar aun mirada cómplice con Kendra.

- Si, creo que lo mejor sera ir a la posada. Y quizá podríamos contarle al alguacil lo ocurrido con esa muchacha. No me gustaría que le pasara nada malo por... bueno, por lo que sea que haya sucedido aquí y ahora.

Tras este curioso encuentro con la mujer preferiis pasarlo por alto y acudir a la posada donde se encuentra Ameiko hablando con una mujer que lleva a dos niños, uno recien nacido y otro de 6 años, la mujer parece a punto de desmayarse, Amekio al veros  le dice algo a la mujer y se acerca a vosotros.

---Iba a mandar a alguien a buscaros, necesito ayuda de los héroes de Punta Arena- dice en voz baja y luego hace un gesto con la cabeza hacia la mujer- Esa es Amele Barret, una mujer que proviene de buea familia que se trasladó junto a su marido aqui hace un par de años, vino esta mañana histerica, he logrado tranquilizarla pero está muy vulnerable, intentar ser delicados.

Ameiko hace un gesto para que se acerque la mujer.

---Amele...- dice con dulzura- estos héroes te ayudaran en tú problema...- no puede continuar porque Amele rompe de nuevo a llorar Ameiko le da unas palmas de consuelo y la anima a hablar.

---Gracias....gracias por todo...durante el incidente del festival de las mariposas mi hijo mayor vio como unos de esos...esos monstruos prendian vivo a un perro, desde entonces está asustado y llora todas las noches haciendo que pétalo, nuestro perro, se pusiera a aullar, cuando vamos él afirma que hay un goblin en su armario...naturalmente eso no es verdad, despues de varios dias con lo mismo mi marido estaba furioso por la imaginación alocada de mi hijo y le dijo que fuera un hombre y que permaneciera una noche sin llorar...anoche volvimos a escuchar los lloros de mi hijo pero tanto mi marido como yo decidimos no acudir a ver lo que pasaba- la mujer rompe a llorar y trata de seguir pero apenas puede, finalmente toma aliento-Esa noche pasó algo distinto , estuchamos  a pétalo aullar de dolor y los lloros de mi hijo se convirtieron en chillidos, al correr a la habitación vimos a pétalo muerto y un goblin sobre el pecho de mi hijo, mi marido se puso furioso y se lanzó sobre el goblin haciendolo huir al armario, pero mi marido no se decantó con eso, sino que se puso a destrozar el armario tratando de alcanzarlo, yo huí  con mis hijos y esperé a que volviese ¡pero ha pasado varias horas y no sé nada de él! - dice rompiendo a llorar de nuevo.

La vuelta a la posada les tenia una sorpresa esperando. para empezar, aquella historia de los Héroes parecía estar calando en la ciudad, lo cual resultaba ser bastante extraño para Idari, que no estaba acostumbrada a un tratamiento parecido.

La historia que les contaba aquella mujer era realmente desgarradora, y ni por un momento dudo en echarles una mano en lo que pudiera.

- Por supuesto que ayudaremos. no hay tiempo que perder, muéstranos donde están tu casa y encontraremos a tu marido.

- No beber más ?, una expresion de desilusion aparecio por el rostro del semiorco al escuchar a Idari.

Grundar se encogio de hombros, tener tiempo luego se dijo a si mismo mientras se levantaba de la mesa y seguia a la mujer

Kendra miró apenada a la mujer. Esperaba que pudieran ayudarla... Y que esa ayuda no hiciese las cosas peores. Sabía que muy posiblemente esa historia acabase mal pero, como caballera de la Orden de la Rosa Azul, era su deber hacer todo lo posible por ayudarla. Irguiendose solemnemente, trató de calmar sus preocupaciones:

"No se preocupe, Amele. Sin duda le encontraremos, puede confiar en nosotros. Le doy mi palabra."

---Gracias chicos- dice Ameiko sonriendo- La casa de Amele está cerca de aqui, salid del local y la carretera de enfrente y seguidla, es la quinta a la derecha- os indica mientras sienta a la mujer con los hijos- id con cuidado.

Tras las indicaciones dadas saliis de la posada, no os resulta muy dificil de encontrar la casa indicada, ya que aparte de las indicaciones de Ameiko la puerta citada se encuentra abierta, entrando con sumo cuidado y con las armas desenvainadas  buscais indicios del enemigo y del marido de Amele pero lo único que os recibe es el silencio, un inquietante silencio....

Kendra empieza a buscar por la casa, pero como más observa, más parece claro que no hay nada que encontrar. En una última corazonada, la adalid se dirige en busca del armario destrozado. Su intuición le sugiere que debe de haber un pasaje debajo de él, así que empieza a buscar entre los escombros con ahínco.

"Idari..." — dice girándose hacia su compañera — "Dime que tienes alguna magia para solucionar esto... No podemos volver con las manos vacías..."

- Grundar poder buscar magia, dijo el giganton semiorco mientras se concentraba en interpretar las esencias magicas de la sala

La magia de Grundar no detecta nada mágico en la zona, tampoco veis signos de destrozos en la planta así que tras explorarla concienzudamente subiis a la planta superior, esta parece la zona de dormitorio y pronto encontrais la habitación del crio, la reconoceis facilmente debido a que nada más entrais veis el armario y no solo eso, sino el podeis ver el cuerpo de un hombre tirado en el suelo dentro del armario, podeis apreciar de que no veis la cabeza ya que la parte superior del cuerpo esta incrustado en una especie de agujero dentro del armario, por lo demas no veis nada más.

Idari se había concentrado en busca de magia en el lugar pero no encontró nada. Cuando quiso darse cuenta sus compañeros habían avanzado hasta un dormitorio y les siguió ansiosa por descubrir algo.

El cuerpo caído parecía decapitado, y le hizo soltar un jadeo de sobresalto, pero enseguida vio que la cabeza parecía estar dentro de un agujero del armario, por lo que corrió hasta las piernas de este para tirar mientras pedía ayuda.

- Rápido, ayudadme. Quizá aun este vivo.

Grundar agarro de las piernas el cuerpo y tiro hacia fuera

Al principio el cuerpo ofrece algo de resistencia a la fuerza de gundar hasta que tras unos segundos de tensión logras arrancarlo del agujero...con un invitado no deseado....ya que colgando de la cara del hombre (indudablemente muerto) hay un goblin, su cara está llena de sangre y de su boca sale una especie de espuma amarilla, el goblin suelta un grito enloquecido mientras suelta al muerto, al que le faltan varios pedazos de la cara y saca un cuchillo roto dispuesto a lanzarse contra el grupo sin dudarlo.

Kendra observó atentamente a Grundar sacar el cuerpo mientras esperaba con los brazos cruzados. Al ver que el cuerpo traía de regalo un goblin incluido, reaccionó con sorpresa.

Sin dudarlo, se abalanzó sobre la detestable criatura que ya estaba desenvainando una oxidada arma para atacarles y, confiada en su armadura para protegerla de los golpes, trató de agarrar a la criatura por el cuello con su mano enguantada.

Su agarre resbaló rápidamente y el goblin no tardó en escabullirse, evitando que la adalid pudiera agarrarle.

Idari se llevó un susto enorme cuando vio al pequeño monstruo salir babeando del agujero en el que había estado devorando la cara del pobre hombre.

Sin dudar ni un instante dio un paso atrás y realizo los ya habituales gestos con la mano mientras pronunciaba la palabra arcana.

- Froshkneih

EL proyectil de nieve impacto en el piel verde y una fina película helada fue recubriendo su cuerpo.

Grundar solto las piernas del hombre, Por Gorum! exclamo mientras intentaba dar un puñetazo al goblin, aunque fallo por mucha distancia

La bola de nieve  impacta de pleno en el goblin alocado y puede apreciar con placer como el hielo se expande por su cuerpo realetizando sus movimientos aprovechando eso Grundar trata de pegarle un puñetazo pero este impacta en el suelo sin provocar daño alguno cosa que hace que el goblin le clave el arma rota provocando una pequeña herida,Kendr ase lanza sobre el goblin pero este salta en su sitio y esquiva el amago de presa de Kendra, ansioso por su éxito , trata de clavarle otra vez el arma a Grundar pero esta vez se clava en la armadura del semiorco sin provocar daño.

"¡No lo mateis! ¡Es nuestra única pista!" — grita la adalid, intentando mantener la cabeza fría en medio de la adrenalina del combate. Viendo lo escurridizo del goblin, opta por el camino más sencillo de noquearlo y con el guantelete de su armadura.

Idari se disponía a lanzar un nuevo hechizo sobre el pequeño monstruo, pero las palabras de Kendra la desconcentraron y frenaron sus gestos. ¿pista? No entendía exactamente a que se refería la caballero, pero no era el momento de ponerse a discutir. Por desgracia no tenia a su alcance medio para detener al piel verde sin acabar con su vida, así que dio un paso atrás bloqueando la puerta y permaneciendo a la espera.

Gundar queda atontado ante el simple hecho de que un despreciable goblins haya logrado hacerle tanto daño así que solo retrocede un poco dando tiempo a Kendra a golpear al goblin y dejarlo en el suelo aturdido sin suficiente fuerza para poder seguir el combate...

Grundar se disponia a dar otro mamporro al goblin, pero no hizo falta.

- Grundar enfurecer, goblin atrever a herir Grundar, mientras sus compañeros se encargaban de la criatura, el semiorco tiro de las piernas del cadaver mientras echaba un vistazo al armario y el cadaver por si encontraba algo raro