Partida Rol por web

Cada vez me pongo más furioso con el Padre Alan, ¿porqué me ignora? ¡Maldito sea!!

- ¿Por que no me responde? ¿¿Donde está mi familia?? DIGAMELO!!!

En estos momentos poco me importan los demás compañeros, mi familia es lo primero.

¿Qué está contando de trampillas? Isabella sigue alterada, pegando golpes a la puerta, para abrirla, tan nerviosa que ni siquiera ha caído en la cuenta de que el pájaro espino (bautizado así por Amaranta) la cerró cuando salieron del bloque.

Parece que le hayan dado cuerda a la chica, o quizás esté en pleno ataque de nervios, cualquiera sabe…. El caso es que no se calla: Se gira a mirarlo, evidentemente ofuscada…

-¿Sabes qué, Alan?.... Que cínico que eres, vas de bueno, de”piadoso” Y UNA MIERDA...- Que morro- Ya veo… eres el buen samaritano, pero bien que nos vendiste la moto para que entrásemos, sabiendo que nuestras familias ya nos habían llorado y enterrado…- Alguien pagará las lágrimas de mi hermano. Una a una. – venga hombre, cuéntale esos cuentos a tus hijos… -Isabela es cura…. Para ella nada tiene sentido ya, está muy cansada de alucinar tanto, todo el tiempo..

…Pero continúa con su retahíla, -Y ahora, porque Miguel - con toda la razón del mundo- te amenaza mínimamente te echas para atrás. Puff… con razón no creo en la iglesia…. – Isabella está visiblemente alterada, quizás le ha afectado demasiado lo que ha visto y no carbura bien del todo…

Estoy harta… que cabreo, que cabreo… Lo miro ofuscada, alzando la voz -¡¡HAZ EL PUTO FAVOR DE CONTESTARLE A AARON LO DE SU FAMILIA!!- ¡¡JODER!! Me coloco una temblorosa mano en la frente, cerrando los ojos, Tranquilízate que te va a dar algo…

Inspiro profundamente, control, sí, eso, puto y jodido control. Otra inspiración, el corazón va a mil por hora, lo siento bombear tan rápido que da miedo… un clic en la cabeza: Siéntate que te caes de culo. Y eso hace, Isabella se deja caer deslizándose junto a la puerta, intentando serenarse y dejar de decir burradas. Con piernas flexionadas y brazos apoyados en las rodillas, escondida la cabeza entre ambas. Sollozando débilmente…

Andy…

Huir ahora sería algo muy egoísta - dice mari paz agachándose para coger el juego de llaves. Dices que vienen dos helicópteros hacía aquí, uno para matarnos y otro para liberarnos. Si realmente hubiesen querido matarnos lo habrían hecho directamente antes y sino estarían aquí fuera esperándonos para darnos matarile por intentar huír, así que no me creo lo que me estas contando, padre Alan o como sea que te llamas realmente - dice mari paz mientras ojea las llaves sin levantar la vista de cada una de ellas.

Todo esto huele a podrido y una buena parte de esto es por tu culpa. Más te vale contarnos lo que esta pasando realmente porque lo que nos has dicho no tiene ninguna lógica - y esta vez mari paz se queda mirándolo sin pestañear y sin apartar la mirada.

Os he dicho la verdad, os ofrezco una posibilidad de seguir vivos que me condena, la oportunidad de acabar con el bloque y por lo tanto con este lugar... y solo quereis morir.
Venga coged la llave y meteos en vuestro propio ataud.
Isabella, nadie me a amenazado, ya que es vuestra vida la que está en juego ¿como iba a sentirme amenazazado? Y Mari Paz, que no entiendas todo el conjunto de lo que te he dicho, no convierte mis palabras en mentiras.
Cierra el portátil y antes de salir de la tienda se gira hacia Aaron y le mira con un desprecio con el que nunca os a mirado a ninguno, nisiquiera cuando le reprochabais o le culpabas de todos vuestros males.

Tu familia está en el mismo sitio donde los dejaste.

Después de eso empieza a caminar hacia la puerta que lleva fuera. Vosotros os quedais con la llave en el suelo.

El padre Alan al fin me responde, con mal gesto quizás por haber sugerido que el les había hecho algo a mi familia...
No se si creerme nada de lo que ha dicho, así que sigo estando igual de intranquilo.
Me iría a casa con ese supuesto helicoptero que viene a sacarnos de aquí, pero si no confío en su palabra sobre mi familia, ¿por que creer que va a ayudarnos??.

Desde luego no voy a quedarme solo con el, si mis compañeros al fín bajan creo que bajare con ellos...
¿Por que hay tantas preguntas y ni una respuesta?

Unas cuantas respiraciones lentas y profundas sentada en el suelo y un rato dándole vueltas a lo que han dicho, digiriéndolo todo y mentalizándose un poco. Levanta la cabeza cuando considera que está más lúcida y estable, que falta que le hacía… Alan ya ha salido, mejor, será más fácil tranquilizarse.

-A ver, según ha dicho ese… -No empieces otra vez… - hombre, ahí abajo hay soldados que si nos ven entrar nos van a disparar antes de que los veamos y podamos avisarlos, ¿No? Eso no nos deja muchas opciones….- Cabrones.

Isabella se levanta del suelo y se sacude los pantalones.- Lo que no entiendo es por qué dice que cada cierto tiempo tienen que meter a gente ahí dentro.- Con suerte a alguno de sus compañeros se le ocurre algo.- Y otra cosa, ¿Por qué dice que salvarnos a nosotros le condena a él?- Finalmente resopla enfadada, ni pies ni cabeza tiene esto.- Joder, no me entero de nada. ¿Alguna idea?-

Escucho las palabras de Isabella intranquilo.

Supongo... me detengo un momento para recapitular las ideas Partiendo de la base de que no miente, supongo que cuando venga el helicoptero con los que van a matarnos a todos, cuando vean que faltamos algunos directamente sabrán que es el padre Alan quién nos ha ayudado... porque no hay nadie más. Me aprieto el sombrero más contra la cabeza, para ver si me ayuda a pensar.
Eso tendría su lógica si fuera verdad, pero yo cada vez estoy más confuso. Sobre lo de que por que traen más gente aquí no se, no tengo ni idea, casi parecía que hablaba de este lugar como si fuera una caldera que haya que alimentar con carbón cada cierto tiempo.

Mari Paz sigue observando la llave que tiene en la mano y sin levantar la vista dice fríamente.

Esta claro. Necesitan traer gente a este sitio para... alimentarlo. A estas alturas todos hemos visto más o menos cosas horribles en ese infierno.

Entre bajar o no de nuevo ahí prefiero no hacerlo pero lo cierto es que habría que avisar a los otros aunque nuestro argumento es muy pobre, ni yo misma me creo la milonga que nos ha contado ese

Miro las llaves que tiene M Paz en las manos, mientras escucho como va subiendo la tensión entre mis compañeros y como Alan hace el gesto de abandonar la tienda...
Algo va mal en mi cabeza... algo ha estallado en mi interior... ya no soporto más esta situación... los gritos de mis compañeros, el imbecil del cura, el helicoptero asesino y el helicoptero salvador... demasiada presión... me gusta controlar mi vida, no que me controlen, pero esta situación me sobrepasa...
- Donde te crees que vas????, alargo el brazo cortando el paso al cura de los cojones....
- Responde a las preguntas... pues si estas en lo cierto de que tu helicoptero llegará primero, todavia estamos a tiempo de irnos contigo y dejar esta mierda.... pero si ocurre lo contrario, estamos todos jodidos!!! Asi que esperemos a que llegue alguien pero contesta!!!!!
Me toco el lateral del pantalón a la altura de la cintura, comprobando que aún sigue ahí, por si tuviera que usarla...

El padre Alan mira a través de una puerta el exterior, la fuerte tormenta de nieve hace que apenas se vea nada...

Sin dejar de mirar hacia fuera, el Padre Alan se pone a hablar, a Miguel, aunque se le escucha como muy lejano, como si su mente estuviera en otro lugar.

Cuando era muy pequeño vivíamos en la más absoluta pobreza, supongo que en algún momento tuvimos dinero, pero mis pocos recuerdos sobre aquel tiempo, en que yo apenas era un bebe eran de extremoa pobreza.
Luego recuerdo vivir en un lugar con mucha más gente como nosotros, pobres. Era un lugar oscuro y húmedo, pero al menos teníamos un techo sobre nuestras cabezas, se que había muchos otros niños que salíamos a jugar al exterior.
Sí, en este mismo lugar, y ahí fuera. Siempre estaba nevado,había muchos niños aunque eran de muchas étnias diferentes y apenas entendía a ninguno. Curiosamente los que hablaban mi idioma tenían otras edades. Recuerdo que mis padres discutían mucho, mi hermano mayor me decía que no pasaba nada, pero yo, sobre ser un niño no le creí.
Poco después de eso un día estallo una tormenta como nunca había habido otra igual sobre la tierra, aún puedo ver a mi madre siendo arrastrada por el agua hacia el oscuro agujero de la escalera que llevaba a los pisos inferiores.
Mi padre nos sacó contra la corriente, vivíamos en el piso superior y eso supongo que es lo que nos salvó.
Tras sacarnos a los dos y atarnos con cinturones a un pilar para que el agua no nos arrastrara en ese momento el padre alan palmea el pilar que tiene a su derecha el se volvió dentro para intentar sacar a mi hermana y a mi madre.
Nunca volvió, a nosotros nos rescataron junto a otros niños supervivientes.
Solo sobrevivimos niños, a todos nos acogió el mismo orfanato. Orfanato del que pasamos a una escuela privada. Cada semana venía un hombre a decirnos que la muerte de nuestros padres había sido culpa de su empresa y que por eso nos pagaban nuestro futuro, un futuro que debido a la pobreza de nuestros padres nunca hubiesemos optado. Cuando llegamos a la universidad todos teníamos lavado el cerebro, creíamos deberles más a la organización de lo que nos debían ellos a nosotros. Nos separaron en tres ramas de estudios: Religión, Ejército y Politica. Los tres ejes de poder.
Mi hermano era militar, y apuntaba a convertirse en un alto cargo. Le enviaron de capitán de transportes al Bloque, nuestro anterior hogar. Yo apenas tenía noticias de él, solo quería ascender en la escala eclesiástica para de esa forma ascender en la organización.
Mi hermano ascendió a viceprecidente de la organización en unos años, parece que el tema del Bloque era muy delicado y el lo llevaba a la maravilla. Apenas tenía noticias de él cuando me llegó la noticia: Mi hermano había muerto en el bloque.
Me dijeron que una de las personas que había transportado al bloque se había vuelto loco y lo había matado, que era lo mismo que no decirme nada.
Sabían que tenía la misma ambición que mi hermano, y que les era tan leal como el, así que me ofrecieron su puesto y yo acepté. Hice ver que con el ascenso ya no me importaba mi hermano... tras mi primer transporte de gente hasta aquí todo cambió.
Eran casi todos estudiantes de Teología, a algunos incluso los conocía de vista. Creían que en el Bloque podían encontrar su fe, respuestas del más allá. La mitad de ellos murieron unos a manos de otros, y estoy hablando de gente que en el momento de entrar en ese lugar no hubiera matado ni a una mosca. A el resto los mataron los militares escondidos en el bloque, por pura diversión y para "limpiar" el sitio antes del siguiente "envio" de gente.
Mi función en los "envios" es la misma que hice con vosotros, una vez llegan estudiar quienes son, quienes son sus familiares, buscar cualquier dato válido y luego comerles la cabeza para que bajaran a ese lugar.
Muchas veces he estado tentado de decirles que se fueran corriendo, pero solo hubiera conseguido que murieran de frio o cazados como perros en el bosque por los militares, ya que no hay lugar a donde ir.
Cuando mis superiores me dijeron que iban a hacer un programa televisado para que la gente creyera que el Bloque esta situado en otro lugar y que no tiene nada de paranormal, vi la oportunidad. Si os metía en la casa y luego sacaba a algunos de vosotros mientras venía un helicoptero con gente para rescataros, podría hundir al bloque legalmente, con pruebas tajantes de sus acciones.
Podéis hacer mucho bien subiendo a ese helicoptero.
Tras acabar de hablar el padre se fija en algo en el horizonte...
Cuatro siluetas humanas, apenas visibles se acercan caminando desde la lejanía, la fuerte tormenta de nieve no deja ver quienes son ni como van vestidos.

Cruzad los dedos para que sean mi gente

Resoplo tras lo que dicen mis compañeros, intranquila, todos estamos igual, sin tener ni puta idea, las conjeturas no van a salvarnos, y a los que quedaron dentro tampoco. La impotencia, como tantas otras veces desde que llegó al Bloque hace acto de presencia. Que frustración.

Miro sorprendida a Miguel, parecía un hombre tranquilo, ha mantenido la compostura y la tranquilidad ahí dentro, siempre, incluso cuando vio su solitario funeral, pero parece que también le ha llegado su turno de perder la paciencia con el padrecito. Normal. Asiento Bien hecho, a ver si a él le hace más caso....

….. Joder, vaya que sí que le ha hecho.

Escuchando el relato del curilla, Isabella queda en silencio y en actitud respetuosa, cruzada de brazos, cuando cuenta la historia de su familia. vale que es triste, pero ninguno tenemos la culpa, sigue pensando que debería haber insistido de alguna manera a que saliesen más. No sabe mucho del tema, pero se le hace que la organización esa es un rollo secta o algo así. Cabrones. Esa palabra martillea en su cabeza una y otra vez.

Lo cierto es que se ha enganchado a lo que dice, tan concentrada que no se había percatado de las figuras, se gira hacia la puerta tras las funestas palabras con gesto horrorizado, desde luego se ha puesto en lo peor. ¿Qué puede hacer? Varias ideas en sólo unos segundos de mirar incrédula hacia donde señala ¿esconderse en la tienda? No ¿Salir a una tormenta de nieve? Tampoco ¿Entrar de nuevo? Puede….

-Mierda…- Y se acerca a Mari Paz. –Sí no son sus colegas, salimos corriendo para dentro, prepara la llave.- Y le habla a Alan, que está más adelantado –Haga el favor de avisarnos en cuanto lo sepa.- Aprieta y cierra los puños, el nerviosismo vuelve, pero queda algo importante que decir. –Miguel, ven con nosotros, aléjate de ellos.- Sean sus amigos o no, el cura está a salvo fijo.

Pero nosotros no.

Mari paz se acerca hasta la posición de la puerta y mete la llave en la cerradura pero se espera a saber si los que vienen son de los buenos o de los malos.

No me fío nada del cura - dice en voz baja

Dios mío, si salgo viva de esta juro que volveré a casa y arreglaré las cosas...

- Bien, padre, en serio me ha conmovido. Realmente le creo. Pero tenemos que salir de ésta. En cuanto distinga algo nos avisa. Esta claro que no podemos huir al exterior, seriamos presas fáciles, así que como ha dicho Isabella, meternos en el bloque nos puede dar algo de ventaja...o de tiempo...
Piensa Miguel, piensa. Controla la situación, que la situación no se desborde....
- Vosotros tres, Isabella, Mari Paz, Aaron, esperad a nuestra señal, preparaos para entrar de nuevo... Yo me quedaré contigo, Padre...
Saco la pistola de mi cintura, y la cargo... 6 balas es lo que tengo, si soy hábil podré solucionar algo.... no puedo fallar!!!! ... acto seguido me la vuelvo a guardar en la parte trasera del pantalón... No quiero que me vean armado, sean quienes sean los que se aproximan...
- Antes de nada.... debemos tomar una decisión... si son "los buenos" los que vienen... nos marchamos o salvamos a los demás????, lanzo la pregunta al aire, suficientemente alto para que me puedan oir todos... Debemos tomar una decisión conjunta, y ya!!!!

Aún sigue sin poder ver con exactitud quienes son los que se acercan, pero el hecho de que más y más siluetas oscuras se sumaran a las primers empieza a erizarle el pelo de la nuca.
Todo el horizonte estaba trazado como una línea de puntos que rodeaba por completo el edificio.

Dios santo...
Desde luego no eran sus compañeros
El Señor es mi pastor,nada me falta.
Pero algo en su forma de caminar también le decía que no eran agentes de la organización.
En prados de hierba fresca, me hace reposar,
Demasiados para un helicoptero, incluso para un avión...
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repone mis fuerzas.
Pero eso no es lo que preocupa al padre...lo que le preocupa es cuando puede verles, cuando están suficientemente cerca
Me guía por la senda del bien,
haciendo honor a su nombre.
Cientos de figuras de niños, viejos, hombres y mujeres se detienen rodeando el edificio. Vestidos con ropas, pijamas, batas, incluso los hay con monos de preso y con camisas de fuerza.
Aunque camine por valles oscuros,
ningún mal temeré,
Sus cabellos y sus ropas no se mecen por el viento, nisiquiera parecen notar la tormenta. Su miradas escapan de sus crueles rostros como una tenue luz roja sobresaliendo de un pozo oscuro. Sus rostros blanquecinos, sus pelos negros y sus ropajes grisáceos.
porque tú estás conmigo,
tu bastón y tu cayado me protegen.

Solo hay una entrada al edificio, y solo una mínima barrera que les detiene. Todos ellos abren la boca, casi con un grito chirriante que solo suena dentro de vuestras cabezas.
En este lugar no se os permite la entrada ¡¡¡marchad!!!.
El padre Alan se gira hacia vosotros, parece veinte años más viejo, el terror y la fuerza empleada en su oración, en su barrera para que esos seres sin descanso no entren en el edificio, se está cobrando su precio.
Marchaos ya...no se cuanto viviréis ahí abajo, pero incluso una bala es mucho mejor final que el que ellos os ofrecerán. Lo siento...siento no haber podido ayudaros
Tras eso se gira hacia la pesadilla que rodea el edificio, las almas en pena permanecen inmutables, tienen toda la eternidad para esperar, y el padre Alan solo una cruz y su fe.
Sabéis que una vez crucéis la puerta, jamás volveréis a ver al padre Alan con vida.

Mari paz abre la puerta, entra dentro y a continuación cierra de nuevo la puerta y echa la llave ;)

Aclara un poco más la acción...

Yo entiendo que entras y cierras la puerta...¿dejando a los otros tirados??

Pues eso, aclaralo que hay vidas en juego xxD

Niega con la cabeza a Miguel, preocupada, cree que eso no servirá de nada, él es intocable...- Es mejor que t…. – Y la voz se queda congelada en su garganta, con la boca abierta de par en par. Expresión horrorizada en la cara y apretando mucho los puños, respirando agitadamente mientras su cabeza lo asimila, no son ni los unos ni los otros, sino lo peor de todo….

¡¡JODER!!

Corre hacia la puerta (todo un milagro que hayan funcionado las piernas y no se hayan quedado ancladas al suelo), la cruza detrás de Mari Paz, y, manteniéndola abierta, sujeta desde dentro para que pasen. Hasta ella sabe que rezar no servirá de nada. Mira a los dos que faltan, uno le preocupa más que otro, cuestión de trato…

-¡¡Vamos!! Venid…. –Qué miedo la hostia- ¡¡MIGUEL VEN!!- Por favor, venir, quedarse no servirá de nada…-¡¡Corred!!

Maldición!!!

Apenas me puedo mover ante el espectáculo... todas esas personas torturadas, con almas corruptas, deseosas de llegar hasta nosotros con seguro que ninguna buena intención.

A pesar de que me tiemblan los pies me meto como puedo en la escalera, dejando la puerta abierta para Miguel

¡¡Coge la llave y cerraremos desde dentro!!
Escucho mis palabras, pero casi no me doy cuenta de que provienen de mi propia boca.