Partida Rol por web

Egipto Oscuro

Templo de Osiris

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15/02/2009, 22:10
Aen-ka-Beles
Sólo para el director

Notas de juego

Vale, entonces he sobrevivido a costa de la vida de los hermanos del templo. Es posible que mi chiquilla, de la que no se nada, intente despertarme, pero lo que es casi seguro es que a partir de que despierte, si lo hago, debería adoptar una senda de iluminación. He tenido que perder mucha humanidad en el camino. ¿Tu que opinas? ¿Me resumes que es lo que me espera ahora?

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08/03/2009, 18:53
Director

Mientras Joseth se encarga de aleccionar a los soldados sobre el trabajo que queda por hacer todavía para acabar con lo poco que queda del templo, el antiguo brujo de piel de ébano se dedica a merodear por el templo, dirigiendo a sus propio "hombre" en el movimiento de rocas y tierras y animando lo que antaño fueron partes de humanos, que corretean a su vez entre las piedras. Al poco reparáis ambos en la presencia, casi impertérrita a todo lo sucedido, del sarcófago-estatua de Osiris. Aunque parcialmente hundido en la cámara que se derrumbó bajo él, casi parece como si ni el polvo ni el humo hubieran osado mancharlo. Ésto se merece una inspección más minuciosa y Tch'moar se dirige decidido hacia él. Acaricia sus bordes, examina sus junturas, buscando, tal vez, la forma de abrirlo, la forma de acceder a los secretos del culto o tal vez sólo con la intención de manchar su santidad, de desacralizarlo. El sarcófago, parece, posee ciertas cualidades que el brujo no tiene capacidad de traspasar, su cara así lo muestra.

Tch'moar persevera, musitando palabras extrañas y místicas para sí, comenzando uno de sus ritos mágicos. Joseth se encarga de que no se le moleste, pues en el fondo persiguen el mismo fin y no es preciso (ni conveniente), que los soldados presencien ciertas cosas. El silencio subsiguiente sólo se ve salpicado de las repetitivas palabras en su extraño idioma. Después sólo silencio.

Unos minutos después el brujo vuelve a alzarse y la determinación inunda su cara. Avanza hasta el sarcófago y comienza a golpearlo. Incluso la piedra contra la piedra nada pueden. Pero el brujo persevera, su faz fruncida en un gesto de esfuerzo. Sus puños retruenan contra la pétrea tapa del sarcófago. Aún así nada parece suceder. Dos, tres, cuatro golpes... y entonces un estallido de luz azulada y cegadora ilumina brevemente la noche, proviniente del sarcófago. La tapa ha cedido. El sarcófago está vacío y Tch'moar tiembla por el cansancio, su rostro empapado en sudor rojizo, débil, débil como tal vez no haya estado en decenios o siglos.

El brujo, ayudado por el enorme "hombre" que había traido para asistirle en la búsqueda, se retira de la escena, musitando algo para sí.

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08/03/2009, 19:11
Director

El sarcófago de Osiris... Protegido mágicamente, opaco a tus intenciones de escudriñarlo, inmune a los daños físicos convencionales. Probablemente ni el metal hubiera podido hacer demasiado contra su superficie, poco o nada podía conseguir la piedra. Pero el golpearlo sí hacía mella, sí, aunque no en el sarcófago. Hería el alma. Lo que comenzó como un débil susurro se convirtió en una voz de ultratumba, resonando en tu cabeza, desvelándose como el verdadero protector de la estatua: Osiris residía en el sarcófago. Al menos un vínculo con él, una representación simbólica suya, su esencia. Y cada vez que golpeaste el sarcófago sus palabras, o tal vez las de su hijo o las de los sacerdotes de su culto, poderosos en Heku(1), se entretejieron para mostrarte las verdades del universo. Te hablaron de tu alma inmortal, de la insignificancia de la vida y el poder de la muerte, de la importancia de los dioses y del significado de tu maldición. Palabras llenas de una compresión cósmica inimaginable, tan poderosa que sentiste enloquecer al tratar de comprender tanto, tan poderosamente. No obstante, perseveraste. Sabías que era un truco, un engaño mágico para apartarte de un premio mayor, mejor que las simples palabras, más valioso, que contribuiría tal vez a completar tu entendimiento de la muerte que tanto ardes en deseo de estudiar. Dos, tres, cuatro golpes. Horus el protector surgió del sarcófago, su voz retronando en tu mente, en tu alma: "luchas en el lado equivocado, pues cuando tu alma busque por fin el reposo de la muerte, llegarás a las fronteras tras el río del Mundo de los Muertos y se enfrente a su pesado, yo estaré allí para negarte la vida más allá de la muerte y padecerás horrores indecibles por haber hecho esto. Vive ahora con tu injusticia, pero ten la certeza que cuando mueras por fin y Osiris, mi padre, deposite su vista en ti, tu alma estará perdida para siempre.

El estallido de luz que surge del vacío sarcófago de Osiris quema tus ojos, tu carne, tu alma. Ahogas un grito terrible, un grito que pudiera haberse oído en un iteru(2) a la redonda. Cuando vuelves a abrir tus ojos tu carne no parece dañada, pero sientes que toda fuerza ha abandonado tu cuerpo. Apenas si puedes sostenerte en pie. Con la ayuda de tu muerto andante abandonas rápidamente la escena, temeroso de represalias, de traiciones o cualquier otra cosa. Jamás te habías sentido tan débil, tan indefenso.
 

Notas de juego

(1) Heku, las artes de la magia.

(2) unidad de longitud egipcia llamada "río" equivalente a unos 10,5km

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08/03/2009, 19:32
Director

El templo acabará de ser arrasado y el sarcófago, o más bien sus restos, quedarán enterrados bajo la arena. El recinto será prohibido y un guardia "simbólico" vigilará que nadie entre (ni salga) de él. El culto a Osiris es prohibido. Tras esa noche extraña, las cosas parecen seguir un cauce apropiado: las gentes adquieren el miedo al nombre del culto prohibido, la vida sigue y las actividades de la ciudad retoman su ritmo habitual.

Uadye abandona Menfis en pos del renombre, la gloria y el gozo de la guerra, saliendo de Egipto en expediciones que dejan huella en el desierto arábigo, en el camino que conduce al mar Rojo. Y cada vez que vuelve ordena nuevas construcciones, entre las que se hallarán unas pirámides próximas a Kokome (Saqqara, en el sur) e incluso, al final de su corta vida, una sepultura en Abidos. Tres años dura tan solo el reinado de terror, de esplendor magnífico de Set, en Egipto.

Entonces Uadye sucumbe a las fiebres y nada, NADA puede sanarle, ni siquiera la sangre de vástago. Algo ha pasado con la línea de faraones. Algo que se os ha escapado entre las manos. Algo se le ha escapado al "todopoderoso" Anum.

Notas de juego

Comienza un reinado de estabilidad, al que seguirá otro corto e inestable, de confrontación. Después prodigios y una gran calamidad. La lucha entre osiríacos y setitas vuelve a reavivarse.

Podéis diseñar planes para los próximos 61 años (en realidad serán 74px por el desfase de estos últimos años).

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08/03/2009, 20:21
Director

El silencio, el largo silencio. Eso esperabas, una muerte dentro de la muerte. Te habían hablado de ello, pero lo imaginaste diferente. Las sombras son tu mundo y tu mundo de sombras está vivo. Bajo la ciudad el río se mueve, los pozos reciben los impactos resonantes de los cubos de agua e incluso, a veces, el rumor de la lluvia se cuela entre la arena que lentamente se va depositando sobre el templo. Osiris ha abandonado el lugar, su templo ha sido mancillado, sus sacerdotes asesinados, tú enterrado vivo. Poco faltó para resultar calcinado. Pero tu alma sigue aquí, anclada a un cuerpo decrépito y seco. Nadie acude a desenterrarte. Y el tiempo pasa como el susurro de la arena sobre la tierra de Egipto.

Entonces, una noche, recobras la consciencia. Desorientado, escuchas los gritos de dos mujeres cerca de ti, sin comprender. Tienes las manos manchadas de sangre, tu boca enrojecida por el fluido vital de una víctima joven, dirías, ahora que tu vista comienza a centrarse, una joven muchacha egipcia, posiblemente del norte(1). Sientes la debilidad en tu cuerpo, a pesar de que es evidente de que acabas de alimentarte. Varios gatos observan la escena sin acercarse, con atención. Estás en una cámara subterránea. Entonces una de las dos mujeres, vestida al igual que la otra como una sacerdotisa, exclama airada:

-¡Atrás, monstruo! ¡devuélveme a la muchacha o juro por todos los dioses que acabaré aquí mismo con esta aberración!

Notas de juego

(1) es decir, del Delta

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10/03/2009, 18:18
Aen-ka-Beles
Sólo para el director

Notas de juego

Me había currado un post de la repolla pero se me ha borrado entero y he acabado con mi paciencia. Lo reescribiré más tarde. Lo siento.

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14/03/2009, 14:24
Tch'moar
Sólo para el director

Notas de juego

¿Tengo acceso a ofuscación y/o serpentis? ¿Las virtudes pueden subir por encima de 5?

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17/03/2009, 18:07
Director

Notas de juego

Cita :

¿Tengo acceso a ofuscación y/o serpentis?
A ofuscación sí, sin problemas, a serpentis con más moderación. Si quieres ponerte puntos en estas disciplinas, que ofuscación vaya por delante de serpentis.

 

Cita :

¿Las virtudes pueden subir por encima de 5?
Sip, pero tiene que estar justificado. Además, me reservo la potestad de generar defectos si veo apropiada su desarrollo ligado al "exceso" de virtud. Y, por supuesto, las virtudes ya no alteran las cosas que dependían de ellas al crear el PJ. Es decir, por ejemplo, la fuerza de voluntad ya va desligada del coraje.

 

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17/03/2009, 18:11
Director

Notas de juego

Cita :
 

Me había currado un post de la repolla pero se me ha borrado entero y he acabado con mi paciencia. Lo reescribiré más tarde. Lo siento.
Cuando quieras, el ritmo de esta partida ha descendido considerablemente y no hace falta que corras. Pero no te olvides ;-)
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17/03/2009, 21:47
Tch'moar
Sólo para el director

Notas de juego

Vale, me he puesto un punto en interpretación, he subido lingüística y el resto ha ido a disciplinas: fortaleza, ofuscación y serpentis. No hay quien resista la tentación de subir disciplinas xD. A ver si mañana pongo la acción.

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19/03/2009, 23:33
Aen-ka-Beles
Sólo para el director

Aen-ka-Beles está desorientado. Hace segundos estuvo desatando su Bestia para destruir todo lo que existía encima suyo con la intención de salvarse de la luz del mediodía y del fuego. Parece que dió resultado, pues es indudable que sigo vivo, pero...

- ¡Puedo devolvertela, Sacerdotisa! - Exclama Aen-ka-Beles intentando ganar algo de tiempo. Sabe muy bien que los poderes de los sacerdotes no hay que tomarlos a la ligera. Hubo un día en el que intentó acercarse al templo de Osiris cuando no era bienvenido y volvió arrastrandose a su refugio. - No soy ningún monstruo. Seguí los preceptos de Osiris durante mi estancia en el templo a rajatabla, y aprendí a doblegar a la sangre y a respetar la vida, pero me atacaron. Nos atacaron. Forzaron nuestra mente para infundirnos un miedo tan grande que liberó a nuestras bestias. Lo hicieron para destruirnos, pero por lo que parece fallaron. Los autenticos monstruos son mis enemigos. Los malvados y corruptos hijos de Set son los culpables de toda la degeneración y la podredumbre de Egipto. Ellos arrasaron el templo de Osiris y corrompieron al faraón. Nosotros tratamos de impedirselo pero fracasamos. Te devolveré a tu muchacha si quieres. Pero tendrás que decirme dónde estoy y cuanto tiempo ha pasado. Despues me encargaré de ejecutar a los enemigos de Osiris e Isis. Ayudadme y os ayudaré. Sigo siendo un hombre de honor y un guerrero competente. Si nuestros enemigos coinciden nuestra alianza les debilitará, y si no es el caso nos hará a nosotros más fuertes. No pretendo tentaros, sino dejaros en paz y deshacer el daño que he causado. Por cara que sea la penitencia.

Templo de Osiris. Un pensamiento doloroso cruza la mente del Ibero. Él mató a todos los hermanos. Él sólo consiguió sobrevivir a costa de las vidas de los demás. Los malditos Setitas probarán la fuerza que demolió un templo. Probarán lo que me obligaron a utilizar contra mis hermanos.

El odio en Aen-ka-Beles no es ya suficiente para llevarlo a un nuevo frenesí, pero si que consigue hacer que su corazón vuelva a latir de ira. La sacerdotisa notará que no es un completo monstruo de algún modo. Necesita nuevos aliados. Necesita encontrar a sus viejos aliados, a sus ghouls y a su chiquilla. Y seguramente habrá que volver a visitar a Nigus. Necesito saber cuanto tiempo ha pasado...

De pronto la cabeza del Ibero da un vuelvo. Recuerda de pronto los años, meses, días, horas, minutos y segundos de Silencio. Un silencio tan profundo y oscuro como el abismo. Recuerda como la más profunda soledad del eco más sordo competía con los demonios del abismo por habitar su corazón. Dioses. ¿Cuanto tiempo?

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20/03/2009, 21:02
Tch'moar
Sólo para el director

Tch'moar pasa la mayor parte del tiempo aprendiendo los nuevos poderes que los Setitas ponen a su disposición, al fin y al cabo es uno de los motivos principales por los que se ha unido a ellos. Por lo demás, continúa su vigilancia de la ciudad, ahora atreviéndose en ocasiones a efectuarla en persona, oculto tras las sombras de sus nuevos conocimientos. Sigue la pista de todos los vástagos que puede, y presta especial atención a las intrigas entre gobernantes, pero parece más interesado en reforzar su red de refugios y aumentar gradualmente su obsesión por efectuar un viaje a la selva que le vio nacer, con el propósito de averiguar al fin qué fue de Adraa y de esclavizar la raza del Mokele Mbembe, para el que idea rituales oscuros y novedosos que arde en deseos de probar. El poder de la Serpiente le ha inspirado nuevas vías de autotransformación, y está seguro de poder hacer avances en ese campo por su cuenta. Tiene todo el tiempo del mundo para ello.

Notas de juego

Si puedo avanzo en la estructura interna del culto a Set, pero sin intentar llegar a las altas esferas que puedan convertirme en un rival para otros vástagos más ambiciosos. Ser algo así como un sabio centrado en sus investigaciones que conviene mantener cerca y resulta útil en ocasiones, pero que no supone una amenaza.

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09/04/2009, 19:43
Aen-ka-Beles
Sólo para el director

Notas de juego

¿Sigues ahí?

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15/04/2009, 20:47
Gatos

Ensimismado como estás en tus terribles recuerdos, recuerdos tan recientes en tu mente, apenas si puedes darte verdadera cuenta de lo que sucede a tu alrededor: del grupo de gatos que observaban la escena una gata anciana se adelanta con decisión, aproximándote el hocico para olfatearte mejor. Ligeramente incrédulo ante tal acto antinatural (los animales rehuyen instintivamente la presencia de los inmortales) observas cómo la gata cambia el rumbo, dirigiéndose a la sacerdotisa y maulla. Tu cara de estupor parece contagiosa, pues la sacerdotisa pone una similar. De alguna manera la gata, un animal anciano, sagrado y claramente venerado en este templo, ha impuesto su opinión sobre ti.

La sacerdotisa, Masika, inicialmente se muestra reacia a acatar las órdenes, pero encarga a sus acólitas que te atiendan. Lo primero es retirar a la más que debilitada mujer de bajo tus fauces. Consigues centrarte y no proseguir lo que habías comenzado, acabando de sentenciar tu suerte. Luego te ofrecen animales para acabar de reponerte, un baño y reposo en una cámara bajo el templo. Estás en Bubastis, bajo el principal de sus templos.

Notas de juego

Pasamos a la escena de Bubastis

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15/04/2009, 21:13
Director

Notas de juego

Pasamos a tu propia escena.

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15/04/2009, 21:43
Director

Notas de juego

Pasamos a tu escena.