Los dioses no están conmigo hoy...
Desenfundo mi arma y me pongo en guardia. El primero que se mueva recibira una cuchillada en el cuello.
No digo nada, no hago ningun ruido aparente, no me muevo fuera de mi guardia. Pienso con antelación los movimientos que voy a hacer. Estoy en alerta maxima.
Me guardo las acciónes en una defensiva ofensiva contra el primero que se mueva. dime que tengo que tirar.
Morire matando...
Tienes que tirar, para empezar, iniciativa: tiras un dado y sumas el nivel que tienes como número de astucia y destreza (por ejemplo 8 de tirada de dado +2 de astucia +4 de destreza = 8+2+4=14)
A continuación puedes tirar por ataque en dados normales, dificultad 6, sumando destreza + Armas C.C. o bien dividir tus acciones (el total de acciones como negativo en dados a la primera acción y esto +1d negativo acumulativo para cada acción extra).
Tirada: 1d10
Motivo: Iniciativa
Resultado: 4
Tirada: 8d10
Motivo: Atacar a la yugular al primero que se mueva con una daga de cobre.
Dificultad: 6
Resultados: 4, 5, 7, 10, 7, 2, 4, 10
Exitos: 4
OK Gracias. Decido asaltar al que primero se mueva.
Iniciativa: 4
Mas destreza y astucia: 10
Y Atacar:
Destreza y armas cuerpo a cuerpo: 8
Molan estas tiradas en rpw4, se hacen mas rapidas... Habrá que felicitar a chemo...
El primero en acercársete no contaba con tu velocidad de reacción y para cuando acierta a moverse ya le has abierto un tajo en el cuello del que empieza a manar sangre a borbotones. Se lleva las manos al cuello tratando de retener la vida que se le escapa entre las manos.
Mientras tanto el segundo sí aprovecha la oportunidad y trata de golpearte con su vil porra, lo que consigue a duras penas. Un golpe de refilón te impacta en el hombro, que se resiente, pero no queda inservible.
El hombre, visto el plan, parece bien dispuesto a huir, si le dejas.
Tirada oculta
Tirada: 5d10
Motivo: Ataque con porra
Dificultad: 6
Resultados: 1, 1, 7, 10, 1
Exitos: 2
Tirada oculta
Tirada: 5d10
Motivo: Daño
Dificultad: 6
Resultados: 4, 3, 5, 5, 9
Exitos: 1
En términos de juego te ha dejado a Lastimado solamente.
Con los ojos inyectados de ira y el corazón palpitando de rabia y emoción le grito:
- ¡¡Ven, Escoria!! Ese será tu ultimo golpe. Hoy vas a morir.- Digo preparando un contraataque. Le miro a los ojos con todo el odio y el desprecio que puede tener un guardián del templo a un ladrón malparido. Le odio, a todos los que son como él, aprovechandose de la gente honrada. Si no ataca y huye le perseguiré y le mataré. Su corazón será mi objetivo.
Esa será el ultimo hematoma que me saldrá hoy...
Tirada: 1d10(+6)
Motivo: iniciativa mas destreza y astucia
Resultado: 1(+6)
Tirada: 1d10
Motivo: Contraatacar al corazón con una daga de cobre. (Destreza + Armas C.C:
Resultado: 8
Tirada: 7d10
Motivo: Contraatacar al corazón con una daga de cobre. (Destreza + Armas C.C:
Resultados: 6, 1, 8, 5, 7, 5, 5
Resultados: 6, 1, 8, 5, 7, 5, 5
Iniciativa:7
Contraatacar al corazón: (Pon tu la dificultad)
El matón trata de huir, pero se lo impides sin problema. Sus días acaban en dos rápidos dagazos.
Tras la violenta situación se impone una rápida reflexión: ¿y ahora qué? Te has convertido en asesino en esta ciudad y haya o no testigos, tienes un grave problema. ¿Cuál será tu próximo movimiento?
Limpio mi daga en los ropajes de los muertos y la enfundo. Miro a ver si estoy manchado de sangre y si ha habido testigos. Si los hay tendré que explicar algunas cosas. Si no los hay me iré a casa. Mañana será un dia duro... es posible que tenga que huir de las autoridades, o al menos puede que tenga que dar varias explicaciones. Ademas mi hombro me está matando... Tendría que diseñar un buen plan.
Como era de esperar, tanto tú como tu escasa ropa estáis manchados de sangre. Ambos hombres se encuentran extendidos en la calle desierta. Todavía nadie ha salido a la calle en esta zona, pero no dudes que pronto lo harán, pues es poco después del amanecer, que es cuando acaba tu extraña jornada laboral. Sabes, como todos, que el castigo por un asesinato no puede ser leve, ni para un noble, y tú eres un hijo de extranjero... Dolorido por el golpe de garrote, huyes hacia tu casa. Estás cansado, dolorido y, ahora, cargado de problemas.
¿Cuál es el plan?
Pues el plan es el siguiente. Voy a negarlo todo, si vienen a casa a buscarme. Tengo que lavar mis ropas y todo lo que pueda estar manchado de sangre. En caso de que me descubran debo poder huir al barrio donde se encuentra mi aliada. Necesito ropajes de emergencia tipo capucha, que pueda ponerme para pasar desapercibido. Dios, estoy machacado... También necesito dormir un poco. Mañana, si todo ha ido bien, hablaré con mi maestro de armas. Necesito saber que hubiera hecho él en mi lugar...
Curiosamente, no encuentras problemas en llevar a cabo tu plan. Te acercas rápidamente al Nilo y consigues limpiarte a ti y la sangre medianamente bien, lo suficiente para que parezca más una mancha que sangre reseca. Después vas a tu casa a dormir un poco y finalmente te diriges a casa de la anciana. Continúas intranquilo, no has podido librarte de la sensación de que en un instante todo se resolverá para mal. Te giras esperando encontrar a alguien siguiéndote o avanzas temeroso de que en la próxima esquina te estén emboscando, pero nunca descubres a nadie.
Por fin, llegas a la casa de Theoris, donde la mujer te recibe y te da cobijo, proveyéndote de tela para poderte cubrir (y encubrir) y lecho para que puedas descansar un poco. Te aplica, también, unos mejunjes malolientes en el golpe. Sus protectores, eso sí, se muestran enfadados por haber venido hacia ella en estos momentos, poniéndola en peligro. Si le pasara algo ellos... y Theoris los calma, pues eres un necesitado, aliado y huésped de su casa.
Tirada oculta
Tirada: 6d10
Motivo: Descubrir a los que le siguen
Dificultad: 10
Resultados: 5, 10, 6, 6, 5, 8
Exitos: 1
Cuando dices "maestro de armas" te refieres a tu instructor de combate dentro del templo, ¿verdad? Es el que te "maltrató" en el entrenamiento la última noche, antes de que al salir a la calle te intentaran apalizar los matones...
- Theoris, te debo tanto que no se si podre pagarte algun día. A partir de hoy no podré andar libremente por la calle, hasta que todo esto se calme.- La miro con tristeza. Me he convertido en un asesino. Quizás debí interrogar al segundo malhechor antes de matarle. Alguien los envió a por mí. Seguramente todos sepan más de mi de lo que yo creo. Es posible que ya no esté seguro en el templo, pero tengo que volver. Es mi trabajo y es mi vida.
Tras pasar el dia charlando con Theoris, y contandole lo que aprendí de los Setitas en el templo, decido proguntarle que tiene de especial la orden de Isis.
¿Cuando me apalizó mi instructor, note que lo hizo con odio?
¿Fué solo para mostrarme mi debilidad?
¿Fue en castigo por intentar meterme donde no me llaman?
¿No crees que debería preguntarle que habría hecho en mi lugar?
Bueno, es obvio que no si a los malotes fiambres los hubiera mandado él. Pero si así fuera debería estar orgulloso de que un alumno suyo haya sido capaz de matar a dos mostrencos en dos asaltos.
- Hijo, la Orden es todo lo que merece la pena. Significa un mundo ordenado, pacífico, sin calamidades que provengan de los hombres. Signfica el reposo eterno, la esperanza en una vida mejor después de esta. Y ahora significa no caer en las garras de los habitantes de la noche, en que todo Egipto caiga en las garras de un dios malvado... -dice la sabia mujer con tono apesadumbrado.
No tienes idea de por qué el instructor fue tan duro contigo, no eres bueno "leyendo" a la gente. Podría ser cualquier cosa entre que tenía un mal día pasando por que te ha cogido manía por vete a saber qué.
Yo no opino, que el mérito de Sentido Común no te lo has cogido xD
Fueron más de dos asaltos, tuviste que perseguir a uno y no acabaste con él a la primer cuchillada. Pero vamos, estabas en inferioridad de condiciones, eso hay que reconocerlo :-P
- Theoris, como bien dices, la amenaza del Dios oscuro está muy presente. Mucho más cerca quizá de lo que pensamos. Éste servidor tuyo sabe demasiadas cosas, y es posible que deseen verle muerto. Te juró que aun muerto, te ayudaré contra Set. - la digo, mirandola a los ojos.
Pero, creo que ellos tienen tambien otros enemigos de los que preocuparse. Volveremos a vernos pronto. He de ir al trabajo. ¿Querrías compartir tu sabiduría una vez más conmigo, para darme un consejo antes de marchar?
Ahora pueden pillarme en cualquier momento, mis despedidas serán más emotivas.
- Esos monstruos son astutos, no te dejes engañar, desconfía siempre, pero no te transformes en uno de ellos en el camino a combatirlos. Ahora ve. La bendición de Isis sea contigo -dice la vieja.
Tirada oculta
Tirada: 6d10
Motivo: Descubrir que le vigilan
Dificultad: 9+
Resultados: 7, 3, 2, 8, 6, 6
Exitos: 0
Abandonas la casa, todavía magullado pero mejor de lo que habías entrado y mucho más descansado y tranquilo. Te diriges, como cada día, al templo. Nada parece haber cambiado, todo sigue igual, hasta que, una vez en el primer patio, a la caída de la noche, uno de los instructores de combate, uno de los que crees es un siervo de los setitas inmortales, se te acerca junto con dos guardas.
- Aen-ka-Beles, creo que deberíamos hablar...
- Uf, estoy reventado por la paliza de ayer, pero me estoy esforzando al máximo. Juro por mi honor que no retrasaré a los demás...- disimulo.
El maestro no debe notar que estoy cagado. Y menos si piensa que soy un enemigo, así que trataré de parecer lo más ignorante posible. Veamos que quiere.
Al instructor le acompañan dos de los mejores compañeros de entrenamiento que tienes, discípulos suyos, colocados un paso por detrás de él. Adelantándose, te pone amistosamente la mano sobre tu hombro para indicarte hacia donde dirigiros -el patio interior, dedicado a los sacerdotes- y sonríe.
- Ayer fui duro contigo, pero no sin razón, te sometí a una prueba. Eres un soldado prometedor, con mucho potencial y en el templo quieren a alguien de confianza, pero el hecho de que seas hijo de extranjero enrarece el asunto, no sabemos con quién puedas estar relacionándote y eso a los sacerdotes les preocupa... -dice mientras te acompaña hacia el interior, los dos hombres a vuestra espalda. Su conversación es calmada y cordial. Por su tono afable bien podría haber sido él quien les hubiera hablado a los sacerdotes de ti para ascenderte.
Tirada oculta
Tirada: 3d10
Motivo: Percibir mentira
Dificultad: 7+
Resultados: 6, 1, 1
Exitos: 0
Y ahora me preocupa a mi. Estos saben algo y no me lo dirán, no al menos en público. Quizá la táctica de hacerme el loco dé resultado, pero debería ir haciendo un plan B. Es posible que no salga de ésta. Pero no me sacarán nada.
- Pues digamos que el único respeto que me tienen en ésta ciudad es como guardián del templo. Los egipcios no teneis un buen concepto de los extranjeros. Si no hubiera sido por el trabajo duro que mi padre, mantuvo, nunca habríamos llegado hasta aquí. La verdad es que no es facil hacer amigos en esta ciudad.
Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda... (Rezo todas mis oraciones mientras ando al templo. Intento parecer más contento que nervioso.)
El instructor y los dos hombres te acompañan al patio interior. La noche ha caído ya y en esta zona del templo no parecen utilizar iluminación. Puedes ver las siluetas de wabs o sacerdotes por entre las columnas y la escena en sí te deja bastante intranquilo. En el momento en que traspasáis el dintel que separa el patio general del patio interior el instructor dice:
- ¡Cogedle! -su voz lo truena más que pronuncia.
Los dos hombres acuden prestos a agarrarte de los brazos.
Puedes tirar iniciativa (1d10 + nivel de destreza + nivel de astucia) y declarar intenciones.