Partida Rol por web

Esta cámara reluce por su belleza.Digo asombrado de la belleza que percibo en la sala.Voy caminando hacia el portón,con cada paso que doy hacia el final de la cámara voy observando con detenimiento las figuras de los elfos guerreros.Qué están observando?,me pregunto al ver la posición de las estatuas.Rápidamente dirijo mi mirada élfica hacia el altorrelieve que cubre la puerta de piedra.

Bonita ilustración...susurro al observar la imagen.Que hay escrito...?

Es una ecuación que afirma:

<>

Leo en voz alta,para que todos me escuchen:

Vida igual a agua blanca, fuego interminable, tierra plata y aire dorado.

Me quedo pensando un instante y finalmente digo:

Esconde algún tipo de magia esta puerta?

Debe ser un poema...o alguna historia del algun bardo reconocido entre los elfos. Gruñe Parmenion.
Supongo que se refiere a la leche con eso del agua blanca...vida....
El guerrero, recuerda en su mente repentinamente, dos grandes pechos de Liriel...una elfa asesinada hace ya años atras, cuando todavía no habia obtenido su reino...

Aire dorado?..El sol?. Bah,....escritos de elfos. No me interesa.
El guerrero avanza luego, en completo silencio, hasta el fondo del salon...

Eso nos deberia interesar a todos.- afirmó la pequeña Ryo mirando a Parmenion

Esta claro que esas son las " instrucciones " para dotar de vida al arbol sagrado, y ahora que ha sido profanado debemos investigar la forma de restablecer su poder.

Tras decir esto Ryo  examino la estancia en busca de auras mágicas

Cita:

Cuando el Rey Parmenión se acerca una de la estatua del elfo se anima y dice:

Quién eres tu y por que has entrado en esta sagrada cámara?

Cuando el bárbaro vio cobrar vida a la más cercana de las estatuas de tamaño normal, intuitivamente apretó con más fuerza su gran maza.
El guerrero, seguramente podría haber acabado con la estatua en apenas un instante, antes siquiera de oir una palabra del elfo, sin embargo, Parmenion permaneció callado y quieto en el lugar.
En tierras de elfos, que hablen los elfos. Meditó guardando silencio un segundo, alerta.

Soy el Rey Parmenión... comenzó a decir...

Luego de admirar maravillado la estancia, y percatarme de símbolos y objetos similares a los que nos mostrara el espíritu del bosque, me adelanto hasta donde se encuentra Parmenion hablando con las estatuas. Al ver que una de las estatuas se dirigió hacia Parmenion y este comenzó a responderle, decidí intervenir, en élfico, por supuesto...

- Quienes somos es un detalle indiferente ante el caos que azota nuestro mundo. Estamos aquí porque el espíritu del bosque está muriendo.

Apenas tomando una bocanada de aire, y tratando de ser lo más diplomático posible, continúo.

- Aún así, si de nombres y pergaminos están forjados los permisos para circular los caminos de este sagrado sitio me presentaré como Nethiron Iârceleb, hijo de Fingolfin y Savhana, renacido por Ciria la astral, y rebautizado como hijo dragón. Combatiente de la guerra de los soles del lado de los dragones dorados y comandante de las fuerzas de Qualinost. Reciente retador de Godmaster, responsable del caos que domina el mundo. Muerto por su mano y revivido por la misma Artemisa, quien se sacrificó por nosotros.

Aguardo mirando a la estatua con la actitud arrogante que todo elfo posee..

Mi nombre es Ryo Fuenforte hoja imperecedera. Hija de Ayslin Fuenforte y tanator hoja imperecedera. Tal como ha dicho mi compañero, si estamos aqui es para curar al espiritu del bosque.

Somos amigos. Hemos venido con todo el respeto que este sagrado lugar se merece.

Ryo observo al elfo que había cobrado vida ante sus ojos, y se maravillo del prodigio

Despues de bajar por la estatua sin mucha dificultad, Dominic se quedó el último observando las otras estatuas que había en la gran sala. No sabía donde se encontraban, pero cunado leyeron las inscripciones estuvo de acuerdo con Ryo en que debía ser las instrucciones para crear algo. Sin embargo no hizo mucho más caso y se dedicó a vigilar.
La conversación de Parmenion con una de las estatuas le sorprendió más de lo que le gustaría admitir. Cuando observó que todos se empezaron a presentar decidió quedarse callado. No le gustaba anunciarse más de lo necesario. Aun así estaba atento por si algo o alguien apareciese para atacarles.

- Yo soy Akin, y me temo que no tengo títulos que exhibir...

Ante las palabras de los presentes la estatua del elfo proclama:
Quenchajenoche, álzate! Y golpea el gong de agua, este se ondula pero no produce ningún sonido.
Cuatro guardianes (Las estatuas arrodilladas) se animan y caminan hasta las grandes puertas del extremo este de la sala. Una de ellas da una patada que hace que las puertas se abran de par en par.
Un gran viento entra por la sala pero aún les permite ver como estas enormes estatuas son alzadas por este viento al momento que saltan por la cascada.

En el momento en el que la estatua decidió golpear el gong de agua, un viento gélido corrió por mi nuca. Había visto ese gong, y suponía que sería para dar la alarma en caso de que se presenten enemigos.

El ruido de piedra resquebrajada hizo que me diera vuelta y pudiera admirar a las cuatro gigantezcas estatuas levantandose. Con cada movimiento de las mismas la opresión que sentía era notoria, así como una gran merma en mis aptitudes.. era evidente que por algún motivo estas estatuas inhibian el poder de los objetos mágicos...

Las estatuas salieron por el portón que era cubierto desde afuera por la cascada y la energía volvió a mi cuerpo. Inmediatamente saqué de mi saco un gordo y pesado libro, y olvidándome del elfo de piedra que golpeó el gong me puse a leer...

...Sin embargo nada pude encontrar sobre ellas. Casi pensando en voz alta...

- Ya tendré la oportunidad de examinarlas en detalle.

 Me dirijo hacia los costados, donde estaban el estanque de piedra con el símbolo en oro, y la loza de 30 cm... primero trato de ver si reconozco el símbolo o si lo encuentro en mi libro...

Pfssst. Cosas de elfos. Gruñó el rey alzando y colocando sobre su grueso hombro derecho el extremo de su gran clava adamantina.

Parmenion, se quedó observando a las estatuas. Viendo como se marchaban por sendas puertas. Al notar que la magia regresaba al lugar comentó.
Listo. Bien hecho...ahora podemos ir a por esa cosa cahotica...confiemos en que en verdad sirva para enfrentar al dios chupasangre.

Ouch...estás estatuas me han chupado la magia de mis objetos,os ha sucedido lo mismo a ustedes.Menciono en cuanto las estatuas gigantescas abandonan la sala.Bueno,ahora que estamos "solos",podemos ir en busca del objeto perdido.

Si,yo también confío en ello,Parmenion...

El símbolo del estanque oriental, es el de <>.
El estanque está lleno con un líquido blanco lechoso.