Partida Rol por web

El lobo, se alza en sus patas traseras, y da un tremebundo salto en direccion a su presa. Nuevamente las fauces se cierran sobre las piernas de la lich, sin embargo ésta vez el animal suelta su presa al caer y tras girar un par de vueltas abajo, retrocede unos pasos con el rabo entre las patas...
¡¡GRRRRRR!!! WOUFFF! WUUUFFFF!!!

Desde lo lejos se escuchó una voz terrible, rebotó en la inmensidad del glaciar haciéndola más fuerte.

Terminen con esto!!!

Dicho eso la figura extendió su mano hacia donde se encontraba Nekrhatag combatiendo contra el gran lobo.
Las figuras a su lado desaparecieron para luego aparecer mucho más cerca de la lich, teleportados a una distancia corta y a tiro para luchar.

Si señor, sus deseos son órdenes.

Este humano ahora se lo veía con más claridad, la pesadilla que montaba permanecía en el aire flotando libre para cargar.
Su jinete portaba una pesada armadura negra con su rostro descubierto y blandiendo una poderosa espada a dos manos, esta se iluminó con una luz negra momento en el cual la pesadilla se movió a su orden cargando contra el lobo y dándole un terrible golpe.
Nekrhatag no hizo más que cerrar los ojos por un instante cuando el humano golpeo al lobo y fue sacudida por un gran chorro de sangre.

Detrás del caballero negro un elfo permanecía en tierra montando el mismo tipo de corcel.
Tenía un arco en mano y en un instante lanzó cinco flechas que viajaron con velocidad cegadora para incrustarce en el lobo.
Pareció no mover un sólo músculo de su cuerpo en el instante que disparó, sólo se movió su brazo derecho, su postura era perfecta.
De nuevo Nekrhatag pensó que las flechas se dirigían contra él y de nuevo llegó cerrar los ojos si es que se podía decir que tenía párpados.

Jajajajaja... Río uno de los otros humanos

Luego de eso varios tatuajes en su cuerpo se iluminaron y la criatura fue como golpeada por fuerzas invisibles por todos lados.
No tenía ropas notables ni armaduras raras, pero llamaban la atención los tatuajes, sin dudas alguna especie de psiónico.

El que quedaba no hizo mucho, ya que esperó que sucedía.
Para cuando le tocó actuar el lobo ya había caído a los pies de Nekrhatag.

Siento no poder haber atacado, pero la lich parece haber hecho parte del trabajo. Dijo dándose la vuelta mirando al que parecía el líder de ese grupo, quien se acercaba lentamente por la nieve.

Nekrhatag, que estaba a punto de salir lanzada hacia el lobo para hacerle pagar su irracional osadía, no puede evitar detenerse en seco y girar sobre sí misma cuando observa la acometida de los jinetes de las pesadillas. Recuperando la compostura tras observar cómo aquel misterioso grupo despliega sus no pocos poderes, comienza a flotar hacia ellos, acercándose especialmente al que parecía el líder del grupo.

- Supongo que estarás esperando un agradecimiento, pero no lo habrá. Era cuestión de un par de golpes más que acabara con el chucho... Sé tratar con los intrusos -remarca su última palabra, contrayendo las pútridas carnes de su frente como si tratara de arquear una ceja- ¿A qué se debe esta inesperada visita, manos?

La liche no puede evitar escupir la palabra "humanos", dejando patentes sus aires de grandeza y superioridad con respecto a los mortales.

Bravo, bravo... Nekrhatag Zhartathl la lich que es la sombra de Perséfone... Bravo!!! Pudo con un lobo.

Se acercó el otro "humano" adonde estaba el cuasimoje.

Veo que por algo el dios de los muertos se ha fijado en tí...
De todas maneras, preámbulos sobran un poco, lo que hemos venido a hacer aquí es una visita...
Llegará un día en el cual el sol se ocultará y los muertos reinarán, Hades palidecerá bajo el poder de los muertos vivientes y de su líder, por supuesto yo...
Aquí ves al resto de mis mejores hombres, por eso los he traído, mi pregunta es clara, renunciarías a todo por tenerlo todo?

Señor no se que hacemos aquí cualquiera podría con ese lobo... Sigo pensando que el viaje aquí es una molestia que no deberíamos haber hecho.

Comentó el hombre tatuado con aires de superioridad.

Como has dicho?
Has contradecido alguna palabra del maestro de los dioses?

El caballero negro parecía devorar con la mirada al humano.

Mira Jackings que hayas tomado un simple templo de Hecate con orcos dominados no te hace absolutamente nada, ese lugar era débil y te aseguro que si te hubieras enfrentado con los Jinetes Negros tu historia sería otra, busca alguna vez rivales dignos basura!!!

El tal Jackings calló y bajó la cabeza, evidentemente allí se sabía quien era más que el otro.

Una flecha viajó a velocidades increíbles e impactó una mano del hombre tatuado.

Sabes que cuestionar cualquier palabra de Godmaster es motivo de muerte.
No nos hagas cumplir con las leyes.

Dijo el elfo que disparó.

Si Elladan... No era mi intención, perdon, por favor, sepan disculpar mi comportamiento.

El psionico retrocedió asustado, la fuerza del arquero y del guardia negro se podía percibir.
Bueno, digamos que la del guardia negro se podía percibir, pero sólo con ver al arquero se podía dilucidar que podría matar a cualquiera en pocos segundos.

El otro humano bajó de la pesadilla y se alejó un poco del lugar mirando a su alrededor.
Atento a cualquier detalle se veía que estaba guardando cualquier llegada imprevista.

Hay una tormenta en algún lugar por aquí, una que nunca jamás se vio, afortunadamente está lejos muy lejos de suceder ahora.

La liche observa con curiosidad la breve escena que sucede antes de que pueda dar una respuesta a aquel arrogante que se las daba de dios de dioses. Riendo guturalmente y dejando escapar un aliento helado, mira fijamente al tal Godmaster.

- Yo no soy la sombra de nadie, y a ese chucho le podría haber matado cualquiera, así que ahórrate las ironías... ¿Cómo osas siquiera atreverte a insultar a Hades de semejante manera? Vete con discurso a otra parte, amigo. Quizás algún pueblerino analfabeto se te una... Pero nadie puede combatir contra el reino de los muertos.

Te daré un última oportunidad lich y luego no habrá más que una larga espera para tí.
Este será el reino de los muertos y yo seré su amo.

El "humano" sonreía mostrando sus vampíricos colmillos.

- Oh, un "mordido". Dime, ¿te crees que porque se dieran un buen banquete contigo eres ahora capaz de liderar a un ejército de muertos vivientes? Prueba suerte con los zombies y los esqueletos, que obedecen hasta al mortal más inútil, pero no esperes un apoyo por parte de los que realmente sabemos lo que es la muerte en vida.- la liche continúa alzándose hasta quedar por encima de su interlocutor- No esperes compasión por parte de Hades si te atreves a retarle. Ni por parte mía... podrás formar un ejército de cadáveres huecos, pero las almas seguirán siendo nuestras. Acéptalo, no tienes nada que hacer. Déjalo ahora y puede que conserves el pellejo...