Partida Rol por web

El mediano se acerco con sigilo y con prudencia hasta el campamento.

-Estan dormidos con lo que tratare de quitarles las armas,pero antes me percatare de que no haya nadie haciendo guardia.Penso Hyde,con lo que manteniendo una distancia prudencial trato de avistar cuantos hobglobins habian y si habia alguno haciendo guardia.

Lothar asintió a Rimbarg y repasó mentalmente sus conjuros para tener a mano el que fuera más efectivo.

-Yo por mi parte estoy listo, puedo ir dando cobertura con mis conjuros a distancia. No fallo con ellos y así los puedo mantener despistados.
Dejemos que Hyde haga su trabajo, y si vemos que lo detectan pues nos lanzamos a por ellos. ¿Qué os parece?

-Hay dos guardias, Hyde. Se los ve desde aqui.

En cuanto Hyde se percato de los guardias,permanecio inmovil esperando el momento oportuno para avanzar y tomar alguna decicision.

Rimbarg se encogió de hombros.

-Intenta acabar con el que está mas cerca de nosotros. Si lo consigues, ve a por el otro. Si no, cargamos nosotros detrás de ti.

Hyde agarro su honda,que tenia preparada,para lanzar un pedrazo a uno de los guardias mas proximos.

-Mphhh...

La piedra volo hacia la cabezota del hobgoblin,con una precision milimetrica.Tras el ataque Hyde trato de mantener la misma posicion escondido.

Galdar no había dicho nada, pero al igual que los demás se había preparado. Tenía su conjuro común preparado: su lanza radiante. En realidad apenas sabía hacer más que eso en circunstancias normales. Tenía un par de conjuros más, pero prefería no tener que usarlos y así poder curar a los heridos con esos conjuros, si fuese necesario. O a él mismo, que sería más probable.

Hoskur sacó su enorme hacha de batalla enana, agarrandola con ambas manos, con la mirada fija en el campamento enemigo gracias a su don de poder ver en la más absoluta oscuridad propio de su raza.

Se colocó al lado de Gáldar mientras trataba de tranquilizarle.

 - Tú tranquilo, muchacho, no te alejes demasiado de Rimbarg o de mí.

Su mirada trataba de seguir a Hyde, atento por si tenía que cargar con todas sus fuerzas.

En cuanto los hobgoblins habían montado su campamento y habían ido a dormir, los héroes se acercaron tratando de se lo mas silenciosos posible, encabezados por el pequeño ladrón, tratando de ser 'invisible'.

De la nada, un proyectil de honda salía disparado directamente a la cabeza de uno de los guardias; el mediano había iniciado el combate dando de baja al primero, pero  mientras volvía a cargar su honda con munición, ya tenía a su lado al otro hobgoblin dando la alarma y lanzando un tajo que alcanza a rozar la cabeza de Hyde; de no ser por su sorprendente agilidad, se estaría viendo una sopa de sesos de mediano en todo el suelo.

Un rayo de poderosa luz blanca pareció escurrirse por entre los dedos del joven clérigo para impactar de lleno en el pecho del goblinoide, donde dejó una fea quemadura.

Rio bajo mi barba dorada. Salto el montículo que nos resguardaba y emprendo una carga colina abajo en dirección a mi objetivo. siento el poder de Moradin irradiar de la hoja de mi hacha cuando desciende sobre el hobgoblin en una trayectoria salvaje, letal. animada por el odio ancestral de nuestras razas.

El hacha se incrusta en el pecho de la criatura, llevándose por delante mallas, cuero, sangre y hueso. Un crujido terrible resuena saliendo del pecho del hobgoblin, que sale propulsado hacia atrás. 

-¡ACORDAOS DE DEJAR ALGUNO VIVO, COMPAÑEROS!

Avanzo paralelo a Rimbarg, buscando una criatura que quiera probar el filo de mi hacha mientras trato de no perder de vista los puntos más débiles del grupo en una melee, es decir, Hyde y Lothar.

 - GRummpfffff. es el único sonido que sale de mi boca cuando el primer hobgoblin sale a mi paso, lanzandole un poderoso golpe con las dos manos que hace que la hoja de metal le atraviese limpiamente en dos partes.

Aún cubierto de las vísceras y sangre de la maldita criatura, continúo avanzando en busca de alguna más que quiera morir a mis pies.

 - ¡Dejad vuestras armas y rendíos o moriréis como él! grito al resto.

El proyectil mágico de Lothar estallaba en el pecho del Hobgoblin que recién había cortado a Hyde, al igual que una lanza cargada de luz radiante se desprende de los dedos del jóven acólito, que ante su cara de sorpresa, impacta de lleno en el Hobgoblin.

Al mismo tiempo, el Enano de barbas doradas corría a la velocidad que sus piernas le daban, imulsado quizá por un sentido de protección hacia sus amigos mas débiles o quizá por el odio racial que albergaba su alma en contra de estas criaturas, su hacha se clavaba sin misericordia en el pecho de un Hobgoblin que apenas se estaba levantando y que no sabía lo que ocurría en ese instánte; las víseras se escurrían por el suelo, dejando un cadáver bajo sus pesadas botas.

Como si fueran compañeros militares de antaño, el otro Enano avanza ordenadamente al lado de su compañero, buscando proteger al mediano que se encontraba en medio de la batalla; Un condenado Hobgoblin se atravesaba en su camino y terminaba cortado en dos a la altura de la cintura por el poderosisimo impacto del Enano guerrero.

Dos Hobgoblins se miraban entre sí, algo sorprendidos de la repentina emboscada, ambos apretaron la empuñadura de sus oxidadas espadas y cargaron contra en Enano rubio, uno de ellos logró zanjarle una herida en el hombro, suficiente para hacer al duro enano resoplar.

Otros tres le caían al otro Enano, pero sus habilidades marciales salían a flote esquivando agilmente cada uno de esos ataques.

El último Hobgoblin, cargaba una rústica hacha de batalla, había observado a dos miembros aparentemente débiles que se encontraban a una distancia del fragor de la batalla, rápidamente se dirige hacia ellos, listo para lanzarles un mortifero ataque.

Lothar vio como un hobgoblin se acercaba a Gáldar y él, por lo que no se lo pensó mucho y le lanzó un proyectil mágico por si se lo pensaba mejor y daba la vuelta.

-Gáldar, Cuidado. Se acerca uno por ese lado.

Justo despues de decirlo un dardo dorado salió de sus manos en dirección al ser.

Al ver que un goblin se acercaba a mi posicion,aprovecho el ataque de Lothar,para escabullirme sigilosamente y esconderme.

Aprovechando la distracción por el dolor del Hobgoblin, el mediano intenta escabullirse agilmente por entre las piernas de Rimbarg y sus contrincantes, esperando el momento oportuno para saltarle al hobgoblin y cogerlo con la defensa baja, pero fue el mediano el que por un instánte perdió de vista al Hobgoblin, quien aprovechaba esa pequeña distracción para atacar a Hyde, la espada alcanza a rozar el hombro del mediano y alcanza a rasgar su ropa y armadura.

Mas lejos del corazón de la batalla, el mago estrellaba uno de sus proyectiles en la barriga del Hobgoblin que los acechaba; su quemadura dejaba a la vista la carne viva, pero sus ojos se inyectaban en sangre al mirar al Elfo.

Rimbrg encajo como pudo el corte del hobgoblin.
-un golpe de suerte.
A continuacion detuvo un golpe a ras de pies con la suela de la bota y lanzo un golpe transversal por encima del arma bloqueada de su adversario.

Gáldar optó por acompañar al mago, y atacar al mismo enemigo. 

Esta vez, el impacto pareció más contundente que la anterior, quemando todavía más la ya quemada carne del hobgoblin.