Partida Rol por web

El Amo de la Fortaleza Caída [Pathfinder]

Acto 1 - Suenan vientos en Absalom

Cargando editor
08/01/2016, 13:34
Director

Estáis en Absalom, la poderosa Ciudad en el Centro del Mundo, y siempre habéis anhelado explorar una de las ruinas incontables de los conquistadores fracasados que salpican las llanuras al otro lado de las murallas de la ciudad. Hace poco que os habéis conocido y formado un grupo gracias a vuestros intereses semejantes, y tras reuniros en la taberna más grande de la ciudad habéis oído rumores sobre una fortaleza que ha quedado abierta debido a unos temblores recientes. Sabéis poco más que esto, pero confiáis en ser capaces de obtener algo más de información en la ciudad.

Notas de juego

Es vuestra ocasión de describiros y hablar un poco sobre vosotros (ya que se supone que sabéis un poco de vuestros compañeros), a la vez que elegís un curso de acción. Ahora mismo estáis en la taberna, es media tarde y algunos parroquianos ya han comenzado a reunirse allí.

Podéis llevar vuestras pertenencias encima, tenerlas en la habitación, o una combinación de ambas. Los que llevéis montura la habéis dejado en el establo gratuitamente por cortesía de la tabernera de pechos generosos.

Cargando editor
08/01/2016, 13:46
Alain

Me puedes traer otra jarra de ese dulce néctar que tenéis, mi señora?

Notas de juego

Yo me llamó Alain, un caballero egocéntrico y mujeriego que sólo piensa en tres cosas: fama, dinero y sobretodo en mujeres.

Cargando editor
08/01/2016, 13:50
Alain

Jajaja, creó que esta noche dormire bien acompañado.

Notas de juego

Cuando me da la jarra y se da la vuelta le doy una cachetada en el culo.

Cargando editor
08/01/2016, 14:05
Nadir Al-Ek

El hombre había tomado asiento en aquella posada y miraba analíticamente su entorno. Estaban en una ciudad muy curiosa debido a su extensión y la cantidad de criaturas que podían encontrar. Ellos no formaban un grupo con extrañas razas, tan sólo élficas y humanas, pero sus atuendos sí les hacían destacar. El caballero venía a ser el único que podía considerarse normal, mientras que se veía a la legua que Nadir era extranjero y no sólo por sus rasgos kelishitas: Vestía con un bonito camisote de mallas, túnica y turbante rojos y el resto de ropajes eran marrones o negros.

Nadir parecía un guerrero bien entrenado. Era fuerte y llevaba varias armas encima: una maza, escudo, lanza larga y guantelentes con espinas. El escudo mostraba claramente el símbolo de Sarenrae, así como el medallón de madera que llevaba colgado del cuello.

No era un hombre muy divertido, sino más bien dado al mutismo. Solía estar atormentado por su pasado, aún así, lograba apartar sus problemas cuando había que actuar.

El clérigo estaba bebiendo tranquilamente, escuchando las bravuconadas de su camarada de armas.

- Pregúntale sobre los temblores y la torre que quedó al descubierto. Tenemos que ser raudos o alguien la visitará antes que nosotros.

Le dijo al adalid.

Cargando editor
08/01/2016, 14:20
Saeko

Saeko no paraba de hacer cuentas mentales. La verdad que algún trabajito o una visita a esa fortaleza le vendría bien para ganar algo de dinero y procurarse al menos una mochila que sustituyera a la que perdió.-¿Quién sabe qué reliquias perdidas podría albergar esa fortaleza? - pensaba interiormente la ninja.

A penas había dado un par de sorbos a su te de hierbas y ya estaba escuchando las bravuconadas, a las que ya casi se acostumbraba, de Alain. Si bien, prefería sonreírle sarcásticamente las gracias, para que al menos le llevase su pequeño equipaje a lomos de su corcel. Pensaba que era su única ventaja frente a el, el ser fémina.

Asintió, al oír las palabras del sacerdote de Sarenrae, divinidad pseudo-respetada en su antigua orden, antes de mirarle y contestarle.

- Estoy contigo, amigo Nadir. Si preguntamos por la localización de esa fortaleza, podríamos salir ahora mismo y no perder tiempo. Seguro que podremos adelantarnos a esos saqueadores de tumbas y echar un vistazo nosotros primero.

Cargando editor
08/01/2016, 18:24
Alain

Aunque su ego era enorme, Alain era ante todo un caballero y sentía un gran respeto por sus compañeros de armas. Además, también estaba muy intrigado por esas ruinas y por los tesoros que pudieran portar.

- Joder chicos, nunca dejáis divertirme.

Decía mientras daba un enorme trago a su jarra. De nuevo llamo a la posadera, y con la mejor de sus sonrisas le preguntó si conocía dicha fortaleza.

 

Cargando editor
08/01/2016, 19:20
Damiel

Recostado en el taburete, mas espatarrado que sentado, Damiel mantiene una jarra de cerveza entre sus dos manos a la que da sorbos despreocupadamente, mirando alrededor con los ojos enrojecidos y afinando el oído por lo que pueda escuchar. De su chaqueta cuelgan viales de todo tipo, llenos de sustancias, algunas peligrosas y otras benignas, que alguna vez le habéis visto mezclar sin que os dirija una palabra de porque o el qué esta haciendo. En cuanto Saeko nombre a los saqueadores de tumbas, el elfo lanza una risita ligeramente cruel.

Con suerte se adelantan y hacen saltar unas cuantas trampas. Menos trabajo para nosotros. - Dice tras hacer un gesto con la mano quitándole importancia al asunto. 

Notas de juego

Pese a lo poco que conocéis a Damiel ya podéis adivinar que es un oportunista al que le gustan las cosas fáciles, y parece ligeramente egoísta. 

Cargando editor
09/01/2016, 17:05
Xanorin

Desde que había conocido al grupo, sentía que todo iría a mejor. Los veía con ganas de empezar su aventura, al igual que yo; y esto me excitaba aún más.

Alain, si queréis conquistar a una dama, os aconsejo tratarla con delicadeza y no como a una vulgar prostituta.

Mientras decía esto último dí un trago a mi bebida sin alcohol y luego seguí comiendo un poco más.

Creo que lo mejor sería pasar la noche refugiados y salir poco antes del alba, por si os vale mi opinión en algo.

Notas de juego

Podéis observar en Xanorin fuertes rasgos elficos, sobre todo en sus orejas, boca y en la forma y color de los ojos. Pero el resto de la cara y cuerpo presenta una constitución humana del oeste.

Su actitud es mas bien despreocupada y ligeramente ególatra.

Cargando editor
10/01/2016, 19:34
Director

- Deberías hacer más caso a tu amigo, no soy una mujer fácil... a no ser que tengas una buena bolsa de oro.- responde de forma pícara la camarera. Se lleva una mano a la barbilla y añade: Sobre la fortaleza de la que todos hablan, no sé mucho, pero cuentan que lleva allí desde la Guerra del Señor Sombrío... de hecho, pertenecía a su ejército... yo no entraría ahí, pero sí que me encantaría encontrar a un hombre tan valiente como para hacerlo y volver vivo... ¿estáis pensando en ir?- pregunta con ojos ilusionados.

Mientras habláis el aire en la taberna se enrarece, empieza a unirse más gente y comienzan los habituales problemas: borrachos tirados en el suelo o peleándose, de hecho una silla pasa volando cerca de la cabeza de Nadir, sorprendiendo al clérigo, no tanto a la camarera que sigue expectante de vuestras respuestas.

Cargando editor
10/01/2016, 20:39
Alain

- Ja,ja,ja... me encantan las mujeres así.- Sonríe Alain, sorprendido por la respuesta de la camarera. 

- ¿Y sabrías quien nos podría informar sobre dicha fortaleza?

Cargando editor
10/01/2016, 20:49
Nadir Al-Ek

Aquella silla voladora le sorprendió un poco, pero en realidad estaba acostumbrado a este tipo de sitios un poco caóticos. En otras circunstancias habría sonreído, pero hacía tiempo que estas cosas ya no le hacían tanta gracia. Simplemente prefirió permanecer en su asiento, porque tratar de intervenir era dar pie a que la bola creciera.

- Señora, sin duda este es su hombre.

Dijo refiriéndose al caballero, pues el clérigo esperaba que efectivamente fuera a la torre y pudiera volver.

- Dígale dónde se encuentra la torre, que él encontrará el camino de ida y de vuelta.

Lo cierto es que el grupo al que se había unido le parecía poco integrado emocionalmente, pero esperaba que al trabajar en grupo acabaría formándose una gran relación entre ellos.

Cargando editor
11/01/2016, 00:14
Damiel

El alquimista sigue recostado en la silla, algo molesto por el jaleo que se esta montando en la taberna pero decide no prestarle atención a los borrachos y si a la camarera y lo que tiene que contar.

 

- Perdona... camarera... - dice, levantando una mano para que le preste atención. - Quién es, o era ese tal "Señor sombrío"? 

Los motivos de la curiosidad de Damiel son simples; Si el tal Señor Sombrío era un no muerto o un nigromante, lo mas seguro es que "sus ejércitos" sigan morando en la fortaleza.

Cargando editor
11/01/2016, 08:57
Director

Al oír la pregunta, un anciano de aspecto jovial se acerca a vuestra mesa:

- ¡Ah, es glorioso tener jóvenes interesados en la historia hoy en día! Últimamente los chicos de vuestra edad sólo se preocupan por cazar dragones y saquear mazmorras, es una alegría ver que unos aventureros quieren saber el por qué existen esos lugares.

Toma asiento a vuestro lado, entre Saeko y Xanorin.

- Yo era un aventurero como vosotros hasta que me torcí el tobillo- os dice con tono nostálgico.- Aún recuerdo la Guerra del Señor Sombrío. Al contrario de lo que podáis pensar, su nombre no es porque fuera un mago oscuro o tuviera ejércitos de no-muertos, más bien fue un revolucionario que creía que las razas monstruosas, como los orcos y los ogros, merecían derechos y respeto como las demás. Lo de Señor Sombrío es tan solo cosas de los reyes y príncipes, que dramatizaban la situación para tener de su parte al pueblo. 

De cualquier modo, la guerra fue limpia y corta. El Señor Sombrío se llamaba Veriax, en realidad, y trató de tomar esta misma ciudad para gobernar las tierras según sus creencias, después de conquistar las tierras que la rodean. Para bien o para mal, no lo logró y tras ser rechazado en el ataque desapareció completamente, tanto él como sus fuerzas. La fortaleza que recientemente se ha abierto no es más que una de las muchas construidas para el asedio de Absalom, que tras finalizar la guerra se selló por órden real. Probablemente guarden más de un botín pagado por algún señor con miedo a enfrentarse a sus ejércitos bestiales.

Os acompañaría con mucho gusto pero me temo que tengo una cita con esta muchacha- dice guiñándole el ojo a la camarera.- Si aún queréis ir a la fortaleza, está a mediodía hacia el noroeste, cuando os halléis cerca la encontraréis sin problemas.

Cargando editor
11/01/2016, 11:53
Xanorin

Señor, muchas gracias por la información. ¿Podríais decirme vuestro nombre? Al volver vendré a daros una propina por vuestra ayuda. Digo sonriente.

Tras esto, dirigiendome únicamente a mis compaleñeros, sigo hablando.

Como habéis escuchado, se encuentra a medio día de camino y está casi anocheciendo. Así que podemos esperar a mañana y salir poco antes del amanecer, cuando bandidos y criaturas nocturnas vuelven a sus refugios. O podemos aventurarnos por unas llanuras desconocidas en medio de la noche, donde seríamos blanco fácil para cualquier merodeador.

Hago notar que la última parte de la frase es claramente sarcasmo, y tras estas palabras me levanto de mi silla habiendo terminado mi comida.

Con vuestro permiso, creo que es hora de ir a descansar. Os veo antes del amanecer, no bebáis demasiado caballeros.

Cargando editor
11/01/2016, 12:27
Director

El anciano os índica que preguntéis por "el Cuervo" si queréis encontrarlo antes de marcharse, en respuesta a Xanorin.

Cargando editor
11/01/2016, 13:30
Damiel

Damiel se incorpora para escuchar al anciano con mas atención. Le alivia saber que el Señor Sombrío no era un nigromante.

Un tipo interesante, ese Veriax. Gracias por la historia, cobrate una jarra de cerveza a cambio de ella. Le hace un gesto a la camarera para indicarle que se la sirva.

También escucha a Xanorin, y asiente mostrando conformidad. Será lo mejor. O vosotros tenéis otra cosa en mente? El elfo pasa la mirada por el resto de sus compañeros.

Cargando editor
11/01/2016, 13:41
Nadir Al-Ek

El clérigo escuchó un poco extrañado aquella historia sobre un hombre no malvado tratando de dar derechos a orcos y bestias similares. ¿Era aquello posible? La doctrina de Sarenrae hablaba a favor de la redención, pero esas criaturas no eran muy dadas a redimirse. Ese Veriax le pareció un poco loco. Observó a El Cuervo, pensando si no sería algún tipo de agente encubierto que les trataba de influenciar. Lástima no tener algún paladín disponible para estudiar al tipo, pero bueno, posiblemente estuviera exagerando y fuera un antiguo aventurero.

- Gracias por la información. Ha sido muy amable y la historia es muy interesante.

Miró a la joven Saeko, que parecía un poco abstraída, preguntándose por el motivo de su mutismo. Después habló Xanorin.

- Puedo lanzar magia luminosa sobre todos nosotros si hace falta. Pero ciertamente será más tranquilo hacer el trabajo por el día. Así que yo también me retiraré.

Dijo superando el instinto por permanecer en el lugar y emborracharse, como habría hecho cuando era un poco más joven. De hecho, se notaba a Nadir muy precavido respecto a su propia bebida y ni siquiera la había terminado, sino que quedaba la mitad. Acercó entonces la jarra hacia el centro, haciendo notar que no iba a seguir.

- Buenas noches. Nos vemos mañana. Que Sarenrae os bendiga.

Tras decir aquello, se levantó para marcharse.

 

 

Cargando editor
11/01/2016, 14:45
Saeko

Saeko había atendido notablemente a la historia del llamado a si mismo, El Cuervo. La verdad es que poco le importaban los pormenores de aquel Veriax y sus deseos de igualdad con los oros y demás criaturas. De lo que si estaba segura era de la confirmación de que seguramente podrían encontrar algún tipo de tesoro valioso en aquella fortaleza de la que habían estado oyendo hablar tanto. Así, asintió ante las palabras de su compañero mestizo ante de darle la razón.

- Ciertamente, amigo Xanorin. Creo que lo mejor será que descansemos y salgamos antes del amanecer. Supongo que es unánime.

tras esto, dio un par de sorbos a lo que quedaba de su té de hierbas, antes de apartarlo y hacer lo propio con su silla. Se levantó de ella para despedirse.

- También me voy a mi habitación. Necesitaremos estar descansados para mañana. Quie. Sabe que nos podríamos encontrar. Buenas noches, camaradas.

Y se fue escaleras arriba, hacia su habitación.

Cargando editor
11/01/2016, 17:33
Alain

- Pues entonces ni una palabra más, mañana os veo. Pero no me fío de la palabra de ese viejo. Descansad camaradas y afilar vuestras espadas, puede que pronto nos hagan falta. Dijo Alain mientras se retiraba de la mesa. Con cara de preocupación, subió las escaleras en dirección a su cuarto sin dejar de pensar en las palabras de ese anciano.

 

Cargando editor
11/01/2016, 17:41
Director

La noche transcurre sin incidentes y os despertáis a las primeras luces del alba. Una vez tomado el desayuno, compuesto de una hogaza de pan y un trozo de carne seca, recogéis vuestras pertenencias dispuestos a partir, no sin antes aseguraros de si algo falta, pasando por supuesto por el establo a recoger el fornido caballo de Alain, que se muestra muy alegre demostrando que quizás no con las mujeres, pero Alain lo lleva bien con los animales.

Siguiendo las indicaciones del anciano, deberíais seguir el camino principal de la ciudad hacia el norte, hasta salir de ella, y una vez fuera internaros en el bosque a través de una senda trabajada por los pies de los viajeros, que no debería suponer ningún problema, hasta llegar a las cercanías de la fortaleza. La pregunta es, ¿qué haréis vosotros, aventureros?