Partida Rol por web

La mujer observa con una leve sonrisa que resultaba sin duda irritante, mira a la mujer y dice:

Así que las artes Ventrue se te resisten aun… bueno, no te preocupes… supongo que cuando pasen esos minutos y llegue el dinero podremos pasar

A la pregunta de la vampiresa se queda mirando unos segundos y dice:

Suli siempre ha sido un poco rebelde… y desde que conoció a ese tipo más aun… por cierto, toma una foto de él, por si le ves… Mara vino con algunos tipos de la triada… pero ella no entro, fueron ellos los que entraron a buscarla… así que técnicamente no entro en territorio de esos anarquistas

Se noto el desprecio que sentía ante el clan Brujah por su forma de hablar de ellos.

Camino hacia él, me siento como en una peli de espias o algo así... -¿Puedo sentarme?- Digo al llegar de forma suave para no sobersaltarle

Tomo la foto y, tras dedicarle una rápida ojeada¹, la guardo en mi bolsillo.

Supongo que mi presencia se debe a eso - subrayo esa última palabra -. Franquear el acceso para, una vez dentro... Qui sait - descarto gestualmente -. Non, ça ne peut pas être - insisto -. Hablaré yo con ese tipo - saco la fotografía del bolsillo -. Soy demasiado... nouveau como para ser la responsable de un nuevo conflicto - sentencio regresando al portón de la mirilla y abandonando, en la acera de enfrente a Jeon Seon, al fin y al cabo la fotografía que me ha entregado va a serme de utilidad.

Pico enérgicamente con los nudillos en la puerta hasta que alguien aparece tras la mirilla.

Me equivoqué du personne - digo de manera vehemente y desplegando el encanto que en la ocasión anterior me resultó insuficiente -. Busco a celui-ci - esgrimo la fotografía que Jeon me ha dejado, situándola a una distancia de la mirilla que permita al ignoto observador percibir a quien busco -. Necesito hablar con él - requiero -. Ahora - sentencio.

Neylan se sentía muy observada. Desconocía cómo continuar con los protocolos para no solo evitar meterse ella en problemas, estaba la reputación de Alexandra y la propia Ada. Lo mejor para sí era mantener distancia e irse a algún sitio para pasar desapercibida, pero esa era "su noche"... como cuando lograba terminar un proyecto para su agencia y celebraran todos como colegas. Pero aquí no se trataba de un simple festejo.

Miró a Jon y asintió para indicarle que necesitaría su ayuda a continuación, comenzando a mover con destreza sus brazos y manos para decir: "Supongo que nos toparemos, pero antes que nada... muchas gracias por los consejos previos".

No quería expresar más. No en este momento. No deseaba demostrar ante los demás que podría ser débil o requerir ayuda cada vez que alguien lo considerase, pues era lo suficientemente capaz de sobrellevarlo. Era cuestión de sobrevivencia.

Moví la cabeza de manera afirmativa cuando Jon puso sonidos a lo que Nelyan quería decirle a Rachel.

- Sin duda tu ayuda nos fue muy útil. Decir que estamos perdidas -miré a Nelyan- o al menos yo, es decir poco. -Dejé escapar una leve risa.- Aunque las fiestas de este estilo no son algo totalmente nuevo para mi, no puedo evitar sentirme un poco perdida. -Confesé.

Quería sacar conversación, pero no sabía ni cómo ni sobre qué. Aunque no era la persona más social del mundo por propia elección, si que sabía moverme en este tipo de ambientes y no me era difícil relacionarme con otra gente, aunque de nuevo, no era lo que yo solía elegir, pero esta situación, aunque similar de manera superficial a aquellas en las que me encontré en otros momentos, en realidad no tenía nada que ver. Era un mundo nuevo, era como haber nacido nuevamente.

El hombre mira a Robert y asiente, espera a que tome asiento y una vez lo ha hecho dice:

¿Cómo ha ido, que te ha dicho el Señor Du Pui?

La pregunta denotaba autentica curiosidad, estaba claro que tenia curiosidad por lo que había sucedido, algo dentro de Robert le decía que dependiendo de la respuesta de Du Pui iba a haber una clase de conversación u otra en ese instante

El hombre de la puerta se quede unos segundos observando, parecía un poco molesto y en un tono de voz desagradable responde:

¿Qué pasa? ¿Quieres entrar? Me parece muy bien… pero no hace falta que enseñes una foto de un cliente habitual…

El tipo claramente no estaba siendo afectado por los poderes de Madelaine, lo cual parecía bastante extraño, ¿era inmune? ¿habría fallado? El tipo cierra de nuevo la mirilla y poco después abre la puerta. Madelaine puede ver a un hombre grande y gordo vestido con ropa de cuero, olía fuerte a una mezcla de sudor y cerveza, el tipo con una larga melena y barba, recordando a la imagen típica de motero le observa y dice:

Pasa, hacen falta más tipas monas para alegrar el ambiente

La mujer sonríe amigablemente y dice:

Bueno… siempre es bueno recibir a nuevos integrantes en nuestra sociedad, una sociedad compleja que ya iréis descubriendo… y vuestra Sire es alguien importante y con muchos conocimientos… estoy segura que si no os ha acompañado mas es porque esta asegurándose de algo importante

Decía mientras de reojo miraba a la mujer que se había convertido en la maestra de las dos y que parecía hablar de algo importante con el príncipe. Mientras tanto algunos de los presentes no dejaban de mirar con curiosidad, algunos como el que les habían indicado se llamaba Du Pui, parecía que tenía cierta curiosidad y ganas de hablar con ellas, mientras que la conocida como Condesa simplemente se mantenía en la ventana observando el exterior con esa serpiente a modo de adorno rodeando su cuerpo

- Supongo que una Assamita será porque pertenece a un clan llamado Assamita - Le dijo a Kim mientras lo acompañaba hasta la salida. - De nuevo gracias por lo de antes. Estaremos en contacto, y si me entero de algo te avisaré cuanto antes. - Jeremy se despidó de Kim, y a modo de broma le cogió la mano para darle un beso en ella, de la misma manera que se había presentado Jeremy la primera vez.

Se dirigió al club que le había indicado Kim para intentar localizar a Madeleine, pero con la inteción de pasar desapercibido al principio y poder mirar lo que hacía o ver con quien estaba sin ser visto.

Cuando Jeremy llega a su destino descubre que no es un lugar agradable, para nada donde se esperaría encontrar a la Ventrue. En algunos callejones cercanos pueden verse como algunas personas hacen negocios ilegales y en general la gente no le importa demasiado drogarse o pelearse los unos delante de los otros.

No tarde demasiado en encontrar a Madelaine, la mujer llama la atención, ya que aunque va de ropa oscura y no demasiado lujosa sí que llama la atención, está en la puerta del local hablando con un hombre que parece el típico motero, no muy lejos pendiente de lo que sucede con la vampiresa hay otra mujer que parece mucho mas acostumbrada a ese ambiente

Un motard.

Tuerzo una sonrisa y doy un paso al frente, accediendo finalmente al recinto que escruto con curiosidad.
Como extraño me resulta que le gardien no parezca verse afectado por el aura que, hasta ahora, parecía infalible; chasqueo la lengua disgustada.

Le garçon - digo agitando lentamente la fotografía al lado de mi rostro -. Se encuentra él hoy aquí??? - requiero interesada -. Tengo entendido que solía venir con une fille... una chica oriental - deslizo sutilmente mientras me interno en la nave -. Podría decirse que tenían... une relation spéciale - saco un arrugado billete de cincuenta pavos del bolsillo y lo aliso entre mis dedos, evidenciando mi predisposición a pagarle por cualquier información o detalle útil que pueda proporcionarme acerca de esa pareja.

-Básicamente conoceré al mandamás de esta ciudad mañana y... Dice que debes explicarme todo, él va a hablar en positivo sobre mi pero que todo se ha adelantado por este incidente,tendré que mostrar si valgo para algo...- Me encojo un poco de hombros al decir esto...

Neylan se sentía muy observada mientras escuchaba a Ada y a Rachel hablar. Si tuviese que aterrizar su sentimiento a algo más mundano sería como un juguete en un escaparate y los demás eran niños que miraban de distintas maneras sin atreverse a agarrarle, usar o siquiera jugar. No es que se percibiese a sí misma como un objeto, pero era más o menos lo que podía aterrizar en esos momentos. Si por ella fuera ya se habría ido, pero como no podía ser así...

... comenzó a mover sus manos para que su intérprete dijera lo siguiente a las dos mujeres. "Sí, aún nos queda mucho por descubrir", como el saber cómo alimentarse. Ya sabía que ocupaba sangre y todavía no le habían explicado cómo sería. Esa noche más temprano, cuando despertó y notó esa extraña hambre voraz en su interior, su instinto le dictaba que debía beber esa vitae. ¿Les darían algo ahí o debían conseguirlo por sí mismas? ¿Sería correcto preguntar eso o esperar a que Alexandra se desocupara. No confiaba plenamente en los otros, por lo que decidió omitir esa interrogante. "Si me disculpan, caminaré un poco para conocer este sitio. Regresaré en unos minutos".

Le hizo otras señas a Jon para que la acompañara y comenzó a caminar para recorrer el salón. Por un momento pensó en buscar un sitio alejado y ahí quedarse, pero al mismo tiempo no quería separarse de lo que ya conocía: Ada y Alexandra, limitándose a andar a paso lento y observando alrededor. Si la pelirroja quería acompañarla lo haría, si no... volvería en poco tiempo. 

Jeremy no puede lograr enterarse de que es lo que se cuece con Madeleine ya que la distancia no permite ni leer los labios, algo que aun siendo vampiro le costaría, y tampoco puede escuchar la conversación.

No le queda más remedio que hacercarse, aunque prefiere no decirle nada hasta que se entere de su presencia, aunque es sabeedor de que la otra vampiresa será quien le delate.

Se coloca bien la ropa y se acerca hasta ellos intentando no llamar la atención en exceso.

- Oh, no me estaba quejando en absoluto de la señorita Kurt. -Moví ambas manos a modo de negativa.- Estoy segura que si está atendiendo otros asuntos es porque realmente tiene que hacerlo. Es simplemente que es todo muy nuevo. 

Cuando Nelyan mencionó lo de ir a dar una vuelta por la sala, dudé. Rachel era algo conocido, muy entre comillas, en aquel mundo y alejarme no era algo que me hiciese especial gracia. Supongo que se lo debía a mi instinto de supervivencia. No obstante, ahí quieta no iba a hacer nada, y tampoco quería que Rachel se sintiese en la obligación de "aguantarnos" así que decidí ir junto a mi compañera.

- Creo que iré con ella. De nuevo, gracias. -Me despedí nuevamente de Rachel.

- Es enorme, ¿verdad? -Comenté ya junto a Nelyan y Jon. No es que creyese que me hiciese falta romper el hielo con ella, pero en aquel lugar sentía que era mejor llenar el silencio con palabras, aunque estas fueran obviedades como la que acababa de soltar por la boca.

Cuando abre la puerta se escucha la música bastante fuerte y puede verse a gente bailando

El hombre observa la fotografía y asiente mientras coge el billete:

Si… viene mucho por aquí es un buen cliente… de los que suelta bastante pasta… la verdad que no me acuerdo muy bien de su nombre y suele ir con chicas… pero una chinita… no se, no me acuerdo.

Para bien o para mal parece que Jeremy no desentona demasiado en el lugar, por lo que cuando se acerca el tipo de la puerta uno con aspecto de motero abre la puerta sin prestar mucha atención, al abrir puede escucharse la fuerte música que suena en el interior en donde la gente baila como extasiada por esta.

Al pasar por al lado sin saber muy bien si Madelaine se ha dado cuenta o no escucha al portero decir tras coger un billete:

Si… viene mucho por aquí es un buen cliente… de los que suelta bastante pasta… la verdad que no me acuerdo muy bien de su nombre y suele ir con chicas… pero una chinita… no se, no me acuerdo.

La otra mujer sin duda vampiresa que estaba algo mas apartada parece no decir nada, estaba apoyada en una farola mirando distraídamente, si le había visto no lo sabía, pero si era así había decidido no hacerle caso.

Mientras hablaban Robert puede darse cuenta que aquella sala que le pareció antes tan inocua no lo es tanto, la mujer asiática que había visto la otra vez también allí está sentada junto a otra mujer, sin embargo, aunque parecía que ambas estaban enrollándose no era así ya que estaba mordiéndole en el cuello y absorbiendo su sangre. No muy lejos la escena era similar, sin embargo, eran un hombre y una mujer, siendo este el que se alimentaba de la chica.

Los camareros llevaban en sus copas un liquido que antes pensó podría ser alguna clase de coctel, sin embargo, no lo era, sino mas bien sangre, ahora lo tenía claro. De hecho dejaron un par de copas en su mesa mientras Bram hablaba con seriedad:

Bien… sin embargo, eso no garantiza nada… pronto aprenderás que en nuestro mundo nada es gratis ni nada se consigue fácilmente… ahora dime… ¿tienes alguna idea de porque puedes ser útil al inmortal mundo de la noche de nuestra ciudad?

Las dos mujeres caminan junto a aquel hombre con ellas, puede notar como realmente todos les miran, pero de pronto todas las miradas se desvían, hacia aquella mujer de la serpiente, la que Alexandra les había dicho era la condesa. La mujer se había puesto de pie y caminaba con paso tranquilo pero seguro y firme, el sonido de sus tacones resonaba en la sala, la mujer caminaba directa hacia ellas, con una leve sonrisa y una presencia que helaba la sangre, los que Alexandra les habían dicho eran primogénitos observaban con cierta curiosidad, el resto parecía más bien intimidado por ella.

La mujer se detiene frente a ellas, la sensación era realmente impresionante, emanaba una sensación similar a la emanada por el príncipe, pero diferente, mientras que el hombre transmitía respeto ella transmitía cierta sensación de inquietud, que hacía que las dos mujeres estuvieran nerviosas. La serpiente que usaba como adorno se movía con tranquilidad y delicadeza por sus hombros respondiendo a los movimientos de la mujer, como si ella fuera la que realmente la controlara. Con una voz segura, de esas voces que están acostumbradas a mandar dice:

Así que dos aprendices para la casa de los magos… interesante elección la de Lady Kurt…

Decía mientras extendía una de sus manos hacia las dos mujeres en un gesto que recordaba a la de las películas de época europeas, mientras con su otra mano chasquea y casi de la nada aparece un camarero con tres copas, un chico bastante atractivo que se disponía a hablar, pero parece recordar algo y simplemente ofrece una copa a la mujer en una actitud realmente servicial, justo después se mueve y ofrece una a ambas mujeres.

Algo te dice que la mano extendida es porque esta esperando que se la beses de alguna forma como en las peliculas medievales pero no estas segura