Partida Rol por web

El campamuerto de verano

Camino a lo desconocido

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25/11/2008, 19:33
Director

Se habían adentrado entre los arbustos, sin rumbo cierto, desconociendo si realmente llegarían a algún lugar o se toparían con un frío tablón de madera que pusiera fin al espacio del armario.

Pero lo cierto es que el armario no terminaba tras aquellas plantas, que va... ¡había todo un mundo allí detrás!. Eso sí, era un mundo oscuro, más oscuro de lo que les hubiese gustado.

Ante ellos había un bosque poblado con gran cantidad de alargadísimos árboles cuyos troncos estaban recubiertos de musgo en su parte más baja.

Sin embargo tras los arbustos por los que habían salido, había una enorme pared negra que se extendía hacia ambos lados, como si el bosque estuviese encerrado.

El suelo no era liso, sino que estaba repleto de desniveles naturales, tan pronto había un montículo por el que subir, como un socavón en el que había que descender agarrándose a las plantas más duras...pero en cuanto a la vegetación, sin duda lo más llamativo del lugar eran una multitud de setas moradas del tamaño de un niño, que crecían por doquier, en cualquier rincón, y que emitían una pequeña aurora de su mismo color, dándole al bosquecillo un aspecto mágico a la par que siniestro.

No se veía el sol por ninguna parte, ni llovía, pero era muy pronto para ser de noche...y aunque así lo fuera...tampoco podía verse luna o estrella alguna.

Acababan de dar su primer paso hacia lo desconocido...

Notas de juego

Al empezar una escena nueva , cada personaje recibe :

1 Taba verde
1 Taba azul
2 Tabas blancas

Que han de sumarse en las fichas de personaje hasta llegar al límite de la reserva de tabas, osea que si por ejemplo tenéis las tabas blancas a tope pues no os sumáis nada.

Bienvenidos a Narnia pequeños...;)

(AITANA, tienes que decirme en tu próximo mensaje si apagas la linterna como te dijo Marcos o no).

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25/11/2008, 19:58
Director

Notas de juego

Ya que tu anterior mensaje fue genial, con la musiquilla ambiental y todo, te doy en esta escena una taba extra del color que quieras, que tendrá efecto hasta que cambiemos de escena nuevamente o transcurra demasiado tiempo de juego.

Lo dicho, la añades a las que quieras ;).

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26/11/2008, 12:45
Jenni

Jenni caminaba impaciente, quería terminar de ver lo que había tras esa larga fila, cuando llegaron, se dió cuenta de que no iba a necesitar el abrigo que había tomado, pero al menos si empezase a llover derrepente tendría algo taparse.

Hechó un vistazo rápido, y sus ojos se pararon en unas anormes setas que alumbraban toda la zona, eran de color morado, muy atrayente, a la niña le chiflaba ese color, corrió hacía una de ellas y la toco con la punta del dedito, intentando balancearla...

- ¡Hala! que sitio más raro... - susurró sólo para que le escuchanse sus compañeros de expedición... - seguro que aquí dentro - dijo señalando a una de las enormes setas - viven gnomitos del bosque... pero suuhhhh algunos tienen mal carácter... yo ví uno hace un tiempo... ¿y sabéis qué? ¡casi me muerde un dedo!.

La pequeña miró a su amigo y le dijo que le diera la mano y no la soltase, no quería quedarse solita en lugar tan raro...

Notas de juego

Tabas actualizadas, lo siento, seguiré dando la nota allá por donde vayamos :D

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26/11/2008, 15:25
Bea

Notas de juego

Weeeeeeeeeeeeeee...

Gracias, teacher.
Pues voy a sumar la taba extra a las blancas, que a este pj son las que más le pegan, aunque haya que discurrir mucho para usarlas, claro que eso es problema mío, no suyo, jajajaja... ;)

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26/11/2008, 15:29
Bea

Mirad… murmuró, señalando con la percha hacia el frente, una vez que habían avanzado lo suficiente y se apreciaba bien aquel lugar, ¡champiñones fosforitos!... Caray… en un tris tras habían salido del armario, cuestión altamente gratificante, y Bea se hallaba junto al resto en aquel extraño lugar, en el que ni era de día ni de noche, y que definitivamente no había resultado ser Narnia. ¿Ahora qué hacemos? ¿Buscamos una salida?... Aquel lugar parecía un recinto y en medio de la confusión se preguntó si en verdad la salida no sería el propio armario.

A pesar de la incertidumbre, se sentía francamente aliviada, le habían desaparecido los picores de los nervios y ya no estaba encerrada entre cuatro paneles de madera, ¿o sí? Aquel sitio era un poco raro, desde luego lo cierto era que al aire libre no estaban, sino que más bien en donde parecían hallarse era en un invernadero. ¿Pero qué era lo que cultivaban allí a oscuras, entre tanto socavón y árbol larguirucho? ¿Champiñones? Vaya… jamás los había visto tan grandes. Deben usar un abono buenísimo… eso era, sí. Lo que estaba claro era que no se trataba del que usaba su padre con las plantas de casa, que acababan todas muertas, pero bueno, en aquello también influía el hecho de que tan pronto se olvidaba de regarlas, como las ahogaba.

Se rascó la cabeza con la esquina de la percha mientras un pensamiento la invadía de repente, provocándole un escalofrío y obligándola a susurrar otra vez, pues si los champiñones son así… ¿Cómo serán los conejos? Era infinitamente mejor no imaginárselo. Ella una vez había tenido uno que se hinchaba a comer manzana y odiaba la zanahoria, hasta tal punto que en más de una ocasión se había preguntado si en verdad era un miembro de esa especie.

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26/11/2008, 20:36
Aitana

Los pasos la habían llevado... ¡A un mundo imposible! ¡Estaba en medio de un cuento! No, no era Narnia, eso seguro... Atrapada por la visión, una Aitana boquiabierta dejó caer sin ni darse cuenta la gruesa chaqueta de piel, que quedó a sus pies hecha un ovillo de pelo. Apagó la linterna. El brillo de las Setas era tal que no la necesitaban.

-¿Champiñones...? No... Eso no son champiñones... pero casi que sí que podría ser que hubiera gente mágica dentro...

Murmuraba en voz muy baja, mirando los grandes árboles, el musgo que se arremolinaba en su base, dejando resbalar la vista por la superficie casi cristalina de los sombreros de las maravillosas setas, llenando sus pupilas de reverberación violeta. Cuando Jenni se acercó a una y la tocó se quedó muy quieta, esperando, como si algo estuviera a punto de pasar. Anduvo también unos pasos, disfrutando claramente de lo que les rodeaba.

-¿Deberíamos tener miedo...? No tengo miedo... Me siento...

No acabó la frase. No encontraba la palabra. En realidad, se sentía extraña. Sí, debería tener miedo, se decía a sí misma. Pero no lo tengo, tengo la sensación irreal de estar en un sueño, de estar soñando despierta...

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26/11/2008, 22:23
Tommy

-¿Donde se supone que estamos? dije al observar el extraño bosque en el que nos encontrábamos ...

Me quedé perplejo por las dimensiones de todo aquello pero a pesar de todo parecía que estábamos en un bosque encerrado ... como si estuviéramos en una caja ya que podíamos divisar unas paredes y no podíamos ver ni el sol ... ni el cielo ... ni la luna ...

-Esto me está dando miedo ... creo ... creo ... que estamos en la caja de un gusano de seda ...

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26/11/2008, 23:08
Marcos

Todos habían bajado el tono de voz de forma casi incosciente, como si temieran que allí pudiera haber alguien o algo que pudiera escucharles....y Marcos no disentía de esa opinión.
Su hermana lo había expresado bien, quizá incluso demasiado bien, porque ciertamente, si los vegetales eran de ese tamaño no quería ni imaginarse a la criatura que fuese capaz de comérselos.
No, desde luego que era mejor no pensarlo, pero tenía clara una cosa, eso sí.

No sé donde estamos - respondió tambien en voz baja a la pregunta de Tommy - pero lo que sí sé es que tenemos que buscar una salida de este lugar, y a ser posible lejos de la casa del espantapájaros.

Eso era mucho pedir y lo sabía. Por el momento tendrían que conformarse con buscar alguna especie de camino entre tanto matorral, más que nada porque el terreno era prácticamente intransitable, y no durarían mucho si tenían que estar bajando y escalando socavones.

El muchacho se puso al frente del grupo, intentando mantener las distancias con aquellas setas fluorescentes. No sería nada agradable descubrir que eran "setas carnívoras" y que uno de ellos era el primer plato.
Aprovechando la luz que estas proporcionaban, buscó en todas direcciones para localizar el lugar por donde fuese más sencillo caminar, no sin antes mirar en dirección al lugar por donde habían entrado a este extraño mundo....el lugar donde se había cortado la conexión con la realidad, aunque debía reconocer que aquella realidad había resultado demasiado peligrosa.

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26/11/2008, 23:11
Dani

Nada mas salir Dani achino los ojos para habituarse al cambio de luz, que tampoco es que fuera mucha pero algo más si que había. Los champiñones fosforitos fueron todo un hallazgo. El ya era un setero experimentado , solía ir a por ellas con su madre en algunas vacaciones, pero ellos cogían níscalos y esas muy níscalos no parecían, ni siquiera primas lejanas. Su mama decía que cuanto más bonita era la seta más te dolía la tripa si la comías. . estas debían ser malas malísimas.

¡eh! Cuidado .. puede ser venedosa
-se acerca tras Jenni algo preocupado y aprovecha para examinar de cerca la seta - o quizás sea como esas que se comía Alicia y se hacia graande grandee .. uhm..

¿Gnomos?-se quedo unos segundos pensativo y negó con la cabeza a su amiga en desacuerdo- ¡David el gnomo es bueno.. no malo! eso es.. aqui deben vivir gnomos.. quizás puedan ayudannos..

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27/11/2008, 13:54
Director

Aitana apagó su linterna e instintivamente todos comenzaron a comunicarse entre susurros, lo que en parte era comprensible, ya que en aquél imponente bosque reinaba el silencio, tan sólo interrumpido de cuando en cuando por sonidos lejanos y de dudosa procedencia, así como por el ruido de algunos troncos viejos al crujir, como si estuviesen estirándose.

Era un lugar extraño con todo lo que ello conllevaba, por una parte un cierto miedo o desconfianza, señal de que habían aprendido bien la lección a base de golpes, y por otra, una tremenda curiosidad por todo aquello que los rodeaba, como bien demostró Jenni al avanzar hacia la seta más cercana.

Llegó a ella, era casi del tamaño de un niño, enorme si se comparaba con las setas a las que estaban acostumbrados, pero aún así había alguna más grande por ahí a lo lejos.

La osada investigadora alargó su mano lentamente hacia ella, tocando el sombrero de la seta con su dedo índice. Y a pesar de que ya sabían que no eran setas normales, quizá no se esperasen que aquella reaccionase ante los estímulos, ya que en cuanto sintió el dedo de la niña sobre ella, se encogió de golpe, dejando de emitir su aurora morada, como si pretendiese ocultarse ante el peligro.

A pesar de que la aurora del resto de setas emitía una luz no muy potente, que apenas iluminaba unos metros junto a cada ejemplar, Marcos pudo localizar una especie de sendero medianamente liso entre los alargados troncos de los árboles. No se podía ver dónde terminaba el camino ya que ni la iluminación era la adecuada, ni los troncos permitían verlo todo con claridad, pero al menos parecía un camino poco abrupto.

Su última mirada hacia atrás tan sólo le mostró lo que acababa de ver, un montón de matorrales y unas negras paredes que se perdían en la distancia hacia los lados.

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27/11/2008, 23:19
Marcos

Ahí delante parece que hay un camino. - indicó Marcos adelantándose en la dirección que le parecía más lógica para alcanzarlo, lo cual le llevó a pasar junto a Jenni y Dani - Sigue así y dentro de nada habrá dos a los que les faltará un dedo, y eso con suerte.

Aquellas últimas palabras habían sido dirigidas a la sabiondilla de las coletas. Podía dárselas de lista si quería, pero tocar aquellas setas no parecía nada inteligente.
Bastante tenían ya con estar en un lugar desconocido, y sin saber con qué podían encontrarse allí, como para buscarse más problemas.
¿Acaso no se daban cuenta que una puerta les había engullido hacía tan solo unos minutos? No podían estar seguros de nada, y en aquel oscuro bosque menos que en cualquier otro sitio.

Vamos Bea - llamó a su hermana mientras seguía avanzando. Vigilaba dónde ponía cada uno de sus pies, pero no era una tarea sencilla con la poca luz de la que disponían.
Sin proponérselo intentaba hacer el menor ruido posible, y se mantenía atengo a los sonidos que pudiera captar de todo su entorno.
No podía descuidarse, porque si había algún peligro mejor saberlo cuanto antes.

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27/11/2008, 23:28
Aitana

La Seta se apagó. A la que Jenni tocó su superficie, reaccionó, y se apagó. Aitana seguía mirando a su alrededor con cara de boba. ¡Le gustaba! Aquello, a pesar de que le daba un escalofrío que le subía por la espalda como una enorme hormiga, le gustaba. Seguro que estaban en peligro, seguro que algo malo les acechaba, pero aún así, la sonrisa no desaparecía de su boca.

Era como esas pelis de miedo, donde suceden cosas horribles, pero en las que la magia y la maravilla se combinan para crear paisajes como pinturas. O como en esos sueños, en los que las cosas son completamente distintas a la realidad, los colores, las formas. Aunque acabes corriendo como una loca delante de un monstruo de colmillos asquerosos... ¡puag!

Marcos, como siempre práctico y... mandón, empezó aponer las cosas en claro. Y a seguir un caminito que ella ni había visto. Pero era cierto, tendrían que ponerse en marcha. En eso llevaba razón, no iban a quedarse allí, mirando las Setas si más. Así que esperó a que Bea pasara delante de ella para que fuera junto a su hermano, como éste le había ordenado, y la siguió.

-¿Siempre hace así las cosas, tiene que ser el que mande...?
Le cuchicheó al pasar. Pero no esperó respuesta, siguió andando tras ella. Solo que, acentuando su sonrisa, que esta vez perdió su aire bobalicón y se volvió un poco perversa, rozó con un dedo otra Seta, esperando ver cómo se apagaba a su paso...

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28/11/2008, 18:57
Bea

Anda… el champiñón se había apagado como si le hubiesen dado al interruptor. Sonrió, al menos parecía inofensivo, bastante inseguridad sentía dentro de aquel invernadero como para que el vegetal en cuestión la hubiera emprendido con Jenni de sopetón.

Voy, voy… murmuró mientras se apresuraba a seguir a Marcos, sorteando en un principio socavones a diestro y siniestro para colocarse a su zaga, mirando a ratos hacia el suelo para no caerse y a ratos hacia delante para no chocarse, percha en mano, que yacía apoyada en su extremo sobre el hombro, como quién va a la guerra con su fusil. Igualito que “Mambrú”, que se había ido a la guerra y por lo visto se había muerto allí sin que nadie avisara a su familia. ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!... Recordó, canturreando mentalmente, moviendo de lado a lado la cabeza y con sus coletillas meneándose animadamente como de costumbre. Por cierto, habría que subrayar que se las había hecho ella solita, sin peine, y lamentablemente así de bien estaban, marcando las dos menos veinte.

Marchaba singularmente, acompasando sus pasos como podía a los de su hermano y preparada para disparar a quien sea que atacase al grupo desde la maleza, algo temerosa ante lo desconocido, como quien tiene un mal presentimiento, pero reconfortada ante aquel respiro que se les brindaba tras el duro trago anterior. Era “soldada” de nuevo y aquella misión no era moco de pavo, del destino de aquel caminito dependía su regreso al hogar y salvar el pellejo. De manera que se preparó para defenderse de los conejos y no quitó ni ojo del entorno por lo que pudiera suceder.

Escuchó a Aitana, murmurando algo a su lado, pero su pensamiento estaba en otro lugar: ¿habría caracoles? Clavó de sopetón sus ojos en el suelo, buscando el enorme reguero de baba que debían dejar y de repente se dio cuenta de algo: Si estamos en un camino, ¿es que por aquí pasa más gente, no?... Preguntó en un susurro. ¿O el caminito en cuestión no habría sido formado por “gente”? Glups…

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01/12/2008, 10:15
Tommy

Durante el transcurso del camino me limité a ir andando tras el grupo de niños sin mencionar palabra alguna. El peligro parecía haber pasado ... pero como en las películas este siempre podía volver en cualquier instante ... y ese instante podría ser el final de nuestras existencias.

Miraba a un lado y a otro ... intentando distinguir alguna cosa que nos sirviera ... pero nada parecía atraer mi atención ... y lo que mas me extrañaba era la ausencia de Johnny ... desde la tienda que había desaparecido ... ¿y si se lo había comido el espanta pájaros?

No no puede ser ... el es muy fuerte ... ningún monstruo puede con el ... ¿donde estás Johnny?

Seguí el camino cabizbajo ... sin intercambiar palabra con ninguno de los niños ... simplemente acataba las órdenes que Marcos iba dando ...

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01/12/2008, 13:55
Jenni

En cuanto la seta se apagó y se escondió, la pequeña dió un salto hacia atrás arrastrando con ella a su amigo, esa cosa tan grande había reaccionado de forma inesperada, se esperaba de todo excepto que se escondiese como si le tuviese miedo...

Justo pasó Marcos por al lado de ellos y ante sus palabras sacó todo lo que pudo la lengua y le hizo burla... - Huuummmm...

En el fondo Jenni sabía que todos se morían de ganas por tocar esas casitas luminosas, estaba segura de que tarde o temprano todos terminarían haciendo lo mismo, era como ponerles chocolate encima de la mesa de la cocina, decirles que no lo comieran y dejarles solos en la cocina... chocolate frente al niño, el niño frente al chocolate... no habría dudas y tras mirar a ambos lados este sería devorado.

Se unió a la fila de viajeros, dispuesta a continuar en ese mundo extraño, a pesar de haber perdido varios dientes tenía ganas de saber que más había en ese sitio tan raro...

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01/12/2008, 22:08
Dani

Retrocede con el tirón de Jenni, asustado por la reacción setuna. Se agarró bien fuerte de su mano por si acaso alguna seta vengativa pudiera tirarse encima de ellos, nunca se sabe. Sin duda aquel era un sitio muy extraño del que esperaba salir pronto.

¿creeis que gritaran si les pegas un mordisco? tengo hambre..

Caminando de nuevo junto a los demás le pareció que aquel mundo no parecía tan malo, al menos no tan malo como el mundo real donde había espantapajaros poseidos. Claro que llevaban poco en este y aún era pronto para hacer esas afirmaciones..

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02/12/2008, 13:44
Director

Los niños comenzaron a adentrarse poco a poco en el oscuro sendero. Un camino mágico, iluminado por la aurora de las extravagantes setas, algunas de las cuales iban apagándose a medida que miembros de la expedición anteponían su curiosidad a su seguridad.

Pero nada malo les sucedió, las setas simplemente reaccionaban ante el tacto encogiéndose y dejando de emitir luz.

Continuaron caminando, en la semi penumbra, guiados por los sombreros fosforescentes que había repartidos aquí y allá, teniendo especial cuidado en no desviarse de la senda, pues se corría el riesgo de caer rodando pendiente abajo, enzarzándose con todo tipo de arbustos o peor aún, estampándose contra alguno de los larguísimos árboles que poblaban el bosque.

El silencio parecía ser norma en aquél desconocido lugar, hasta la llegada de los niños, pues estos hablaban sin ningún pudor, susurrando al principio, pero olvidándose después de hablar en voz baja.

Sin embargo parecía que no eran ellos los únicos que intercambiaban palabras en mitad de la penumbra...tras el último comentario de Dani, una vocecilla aparentemente sorprendida pudo escucharse en el camino, como un susurro mal logrado, proviniente de cualquier parte no muy lejana.

-¡Le van a morder!

Inmediatamente, antes de que ninguno de ellos pudiese si quiera intentar averiguar el punto exacto del que provenía el ruido, otra voz sonó, esta visiblemente enfadada por el comentario de la anterior, y proviniente de un punto distino, aunque al igual que su predecesora, un susurro mal logrado.

- ¡Sshhh, calla o nos oirá!

Después el silencio y la oscuridad con puntos morados.

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02/12/2008, 23:45
Marcos

Durante un corto instante, Marcos pensó en guardar silencio y hacer como que no había escuchado aquellas voces que, no cabía duda alguna, hablaban de ellos. ¿De quien si no? No había nadie más por allí como para pensar que habían captado una conversación que no les concernía.
Sin embargo, al muchacho tenía claro que alguno de los otros hablaría, por lo que decidió que esta vez él sería quien lo hiciera.

¿Quien está ahí? - preguntó sabiendo que en realidad no tenía ningunas ganas de saberlo - Muestrate o déjanos en paz. No hemos venido para hacer daño ni por propia voluntad, así que si nos dices por donde podemos salir de este bosque, nos iremos tan rápido que pensaréis que nunca hemos estado aquí.

Nuevamente mentía. ¿Realmente quería ver alguna criatura que fuese capaz de hablar y que vivía entre aquellas setas tan extrañas? Si allí existía vida inteligente, desde luego no podía ser muy normal.
Se sentía como aquel explorador que le gustaba mencionar a su padre.....el tal doctor Livensword o Kisinstong, como se llamara, explorando la selva en busca de la fuente de la eterna juventud.
El problema surgía de que ellos ya eran jóvenes, demasiado para convertirse en exploradores, pese a las veces que lo había imaginado jugando con sus amigos. Claro que, en sus juegos su mundo lo dominaban ellos, y aquí no podía saber ni en qué dirección estaban caminando.

Marcos se frenó en seco y miró en todas direcciones, buscando cualquier señal de la procedencia de las voces. Quizá alguna hoja que se moviera, o una seta que se apagara sin que nadie la hubiese tocado.

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03/12/2008, 16:45
Bea

¿Quiénes estaban hablando? ¿Los champiñones? ¡Atiza!... Abrió la boca de par en par. Eso sí que no se lo esperaba. Movió la cabeza hacia un lado y al otro. Aquel asunto era digno de salir en el telediario. Claro que igual no eran los champiñones, sino sus habitantes, o por decirlo de otra manera, los gnomos de Jenni, los que hablaban entre ellos ante la amenaza de que el grupo de niños se comiera sus casas.

Desde luego a conejos no sonaban, aunque la verdad era que no era experta en habla conejera, de hecho, no había oído hablar a ninguno en su vida, pero tampoco hasta aquel día se la había zampado un armario, ni la había perseguido un espantapájaros, de manera que se podía deducir que para todo había una primera vez. Afinó el oído de nuevo, a ver si se volvía a producir alguna conversación en los alrededores, intentando cerciorarse de que no estaba sufriendo alucinaciones por el hambre provocado por la falta de comida.

La respuesta le llegó inmediatamente, pero fue de la boca de su hermano, con el que se volvió a chocar de frente, ya que se había frenado en seco a punto de provocar un atasco en la fila de niños y ella no había estado muy atenta a su cambio de intenciones, más bien todo lo contrario, estaba ensimismada. Aquello la animó, de verdad que sí, y entonces amparada por el anonimato que le daba el hecho de que allí no estuviera su madre para reprenderla por hablar con desconocidos, murmuró tímidamente, ¿hola? ¿Vivís aquí?... Eso sería genial, igual hasta eran los que habían hecho el caminito, ¿dónde estáis?... Estaba asombrada y no podía negar que se moría de ganas de verles, todo sea que luego se arrepintiese, porque últimamente las cosas en su entorno resultaban ser de todo, menos lo que se esperaba de ellas. Por cierto, que eso la llevaba a preguntarse por quién no querían ser oídos aquellos seres, esperaba fervientemente que se refiriesen al grupo de niños.

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03/12/2008, 19:52
Jenni

Jenni giró sobre si misma, intentado ver de donde salían esas vocecillas que apenas podían disimular su presencia. ¡Los gnomos!... esa historia que había inventado para asustar a los demás comenzaba a tomar vida... ¡Oh, oh! esto es lo que dice mi mami de... "que viene el lobo" y se comió a las pobres ovejitas...

Esta vez eran ellos las pobres ovejas que pastaban tranquilamente, aunque más bien se dedicasen a correr como locos de aquí para allá, buscando un mísmo objetivo, volver con sus padres, sentirse nuevamente seguros y sin espantaniños cortadedos y rompedientes por los alrededores.

Se acercó a la oreja de su amigo y susurrando... - Dani... ¿vez algo?... no conzigo ver nada...