Partida Rol por web

Jaali mira pensativo a los tres muertos. Despues coge el libro y se lo va a dar a Diegen, pero parece que el semi elfo no esta intereado en lo mas minimo

Y este quiere reabrir la Iglesia de Kelramane? Se iran los gnolls, pero va a acabar siendo peor el remedio que la enfermedad... En fin, en la Ciudadela apreciaran el valor del libro... Y asi se podra ver lo equivocada que estaba Ateela en mandar a este.

Se guarda la caja y el libro con cuidado y comenta

Bueno, pues esto esta hecho. Como ya he dicho, lo mejor es acabar con los monos y el pajaro si aparece. Nos crearan problemas mas adelante si no lo hacemos. Si, de acuerdo, con Bethel pasa igual - admite - pero en el fondo le hemos cogido cariño y esa solucion ya no es posible.

Cita:

El elfo mira a Diegen de reojo no vaya a ser que se lo tome por lo literal y venga haacía allí con las cimitarras desenfundadas. Si es que Jaali es un hacha para poner ejemplos, cualquier día tiene que meter esa linda cabecita en un barreño de agua a ver si se le aclaran las ideas.

- Creo que los monos no nos molestarán mucho y si lo hacen podemos tratarlo más adelante. Estoy de acuerdo en ir a buscar al resto, eso si, hay que vigilar el cielo, no vaya a ser que ese pajarraco nos confunda con lombrices que darle a sus polluelos.

Pasáis el resto del día enterrando pugwampis, excepto una pequeña ceremonia que el padre Zastoran dedica a Dashki. El humor del grupo es bastante malo, ya tenéis una baja y no ha pasado ni un día.

Poco a poco el grupo se va instalando en el monasterio: Almah elige la biblioteca, Zastoran el laboratorio, etc...

Uno de los guardias de Almas os avisa que la princesa quiere veros. La joven se encuentra en el templo principal organizando un turno de guardia de forma que siempre haya alguien vigilando Kelmarane. Cuando llegáis os saluda con una sonrisa un poco forzada.

- Buenas noches, querría discutir con vosotros nuestro siguiente paso - comenta - Personalmente quería enviaros mañana a explorar la ciudad. Quiero saber cuantos gnolls hay, donde se esconden, quien esta con ellos. - Garavel asiente serio a la princesa - En función a lo que me contéis decidiré si haremos una ofensiva clásica o quizá un guerra de guerrillas. - añade pensativa - ¿Alguna idea?

El viejo halfling pasa media tarde en el laboratorio del sótano, colocando sus instrumentos, ordenando todo y examinando los cadáveres de los monjes.

- 20 años - contesta cuando Jaali le vuelve a preguntar - aproximadamente, la misma época en que cayo Kelmarane. Yo diría que murieron en una batalla. Pero es difícil asegurar nada con unos cuerpos tan deteriorados. Y este dichoso moho sigue por todos lados, por mucho que lo limpio - gruñe.

Dorwas escucha lo que Almah tiene que decir y luego se gira hacia el grupo con una sonrisa en la boca.

¿No dijo alguno de los varios cadaveres que dejamos por el camino que había una arena de luchadores en la ciudad? - pregunta - Estoy seguro que nos ganaríamos buena fama y gran fortuna repitiendo el espectáculo del follaviales contra el pugwampi...

No, bromas aparte.  - añade - Parecería que lo hemos amañado a favor del pugwampi. Pero unos cuantos de aquí sabemos luchar y podríamos entrar de esa forma.

Antes de morir - dice Jaali ignorando a Dorwas - los puwampis dijeron que el Fuerte al norte esta lleno de gnolls, tambien. Si son de la misma tribu, deberiamos acabar con ellos antes de ir a Kelramane, para que no puedan acudir como refuerzos. Si son Tres Mandibulas podriamos intentar convencerles de ayudarnos a atacar el pueblo. Una vez destruidos los Kulldis, podriamos acabar con lo que quede de la guarnicion del fuerte. Seguramente tendrian muchas bajas luchando entre ellos

Se gira hacia Dorwas

Pero tambien podemos ir a que luches en la arena. Me gustaria ver lo rapido que mueres sin que yo lo haga todo, como ha pasado en este templo. A menos que te hagan luchar contra una fuente de carne asada, claro.

- ¿Os importaría dormir en la habitación de la bajada al laboratorio? - comenta la princesa - Estaríais cerca de mi, ya que yo dormiré en la biblioteca y protegiendo a Zastoran, que se va a quedar en el laboratorio.

Aceptais la sugerencia de Almah y pasais la noche en la habitación que esta sobre el laboratorio. La noche transcurre apaciblemente, pero por la mañana una leva capa de moho cubre la habitación, especialmente a los pies de las camas de Bethel, Diegen, Dorwas y Sinbad.

Diegen coge sus cimitarras y baja a ver al padre Zastoran. Esperemos que esté bien...