Partida Rol por web

Mientras pensáis,os acordáis de las siguientes palabras:

Cita:

Miro al mediano, al tiempo que arqueo una ceja.

Ejem, no, está claro que no puedo volar, es más, estoy muy seguro de que no soy el único. Además, sí sabemos la altura, pero, de todas formas, no es un dato relevante, ya que, si la altura fuera de 750 pies, como es el caso, no necesitas comprar una cuerda de esa altura - en mi voz no se aprecia ni enfado ni sarcasmo, hago una pequeña pausa antes de continuar - Con varias cuerdas de un par de decenas de pies, por si alguna se rompe, y varios garfios de escalada alcanzaría.

Por otro lado - digo ahora y llevo mi mano al mentón, en gesto pensativo - La teletransportación, ¿Nos ahorraría la escalada, o nos dejaría al pie del monumento?

Podemos subir escalando, quiero decir, vosotros podeis subir escalando... - digo mientras me elevo un par de pies del suelo sin que en mi voz haya ni un ápice de orgullo o suficiencia, no me estoy mostrando superior, sólo muestro los nuevos poderes que he adquirido - ... mi cuerpo no está preparado para el ejercicio físico, dudo que siquiera pudiera ascender la decima parte de esa altura sin caer desfallecido. Si Elminster nos teletransporta hasta el monumento, yo podría, en un momento dado, teleportarnos hasta arriba, pero preferiria dejar ese conjuro en mi mente si no es necesario su uso por si más adelante precisamos de él.

Intervengo duramente un momento, sopesando las posibilidades. Está bien. Vayamos a comprar cosas los que la necesitemos. Está mejor que el lanzador de magia se quede con su...magia. Comento con una sonrisa feroz. Quizá nos haga falta más adelante. Me encojo de hombros.

Si deseais comprar material de escalada hacedlo interrumpió Sempronius. Mas sabed que dispongo de la capacidad de ahaceros ascender a todos, la gracia de Tyr mediante. Si sois dignos de soportar su juicio, ascendereis a los cielos conmigo.

Dicho lo cual, el Alto judicador comenzó a retirar diversos objetos de sus estantes, abonando a los diversos comerciantes cuando adquiría.

Observo a Baindor y luego a Sempronious.

Sí, no hay duda de que la magia sería una mejor opción. Sin embargo, es mejor prevenir que lamentar - digo, al tiempo que me dirijo hacia un mercader que venda cosas mundanas -

Tal vez, y en caso de tener prisa o encontrarnos con un acantilado impracticable, podria transformarme en un animal volador capaz de transportar a alguien mas.  Opino que deberiamos permitir en la medida de lo posible que Baindor reserve su magia para posibles momentos criticos

Una vez habéis hecho las compras necesarios,sin deteneros a conversar,os dirigís hacia la biblioteca ,donde Elmisnter os espera.

Bién si estáis listos llevaré a cabo la conjuración necesaria para teleportaros hacia las Cataratas de la Daga,cerca del Valle de la Daga,a unas pocas millas está el Dedo del Diablo.

En cuanto estáis preparados,Elmisnter entra en contacto con ustedes y utiliza la magia arcana para la teleportaciñon sin error hacia dicha zona.EN un instante aparecéis,cerca de una Villa amurallada,justo al noroeste del Vado de la Daga,donde el sendero Thezyamar cruza el rio Tesh bajo la cascada.Justo en frente,se elevan las MOntañas de la Boca del Desierto,oscuras montañas amenazantes.Si agudizáis la vista podéis ver como el Dedo del Diablo,se eleva sobre uno de los extremos del Valle,recordando a los tres huesos del Dedo.

Bién,aquí estái.Podéis ir directamente hacia la Torre o entrar a la Villa...yo os tengo que dejar,tengo asuntos que atender...¡Buena suerte!DIcho lo cual,el archumago se desvanece,dejándoos solos ante el peligro.

Yo voto por ir directamente a la montaña, me temo que podriamos estar en una carrera contra el tiempo para llegar a nuestro objetivo.

¡Anda! ¡Si casi se me olvida! - digo mientras rebusco en mis bolsillos - ¡Ajá! ¡Aquí está! - y le entrego un paquetito a Smpronius - Aquí tienes, seguramente tu le saques mas partido a esto

Asiento ante las palabras del mediano, conformando mi opinión. Yo también pienso que tenemos que marchar hacia la Torre. No hay tiempo para tonterías. Marchemos cuanto antes, y listo. Crujo mis nudillos y me encajo bien el espadón en la espalda.

Por pura rutina, compruebo todo mi equipo rápidamente cuando la teleportación acaba. Por supuesto no esperaba que nada fuera mal, ya que conocía el conjuro y Elminster es un mago más poderoso que yo, pero mantener las constumbres es algo que me ha salvado la vida en alguna ocasión.

Mi primer impulso tambien es dirigirme hacia la torre - digo asintiendo ante las palabras de Tasler - pero....quizá en el pueblo veamos algo que nos interese..., consigamos alguna información importante... o quizá sólo sea una pérdida de tiempo, no votaré, acataré la voluntad de la mayoria, ya que lo que considero indiscutible es que debemos permanecer juntos por lo que pueda pasar

Sempronius envaró su ewspalda a medida que el anciano archimago realizaba su conjuiro de teleportación. No es que no confiara en el viejo canoso, pero la magia arcana siempre le producía una sensación de desagrado que no lograba quitarse de encima, como si algo la corrompiera. Nada que ver con la magia divina, pura y directamente emanada de la voluntad de Tyr.

El Alto Judicador abrió los ojos enseguida, para constatar que todos los miembros de la expedición estaban allí.

Bien. Manos a la obra comentó mientras el pequeño mediano le entragaba un paquete. Sempronius asintió, viendo de qué se trataba. Olvo de diamantes. Muy útil para lanzar poderosos conjuros de restablecimiento, aunque menos para las reesurrecciones. Sin embargo el propio Sempronius ya había previsto esee detalle, y en su haber se guardaban decenas de miles de monedas de oro en forma de diamantes puros.

Gracias, pequeño Tasler. respondió al mediano Esperemos no necesitarlo en mucho tiempo. Ahora pongámonos en marcha, el tiempo apremia.

Finalmente decidís ir hacia el Dedo del Diablo...