Partida Rol por web

Thirteen, desde su posición reservada observa al espíritu con cierta curiosidad...

Se acerca un poco más, para verle mejor...

Tiron sueltra unas risas por lo bajo.

-Yo no discuto, solo bromeo, es mi naturaleza. Dice encogiendose de hombros. Pero es cierto que estamos aquí para hablar contigo y que te estamos haciendo perder el tiempo, Ala del Aire. Mis disculpas. Escucho atento lo que tengas que decir y, como bien dice "El que abre el sendero", di que podemos hacer por ti.

Steven, el turista, se agachó, colocándose en cuclillas, mientras su cuerpo se transformaba hasta adoptar la forma de dalu.

Observo atento a Ala del Aire, espectante a lo que tuviese que decirles, sin decir una palabra, un poco apartado del grupo en general.

Me siento en el suelo y espero a ver qué tiene para decirnos el espíritu.

Cuando el espiritu considera que estan mas calmados comienza a hablar de nuevo.

-Sois una manada inmadura, y no pienso proporcionaros todo mi poder hasta que no me demostreis de lo que sois capaces en conjunto, -Remarca- aun asi, os ayudare puedo facilitaros ayudas en mis campos, ayudaros a que seais mas rapidos, o mas astutos o mas sigilos...Pero antes quiero saber que es lo que esperais de mi, y tratare de concederos lo que mas se ajuste a todos y este en mis limitaciones.

Observa al "Ala del Aire", sumida en una profunda curiosidad...

Tras sus palabras, todos restan en silencio, pensativos... Así que... Decide ser ella quien rompe tal mutismo..

Se acerca al espíritu, sonriente:

-Yo... No esperrar nada... -su voz es bastante suave y bajita, pese al acento marcado-Simplemente... Intentaré avanzarr... Por mi cuenta... Y si ser necesario tenerr que estarr con ellos... Me adaptaré... Pero... Si desear tú darr algo.. También lo aceptarré...-Con su sonrisa, extraña, pero inocente, se encoge de hombros, y vuelve a su sitio apartado del resto...

Steven mira a Thirteen mientras habla, enarcando una ceja con curiosidad al oírla el acento que tiene.

Mira entonces a Ala de Aire, aún en cuclillas, y le dice. Ala de Aire, realmente no somos ni una manada, acabamos de juntarnos pero si hemos de estar juntos y tú nos vas a proveer ayuda, preferiría que nos hicieses sigilosos... incluso mudos, si se pudiese. dice mirando a Tyron con su último comentario.

El cuervo observa a los dos que rompieron el silencio sopesando sus palabras.

-Puedo haceros sigilos, al menos mucho mas sigilosos de lo que seais -Pronto mira a los que aun no han hablado- ¿Y vosotros no quereis nada o acaso estais conformes con sus palabras?

Sin animo de despreciar el don elegido por mi compañero prefiero la astucia y la sabiduría.

Tyron se encoge de hombros como indiferente.

Yo, por mi parte, preferiría algo que diera velocidad, ya lo e hablado antes contigo, Ala del Aire. Pero quedaria comentar cuales sacaremos mas provecho y hacer votaciones... ¿No os parece?

Yo me había mantenido en silencio escuchando atentamente lo que cada uno tenía para decir.

Pues ya ves que no sabemos bien qué es lo que esperamos de ti. Le digo finalmente a Ala del Aire. Tal vez si nos dijeras que esperas tú de nosotros, eso nos ayudaría a decidir qué puedes hacer por nosotros.

-Puedo proporcionaros lo que me habeis pedido, pero solo una de los dones elejidos. Pero si lo que quereis es saber lo que os pedire yo... No sera nada complicado.

El cuervo aletea hasta posarse sobre una rama cercana.

-Solo os pedire que del mismo modo que yo os respeto a vosotros, vosotros devereis respetar a los mios. No podreis asesinar a ningun ave.

Tras eso os observa con la cabeza ladeada esperando reaccion.

Mientras nos dejes fotografiarlas... dice Steven con una media sonrisa mientras muestra la cámara en su mano. Yo opto por el sigilo, como ya he dicho.

No estaría haciendo realmente mi trabajo si no preguntara por el alcance de la palabra asesinar. Le contesto a Ala del aire. Dejando de lado tecnicismos legales tales como que es técnicamente imposible asesinar a un ave ya que el asesinato como crimen sólo se verifica cuando un humano mata a otro humano. Antes de decidir nada deberíamos saber cuan lejos llega esta petición tuya.

Me levanto y me acerco a Ala del aire.

Por ejemplo, voy diciendo mientras me acerco al espíritu. ¿Que ocurriría si alguno de nosotros matara a un ave en defensa propia? Esta condición de no matar aves ¿Incluye espíritus aviformes? Y nuevamente pregunto, en caso de que incluyera espíritus aviformes ¿Cómo nos afectaría si tuvieramos que matar a uno de estos espíritus en defensa propia?

Meneo la cabeza ante las palabras Athina y dirigiéndome a ala de aire:Tienes mi palabra de que no asesinare a ningún ave

El cuervo observa detenidamente a Anthina.

-Menuda precision con las preguntas. -se mantiene unos segundos pensativo- Estoy acostumbrado a hablar en terminos espirituales por eso puede haber algunas confusiones. Con asesinato me refiero a lo que vosotros os referis entre humanos, como tu dijiste. Seguro que por muy agresivos que puedan llegar a ser no es necesario arrebatarles la existencia.

Vuelve a aproximarse a vosotros para que lo siguiente que diga quede claro.

-Y con aves me referia, sobretodo, a espiritus de aves, tengo bastantes familiares por aqui. Espero que todo este mas claro.

Meneo la cabeza.

No quiero parecer una pesada, y te pido por favor que entiendas mi posición. Le digo a Ala del aire. Muchas veces las fuerzas de seguridad tienen que matar aunque no lo quieran, a veces las amenazas no dejan otra opción. Nosotros, los Uratha, como herederos de Padre Lobo, somos una fuerza de seguridad y tenemos que proteger al mundo físico de las amenazas del mundo espiritual. Podemos poner toda nuestra buena voluntad, pero luego de agotadas todas las otras instancias, corremos el riesgo de estar en una situación de matar o morir, o de matar o que mueran o corran peligro inocentes ¿Seguirás reclamando que cumplamos con nuestra palabra en éste tipo de situaciones o el hecho de que hayamos agotado todas las demás instancias pesará a nuestro favor y podremos cumplir con nuestra tarea?

La joven mira a unos y a otros con un claro y profundo "inentendimiento" reflejado en su expresión facial...

Decide permanecer en silencio hasta que se le pida la palabra...

Tyron, que por una vez había optado por conservar un poco el silencio, contemplaba las miles de "luciernagas" que siempre le habían gustado del mundo espiritual. Permanecia en su sitio escuchando lo que ahí se decía, pero casi de espaldas al grupo. Su sonrisa seguía en sus labios, al igual que sus manos en los bolsillos.

Steven, con la cámara de fotos aún en la mano, miraba incrédulo a Athina y después a Ala de Aire, encogiendose de hombros ante lo que a él le parecía una situación absurdamente irreal.