Partida Rol por web

El nuevo grupo de aventureros se adentra en lo más profundo de la guarida rezando porque no se repita el nefasto destino de su anterior incursión...

Poco después de terminar el descenso, la roca natural vuelve a desaparecer para dar paso a un estrecho corredor de piedra trabajada, que en seguida se bifurca en tres más de las mismas características...

Akmenos hace un gesto para que los demás se paren.

- Balbo deberías inspeccionar el cruce por si hay trampas o enemigos escondidos ¿no crees?

- En eso estoy...

Balbo parecía parado, pero sus ojos no dejaban de recorrer todos los rincones.

Erevan no duda del mediano, pero como sus ojos ven mejor en la oscuridad. Asi que trata de ver si distingue alguna sombra que se mueva mientras agudiza el oido tratando de oir algún ruido...., nah, todo parece en silencio, pero como el mediano sigue concentrado no se mueve

Balbo avanzó con cuidado, mirando que no hubiese nada en aquella pequeña habitación que vio a la derecha, para luego continuar hasta la intersección.

El enano se atusa la barba impaciente

No encontrais nada en el pequeño recodo a la derecha del camino salvo polvo y pequeñas rocas sueltas, probablemente desprendidas por el propio derrumbamiento que provocasteis no hace demasiado.

Al alcanzar la intersección y asomaros para ver mejor los tres caminos, descubrís que el de enfrente termina en una puerta como las encontradas anteriormente, y que los dos laterales giran hacia el norte más o menos a la misma distancia. No sois capaces de distinguir ninguna pared falsa o puerta secreta.

De la puerta norte no os llega ningún sonido u olor aparte del ya acostumbrado hedor de los hombres rata. Lo mismo puede decirse del camino hacia el este, aunque tal vez aquí el aire parezca un poco más fresco y húmedo. Del camino de la izquierda os llega el claro olor a incienso quemado e incluso os parece oir algún murmullo apagado a lo lejos...

- ¿Por dónde? -Preguntó a los demás.

Obsidian espera a que sus compañeros den una primera opinion, (posiblemente para rebatirla) mientras se acerca mosqueado al extraño recodo en el que ni el mediano ni el elfo han conseguido encontrar nada. -En lugares como este nada esta por casualidad. -Piensa para si mismo mientras da unos toques de nudillo contra la roca y escucha su sonido.

Después de observar la roca y golpearla en varios puntos llegas a la conclusión de que es totalmente sólida, tu amplia experiencia como habitante de las profundidades te dice que probablemente esta abertura se haya creado por algún derrumbamiento, ya fuera uno natural o provocado, pero que en cualquier caso no parece ocultar nada detrás.

Akmenos señala el pasillo con el olor a incienso.

- Ahora estamos frescos y si hay pintas de un futuro combate deberíamos afrontarlo ¿no creéis?

-Dudo que esas sucias ratas sean muy amantes del incienso, me da en la nariz que lo que hay mas adelante de ese camino sera algo mas importante...

- Yo de vez en cuando utilizo incienso para evitar la peste que las hierbas dejan en algunos rituales, tal vez encontremos algún colega con el que pueda compartir impresiones ¿creeis que será amistoso? - dice en susurros - en cualquier caso el olor a incienso es mejor que el olor a rata, así que yo voto por el de la izquierda

- Pues por ahí entonces -aceptó Balbo, todavía pendiente de las trampas.