Partida Rol por web

Leroy parece relajarse, hasta tal punto que coge una de las botellas de whisky de las mesas y comienza a beber sentándose de forma despreocupada. Sonría indiferente mientras que sus interlocutores se muestran confusos. En ese momento las sirenas comienzan a sonar y Leroy se incorpora como si de un resorte se tratara.

- La poli - exclama - si os pilla aquí tendréis un problema, seguidme.

Aun entre todo el revuelo, la mente de Arthur empieza a asentar lo que ha pasado. Parece que empieza pensar con algo de claridad, aún así no termina de comprender como el músico es capaz de estar tan sereno después de lo que ha ocurrido.

Confuso por las palabras de Turner, ¿un problema? , si no conocíamos a ese tipo , piensa en voz alta quizá tuviera razón con lo de la policía, y un escándalo así quizá hiciera que las pocas editoriales que todavía aceptan sus escritos empiecen a rechazarlos. Titubea un momento antes de decidir si iba a seguir al músico negro, esperando a que el resto de los invitados a la mesa se comenzaran a seguirlo o a quedarse.

El médico intenta articular alguna palabra, pero sus labios se mueven en vano. Como un niño pequeño que sigue a su madre, siguió mecánicamente a Leroy.

Su mente intentó hacerse un hueco entre tanta confusión. Estoy en estado de shock. Y haber sido consciente de esto ya era un paso hacia la recuperación. Esto no tiene ningún sentido. No es posible.

Consciente del trato que le daría la poli a Joe salió corriendo tras Leroy sin dudar un instante, con el saxofón en mano.

Oye, Leroy tal vez no sea el mejor momento pero... ¿ Que instrumento es ese que llevas? No es exactamente una trompeta ¿verdad?- Joe jamás había visto una trompeta como esa y eso que había conocido a muchos músicos.

El músico se detiene de golpe y clava sus ojos ante el personaje de color. Su mirada es extraña y enigmática.
- Pues claro que es una trompeta que iba a ser si no - contesta tras unos segundos que parecieron minutos.

Arthur sigue al músico negro hasta que de pronto se detiene, y fija su mirada sobre Joe, parece que el comentario sobre su instrumento no fue de su agrado.

Sin decir nada más que importunase al que debería sacarlos de allí siguió el camino que marcaba controlando la respiración para intentar aclarar sus ideas.

En ese momento irrumpe un policía que te pilla registrando el cadáver.
- ¡Eh tú que haces! - el agente te coge del brazo y te hace levantarte - ¿Sabes que es delito la ocultación de pruebas?.

En ese momento aparece otro agente de policía.

- ¿Estás obstruyendo a la autoridad?
Parece que el investigador tiene problemas. Los agentes observan al intruso con ojos de acusación, el investigador va a tener que argumentar una buena razón para que los agentes no sospechen de ti.

- Yo me voy, si queréis me seguís.

El moreno músico va a paso acelerado hacia una salida lateral. Abre la puerta y se apresura a salir por el callejón con la trompeta bajo el brazo.

Sin pararse a pensarlo bien, Thomas sigue a Leroy. Quizá eso pudiese ponerlo en problemas. O no, quizá lo alejase de futuros problemas en aquel antro de calamidades. No se lo cuestionaba.

Aunque poco a poco empezaba a tomar consciencia de lo que había ocurrido.

Sin decir una palabra, siguió al músico que parecía saber como salir del lugar de los sucesos extraños de una forma discreta. Ser discreto parecía que era lo mejor que podían hacer dadas las circunstancias.

Aún en silencio seguía intentando comprender que es lo que había ocurrido.

Mierda me han pillado, joder, no he sido lo suficiente cuidadoso, como han tardado tan poco en venir.

- Agentes, disculpen, lo siento mucho, me agaché por ver si podía socorrer al muerto, y debido a mi profesión, soy inspector privado, lo primero que he hecho es ir a por la cartera para ver la identificación, nada más, es manía de oficio, pero luego os iba a avisar, confío en el buen hacer del cuerpo de policía, ya que soy hijo de un policía.

Espero que con esto les valga, que sino, me voy a meter en un buen lío.

Uno de los agentes comienza a tratar de dispersar a los mirones mientras el otro toma tu cartera y comprobar tus datos.
- Circulen, circulen - dice aquel.
El otro, el más joven, un individuo de gran tamaño. Tras comprobar tus datos te devuelve la cartera.
- Devuelve lo que has cogido, por favor - te tiende la mano.

- Tome agente la cartera del individuo, como ve no me ha dado tiempo ni siquiera abrirla para ver el nombre, enseguida han aparecido ustedes.

En la otra mano tengo arrugado la nota que he recogido del suelo, intento averiguar mirando a la cara fijante, si el agente nota que tengo algo más o con la cartera ya se da satisfechos. 

- Lo siento, pero como ya les he comentado, no quería interrumpir su trabajo, si al final somos casi colegas, no?

Joe se agachó para recoger el papel que ha dejado caer Leroy pero entiende que no es momento para pararse a leer así que se lo guarda discretamente en el bolsillo.

Joe aún le daba vueltas a las palabras de Leroy sobre la trompeta, lo cual era extraño porque había muchas cosas a las que podía estar dandole vueltas, como al echo de que un cadáver se haya incorporado y haya salido andando. Aunque sigue sin dudarlo a sus compañeros.