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El Brazal de Oro

- Capítulo V: Un juramento en piedra -

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17/04/2020, 01:09
Mara

Viendo la actitud de Ylva, decidió que poco más tenía que hacer ahí.

-Sintiéndolo mucho, debo irme. No es mi lugar ni tampoco quiero estar junto a ellos. Si algún día se bajan de su aura de superioridad y se disculpan, quizá vuelva.

Miró a Uwa y a Durdi.

-Si aun me necesitan, estaré dispuesta a hablar en privado, pero no en compañía de estos skaldi o de cualquier otro de su tierra. Cualquier simpatía se acabó cuando su princesa me amenazó.

Dicho esto, se dispuso a marcharse. Sin duda, no tenía nada que preguntar, salvo qué hacía allí. Pero tras todo lo ocurrido, prefería no estar allí o podría hacer algo que lamentaría y a los críos no les iba a gustar.

Notas de juego

EDIT del DJ: OK, pues ya sabéis. A desmarcar a Mara tocan.

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17/04/2020, 01:16
Ylva

—No me disculparé por aquello de lo que no soy responsable.

Ylva miró a los ojos a la muchacha con el rostro serio, aunque no era tanto por las palabras de la volariana como por la mirada del enano. Y sin embargo, si se iba no lo sentiría. Así podría decir algo que solo quería que Glyrhel oyese. En el fondo, sería una ventaja. De nuevo, posó la mirada en Durdi y luego en Uwa mientras Mara salía.

 

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17/04/2020, 01:24
Ylva

Cuando la volariana salió Ylva pudo sentir una liberación, pues no le gustaba que la gente le juzgasen por lo que hacían otros y además ni que la tratasen con prepotencia. ¿Puede que fuese de la nobleza volariana y no lo hubiese mencionado? Era muy posible. Aquello justificaría aquella actitud. Lo mismo daba. La mirada de Ylva se posó entonces en la Aguja y, aunque había muchas preguntas que quería hacer sobre ella y su brillo, soltó la primera, la más absurda, la que parecía destinada a que no la tomasen en serio, sino como a una niña pequeña que no sé cansa de preguntar  "por qué"

—Eh... ¿Hay... hay más de una aguja en el mundo?

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17/04/2020, 01:51
Durdi

Durdi y los otros dos enanos miraron con sorpresa a Ylva por un momento. Después, el mago sonrió.

—Curiosa pregunta... —dijo—. No, la Aguja es única. Está justo en el centro del mundo y es algo tan singular que no podría existir más de una. Estés donde estés, podrás verla y siempre que lo hagas, será la misma. Puedes estar segura.

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17/04/2020, 02:31
Mara
Sólo para el director

Sin entender muchas cosas que le gustaría entender, pero sintiendo que no podía continuar más tiempo en ese lugar, decidió que lo mejor era alejarse. Había cumplido, creía, su misión y podía volver con la cabeza alta. Esperaba que el camino a casa no fuese tan peligroso y complicado. Había visto cosas increíbles y había hecho amigos insospechados. Debería despedirse de Ilwen, pero estaba aun dormida y no quería despertarla. Quizá volviesen a encontrarse en los bosques en los que se cruzaban las fronteras de sus países. Los dioses decidirían.

Sin saber cómo, encontró su camino hacia sus cosas. No es que tuviese mucho, pero tampoco quería dejarlo atrás. Salió de la montaña enana tras pedir algunas indicaciones e inició la vuelta a casa.

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17/04/2020, 17:56
Runi

Runi asintió a la "invitación" de la Reina para seguir la explicación por ella. Era normal por otro lado, ya que ella no había estado con ellos y no sabía todo lo que habían padecido.
El anciano se acercó un poco más, quedandose justo detrás de Ingelyn, en deferencia a su soberana e hizo una inclinación ante el Rey enano antes de empezar.

-Rey Grummdar, como bien sabréis, ya que a buen seguro que vuestros hombres os habrán informado, en nuestra comitiva teníamos infiltrados a varios traidores que propiciaron la primera emboscada en nuestra parada inicial. Eso traidores, algunos voluntarios otros coaccionados, estaban bajo las ordendes de Lognar. Un traidor tan abyecto para nosotros como pueda serlo Mirgin para los vuestros.
Afortunadamente, como ha comentado, la Reina pudo escapar y encontrar aliado. Nosotros tuvimos que seguirla horas después cuando nos recuperamos. Logramos adentrarnos en esos túneles que ha señalado, aunque no sabíamos cuales eran hasta casi el final. Al menos yo. Tuvimos algo de ayuda en eso, una ayuda inesperado y que aún ahora sigo sin saber quién o qué era. Ni su implicación en todo esto, aunque diría que ha salido contenta con el resultado.-

Se dió cuenta de que estaba desvariando un poco, así que volvió al asunto que importaba.

-Ejem. Como decía llegamos a esos túneles siguiendo su rastro. Pero aparte de encontrarnos a goblins, más traidores, y algunos aliados no pudiemos alcanzar a la Reina. Sí que tropezamos con más de vuestros hombres, los cuales nos llevaron hasta la Atalaya. Tuvimos una reunión con Uwa, nos reunimos con nuestros jovenes a los que habíamos perdido, y tras una revelación en forma de visión mágica volvimos a los túneles a buscar nuevamente a nuestra soberana. A pesar de que sabíamos que la Atalaya iba a ser atacada, creíamos que con ella estaba la clave para detener todo esto. No obstante, uno de nuestros mejores guerreros se quedó a ayudar en la defensa.
Tras aquello encontramos el rastro de la Reina, nos topamos con los traidores y llegamos a una camara especial donde hubo una lucha contra Murgin y sus esqueletos. Al cual hiciemos huir, con no poca ayuda de la Reina Ingelyn y vuestro hombre, Strumni, de no ser por ellos no habríamos derrotado a ese traidor.
Quisiera señalar también la inestimable ayuda de Strumni. Si no hubiese sido por él dudo que hubieramos llegado tan lejos.-

Ya había dicho, a grandes rasgos, todo lo que había sucedido desde que se separaran de la Reina hasta que volvieron a encontrarse. Era ella a quién le correspondía rellenar los flecos. Aunque miró al montaraz enano por si quería añadir alguna cosa a lo dicho.

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18/04/2020, 02:18
Ylva

Ylva se removió inquieta. Aquella respuesta no le convencía, pero no porque no creyese en ella, sino porque creía que no había explicado bien lo que quería decir.

—Lo que quiero decir... no es eso. Es... —la muchacha calló unos segundos, buscando la mejor forma de explicarlo y finalmente pareció encontrarla, aunque por algún motivo, parecía escoger las palabras con mucho cuidado— Nuestro mundo es una isla, ¿no?  Y La Aguja está en el centro, vale. Desde arriba entonces, quien esté arriba o... o alguien que suba arriba, un halcón, por ejemplo, vería la tierra y el mar. ¿no? Y... ¿Y más allá del mar? ¿Es posible que haya otra Aguja y que por eso...? 

La niña agitó la cabeza, pensando que la tomarían por estúpida y miró a Gyrhel, que llevaba un largo rato callado, esperando que el muchacho hiciese alguna pregunta que hiciese olvidar la tontería que acababa de preguntar.

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18/04/2020, 13:49
Strumni

Recogió el figurado guante y avanzó dando un corto paso, un paso de enano al fin y al cabo. Carraspeó un poco para aclarar su garganta de fumador y habló con toda la nitidez que le permitían los recuerdos.

—Mi rey, tal y como ha contado Runi el mago y la reina Ingelyn la historia fue así. Únicamente apostillaré algunos pequeños detalles para complementar el certero relato que han expuesto ellos —dijo a modo de introducción.

En aquel momento que se estaba dirigiendo frente a frente al rey dudó. ¿Era su apariencia la correcta? ¿Eran sus palabras lo suficientemente respetuosas? ¿Su capa tapaba todas las suciedad e imperfecciones de sus ropajes? La respuesta a esas preguntas internas fue un sudor frío que cortó sus palabras de golpe, tras un par de tartamudeos algo confusos que enunciaban la posibilidad de largos circunloquios, Strumni tomó de nuevo el control de él mismo y continuó.

—El traidor de Murgin escapó y es algo que deberemos tratar con urgencia, sabiendo que está vivo y que sus intenciones son de todo menos buenas, debemos perseguirle pues no tardará en lamerse las heridas y volver a por nosotros. Aunque creo que ese debe de ser un tema a tratar en profundidad en el futuro —dijo poco a poco y a medida que las palabras iban fluyendo, sus nervios desaparecían—. Respecto al brazal, yo me hago totalmente responsable de su entrega en Krar Drom y responderé ante mis actos de la forma que se considere pertinente, aunque antes me gustaría explicarme. Cuando buscábamos a la entonces princesa, pudimos descubrir lo que entre esas ruinas se guardaba. Un reino de increíble esplendor en tiempos pasados, en su armería había piezas de una artesanía inigualable. Y pensé que si deseamos afianzar nuestra posición y mantenernos fuertes contra la multitud de enemigos que nos acechan, recuperar la gloria de Krar Drom era un buen primer paso. En ese mismo sentido siempre he apoyado la alianza con el pueblo skald. Pese a nuestras diferencias raciales y de costumbre, lógicas por otra parte, creo que los dos pueblos unidos tienen más opciones de sobrevivir al mal que nos acecha fuera.

Hizo una ligera pausa pues no sabía como se estarían tomando sus palabras en el trono real, pero fue corta pues si miraba mucho tiempo a su señor a la cara, era posible que le volvieran a aparecer las dudas.

—Seré completamente sincero majestad, soy uno de los enanos que más camina por la superficie y pese a que eso me pueda granjear cierta fama de raro entre algunos de los más tradicionales, me da una visión diferente al resto. Hay tantas razas y seres que desean acabar con nosotros y expandirse que no podremos permanecer mucho más tiempo ocultos en nuestras fortalezas, pues ni las más altas murallas duran para siempre. En este viaje he podido conocer más a los skaldi, pese a sus traidores, que los hubo, y a la maldad de algunos de sus miembros puedo decir sin temor a equivocarme que la reina Ingelyn y todo su grupo luchó y ofreció su vida para ayudarnos. También puedo decir que su intención es legítima y verdadera, además de que considero que una alianza beneficiaría a ambos pueblos. Los orcos están ahí fuera y ahora les golpean a ellos. ¿Cuánto tiempo tardarán en virar sus aviesas intenciones hacia los nuestros?

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19/04/2020, 20:34
Glyrhel

Sinceramente Glyrhel no entendía a Mara. Pero nada de nada. O sea, esa forma de saltar, de ofenderse con tal facilidad llamando a los demás arrogantes cuando era ella la que había sido lo suficientemente arrogante como para arrogarse la toma de una decisión que no la correspondía en absoluto, y no solo porque el Brazal de Oro no le pertenecía a ella, por mucho que actuara como si así lo fuera, sino porque además actuaba sin tener en consideración la opinión de nadie más mas que la suya propia.

Además estaba lo de que ahora le pedía a él (bueno, a todos, pero entre el todos estaba él) que se disculpara y que se “bajara de ese aura de superioridad”. Y todo cuando no había abierto apenas la boca. Es más, es que prácticamente ni había llegado a mirarla. Y mientras pedía humildad al resto, ella era lo suficientemente orgullosa como para decir que si no hablaban con ella a solas, porque así de importante se consideraba, no hablaba.

El muchacho se encogió de hombros.

Quizá se debiera a que había crecido como un esclavo el hecho de que él no se hubiera planteado rechazar jamás ningún regalo. ¡Y cualquier oportunidad como aquella era un regalo! Uno valioso, uno increíble y maravilloso… ¡¡Delante de ellos tenían a uno de los cuatro!! Y les ofrecía conversación y respuestas. ¿En la cabeza de quién podía caber rechazarlo por una pretendida ofensa? Es más, ¿qué ofensa no nace del orgullo?

De verdad… No lo entendía. Y de ahí su largo silencio en su afán por entenderlo.

- La anciana… - el muchacho cogió una larga bocanada de aire para calmar su nerviosismo. Lo último que quería era sentirse un idiota y un ignorante por preguntar algo estúpido, aún cuando sabía que muy probablemente lo era. – ¿Quién es? O sea, sabemos lo que es… Quiero decir su… Ehm… Poder. Pero no quién o qué es. Y… ¿Por qué yo? ¿Por qué se dirigió a mí?

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21/04/2020, 16:34
Rey Grummdar

El rey y sus consejeros escucharon los argumentos de Ingelyn, Runi y Strumni. No interrumpieron sus palabras, pero aprovechaban las breves pausas para susurrar cosas a los oídos del rey, como debía hacer cualquier buen consejero que pretendiese mantener bien informado a su señor. Finalmente, cuando Strumni terminó de hablar, se hizo un instante de silencio.

—Es una lástima que haya sido necesario renunciar al Brazal —dijo al fin el rey de los enanos—. Sin embargo, no puede negarse que ha vuelto al lugar que realmente le corresponde... esté donde esté ahora Krar Drom.

Asintió para afianzar sus palabras, ante la confusión de los presentes.

—A ese reino mítico de mi raza no se puede llegar sin más —explicó—. Aparece a veces, de década en década, nadie sabe por qué ni en qué lugar exacto. La última vez yo no era más que un niño. Que vuestro grupo fuera capaz de adentrarse en sus galerías me indica que debe haber una razón detrás de todo lo que está ocurriendo. Pero desgraciadamente, es una razón que se nos escapa, y por lo tanto no vale la pena seguir hablando de ello.

Observó a los skaldi y también a Strumni.

—Volvamos a lo práctico —dijo agitando una mano—. He escuchado vuestra historia, y no me cabe duda de que decís la verdad y os habéis desenvuelto con valentía. Que Strumni, Uwa y Snorri os avalen también es un punto a vuestro favor. Sin embargo, respecto al asunto por el que habéis viajado hasta aquí, debo decir que tenéis poco que ofrecer... Habéis devuelto en cierto modo el Brazal y derrotado a los conspiradores, por lo que vuestro honor y arrojo están fuera de toda duda. Y no negaré que mi opinión sobre vuestra misión ha mejorado después de todo lo que ha ocurrido. Pero todo eso sigue sin ser suficiente para justificar una alianza defensiva. Soy el Rey, y os debo sin duda un favor personal por haber alertado a mi sobrina y mis guerreros. Por ello estoy dispuesto a ofreceros protección en mi Reino contra vuestros enemigos, sean traidores humanos u orcos, a vos y a vuestros compañeros de viaje. Responderemos de vuestra seguridad con nuestro honor, que es para nosotros más importante que nuestra vida. Pero si lo que buscáis es que mis guerreros arriesguen su existencia luchando codo con codo con los vuestros para salvar vuestro reino, debéis ofrecer a cambio algo de provecho para Krar Umgar. Algo que justifique que salgamos de nuestra sólida fortaleza para ir al encuentro del enemigo, cuando sería mucho más sabio esperarlo dentro y que sea él quien se desgaste contra nuestros muros.

El Rey Grummdar aún parecía convencido de que su reino era inexpugnable, y no sería fácil convencerle de lo contrario. Su fama de tozudo no era injustificada.

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21/04/2020, 16:59
Durdi

Durdi escuchó la pregunta de Ylva y negó con la cabeza.

—Nuestro mundo es en efecto una enorme isla rodeada por un gran océano —dijo—. Si zarpases desde la costa norte de Skald y navegases siempre en línea recta, llegarías tras un tiempo a Genash, al sur. Y si partieras desde Volaria al este, acabarías en Quralia al oeste. No hay nada más aparte de nuestro continente. Al menos, que sepamos... Así que la Aguja que ves en el horizonte es la única que existe, justo en el centro de nuestro mundo.

Luego se volvió hacia Glyrhel y asintió. Parecía estar pensando en algo parecido a lo que el chico había preguntado.

—Por como la has descrito —dijo—, estoy casi seguro de que se trata de Aysha. Es una hechicera humana, y en efecto, una de nosotros, los practicantes de magia a los que llaman los Cuatro Grandes. Sin embargo, es la más extraña de todos nosotros. Quienes la conocen poco creen que no está en sus cabales. Yo creo, simplemente, que sus motivos son extraños. Tal vez incluso para ella.

Sonrió un poco.

—A unos chicos jóvenes que aún no han visto demasiado de nuestro mundo puede que les cueste entenderlo, pero es normal. En Ormund hay muchas cosas difíciles de comprender y aún más de explicar. En cuanto a por qué te entregó tres Viales de Poder, precisamente a ti... bueno, ella a veces predice cosas. Las llama "sus intuiciones". A veces se equivoca, pero muchas otras da en el clavo. Y por lo que se ve, contigo acertó de pleno, joven. También con tu amiga y esa humana pelirroja. Es una pena que haya decidido marcharse sin escuchar, a partir de ahora vuestras vidas no serán como han sido hasta ahora, y será mejor que estéis preparados para ello...

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21/04/2020, 17:29
Ylva

—Yo si lo entiendo— murmuró por lo bajini cuando Durdí habló de las intuiciones de aquella gran maga. Y no lo dijo solo como muestra de admiración a su amigo, sino porque creía profundamente que era lo correcto. Nadie se había dado cuenta del potencial de aquel chico, nadie le hubiese dado más que un palo para arrear al ganado a pesar de que valía para más. Era de justicia que, si tenías poder, se lo dieses no solo a alguien que pudiese usarlo, sino que nadie más le diese una oportunidad. 

El enano siguió hablando, y la arquera bebía sus palabras; aunque no le convencía gran cosa, aquellos datos sobre navegación le sorprendieron muchísimo. ¡Llegar a Genashen linea recta desde skald! Las implicaciones le mareaban. Aún así, la respuesta del enano no convenció a Ylva, quien por algún motivo, seguía convencida de que La Aguja era única, pero no La Única. Y aquella duda se dejaba ver en sus ojos. Más asombroso fue aún cuando Durdi habló de su futuro, pues ella pensaba que su aventura había terminado. Vale, Glyrhel tendría que estudiar mucho para ser mago y ella... Bueno, a ella más le valdría mejorar sus habilidades si es que quería cumplir sus sueños algún día.

—No me importa —Ylva se encogió de hombros ante el comentario sobre Mara— Está enfadada, todo lo va a ver como que somos los malos. Si ahora hubiese un terremoto y se cayese todo, sería por culpa nuestra. Si se diese un coscorrón contra una viga, también porque los skald la irritamos tanto que no ve por donde va. Ni siquiera vio que yo que yo quería que Ingelyn colocase el Brazal. Está enfadada. Nada más, pero una persona, por muy Rey que sea no es un pueblo.

Aquello no parecía preocupar a Ylva en exceso. Al fin y al cabo Mara era solo una volariana, aunque fuese noble, era una. No un pueblo. Y sobre todo, había cosas que le preocupaban más que todo aquello. Evidentemente, no le caía demasiado bien, lo cual era un logro que solo tres personas habían conseguido alcanzar, pero no le guardaba rencor. Bastante tenía con ser tan simple.

—Eh... señor...—Ylva tomó aire antes de hablar. Quería preguntar, hacer una pregunta concreta, pero no hacía más que dar vueltas sobre el tema— Aún hay muchas cosas que quiero preguntar, pero me preocupan Merial, Ilwen, Wik, Kuwo y Mawi... ¿No es raro que secuestrasen también a las elfas y los arbóreos? No porque no sean importantes, pero... Nosotros llevábamos algo que querían, ¿por qué les secuestraron a ellos? ¿También llevaban algo? ¿Tiene que ver con las Cuatro Razas? ¿Y por qué Ilwen no vi...? ¿Quién vive en La Aguja?

Las preguntas de Ylva parecían tener una relación, salvo la última, pero fueron soltadas de golpe, como una piedrecita que provoca una avalancha. Aún tenía más, pero por algún motivo, quizás respeto, la muchacha paró de golpe.

—Siento preguntar tanto, y tanto por La Aguja, pero... creo que es importante en todo esto. Más de lo que parece

 

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23/04/2020, 13:05
Glyrhel

Cierto sentimiento de orgullo hizo que Glyrhel se irguiera un poco, lo justo como para dejar escapar la alegría que en ese preciso momento sentía tras escuchar las palabras del mago enano.

En ese estado de no tan discreta felicidad, aguardó a que Ylva hablara y obtuviera sus respuestas antes de proponer él su propia retahíla de preguntas.

- Esto… ¿Qué es lo del viento del suroeste? ¿A qué se refería Aysha? Y… El hombre ese, o lo que fuera. Sonrisitas – aclaró. - ¿Sabe quién es? Una sospecha, quizá. ¿Qué quería? Y… Y… Eh…

Bajó la cabeza. Aquello que tenía en mente preguntar era mucho más difícil de preguntar que cualquier otra cosa que se le ocurriera. Era un poco vergonzoso y, quizá, también algo egoísta. Pero quería hacerlo, tenía que hacerlo. Difícilmente tendría otra oportunidad como aquella. Además, ¿qué era lo peor que le podía pasar, que le dijeran que no? También podía ofenderle y hacer que se marchara, pero mejor no pensar en ello.

El muchacho cogió aire -una larga bocanada- intentando calmarse y, tras cerrar los ojos, los volvió abrió a abrir con el reflejo de un brillo ligeramente parecido a la resolución que necesitaba.

- Señor Durdi… Esto… ¿Podría enseñarme magia? Aunque solo sea un hechizo. O dos… - Sin duda dos era mejor que uno, y uno mejor que ninguno. – O los que usted quiera. Por favor. Soy un buen alumno, o al menos eso intento. Se lo puede decir la señorita Uwa.

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24/04/2020, 20:26
Durdi

Durdi asintió a lo dicho por Ylva. Quedaba muy claro que estaba de acuerdo en la importancia de la Aguja en todo lo que había pasado.

—Creo que no hay duda de que el Oscuro tiene sus motivos para hacer lo que ha hecho —dijo, respondiendo tanto a Ylva como a Glyrhel—. El Oscuro, así es como se suele conocer al que vosotros llamáis "Sonrisitas", aunque nadie sabe quién es, ni siquiera los Cuatro Grandes. Sospechamos que es muy poderoso y que sabe mucho sobre los asuntos más herméticos de Ormund, pero aún así no se deja ver a menudo y casi nadie conoce su existencia, salvo aquellos más versados en los temas ocultos de nuestro mundo. Es bastante sorprendente que se haya mostrado tan abiertamente a vosotros... En cuanto a por qué os introdujo a todos en Krar Drom, no tengo ni idea de por qué lo habrá hecho, pero como digo, no me cabe duda de que perseguía algún objetivo con ello.

Permaneció en silencio un momento, mientras pensaba la respuesta a otras preguntas.

—El viento del que Aysha te habló está relacionado con la Aguja —explicó mirando a Glyrhel—. En realidad, ese viento es una brisa especial que sopla desde los dominios de la Aguja y recorre todo el mundo, justo cuando está a punto de ocurrir algo destacado relacionado con ella. Aysha es muy hábil percibiendo esas cosas.

Se giró hacia Ylva.

—Pero la Aguja es un enigma. Nadie sabe qué hay en ella, quién la erigió o quién la habita, ni tampoco por qué está rodeada de tierras cada vez más peligrosas que impiden acercarse a ella. Sólo sabemos que todos los seres del mundo sienten alguna vez el deseo de alcanzarla, aunque en algunos ese deseo se extingue con el tiempo, y en otros se mantiene o incluso se fortalece hasta convertirse casi en obsesión. Y también sabemos que la Aguja es de gran importancia para Ormund, y que influye de formas misteriosas en lo que ocurre a lo largo y ancho del mundo. Por ejemplo, hace unos días la luz que hay sobre su cúspide, que llamamos la Estrella, brilló con fuerza. Hacía muchos años que eso no pasaba, y es un presagio de grandes cambios. Cambios con los que seguramente estáis relacionados de algún modo, pues uno de los haces de luz de la Estrella cayó directamente sobre vuestro grupo. Puede que se debiera a la aventura que habéis vivido... pero sospecho que habrá algo más.

Se señaló los ojos al decir aquello, y supieron que esa opinión del mago tenía algo que ver con lo que había visto en sus ojos y los de Mara.

—En cuanto a que yo te enseñe magia, joven... me temo que aún tienes que aprender mucho antes de estar listo para eso. Pero no te preocupes. Como ya os he dicho, estoy seguro de que en adelante no vais a tener tiempo de aburriros. La luz de la Aguja ha caído sobre vosotros, y ya no sois simples chiquillos. Sois Iluminados, y si las leyendas son ciertas, me sorprendería que vuestra vida no cambiara mucho a partir de ahora. No puedo aventurar exactamente cómo... pero será mejor que estéis preparados para ello.

Miró por encima del borde de piedra hacia el sol.

—Bien, va siendo hora de que me marche —dijo—. Tengo muchos asuntos de los que ocuparme, pero intuyo que volveremos a vernos. Hasta entonces, mucha suerte en vuestra nueva vida. Edrin, por favor, llévales con su reina. Uwa, ocúpate de todo por aquí y lleva mis respetos al rey Grummdar. Hablaremos pronto.

Y mientras decía aquello, sus pies se separaron del suelo. Durdi flotó en el aire a dos palmos sobre las losas de piedra y se inclinó a modo de despedida. Después, se giró hacia la Aguja y salió volando a toda velocidad hasta convertirse en un pequeñísimo punto que se desvaneció en el cielo.

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24/04/2020, 21:09
Ylva

—¡Espere por favor!— exclamó Ylva adelantándose mientras se elevaba— Yo estuve en La Ag...

Pero antes de que pudiese decir nada, Durdi ya había desaparecido, dejando a Ylva con más preguntas incluso que antes de que respondiese. La niña se quedó patidifusa, no solo ante la levitación, sino también por la velocidad con la que se había movido el mago. ¿Sería capaz de hacer Glyrhel algo así algún día?... ¿Y ella? No, ella desde luego que no.

—Uwa por favor... No fue una fantasía. Tienes que decirle a Durdi... quería decírselo.— La voz de la chica estaba cargada de frustración y también de culpa. Había dudado, y por aquellas dudas se había quedado sin respuestas. Ella, que siempre actuaba sin pensar, para una vez que intentaba explicar algo de la forma correcta, meditándolo... Nerviosa, miró a la enana e intentó hablar, pero las palabras no conseguían salir, por mucho que lo necesitase.— Cuando me... cuando aquel esqueleto...

Notas de juego

¿un empujoncito? preferentemente por la ventana xD

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25/04/2020, 20:10
Reina Ingelyn

El monarca era un hueso duro de roer, de eso no cabía duda. Se mantuvo en posición, con la cabeza alta y todavía su vista fija en el enano.

—Agradecemos el gesto, rey Grummdar, pero el ataque a la atalaya es una muestra de lo que continuará ocurriendo en el reino si no se para esta locura. No me cabe duda de que Murgin y Lognar están azuzando a las tribus orcas para agitar el avispero: ahora que el Brazal está en Krar Drom querrán venganza y la mejor de las defensas siempre flaquea ante el poder de la magia oscura. Pequeños ataques como el de la atalaya tendrán lugar de manera repetida y aunque vuestras tropas solo sufran pérdidas mínimas cada muerto es un miembro más del ejército de ese nigromante enano. Hemos visto como los cadáveres se alzaban una y otra vez después de ser derrotados, e imaginad lo que sería para su pueblo ver como sus antiguos familiares y amigos se alzan en armas contra ellos movidos por esa clase de poder. —ahora su mirada se posó en el resto de enanos presentes, alternándola entre cada uno para volver al rey en último lugar.

Juntando de nuevo las manos frente a ella se dio un par de segundos para volver a hablar.

—Vengo aquí a pedir ayuda militar, sí, pero también vengo a ofrecer a mis guerreros y guerreras para lo que está por venir. Nuestros reinos podrían estar todo lo unidos que no han estado hasta ahora: si Krar Umgar quiere tener un embajador en Skald para poder hacer llegar los intereses de su pueblo e informar a su rey de como se desarrolla la situación será bienvenido. Una voz en el consejo skaldi, majestad, no es algo que se ofrezca a la ligera.

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27/04/2020, 17:27
Glyrhel

Glyrhel lo vio volar, alejarse como un pájaro, algo que jamás hubiera imaginado ver hacer a un enano. No sabía muy bien por qué, pero aquella imagen tenía para sus estándares humanos algo extraño y casi aberrante. Durante toda la vida se había imaginado a los enanos cercanos a la tierra, con sus túneles excavados en las rocas y montañas, y sus pies bien afianzados en el suelo, al que - sin menospreciarles - eran por estatura tan cercanos. Por ello ver a Durdi realizar aquella gesta lo dejó descolocado, y no tanto porque un mago pudiera hacerlo, sino porque lo hiciera un enano.

Aquello le dejó sin tiempo a reaccionar, ni siquiera para preocuparse de que, a pesar de las respuestas que le habían dado, ahora tenía muchas más preguntas que con las que había empezado. Y luego, encima, estaba lo de que de momento era un inútil para que le enseñara... Tendría que tener paciencia a pesar de que no le apetecía absolutamente nada.

- ¿Qué… ¿Qué pasa, Ylva? ¿Ocurre algo?

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28/04/2020, 13:02
Ylva

—Es que... Es que... —las palabras parecían no llegar a brotar de los labios de la joven, lo cual era una anomalía aún más grande que un enano mago que volase. Miro a todos lados y agudizó el oído, como si temiese que hubiese alguien escondido escuchando— Yo he estado ahí. En La Aguja. Cuando... bueno, cuando eso. Y Sé que no fue un sueño. Fue distinto. Además, no podría... vi todo Ormund  desde arriba. Sería incapaz de imaginar algo así, ni siquiera con un mapa delante de mis narices. Y había... Por favor, que esto no salga de aquí...

La muchacha parecía avergonzada y algo atemorizada. Dos cosas que tampoco se veían todos los días. Sabía que aquello era difícil de creer, y más aún la historia completa. Se alegraba de no haberla dicho con Mara delante y, aunque su plan original era contárselo solo a Glyrhel, al ver a Durdi supo que tenía que decírselo a él también. Pero costaba algo así. Costaba más de lo que había supuesto.

Notas de juego

si hace falta tirar para ver si alguien está detrás de la puerta o de una cortina a lo Hamlet, tira por mi xD

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28/04/2020, 22:34
Strumni

—Majestad, no soy experto en gobierno, ni en estrategia como vos pero soy uno de los enanos que más ha paseado por los caminos que nos rodean. Conozco el mundo en el que vivimos y he visto algunos peligros con estos ojos cansados. Nuestros guerreros son fieros y duros, nuestras murallas poderosas pero somos pocos. Hay demasiados orcos, traidores como Lognar y hechiceros malignos como Murgin. Cuando los enemigos se agolpen en nuestra muralla y miremos en busca de ayuda puede que no recibamos nada, pues no quedarán aliados. —Tomó una pausa para meditar y plantear sus siguientes palabras con cuidado.

—Entiendo sin lugar a dudas los problemas de la decisión. Mandar a nuestros buenos soldados a sangrar y morir en tierras alejadas, que nos son desconocidas para la mayoría, para luchar contra un enemigo que ahora mismo no nos molesta es una franca estupidez a corto plazo, pero vos sois un gobernante sabio y miráis más allá del corto plazo. Cuando se rubriquen en piedra las historias de vuestro reinado no ha de darse la oportunidad a que digan que el exceso de prudencia nos llevó a un final prematuro. Mandar a nuestros hombres a morir lejos es una pena, no hay duda. Dejar que mueran en nuestras murallas junto a nuestros niños y ancianos es algo que considero un error. Si los orcos derrotan a los skaldi vendrán a por nosotros y no estarán solos. Debemos combatirlos lejos para evitar que se acerquen a los nuestros, si aceptáis mi consejo, es este.

Terminó por decir el enano mientras agachaba la cabeza en clara señal de respeto ante su superior. Temía haberse excedido con la vehemencia que había empleado para defender sus palabras, pero llevaba tiempo luchando por conseguir una unión entre los dos pueblos y si había un momento en el que debía de arriesgarse, era ese.

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29/04/2020, 00:54
Runi

Sin duda Ingelyn era hija de su padre. Su discurso había sido con la mezcla justa de sentimiento y firmeza, humildad y osadia.

-Sin dura alguna será una gran reina de los Skald, si conseguimos tener una tierra a la que podamos llamar nuestra claro está.-Pensó el viejo skaldi para sus adentros, aunque miraba con orgullo a la joven. Estaba decidiendo si intervenir o no, cuando Strumni dio su apoyo con sus palabras, incluso un tanto osadas, a su rey. Runi se lo agradeció desde el fondo de su corazón. Y optó por sumar un poco más a la negociación.

-Que Murgin y Lognar volveran es algo que está más allá de toda duda majestad. Y esta vez casi logran su cometido sin estar nosotros unidos. Si nuestros pueblos forjan una alianza seríamos más que las sumas de nuestras partes. Es obvio que no será fácil, hay resquemor entre nuestras razas por ambas partes, pero casi siempre lo que más cuesta es lo que más merece la pena.-

Después de aquella aportación volvió a quedarse en un segundo plano. Estaban en manos del Rey Grummdar.