Partida Rol por web

Mientras espero al elfo y al enano exploro la taberna, mientras trato de ocultarme entre mis compañeros para no llamar la atención.

-¿Soisss alguien famossso, señor Lesstar?- exclamo en voz baja y sinuosa ante la actitud del gnomo, dirigiéndome a la nada.- No he podido evitar obsssservar que os esscondeiss siempre que hay dessconocidoss...

-Sí, claro... soy el jefe de los jueces, pero ellos aún no lo saben -digo con sarcasmo.

El tabernero niega con la cabeza a Krieg y os buscáis una mesa donde sentaros. Una vez sentados y al cabo de unos minutos viene el tabernero con bebidas y le habla a Tánathil.

"Señor, esperabamos un caballo y no una montura alada, me temo que tendrá que ocuparse usted, no sabemos realmente que hacer con esa clasevde monturas ni el chico quiere acercarse mucho, como comprenderá..."

No ves mucho más desde donde están tus compañeros. Todo normal.

- Lo comprendo. Mis disculpas. - doy un trago a la cerveza y salgo un instante a la calle a tranquilizar y despedir al muchacho. Tranquilizo a Fintaloth. Si parece pedir comida le saco una de sus piezas de caza y con un silbido le indico que vaya a posarse en algún sitio que no moleste. Después regresaré con mis compañeros.

Tánathil vuelve a los minutos despues de despedirse de su montura.

El tabernero empieza a traer lo que habéis pedido, por lo que empezáis a comer.

Para cuando queréis daros cuenta Vang’ish ya ha ocupado una de las mesas, mientras le espeta a Norick lo siguiente- Vamos, vamos. Date prisa, hazme las uñas y limpiame hay muchos chicos guapos aquí-

Vangh’ish comienza a sacar sus pinturas y usa el espejo de Orfen para pintarse. Después coge una boa de plumas de colores y se la pone en el cuello.

Enpieza a mirar alrededor por si hubiera alguna presa fácil.

Echas un vistazo a tus alrededores. Entre todo el sucio populacho y los apestosos soldados ves a algunas personas que te llaman la atención. Todos beben solos.

Primero ves a un fornido enano vestido de forma elegante. A su lado porta una gaita de alta manufactura, parece ser un bardo emisario, de esos que van por los mundos contando noticias. De vez en cuando le echa una mirada a otra enana que es otro de tus objetivos. Parece una aventurera que al igual que tu ha parado en esta taberna a descansar. No para de beber cerveza y tiene toda la pinta de que se va a llevar así hasta el amanecer.

Pero hay una figura que capta tu atención. En lo más recóndito de la taberna se encuentra una persona totalmente encapuchada bebiendo a solas, sin mirar a nadie. Hay algo extraño en él, algo mágico, pero no sabrías decir qué es.

La cabeza de ese individuo extraño se gira en tu dirección y cruzais miradas; un extraño destello en sus ojos que te llama mucho la atención.

Acto seguido se levanta y sube a las habitaciones.

Como nervioso, mirando a todos lados por si alguien me mira con expresión hostil. 

Algun que otro soldado te echa alguna mirada no muy amistosa, eres como el bicho raro de la taberna.

Vangh’ish se levanta rápidamente y dice señalando al enano de la gaita -Ese tendrá información interesante- se gira y señala a la enana que no hace más que beber.

-Esa será una presa fácil...Pero no es lo mío...Nos vemos mañana. Norick lleva el equipaje a mis aposentos- Vangh’ish se separa de vosotros y moviendo la cola a los lados de felicidad se va detrás de una figura encapuchada.

Avanzas tras el encapuchado misterioso hasta el pasillo de la primera planta, donde están las habitaciones.

Subes rápido, pero no sabes como le has perdido de vista. Mientras observas por unos segundos el lugar, Norick aparece por detrás cargando tu mochila y dirigiéndose a tu habitación para soltarlo todo. Una vez el kobold te sobrepasa y entra en tu habitación, una puerta al fondo se abre muy lentamente. No entra ni sale nadie.

Vangh'ish se retira después de comer y su kobold le sigue detrás cargando con su mochila. Parece que algo ha captado su atención.

Vangh’ish mira recelosamente la puerta y sin pensárselo demasiado entra.

-Jujuju, esto va a ser divertido-

Te aproximas a la puerta abierta y entras sin pensártelo dos veces. La habitación está bastante oscura, pero eso no es impedimento para tu vista: el encapuchado se encuentra en la cama, esperándote.

"Je, sabía que no me defraudarías." - El tabaxi se mueve un poco su capucha, dejando ver su rostro y orejas. - "Esa mirada... me recuerda a la de mi antiguo amo. Y eso me gusta mucho."

El felino hace un gesto con la mano y la puerta que tienes detrás se cierra sola mientras te mira lujuriosamente.

- Doy por sentado que sabe defenderse en la intimidad... - digo tratando de valorar la peligrosidad del interfecto con el que se va.

Empiezo a comer junto a los demas. Al terminar, si nada a ocurrido, me retiro a mis aposentos.

La persona con la que se va está totalmente encapuchada. Obviamente se oculta por algún motivo en concreto. Podría ser cualquier cosa.

-No deberiamoss... Sssepararrnoss- digo masticando lentamente un trozo de carne al ver a Vang marcharse - no llevamos precisamente encima un cantar de juglería... - añado señalando a Vel languidamente con el cuchillo.