Partida Rol por web

Aparte del mecanismo de apertura, no descubrís nada sospechoso en la puerta secreta.

Balbo, aunque no lo mostraba, estaba furioso. No se culpaba del ataque de la cobra, de hecho se alegraba de no haber pasado de largo y no dejar un enemigo tan poderoso a su espalda. Pero sí se sentía avergonzado de no haber podido hacer nada útil contra el monstruo salvo dejarse morder.

Cuando Erevan le indicó la puerta, Balbo se puso a abrirla, aquí se sentía mucho más seguro de sí mismo.

- Échame una mano Erevan, no debe ser demasiado complicado -Sin embargo, antes de que éste se hiciese un sitio a su lado, un sencillo movimiento de ganzúa abrió la puerta con un sordo "click".

Más allá de la puerta secreta encontráis una cámara de quince por quince pies, iluminada por un resplandor misterioso que emana de un decorado espejo de ocho pies de alto colocado sobre la pared sur de la sala.

La luz espectral parece hacer que los reflejos en el espejo se muevan ligeramente, justo fuera del límite de vuestra visión.

Reconoces el espejo como aquel por el que llegaste a la mazmorra, pero no fue en esta sala en la que aparecisteis, los hombres rata han debido esconderlo aquí por algún motivo, tal vez para que nadie lo encuentre y pueda volver a infiltrarse en su guarida. Idea que cobra más fuerza cuando recuerdas que el espejo era inmune a los daños físicos y mágicos normales, siendo probable que aunque lo hayan intentado, los hombres rata no hayan sido capaces de destruirlo.

- A través de este espejo llegamos mi grupo y yo. No os molestéis en intentar romperlo, no hay forma posible. Han debido esconderlo aquí para evitar más infiltraciones. Ignoro si a través de él se puede salir, no lo creo.

Sin más, y en un curioso ataque de tristeza, quizás recordando el destino de los demás, Balbo dejó de observar el espejo y se puso a recorrer el resto de la sala, buscando trampas, tesoros, y otras puertas secretas.

En el centro de la pared norte parece esconderse la silueta de otra puerta similar a por la que habéis llegado...

El mago se siente irresistiblemente atraido por el espejo, sin duda es mágico, pero además es que ¡es enooorme! le saca dos pies de altura. Lo observa lleno de curiosidad y lo estudia con cuidado tocando el marco, admirando la talla y el trabajo. Sin duda es una gran obra. Lastima que parezca pesado y no se lo pueda llevar a casa para estudiarlo más.

- Balbo, tu que lo utilizaste ¿cómo funciona?

Parece funcionar como una especie de portal, lo estudia fascinado tratando de descubrir sus secretos, tan ausente que no oye al enano gruñir - ya está otra vez estudiando trastos raros, así no vamos a avanzar nunca, maldito elfo, ¡date prisa!

- No tengo ni idea, nuestro mago lo activó, yo sólo lo atravesé y vine a parar a esta catacumba inmunda.

Akemnos observa curioso el espejo desde detrás de Erevan. Recuerda haber leído algo acerca de portales mágicos que llevan a la gente a distancias increíbles en segundos y se pregunta si será uno de ellos o es otra historia del mediano.

- Efectivamente es mágico, dice mirando a Balbo, no es que no te creyera pero .....en fin puede que nos sirva de ruta de escape jajajaja

Erevan y Akmenos se ponen a comentar las propiedades del espejo mágico para desesperación del enano, que se cruza de brazos y empieza a mover el pie inconscientemente en gesto de impaciencia

Descubrís que a lo largo de todo el marco hay tallados distintos símbolos arcanos, pero después de estudiarlos durante algunos minutos os dais cuenta de que bastantes de ellos os resultan indescifrables. Esta claro que necesitaríais mucho más tiempo de estudio o a alguien con mayores conocimientos, pero conseguís traducir lo suficiente como para confirmar que el espejo funciona como un portal de una sola dirección, y a un lugar prefijado.

Así que si lo que dice el mediano es cierto, ese lugar es algún punto de esta mazmorra, probablemente en el corazón de la guarida de los hombres rata. Además el portal solo funciona una vez al día y permanece abierto durante 30 segundos, lo único que no sabeis es la fórmula mágica para activarlo...

Akmenos señala a la siguiente puerta.

- Dejemos esto para cuando terminemos con las ratas, sigamos

Reticente, y queriendo saber más cosas del espejo, el eladrin accede a marchar

- esta bien, esta bien, vamos, vamos

No sin antes echar una ultima mirada, que obra de arte piensa para sus adentros, ¿quien lo habra construido? va dandole vueltas a la cabeza distraido mientras sigue a sus compañeros.

Después de examinar la puerta y determinar que no esconde ningún peligro, la abrís para descubrir un nuevo pasillo. Este termina un poco más adelante en una pared prácticamente lisa, si no fuese porque habeis empezado a acostumbraros a las siluetas de las puertas secretas de esta mazmorra.

Balbo analiza, una vez mas, la habitual puerta oculta para ver que esta no contenga trapas, tras lo cual intenta abrirla.

-A este paso llegamos hasta el punto de origen del espejo jajajaja

La puerta parece segura así que la abres, encontrándote de frente con cuatro hombres rata empuñando sus armas. Parecen algo sorprendidos de que vengais por este lado y no por el otro, pero han oido voces tras la puerta y están preparados para el combate...

Dos de ellos son como los que habéis masacrado hace poco en su infame templo, pero los otros os recuerdan a los que os enfrentásteis cerca del pozo la noche antes de bajar la primera vez a la mazmorra, y a más de uno le corre un sudor frío por la espalda al acordarse de dicha batalla.