Partida Rol por web

me sentia que no podia dejar de beber de esos labios sensuales, de esa lengua que jugueteaba y silueteaba la mia con tanta lujuria que casi no podia respirar. Te echaste hacia atras y aceleraste el movimiento de tus caderas.

Mis manos se deslizaban por tu atletico y sensual cuerpo. Descubriendo con cada caricia cada rincon de tu cuerpo.

Mientras mi mano izquierda se apoyaba en tu nalga acompañando tus cada vez mas sensuales movimientos sobre mi.

la derecha jugueteaba con tu pezon con delicadeza, pellizcandolo con dulzura.

¡eres perfecta, te adoro!

Aquello era lo más maravilloso que había sentido en mucho tiempo, así que simplemente me dejé llevar por la pasión cada vez más. Mis movimientos iban poco a poco convirtiéndose en más rápidos, más fuertes y sus caricias contribuían aún más con ello.

Mis manos tuvieron que apoyarse el fin en la cama, pues incluso unas fuertes piernas como las mías, necesitaban una sujeción cuando mis movimientos se comenzaron a hacer frenéticos y ya no podía hacer nada más que gemir y moverme, notando el orgasmos muy cerca y queriendo llegar a él sin importarme aguantar mucho, poco, o lo que hubiera aguantado así. Simplemente era algo que necesitaba que cucediera y siempre se podría repetir, pues me parecía que aquella noche, tras la cena, le pediría que llenara de nuevo mi cama.

- No podré aguantar mucho más.. esto es demasiado bueno.. - Dije intentando centrar ya en él mi mirada.

Solto la mano de tus nalgas y te agarro de la nuca con ternura acercandote mas a el.

Yo tampoco se si aguatare mucho, pero si necesito de tus labios pues los hecho de menos.

Mmmmh- jadee- Me encantas, eres maravillosa y no quiero que esto se acabe nuncaaaaaaaah- Gemia con cada embestida y notaba que tus musculos vaginales se iban cerrando mas contra su sexo.

Su boca encontro la tuya,con un ansia como el hambriento que no ha comido en dias.

Vuetras lenguas se volvieron a encontrar con un deseo que ambos jadeabais de que asi fuera, pues no habias sentido nunca como un hombre podia desearte tanto comolo hacia este hombre.

Jamás había escuchado a un hombre gemir así, ni decirme aquellas palabras... yo también quería más de esto y quería repetir hasta que no pudiera ni moverme, que para eso harían falta muchas horas, pues todos los músculos de mi cuerpo estaban entrenados para la batalla y ésta, seguía siendo una guerra, aunque tremendamente dulce.

Estaba tan cerca del máximo placer que no podía seguir demasiado bien los movimientos de su lengua, pues tenía que coger mucho aire y gemir se llevaba mucho con cada exhalación.

- Ten cuidado cuando vayas a.. - No sabía si iba a entender lo que quería decirle, pero mis palabras se cortaron porque no pude contenerme más y desde el interior de mis piernas comenzó aquel calor que iba recorriendo todo mi cuerpo y que me hizo gemir a gritos mientras mis músculos se contrarían sólos, sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo.

El orgasmo me apreto tanto que sentia todo aquel calor que sentias y sacaste mi miembro dela potencia de este,

Inundandome el vientre de tus calidos fluidos.

Mi miembroquedo entre tus nalgas y notaste mi gemido final y los latigazos calidos golpearte las nalgas y espalda con la suavidad de la seda....

Oooooooooooo aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh ¡eres puro fuego! dijo con toda la pasion de su orgasmo....

Te abrace y bese con ternura agradeciendo este maravilloso placer...

La verdad es que me lo había pasado genial y simplemente me aparté de encima suyo para poder limpiarme, aunque luego volví a tumbarme a su lado en la cama, con una de esas sonrisas que se te queda después de haber tenido un increíble rato de placer. Ahora era cuando me encontraba tan tranquila como hacía tiempo que no estaba.

Volví a besar sus labios y luego levanté la vista para mirar sus ojos, pues pensaba preguntarle si se quedaría después.

- ¿ Te quedarás esta noche conmigo? - No sabía si estaba preguntando bien, pues nunca lo había hecho y yo seguía siendo una negada para las relaciones sociales, aunque en esta parecía que nos habíamos puesto los dos de acuerdo en seguida. - Quiero decir si después de cenar te quedarás aquí conmigo.

Aquello de pensar en la cena hizo que mi estómago se acrodase de que estaba vacío.

Te bese con pasion, aun respirando entrecoratadamente y con cara de  felicidad.

Claro que me quedare contigo despues de cenar y todas las veces que quieras....¡Eres fantastica y me encantas!- Sonrei y te bese con ternura en los labios.

Notabas como el hambre acuciaba tu estomago de forma cruel, el sexo como cualquier deporte o lucha te daba apetito.

Devolví aquel beso de manera dulce, pues era como se merecía que se lo dieran y tras eso me puse en pie y le miré con una sonrisa, para desùés acercarme a la palangana que había y llenarla de agua para poder asearnos un poco antes de bajar a cenar.

- Entonces preparémonos para bajar a cenar. Tener hambre me pone un poco de mal humor.. - Le saqué la lengua a modo de broma, aunque era totalmente cierto que el hambre me ponía insoportable.

Me lavé y luego comencé a ponerme todo lo que me había quitado antes, pues pensaba hasta colgar el hacha de nuevo a mi espalda antes de bajar, si no lo hiciera no sería yo, ya que en ocasiones había llegado a dormir incluso agarrando el mando del enorme hacha, que cortar no cortaba mucho, pero rompía huesos con relativa facilidad.

- Seguramente cuando bajemos volveré a estar poco simpática, pero es que no sé como actuar cuando hay mucha gente, así que si me quedo en silencio, no te molestes ¿ vale?

Al menos, como siempre, resultaba sincera.

Se lavo a tu lado y te ayudo a colocarte la armadura.

No te preocupes preciosa, mientras que conmigo en la intimidad seas como ahora, me es suficiente.- Sonrio y te termino de vestir. luego se vistio el.

te recuerdo, que luego me tengo que llevar la armadura a mi taller. Aunque me encanta quiartela y ponertela- Sonrio travieso.

Sonreí cuando sus manos comenzaron a ayudarme con la armadura, pero en seguida hablé.

- Esta noche no vas a hacerla nada y aún no sé cuándo requerirán que empecemenos el trabajo aunque espero que nos den un día. Sino, tras la cena, puedo ser yo quien te acompañe a ti a revisarla.. me encantaría ver trabajando esas suaves manos que tienes..

En realidad lo que esperaba era tener al menos un día más antes de comenzar con el trabajo que fuera, aunque casi más que por la armadura por poder pasar otro día con él, pues una nunca sabía cuando regresaría entera o cuando no lo haría.

Una vez tuve todo puesto colgué mi enorme hacha a mi espalda.

- Ya estoy lista - Cogí mi casco bajo el brazo. - Bajemos a cenar..

Te miro con una sonrisa- Yo tambien lo espero, pues otro dia contigo debe de ser lo mas afortunado que pueda pasarme en mi vida.

¿Si puedes venir verme trabajar? ¡claro que si, sera un placer tenerte a mi lado!- Volvio a sonreir y se acerco para besarte.

Vayamos....

Justo cuando llegaste al descansillo te alcanzo con una sonrisa y una botella de licor en la mano.

en cuanto subisteis la primera planta te rodeo por la cintura.

Me he decidido a traer Hidromiel para amenizar la noche- Sonrio travieso y cuando estabas abriendo la puerta te beso el cuello, mientras te abrazaba.- Como he deseado que llegara este momento de nuevo, pues ya echaba de menos como sabia tu piel...

la llave casi se te cae al abrir, pero abriste y entrasteis cerrando la puerta tras vosotros...

Sin duda había cosas a las que me costaría acostumbrarme y estar escuchando como un hombre me decía que me había echado de menos, o al menos el que llenara su cama, para mí era como tener que ver una pelea sin poder formar parte, algo que no se había dado.

Tuve que sonreir ante aquel gesto, no pude evitarlo y casi me eché a reir, si hubiera sabido, quizás hasta de forma dulce, pues la verdad es que resultaba tremendamente agradable sentir que alguien te necesitaba. Había pasado demasiado tiempo sola y yo misma lo sabía..

- ¿ Sabes que como nos pongamos a beber hidromiel te emborracharás antes que yo verdad? - Sonreí divertida, pues sólo había que ver mi constitución y la de él..

Esta vez yo misma dejé mi hacha y comencé a desprenderme de la armadura, pues cuando la tienes desde hace tantos años ya es como la ropa que acostumbras a llevar siempre y era capaz de quitármela entera en poco más de un minuto.

- Ummm creo que ya sé dónde quiero probar el contenido de esa botella...

Sonreí y llevé mi mano a su pecho, pues era precisamente de dónde quería beber, aunque tampoco me fuera a molestar probarlo primero de sus labios.

Te mire mordiendome el labio inferior, verte quitarte la armadura me parecia lo mas sexy del mundo.

Es posible....por eso no bebere mucho- Sonrio con calidez y ojos brillantes. Te cogi de la cintura con la mano izquierda y abri el corcho de la botella con los dientes. Mientras tu mano me acariciaba el vello que sobresalia de mi camisa abierta.

Bebi un sorbo de ella y te di la botella.

Me estremeci con tu tacto,mientras mi mano sujetaba tus sensuales y fuertes caderas.

Puedes beber de donde quieras, pues soy tuyo.....- Me acerque a tus labios y los bese. Sentiste en mi aliento el dulzor de la bebida.

Respondí a aquel cálido beso, acercando mi cuerpo al suyo cuando me agarró de la cintura y degustando aquel licor de sus propios labios, que hacía que supiera bastante mejor que si lo bebía de la misma botella.

- Entonces me sobran cosas por encima.. - Dije mirando lo que " era mío " y tras darle un trago a la botella la dejé en el mueble y comencé a quitarle la ropa, hasta dejarle sin ninguna encima y luego volví a echar mano de la botella para dejar caer algo del contenido por sus labios y pasar mi lengua por ellos y bajar después mi lengua a su pecho y limpiar con mi boca esas gotas que habían caído sobre él.

- Sin duda es lo mejor que he probado nunca.. - Levanté la cabeza mirándole con una sonrisa, aunque se veía en mi rostro que aquello me gustaba tanto como me excitaba.

Le di la botella y tras ello me quité el lo que yo llevaba encima y me tumbé sobre la cama.

- ¿ Quieres probarlo?

Por supuesto....- Sonrei travieso mientras contemplaba tu hermoso y musculado cuerpo yacer en la cama.

Tape con el dedo gordo la abertura de la botella y deje caer el brillante liquido de oro por tus labios, cuello y pecho....y deje la botella en la mesilla.

Y seguidamente bebi de tus labios entreteniendome en ellos y buscando tu deseosa lengua.

el liquido formaba pequeños riachuelos que se escurrian por tus costados y caiana en las sabanas de lino.

Baje por tu cuello, succionando y aspirando cada gota del preciado liquido que en tu cuerpo sabia muchisimo mejor.

continue por tu clavicula recorriendola con mi lengua juguetona hasta pasar por tu esternon. Mis manos sujetaron tus senos con dulzura mientras lamia cada gota que en ellos perlaban. Juguetee con tus pezones que sabian a hidromiel y los atrape con mis labios.

es cierto, me gusta mas beberlo asi....- Volvi a subir hasta atrapar tu boca de nuevo y abrazarte con ternura masculina.

¿te apetece a ti otro trago?

Solté un pequeño jadeo cuando bebió de mi cuello y me estremecí cuando llegó a mi pecho pero era agradable sentirlo ahí y jugando de aquella manera, me hizo sonreir cuando volvió a abrazarme.

- Creo que lo que me apetece seguir bebiendo son tus labios..

Susurré levantando la cabeza de la cama para volver a buscar sus labios mientras mis manos acariciaban su espalda. Tampoco es que necesitara muchísimo para calentarme, me pasaba lo mismo cuando me enfadada, que tampoco necesitaba demasiado para ello.. Era lo que tenía hacer todo lo que hacía dándolo todo de mí.

Mis manos recorrían su espalda, sus costados, mientras mi lengua jugaba con la suya y mis muslos acariciaban sus caderas. Ahora que ya no había ni rastro de los nervios, estaba tremendamente agusto con él entre mis piernas.

Respondio a tu lengua con pasion, mientras le acariciabas y rodeabas con tus musculosas piernas.

Vuestros jadeos se fundian en vuestras bocas en aquella lucha salvaje y sensual de lenguas.

sus manos acariciaban tus senos resbaladizos por la saliva y restos de la hidromiel, mientras su pene duro y calido reposaba sensual en tu monte de venus.

Ya no hay prisa por bajar ¿no?- Sonrio travieso y mordio tus labios.- Quiero disfrutar de cada rincon de ti- Volvio a tus labios con morbosidad...

No sabía cómo lo hacía, pero conseguía despertar tantas sensaciones en mí que yo simplemente me dejaba llevar. Era tremendamente excitante y seguramente, si no llegar a ser él quien me hubiera hablado, yo ni siquiera me hubiera fijado demasiado en él, ya que casi podía jurar que ni siquiera era mi tipo, pero a veces el destino nos tiene reservadas sorpresas con las que no contamos. Quizás, era la templanza que necesitaba mi acero.

- ¿ Pero piensas ir más abajo? - Respondí de manera juguetona a sus palabras aunque no me molestara lo más mínimo que jugara con mis pechos, pues me parecía delicioso y notar su miembro ya preparado pegado a mi cuerpo era algo así como un halago, sobretodo cuando yo aún ni le había puesto la mano encima..

Te devolvi una sonrisa picara y volvi a coger la botella.

Solo bajare a otro sitio de tu bella anatomia-  Rocie el liquido por tu vientre y tu sexo, deleitandome con el fino chorro que caia sobre tu piel. Como el tibio liquido empapaba en miles de gotitas tus adominales, llenaba tu ombligo. Mojaba tu vello pubico, tus ingles y correteaban como pequeños riachuelos goteando sobre la cama.

Deje la botella y guiñandote un ojo travieso comence a beber de las gotas de tus abdominales, lamerlos recorriendo las lineas de tus musculos.

Sorbi el poso que quedaba en tu ombligo y baje lentamente con la lengua por las ingles, recorriendolas con lujuria y pasion. Succionandolas, besandolas y lamiendolas provocandote con intencion y esperando a que lo desearas mas.

Cuando menos te esperaste, pase a lamer los pliegues de tu vulva, recorriendolos con mi boca en un reconocimiento sensual y placentero.

Dios, que bien sabes.....estaria todo el dia bebiendo de ti...- Paseo su juguetona lengua por tu abertura de tu vulva, introducciendo la lengua en tu interior. para al final detenerse a jugar en tu excitado clitoris.