Partida Rol por web

Egipto Oscuro

Templo de Osiris

Cargando editor
12/02/2008, 22:50
Director

Superado el primer encuentro con Walidah, todo es más tranquilo a partir de ahí, aunque más lúgubre: en tus reuniones con Issa sacas en claro, para comenzar, que el templo de Osiris en Menfis casi surgió por petición popular y que es tan joven como la propia ciudad. El hecho de que se permitiera la erección del mismo hace pensar que Narmer no sea un peón, o al menos no uno muy sumiso, a la voluntad de los seguidores de Set. Por otro lado, siempre han tratado de pasar desapercibidos, de que su presencia en la ciudad no se conociera y creen haber hecho un buen trabajo al respecto. No obstante, la acción que realizaron para ahuyentar al setita frenético y salvaros a ti y a Walidah, puede tener consecuencias nefastas. La heku (magia) que él conoce le ha permitido fortificar considerablemente el templo y duda que los setitas emprendan un ataque frontal si realmente han sabido de nuestra presencia, pero Los sacerdotes en general son mortales fieles al culto y al dios y el sustento de los vampiros del templo viene siempre de fuera, en forma de animales, pues los Hijos de Osiris se niegan a robarle la vida a los humanos. Teme por ambos, sacerdotes y suministros. Ahí entras tú de nuevo. Trajiste los animales, pero éstos no durarán eternamente...

Notas de juego

En resumen: han estado escondiéndose en las sombras. El líder no es un guerrero ni de lejos y no sabe muy bien qué hacer. Tú eres la sangre nueva y te toca organizar la resistencia. Tú dirás por donde empiezas.

Cargando editor
13/02/2008, 09:37
Kemet

- Vaya, entonces esperamos un ataque a gran escala. Debemos reunirnos. Todos los nuestros están en este templo? De no ser así deben ser llamados urgentemente. Los monjes no deberán luchar, no supondrán resistencia y podrían convertirlos con lo que sumaríamos enemigos, y conocen nuestra situación - Pienso en Walidah, pido que la traigan. Mientras ella viene, sigo hablando

- Este templo será nuestra fortaleza, debemos ser más listos y conseguir mediante una estrategia atraparlos entre estos muros. Después, con la ayuda de los monjes, durante el día retirarán los paneles que fabriquemos para que la luz los mate a todos. Dispone el templo de esos que llamais arquitectos? Que trate de modificar el templo de la forma más facil para que podamos organizar la trampa. Creo que es nuestra única posibilidad. Ahora trazemos un plan -

Cuando Walidah venga le pondré la misión de guiar a los monjes humanos vestidos de ciudadanos a buen recaudo en la ciudad. Ya se le avisará del plan.

- Bien Issa en cuanto confirmes que disponemos de arquitecto organizaremos el frente de batalla para que caigan en nuestra trampa. Si tienes una opción mejor proponla ahora -

Cargando editor
18/02/2008, 16:10
Kemet

- Sigues siendo humano. No desperdicies ese don. Si deseas luchar, serás bienvenido, pero la guerra no es contra los humanos sino entre nosotros. Piénsatelo, y si sigues pensando igual dentro de un rato, te espero en el templo para poner en práctica el plan -

Después de hablar con él, me dirijo hacia el almacén del templo para observar las provisiones del material inflamable usado para las antorchas del templo.

Cargando editor
18/02/2008, 21:23
Director

Amoun duda por tus palabras y te deja proseguir con tus quehaceres, quedando pensativo a tu espalda.

Compruebas que las reservas de brea no son muy abundantes, pues la iluminación en el templo por la noche está casi reducida a braseros. Claro que se podría incrementar la cantidad de brea comerciando con los mercaderes.

Cargando editor
18/02/2008, 21:31
Amoun

Al cabo de unas horas, avanzada la noche, Amoun vuelve a detenerte para hablar de nuevo contigo.

- No nos queda tiempo, pastor. Sucumbiremos si no hacemos frente a la situación de la mejor manera posible. Tú no eres un místico, deberías ver que lo que te ofrezco es útil y no debo ser apartado dos veces de lo que te ofrezco. No veo más sacrificio por mi parte que seguir defendiendo a los hijos de Osiris pero con mayor capacidad.

Cargando editor
19/02/2008, 11:40
Kemet
Sólo para el director

- Acepto entonces de buen grado tu ayuda Amoun. Entonces recibirás la sangre de uno de los nuestros cuando llegue el momento, incluso de la mía si fuera necesario -

Observo que los recursos nos son escasos. Ir a mercadear, significa dejar pasar la noche hasta que los mercaderes vuelvan a montar sus puestos. No podemos malgastar el tiempo, aunque como inmortales nos sobre.

Ante la perspectiva de una defensa inservible y contando con pocos efectivos para una guerra enfrentada, reuno a todos y sugiero escondernos. Soy un pastor, no un guerrero, aunque ahora me vea forzado a la lucha, tengo mucho que aprender y no sacrificaré el futuro de aquellos que conviven conmigo innecesariamente.

- Sé que es duro abandonar el Templo, pero a menos que prefiráis quedaros y luchar, lo mejor será esconderse hasta tener una organización mas efectiva. Contamos con la ayuda de alguien con propiedades? Sabe el Faraón de nuestra existencia? Debemos movilizarnos pronto, los setitas buscarán venganza con prontitud -

Cargando editor
19/02/2008, 21:38
Amoun

- Seguramente ya estén amasando tropas en su propio templo -añade el guardián.

Cargando editor
19/02/2008, 21:39
Issa

- Me apena lo que dices, pero no puedo evitar ver que tienes razón. Debemos escondernos, sobrevivir hasta que nuestro líder Horus vuelva a guiarnos. Abandonaremos el templo, pero no a nuestras posesiones privadas, sería demasiado fácil de descubrir. El faraón no sabe de nuestra existencia y debe continuar así, pues la conquista del norte ha beneficiado a los setitas y dejado el territorio antes osiríaco como campo de batalla. Hijos míos, debemos huir y refugiarnos donde las buenas gentes quieran admitirnos... Tenéis esta noche para recogerlo todo y decirme a dónde iréis. Mañana partiremos todos. Apresuraos todos con los preparativos.

Cargando editor
20/02/2008, 09:34
Kemet

- Que así sea entonces. Como pastor conozco unas pequeñas cuevas donde me refugio en la estación húmeda. Podríamos usarlas hasta que nos organicemos mejor. También hay sitio para el rebaño. Es imperativo que nos llevemos el ganado o la integridad de los devotos humanos correría peligro -

La idea de visitar de nuevo mi aldea y ver al menos por última vez a mi familia me otorga alegría a mi cada vez más vacío cuerpo.

Pero debemos caminar rápido, pues si nos sorprende el sol en la travesía será nuestro fin. Viajaremos durante la noche y portaremos sarcófagos en los que pasaremos el día.

Cargando editor
20/02/2008, 22:59
Director

Pasamos a la escena "El poblado de Kemet".

Cargando editor
19/06/2008, 12:53
Director

Kemet, complacido por la actuación de ambos sanadores, se despide educadamente de la familia y os retiráis de nuevo hacia el templo. Ya frente a él, Kemet parece dispuesto a guiar al nuevo llegado hacia el interior del templo y presentarle a la comunidad.

- Pronto te sentirás bien entre nosotros. Pero, has merodeado las cercanías hace poco? Sentí una presencia que pudo escapar a mis ojos. Me siento intranquilo. Puede que tengamos algún espía de Set. Por cierto, a qué dioses rezas? -

Hay un momento de silencio justo a las puertas del templo. Entonces la iluminación es mutua, claramente visible a los ojos del otro: Tch'moar conoce de alguna manera la protección del templo y Kemet se ha dado cuenta de ello.

Cargando editor
19/06/2008, 13:02
Director

Notas de juego

Vuestro gran protector, Horus, la noche siguiente a vuestro regreso, una vez que os instalásteis en el templo, realizó un ritual de protección en las puertas del mismo contra aquellos no-muertos que no fueran seguidores del Maat, lo que tendría dos interpretaciones: los vástagos malignos o los vástagos que no sean Hijos de Osiris. Seguro que encuentras esta duda bien interesante...

Cargando editor
19/06/2008, 16:47
Kemet
Sólo para el director

Notas de juego

A ver si consigo entender lo que me dices.

Quieres decir que la protección de Horus es una especie de selección? Y sólo los que pertenezcan al clan pueden cruzar?

Puede Tch´moar cruzar el umbral del templo?

Cargando editor
19/06/2008, 20:31
Tch'moar

- Así es, estuve observando el templo cuando aún nada sabía y la prudencia era más fuerte que la curiosidad. Como veis, la curiosidad al final venció, pues aquí me tenéis. Aún así, no descartaría la posibilidad de otros espías, esta ciudad es como un fuego acogedor en mitad de la noche.

Hay algo de humor en su voz al juntar las dos palabras, fuego y acogedor.

- No conozco a Set ni a sus seguidores, quizá haya algo que deba saber, pues noto temor en vuestro rostro. Mis dioses son la madre selva y los espíritus de la muerte, pero estoy interesado en muchos otros.

En efecto, acompaña a Kemet al templo y pregunta tanto por su dios como por los seguidores de Set, intrigado por los motivos que pueden tener para enviarles espías.

Cargando editor
20/06/2008, 21:13
Kemet

- Debo presentarte a Horus. El te pondrá al corriente respecto al Maat. Seguro que ve con buenos ojos que te unas a nuestra causa, si así lo deseas. Por cierto, tu viaje continuará hacia otras ciudades o tienes pensado quedarte un tiempo? -

Siento curiosidad por sus habilidades. No cabe duda que existen otros como yo en otras tierras. Quizá podamos enseñarnos mutuamente. Me retiro educadamente para reunirme con mi esposa.

Cargando editor
21/06/2008, 19:16
Tch'moar

- Mientras pueda aprender cosas nuevas permaneceré aquí, si es posible. Será un placer conocer a Horus y me sentiré honrado si me acepta entre los suyos.

Tch'moar se muestra interesado en todo lo que tienen que decirle y demuestra aprender rápido.

Cargando editor
22/06/2008, 11:49
Director

Acordáis un encuentro ante el templo de Osiris la noche siguiente para hablar con Horus. Poco después de la caída de la noche Kemet, sólo, conduce al extranjero de piel de ébano al río, donde ha conseguido que Horus les reciba. Kemet parece intranquilo, mientras que Tch'moar parece un ser ajeno a tales males.

Salís de la ciudad por las puertas, que entreabren para vosotros. No muy lejos se puede ver la luz de la luna reflejándose en el Nilo. Os dirigís hacia uno de los campos, ya cosechado, lejos de las miradas y, sobre todo, de los oídos de la ciudad.

Cuando llegáis tres hombres acompañan a Horus: un egipcio de piel muy bronceada, espaldas anchas como las de un buey y aspecto bastante rústico y dos hombres, posiblemente hermanos o al menos familiares, atléticos y relativamente jóvenes con dagas antiguas al cinto. Horus destaca entre todos ellos: su aspecto es, en una palabra, imponente. Un egipcio extraordinariamente apuesto, alto y ancho de hombros, vestido con ropas exquisitas, como corresponde a la realeza. Un sencillo parche negro cubre uno de sus ojos y no logra disimular una gran cicatriz. En su frente hay marcados extraños símbolos arcanos. No puede sino llamar la atención.

Cargando editor
22/06/2008, 11:59
HORUS

Para desagradable sorpresa de los recién llegados los tres acompañantes repentinamente se ponen más tensos de lo que ya estaban mientras observaban cómo os acercábais, llevándose las manos a sus armas y produciéndose un fugaz y extraño cambio en la fisonomía del más grande y rústico de ellos.

-Alto, compañeros, no es un siervo no-muerto de Set, aunque por su cuerpo ya no corra la sangre. Es algo diferente... Dejad que se acerque y tal vez él pueda explicárnoslo -dice con calma el tuerto. Sus palabras son obedecidas con cierta renuencia.

Cargando editor
22/06/2008, 12:16
Tch'moar
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 8d10
Motivo: Auras
Dificultad: 8+
Resultados: 9, 7, 3, 9, 1, 8, 7, 10
Exitos: 4

Notas de juego

Miro las auras, ¿son vampiros? ¿Hace falta que mire las auras para saber si alguien es vampiro o basta con mis super-sentidos normalmente?

Cargando editor
23/06/2008, 09:24
Kemet
Sólo para el director

No puedo resistirme y mirar a Tch. Hay algo en él que despierta el recelo en los guardianes de Horus. Su intranquilidad es contagiosa. Realmente no conozco a este ser.

Una vez hemos llegado a la altura de protocolo, no más, de Horus y su séquito me arrodillo hasta que hable.

- Su divinidad, traigo conmigo a alguien que desea unirse a nuestra causa. No parece haber mentira en sus palabras e incluso ha sanado a un hombre moribundo. Pero son sólo tus ojos quien pueden ver al individuo -

Confío en que mi extraño compañero sea de fiar, o sufrirá la ira de un Dios, y sea integrado en nuestro humilde grupo.