Partida Rol por web

El Capitel Esmeralda

00. Al Calor del Hogar

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28/06/2014, 15:15
Director

Blancos copos de nieve caen sobre las casi desiertas calles de Fuerte Inevitable. Hace un par horas que se ha puesto el sol y las puertas de la ciudad han sido cerradas. Sólo algunos rezagados recorren aún las calles con cierta celeridad, evitando las patrullas de Caballeros Infernales que vigilan el estricto cumplimiento del toque de queda vigente desde hace años. 

Silba un viento frío y cortante, pero desde la plaza del mercado, cerca de la puerta norte, puede oírse el jolgorio que habita en el interior del Blasón de Juliver, una posada regida por la jovial familia de medianos conocidos como los Cañizales. En su interior se repiten las escenas típicas de esta época del año en cualquier posada de los Reinos Fluviales; una barra de bar concurrida y lugareños acurrucados en las mesas cerca del fuego, hablando como viejos amigos, mientras esperan que los ajetreados camareros les sirvan platos de comida y jarras rebosantes.

Notas de juego

Podéis asumir que estáis ya en la posada o que llegáis en algún momento durante la cena. Los que seáis de Fuerte Inevitable podéis conocer a alguno de los lugareños; el resto, podéis aprovechar para incluir los motivos que os han traído hasta Fuerte Inevitable (una caravana recién llegada de Torreón de Espinas, la dificultad de seguir el Camino del Cruzado hacia el norte debido a las nieves, ...)

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28/06/2014, 16:35
Druul

Druul se encuentra en un rincón, en una mesa pequeña solitaria lejos del fuego (motivo que hace que nadie más pida sentarse ahí). Se encuentra sumergido en su más apasionante y novedosa actividad: disfrutar de la libertad. Dos años bajo el mismo techo y con los mismos grilletes cambian mucho los valores de una persona. Tras la detención de su abusivo amo, los Caballeros Infernales no encontraron evidencia ni motivo alguno por los que el semiorco debiera permanecer cautivo. No los había, en realidad, más allá del simple abuso y egoísmo de su encarcelado amo. Así que ahora Druul es libre, y sopesa hacia dónde dirigir sus pasos mientras utiliza las pocas monedas de que dispone.

Al tiempo que da pequeños sorbos a su hidromiel, y lentos bocados a su venado, observa complacido el ambiente alegre del local. Gente pasándolo bien y charlando, sin más. Presta especial atención a algunos de los parroquianos, que pican su curiosidad.

Notas de juego

Lo dejo aquí porque no sé quiénes estáis en la posada. Por ejemplo, tendría afinidad con el bárbaro por principios y por la chamán que me ayudó en mi cautiverio. Al ver alguien así, probablemente le salude con un cabeceo de reconocimiento.

(Dejando la puerta abierta a un motivo para que nos conozcamos xD )

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28/06/2014, 20:18
Alyssa Andersen

El inicio de la nevada pillo a Alyssa de improviso cuando aún estaba en mitad de Fuerte Inevitable la gente de la zona se refugiaba en sus casas... aunque eso fuese quizás mas por el toque de queda que por la nevada.

La joven había salido rumbo a unirse a la cruzada cuando escucho la llamada de los dioses… por lo que con la ayuda del clérigo de su aldea tomo lo que pensó que iba a necesitar y se fue a la aventura de su vida con más fe y pájaros en la cabeza que verdadero conocimiento de lo que estaba haciendo.

La prueba de ello fue el encontrarse con el Camino del Cruzado cortado por las nieves estacionales, esto la obligó a cambiar el rumbo hacia Fuerte Inevitable.

Y allí estaba buscando una posada donde poder calentarse y descansar mientras comenzaba a nevar de nuevo. Llevo al Blasón de Juliver resoplando con las mejillas sonrojadas del frio y quitándose nieve del pelo que pese a llevar la capucha de viaje puesta se le había quedado chorreando y moteado de trocitos de hielo blanquecino.

Cruzo la posada saludando a todo aquel que se le quedaba mirando llena de energía y jovialidad hasta llegar a la barra donde le pidió al posadero un buen plato de comida caliente, acompañado con una gran pinta de cerveza, también caliente.

Dicho lo cual fue directa a por una mesa lo más cerca del fuego a soltar todas sus cosas para descansar y poder secar su ropa.

Solo faltaba pillar una pulmonía recién comenzada su cruzada.

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29/06/2014, 12:26
Drabeorn

La puerta del establecimiento se abrió dejando entrar un viento helado acompañado de un poco de granizo. Perfilada por la luz del interior, se veía una figura enorme que ocupaba casi todo el umbral, tanto de alto como de ancho.

El bárbaro entró, pateando con fuerza en la entrada para desprender la nieve de sus botas peludas. Echó un vistazo alrededor y frunció el gesto. No le gustaba tener que visitar la plaza de los Caballeros Infernales, pero aquella noche hacía demasiado frío. Llevaba una semana intentando cazar algo, pero los animales parecían hibernar todos ellos. Este era el primer día que se veía obligado a entrar en una ciudad, dormir al raso hubiera sido demasiado arriesgado.

Aún de pie, miró las pocas monedas que llevaba encima (a la vista de cualquiera, se notaba que aquel bárbaro no estaba acostumbrado a vigilar por si los rateros). Esperaba que fuera suficiente.

Notas de juego

De momento me quedo ahí parado con cara de bobalicón, a ver si eso ayuda. Soy bastante visible. :-)

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29/06/2014, 13:42
Director

-Por todos los dioses! Cierra esa puerta! exclama uno de los parroquianos con ceño fruncido, aunque su semblante se torna algo más pálido cuando ve al enorme bárbaro bajo el dintel, momento en el cual una mediana menuda aparece entre el bullicio - "Vamos! Vamos! No os quedéis ahi parado! Pasad!" dice mientras intenta a duras penas empujar al bárbaro hacia el interior y cerrar la puerta. "Cuántas caras nuevas esta noche!" añade con una sonrisa. "Supongo que desearéis tomar algo caliente. Seguidme por favor. Paso rufianes!".

La mediana se abre paso a través de la multitud, que se aparta no por sus improperios sino más bien por el tamaño del hombre que le sigue. Localiza una mesa vacía, justo al lado de una mujer ataviada con armadura que devora un plato de cordero lechal [Alyssa].  

"Qué váis a tomar, señor? Tengo cordero en salsa de ciruelas o jabalí al punto de miel..."

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29/06/2014, 17:08
Drabeorn

A Drabeorn se le ensanchó la cara con una gran sonrisa. Después de todo, la civilización tenía sus ventajas, como una buena comida caliente. Llevaba una semana comiendo bayas y frutos secos, además de alguna ardilla esmirriada ocasional.

- Claro, pequeña, tráeme ese jabalí y una buena hogaza de pan. ¡Y no te olvides de regarlo todo con una buena jarra de cerveza!- dijo, mientras se arrellanaba bien en el asiento.

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29/06/2014, 18:32
Druul

Un bárbaro acaba de entrar en la posada, su presencia difícil de pasar por alto pese al gentío. En un momento en que el bárbaro echa un vistazo a la sala, Druul cruza la mirada con la suya y asiente, levantando la jarra a modo de saludo. Si alguien sabe de disfrutar de la libertad, ese es un bárbaro.

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29/06/2014, 18:41
Abroshtor

El pequeño Gnomo estaba calado hasta los huesos. Casi se arrepentía de haber dejado Sevenrarches con este tiempo. Casi.

Por fin había llegado a Fuerte Inevitable. No era su destino, pero serviría para pasar la noche y secarse. Entró en la posada, bastante concurrida por el mal tiempo del exterior.

-Un cuenco de caldo caliente, por favor.- Pidió mientras se acercaba a la barra. Estaba cansado del vino y la cerveza aguados que servían en todas las posadas del camino, y el par de monedas que llevaba en el bolsillo no le permitían pedir mucho más. Con una mueca decidió que mañana buscaría algo de trabajo.

Unos joviales medianos le sirvieron el plato humeante con una sonrisa. Abroshtor dio un pequeño sorbo, satisfecho. Pagó el precio del caldo y preguntó al tabernero. -¿Conoceis a alguien que requiera los servicios de un artesano? Pociones, unguentos, artilugios alquímicos... Necesito llenar el bolsillo con algunas monedas para seguir mi viaje... El camino cada vez se vuelve más duro y el tiempo empeora por momentos.- Dijo mientras escurría sus ropajes.

Un hombre enorme entró en la posada. Tal vez el hombre más grande que Abroshtor hubiera visto nunca. "Parece un mediogigante. Seguramente lento y torpe, como toda la gente alta." Pensó el Gnomo mientras se sentaba al lado de una joven humana con una bonita armadura. "Gente rica sin duda". ¿Que harán por estas tierras?

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29/06/2014, 18:50
Druul

Druul ha preguntado a alguno de los medianos de la posada por alguien que vendiera pociones. No tiene ninguna y no le iría mal por si a medio plazo se ve envuelto en alguna trifulca, tener algo con lo que recuperarse.

Notas de juego

Mensaje para el master y el gnomo ;)

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29/06/2014, 19:01
Drabeorn

Un semiorco parecía saludarle desde la mesa del fondo. Sin soltar la pata de jabalí que se estaba zampando a dos carrillos, Drabeorn se giró, pero detrás suyo sólo había pared. Así que el saludo era para él. Cogió su jarra y devolvió el saludo, mientras por el rabillo del ojo reparaba por primera vez en la muchacha de la mesa de al lado...

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30/06/2014, 10:15
Alyssa Andersen

Alyssa comía como si fuese la primera vez que le ponían un plato caliente delante. El frio y en cansancio del camino hicieron mucho por mejorara el sabor del cordero que tenía delante.

Una vez medio recuperada del frio recordó que era una señorita, y que debía comer como tal… aunque con las manos pringadas y la cara llena de manchas no decían lo mismo.

Para ese momento entraron tanto un gran bárbaro como un pequeño gnomo… el contraste la divirtió y la hizo reír para sus adentros. Dicha risa se convirtió en vergüenza cuando se sentaron junto a ella cada uno en un flanco.

Tras lo cual bajo la vista y se concentro en la comida de nuevo, intentando obviar a los extraños.

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30/06/2014, 21:06
Director

El mediano parpadeó ante la pregunta del gnomo - "Pociones decís? Había un tipo en la barra hace un rato... me preguntó por la botica de Londor Sefur. Ah! Ese de ahi!" - señaló alzando la barbilla en dirección a una figura enmascarada en un rincón [Druul]. "Da un poco de miedo con esa cosa en la cara, eh? Queréis que le diga algo? Estoy seguro que vos sois más de fiar que el zalamero de Londor!"

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30/06/2014, 21:41
Director

Mientras el viento sopla fuera, la atmosfera en el Blasón de Juliver se vuelve más jovial. El olor de la buena comida impregna el ambiente mientras los comensales se sientan en sus mesas. Por toda la sala, las conversaciones son diversas; cotilleos familiares, la rudeza del clima, el aumento del bandidaje o incluso rumores de robos dentro de los muros de la ciudad.

Un hombre algo ebrio sostiene una jarra junto a la mujer de la armadura - "No sóis de por aquí, verdad?" pregunta mientras da un sorbo a su cerveza y da un agudo hipido. "En el sitio que ocupáis estaría sentado mi compadre Rheoder. El muy terco tomó el camino hacia Torreón... mira que se lo dije! Si no te llevan las nieves lo harán los bandidos, le dije! Ni caso me hizo! Un brindis por Rheoder!"

Notas de juego

La posada está llena, sentíos libres de preguntar a los lugareños sobre rumores o sobre la zona.

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30/06/2014, 21:51
Druul

El semiorco, todavía ajeno a la conversación alrededor de las mesas de la chica y el bárbaro, aprovecha uno de los viajes de un mediano de la posada para, cuando no vaya muy cargado, llamar su atención y preguntarle:

- Maestro, está todo muy rico, felicitad a los cocineros. Por cierto, me gustaría partir pronto de la ciudad. Pero viendo el tiempo y teniendo en cuenta que hace mucho tiempo que no me alejo del lugar, tenéis alguna noticia de los alrededores, o algún consejo de dónde podría un aventurero ir a buscar fortuna? Algun incidente reciente o suceso de rabiosa actualidad?

 

Notas de juego

Nota para todos: en la posada no llevo puesta la máscara.

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01/07/2014, 12:09
Drabeorn

Una vez hubo dado buena cuenta de su plato, Drabeorn se recostó con su jarra de cerveza y prestó más atención a su alrededor. Un patán borracho se había acercado a hablarle a la muchacha con armadura.

- ¿Le molesta este sujeto, señorita?- dijo con una voz atronadora, sin levantarse del sitio. Drabeorn le dedicó lo que pensaba era una sonrisa arrebatadora, aunque en realidad podría haber asustado a un oso negro con ella.

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01/07/2014, 13:18
Abroshtor

Abroshtor terminó las últimas cucharadas de su caldo mientras escuchaba el lamento del hombre beodo. Había perdido a un amigo. -Siento tu pérdida...¿La ley de los Caballeros Infernales no llega hasta Torreón de Espinas?- Preguntó el Gnomo sorprendido. Parecía un viaje cada vez más peligroso, y era uno de sus posibles destinos. Siempre le habían fascinado las leyendas del Bosque, aunque apenas supiera de ellas...

-Parecen malos tiempos para los viajeros.- Dijo a nadie en particular.

Al momento recordó que el posadero le había recomendado un posible cliente. Sin duda una buena noticia. -Mis disculpas.- Dijo antes de levantarse y dirigirse hacia el semiorco. Tenía la piel llena de cicatrices, algo un tanto grotesco, pero en esos surcos había algo que le atraía.

-¿Os importa?- Preguntó señalando la silla vacía. Sin esperar respuesta se sentó, con un salto y una sonrisa en el rostro. -El posadero me ha dicho que andáis buscando pociones. A mis oidos ha llegado que el boticario local es un tanto... poco de fiar. Pero son solo rumores...- Dijo en un medio susurro. -Mi repertorio es limitado, pero tengo buenos precios. Decidme ¿Que necesitais?.- Intentó sonar todo lo profesional que pudo, y dada su inexperiencia en el terreno comercial no era mucho.

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01/07/2014, 14:06
Alyssa Andersen

Alyssa lanzo una mirada de extrañeza al bárbaro, acostumbrada a ser más masculina que algunos de los niños con los que se crio en el pueblo encontrar a alguien haciéndose el varonil y el protector por ella le pareció raro.

Obvio el comentario y se centró en el hombre que le estaba hablando, levanto la jarra al grito de “Por Rheoder” y tomo un largo trago en su honor.

-Y no, no soy de aquí, vengo de una aldea algo más al sur. Me dirigía al Camino del cruzado.- pensó que aquello seria toda la explicación que necesitarían, si eran de la zona ya sabrían que aquel camino estaba cortado por las nieves.

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01/07/2014, 14:14
Druul

- Siéntate, eres bienvenido, gnomo.

El semiorco parece relajado, y nada incómodo por la presencia del gnomo pese a que tenía toda la pinta de ser alguien que no quería compañía, ahí solo en el rincón. Nada más lejos de la realidad. En todo caso, se adivina cierta complaciencia en sus formas, en parte debido a que no percibe en el gnomo ningún rechazo ni por raza ni por aspecto.

- Ah, maese posadero os ha hecho llegar mi petición, muy diligente. Pues verás, ahora mismo me encuentro parado aquí, pero a no muy tardar me gustaría emprender camino. ¿Adónde? Pues admito que no lo sé. Me gustaría convertirme en aventurero, buscar retos, conocimiento, tesoros, poder... seguro que como otros tantos cabezahuecas anteriormente.

Druul hace una pausa para sonreír.

- En cualquier caso, la realidad es que mis posesiones son muy limitadas, y mi físico no es que sea mi punto fuerte... por lo que pensaba en alguna poción curativa para situaciones peligrosas. Es extraño, no sabía que el boticario local fuera de poco fiar... pero bueno, digamos que los últimos dos años no he estado muy activo en el Fuerte. Así que te agradezco la información. Dime, puedes ayudarme? Tengo unas monedas para comprar una poción.

 

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01/07/2014, 21:55
Director

El hombre pareció hincharse de satisfacción cuando la mujer obvió al bárbaro y brindó con él. "Ahora no es buen momento para viajar, mi señora." - afirmó severo antes de volver a beber de su jarra - "Con estas nieves los caminos están intransitables, y no habrá ninguna caravana que vaya al norte en un par de semanas. La última fue la que trajo de vuelta los restos de mi compadre. Tenía prisa por llevar a Torreón su género antes de que se echase a perder. Encontraron su cuerpo acribillado a flechazos y su carromato vacío y quemado!" dijo antes de tomar otro sorbo - "Esos... Caballeros... ya podrían hacer algo al respecto en lugar de pelearse entre ellos!" - añadió justo antes de mirar nervioso a su alrededor, quizá temeroso de haber dicho más de lo que debía. "Por Rheoder!" añadió rápido antes de brindar con otro individuo y perderse entre los parroquianos.

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01/07/2014, 21:59
Director

"La verdad, mi señor, con este tiempo hay pocas cosas que hacer. Si preguntáis mañana en el Portón, quizá alguien tenga un trabajo para vos. Si me disculpáis..." añadió el mediano antes de volver a atender las mesas.

Notas de juego

El Portón es el sobrenombre que le dan los lugareños al mercado que hay junto a la puerta norte de la ciudad.