Partida Rol por web

Al ver la situacion de mis compañeros, decido ir a la ofensiva, tratando de asestar un golpe con mi escudo a uno de los no muertos frente a mi

Me muevo a la izquierda a atacar al no muerto que está trabado con Nezo. - Nezo, ¡a por ella!

Doy un espadazo inclinándome para intentar dar a las rodillas.

Tomo un cuchillo arrojadizo y se lo lanzo a la nigromante

Vangh intenta apartarse de esa nube asquerosa como puede, se pone de forma que pueda lanzarle un rayo a la Nigromante.

-!Preparados para correr! Dejad a Lestar en el suelo si es necesario.-

Tánathil se tapa la boca y nariz para salir de la nube de gas. Corre hasta Nezo, pero algo ocurre antes.

Vangh sale de la nube venenosa y alza una mano al cielo, es cuando un poderoso relámpago llega a sus manos y se concentra. Apuntando a la nigromante, Vangh desata la furia del trueno y atraviesa el estómago de la nigromante. Esta cae al suelo inerte como sus secuaces.

Los demás observais como los muertos se desploman en el suelo. A su vez el toro sigue atacando a Vel e hincando sus cuernos en su cabeza. El lagarto sigue inerte mientras el toro lo zarandea sin descanso.

Xsii sigue sangrando y la nube de gas no se disipa.

Nezo se encoge y vuelve a su forma natural, pero sin ropa. El felino no muestra verguenza por ir desnudo.

"No ha salido tan bien como quería gracias al gnomo, pero al final lo hemos hecho." - El tabaxi se mueve hasta Xsii y observa su herida. - "Hmm, tiene mala pinta."

Viendo que todo a terminado, miro bien y me doy cuenta de la situacion de Vel y Lestar.

-Detengan al toro ese!!

Cojo una bocanada de aire y saco a lestar de la nube, alejado del toro. 

Tienes la mochila del felino con el libro al lado.

Justo ahora Nezo y Tánathil no te miran, además Vangh y Krieg no te tienen a la vista por el gas, con una buena tirada de sigilo puedes coger una buena ventaja. Su tirada de descubrir (si la tuya de sigilo sale bien) será complicada.

Miro la bolsa de Nezo y me acerco a tomar el libro con cuidado usando mi capa para meterlo en mi bolsa seguido de eso me alejo del grupo para intentar escapar.

Vangh abre la poción que Lestar le había dado y se la toma. Después se acerca a su compañero lagarto y chasquea la lengua.

-¿A quien se le ocurre ir de frente?- con cuidado se acerca a la herida y empieza a mirarla fijamente, también se fija en la cantidad de sangre que haya en el suelo.

Me acerco a Lestar que ha sido arrastrado por Krieg.

- ¿Lestar me oyes? - digo preocupado.

Trato de reanimarlo.

Tanto Vangh como Tánathil se disponen a socorrer a los caidos. Tras unos cuidados primarios, consiguen mejorar el estado de ambos; Lestar tiene mejor color y la herida de Xsii ha parado de sangrar.

Mientras tanto el toro sigue enseñado con la cabeza de Vel. Nezo corre a intentar socorrerlo pero ya es tarde; el cuello del lagarto está completamente rasgado por los puntiagudos cuernos del toro. El animal se aleja un poco para comprobar que ha terminado con él y se gira para embestir a Nezo, pero antes de que pueda hacer nada, se desvancece.

El tabaxi se queda sin palabras mientras observa el cuerpo inerte del lagarto.

La tormenta ruge con fuerza.

Todos parecen estar ocupados con algo. Krieg y Tánathil con Lestar, Vangh con Xsii y Nezo con Vel. Es el momento apropiado para agarrar el libro e irse sigilosamente.

Sin ningun problema lo haces y empiezas a irte. La tormenta oculta el ruido y tus pasos serán borrados dentro de poco por la lluvia, solo tienes que conseguir alejarte más sin que te vean y el libro será tuyo.

- Victoria. ¡Pero a qué precio! ¿Puedes dispersar la tormenta Vangh? - digo sosteniendo la mano lánguida del gnomo.

-Mierda.

Me acerco al Vel y, al ver su cadaver, digo.

-Pobre, muerto por su propia "mano". Tratamos de darle sepultura? Alguien tiene pala?

Te acercas a Vel para ver el cadaver. Después de preguntar por la pala te fijas en un extraño brillo rojizo que sale de su ensangrentado pecho.

Continuo mi camino tratando de alejarme lo mas posible de el grupo

Me sorprendo por el brillo y, con cuido, trato de ver que esta emitiendo ese brillo, moviendo la ropa y su armadura

Vangh empieza a mirar la alabarda de la nigromante antes de volver con los demás.

-Os lo digo muy en serio, no toleraré más fallos de Lestar. La próxima vez...jujujuju- dice Vangh riéndose para si.

Es una alabarda normal, no tiene ningún encantamiento.