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El Caso de la Mansión Watersdown (2ª Edición)

ACTO TRES

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30/04/2018, 12:15
Eiaguielle R. Aminmund

Señores, permitan que puntualice. No perdí la llave, alguien la cogió, que no es lo mismo precisamente.

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30/04/2018, 12:19
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

Eso es lo que usted dice, señorita Aminmund, pero bien podría ser que conspirara con el joven Astird y que se la hubiese dado a cambio de... digamos, una parte del testamento, por ejemplo. Por lo que he oído, la fortuna de Sir Roger lo merece, y siempre es mejor repartir entre dos que entre cero.

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30/04/2018, 12:22
Eiaguielle R. Aminmund

Exacto, es lo que digo. Comprendo que no puedo demostrar la sustracción de mis llaves, salvo que confiese quien las cogiera, y solo puedo aportar mi palabra. No obstante, a lo largo de la investigación he colaborado en todo, confirmando o desmintiendo las sucesivas informaciones que sobre mi han ido apareciendo.

¿Repartir la fortuna? ¿Usted lo cree asi, sinceramente, doctor? ¿Tan fácil considera que se puede "saquear" la fortuna de alguien? El señor Prosper, que es abogado, podrá confirmarlo. No es tan simple como cambiar un nombre y ala, a vivir. Si es cierto, y no tengo por qué decirlo pero lo hago, que el señor Astird me hizo una promesa de hacer una donación para la causa en la que ambos compartimos intereses. Pero del mismo modo podíamos haber obtenido esa donación del propio sir Roger, con el cual estábamos en conversaciones al respecto. A diferencia de otros nunca he recurrido a la extorsión, chantaje o simples amenazas. 

Y doctor, lo dije con anterioridad y no ha contestado al respecto. La señora Watersdown, que por cierto, también era la madre de la señora Brooks, murió por sobredosis de somníferos, los cuales usted le recetó. El señor Watersdown, a pesar no ser precisamente un marido ejemplar, la quería, a su modo, y desde entonces sospechó de usted. ¿No tiene que comentar nada al respecto? Porque, si sir Roger murió ahogado debido a una alta dosis de somníferos, estando usted nuevamente en el escenario... no es precisamente el contexto ideal para lanzar acusaciones a los demás. Puede ser un móvil totalmente válido, si el señor Watersdown tenía alguna prueba contra usted, muerto el perro se acabó la rabia, si me permiten el aforismo.

Tomé un pequeño sorbo del whisky, notando su agradable calor y añadí:

Principal sospechoso usted, doctor Praktiss. Usted, y no señor Bates ni el señor Astird.

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30/04/2018, 12:36
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

El doctor se echó a reír y en su rostro se podía ver el desprecio que sentía por las palabras de la secretaria. Sí, desprecio, y no miedo ni angustia de ninguna clase.

Yo no veo ningún problema en repartir una fortuna, o por lo menos, en creer que va a repartirla, porque a pesar de que el señor Astird pudiera haberle dicho, bien podía después traicionarla a usted. Después de todo, cuando se ha visto que un asesino tenga palabra. ¡Eso sería el colmo de la ingenuidad!

Por otro lado, he de decirle que en mi profesión, lo que más he encontrado no son enfermos como tales, sino auténticos imbéciles terminales, que no saben ni seguir los consejos más sencillos. ¡Coma bien! ¡Trabaje menos! ¡Camine un poco! ¡Tómese una pastilla para dormir mejor! Los enfermos siempre hacen lo que les da la gana, y mucho me temo que la difunta Lady Watersdown era de esta clase. Siempre hacía lo que quería. Yo la apreciaba, pero su muerte es tan solo responsabilidad suya y de nadie más, y yo no veo nada alarmante en mi presencia dado que soy el médico de la familia. De todas maneras, Sir Roger, o murió ahogado o murió por sobredosis de somníferos, aclárese usted, mujer, que parece que no hace más que mostrar las más clásicas flaquezas de su genero, siempre cambiante y caprichoso. Hace cierto el dicho de que todas las mujeres son iguales.

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30/04/2018, 12:42
Florence Wing Brooks

-Lady Watersdown fue asesinada, de eso no me cabe la menor duda. 

Rápidamente puntualizó la joven de hermosos ojos orientales, como si quisiera centrar la información en ese apartado en particular. Y aunque fuera una información que ya había dejado caer hacía ya unas horas no le molestó en volver a recordar a la gente que estaba ahí platicando entre insultos y acusaciones.

-Mi padre, el Conde de Woo; siempre lo decía y se lamentaba de su muerte, pues al parecer era una joven encantadora, educada, buena y amable, y acusaba al Señor Rogers del asesinato. Aunque visto bien, un viejo avaricioso e ignorante, tal y como ustedes lo pintáis, no sería capaz de cometer un crimen y ocultarlo así como así...

-Tuvo que tener un ayudante con conocimientos de medicina para ello... ¿No cree, Mal... Praktiss?

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30/04/2018, 12:50
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

Me temo que no. Cualquiera puede conseguir hoy en día somníferos y disolverlos en agua, como ha quedado demostrado ya. Y si creía que Sir Roger había acabado con su vida, por algo sería, por supuesto.

Por cierto, , señorita "hija ilegítima de un casanova". ¿Qué se siente a ser engendrada por un hombre que no hace distinción entre ninguna mujer y tener como madre a una... por decirlo finamente, mujer de mundo?

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30/04/2018, 12:53
Eiaguielle R. Aminmund

Levanté mi vaso de whisky hacia la señora Brooks, por fin decía algo coherente.

Doctor Praktiss, ya no son solo mis suposiciones, aunque, visto su comentario sobre de que todas somos iguales, le importará bien poco que ambas coincidamos en lo que respecta a la difunta señora Watersdown. 

¿Disolverlos en agua? ¿eso es lo que hacía cuando se inclinó sobre el vaso de sir Roger?

Y por favor, oiga bien lo que decimos si quiere luego hacer una crítica sobre ello. No dije que murió ahogado y por sobredosis sir Roger, si no que murió ahogado, y probablemente por tener menoscabadas sus cualidades físicas debido a la ingesta de alguna droga.

Inspector, le ruego que no permita que el señor Praktiss insulte a todas las mujeres de ese modo. Si persiste en esa actitud, me negaré a seguir compartiendo una conversación "civilizada" tal y como estamos haciendo.

Ya no estaba dispuesta a seguir con tamaña falta de respeto, así que mostré lo más claramente posible mi enfado hacia el doctor Praktiss, una persona a la respetaba, a pesar de que sabía ciertamente de su caracter tremendamente machista y su falta de escrúpulos a "usar" a las mujeres a su antojo.

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30/04/2018, 12:56
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

El doctor volvió a reírse. ¡Qué patética era aquella mujer!

Perdóneme, Inspector, se lo ruego. No es que yo esté en contra de las mujeres, sino que en ocasiones sus aspiraciones me parecen exageradas. Estoy bastante seguro de que nuestro imperio no habría sobrevivido si hubiésemos dejado todas las decisiones importantes a las mujeres de este país. Sí, una o dos pueden ser muy inteligentes, pero en general, yo diría que no están igual de preparadas que nosotros. En cuanto al vaso, ya he dicho una y mil veces que dejé agua para que pudiese tomarse el somnífero. Si usted quiere dormirlo y ahogarlo es cosa suya, pero no me haga a mí responsable de sus incongruencias.

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30/04/2018, 13:05
Florence Wing Brooks

Florence se levantó de su asiento y le dio una sonora bofetada al Doctor, no iba a permitir que menospreciara así a su padre ni a su madre, tanto biológica como adoptiva. Y menos por un vulgar asesino.

-Mi padre en muchos aspectos no era mejor que el difunto Rogers. Eso es cierto y nunca lo he negado. Rogers no era más que un borracho y putero que allá donde iba dejaba un reguero de semillas en los vientres de las primeras mujeres que se le abrían de piernas. Para desgracia de Lady Watersdown.

-Mi padre, por el contrario; pese a que su actitud es igual de reprobable, vio a una triste y deprimida Lady Watersdown cuyo marido la golpeaba (bajo la aceptación del servicio y del Doctor) y la menospreciaba, y el Conde de Woo la trató como ella se merecía, como una persona.

-No fue un rollo de una sola noche, sino que fueron meses y años de relación, amantes secretos en donde mi querido padre tan solo intentaba complacer a una deprimida Lady Watersdown. Una enorme diferencia entre la lujuria del sexo que Rogers demostraba y un amor verdadero que el Conde de Woo y Lady Watersdown profesaban.

 

-Por desgracia, todo tiene un final triste. Tras mi nacimiento todo se descubrió; Lady Watersdown me entregó a mi verdadero padre y a mi madre adoptiva, los cuales me criaron con todo el cariño y el amor que unos padres podían darle a su pequeña hija.

-Mi padre no pudo volver a ver a Lady Watersdown. Y esta terminó muerta, a manos de Sir Roger poco después.

 

-Así que es cierto, soy una bastarda de Lady Watersdown y el Conde de Woo, legitimada por este último. Cosa muy distinta de los otros dos bastardos que andan por aquí correteando con la sangre de un putero y un borracho; yo no tengo ni pizca de sangre del viejo de mierda. 

-Ahora que toda esta novela de amor y pasión ha terminado. Decidme; ¿Por qué mataste a... /encubriste el asesinato de ...  mi madre?.

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30/04/2018, 13:10
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

Sí, sí, es una historia muy tierna, conmovedora, diría yo, pero me temo que no logrará convencerme de que ni usted, ni su marido, acabaron con la vida de Sir Roger, viendo todo lo que tenían en su contra. Y en cuanto a lo demás, acuse todo cuanto quiera, porque sin pruebas, me temo que serán todo las típicas rabietas de aquellas mujeres a las que le han ido mal las cosas en su vida. Si su madre hubiese escogido con mejor tino a los hombres deesu vida, no dejándose llevar por el dinero fácil de Sir Roger o el atractivo físico del Conde, estoy convencido de que le habría ido mejor. Usted no es más que el resultado de un montón de malas decisiones femeninas.

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30/04/2018, 13:18
Florence Wing Brooks

-Acaba de afirmar que la culpa de la muerte de mi madre biológica es por haber estado con el Señor Watersdown...

-Señor Smith, si eso no es una confesión de encubrimiento/asesinato no sé lo que lo es. 

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30/04/2018, 13:27
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

Le recomiendo encarecidamente que acuda a un especialista en otorrinolaringología, porque es evidente no oye bien. He dicho, y preste atención, que todo lo que le ha sucedido a su madre es consecuencia indirecta de sus elecciones en la vida. Y por lo que estoy viendo, usted puede ir por el mismo camino, porque su marido también tiene problemas, así que debe ser algo genético. El único encubrimiento que hay aquí es el de ustedes dos y todos los negocios sucios que parecen tener los de su calaña.

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01/05/2018, 14:48
Donald J. Brooks

Donald bebía escuchando aquella salsa de pullas y acusaciones de quien tenía motivos o no para matarle. Había servido el whiskey a la señorita sin ningún tipo de problema ya que aquello era como el que pedía agua.Parecía que el bueno del doctor se estaba metiendo en un buen berenjenal, peor del que estaba la señorita Aminmund. Aquella historia del conde de Woo era algo terrible... No estaba seguro de los sentimientos de su esposa, pero el banquero no dudó en ponerse al lado de ella y colocar su mano en el hombro de esta cómplice, tan solo acompañándola en silencio sin querer entrometerse demasiado en aquel asunto tan personal, incluso siendo su marido. -Doctor Malcolm... Todos podemos opinar sobre los motivos que podríamos tener para ver al viejo muerto... Pero parece que todas las pistas apuntan a usted. Verlo llenar el vaso de agua a eso de las 2:30 y volverlo a dejar en la mesa... Poca gente además de un matasanos sería capaz de una cosa asi, no cualquiera podría hacer semejante cocktail... Entonces pareció acordarse de algo, levantando el dedo hacia su frente y sonriendo.- Por cierto señorita Allison, acabo de acordarme de algo. Y espero que mi buena mujer no me mate pero... ¿De que hablaba con mi viejo tío ? La escuché hablando en un tono realmente extraño, como si estuviera asesorándole de manera... Mística...  Justo después de que el matasanos llenase aquel vaso de... Agua...

 

Donald no pudo evitar reírse un poco, aquellas cosas tan esotéricas no le producían mas que una profunda burla. -¿Acaso sospechaba de algo? Parecías que querías calmarle

 

-

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01/05/2018, 15:13
Florence Wing Brooks

Florence se sintió reconfortada al sentir la mano de su marido en su hombro, ella usando su mano la posó sobre la suya y no dijo nada tampoco, agradecía todo el apoyo que estaba recibiendo en silencio de su querido esposo. Pese a que la situación girase entorno al doctor, ella pensaba que era mejor saber las causas de la muerte y el cómo se produjo para ir descartando los sospechosos más que meterse en los motivos de porque alguien quería ver muerto al maldito vejestorio.

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01/05/2018, 18:27
Prosper Alvin Bates

Debería saber, señor Brooks que, rencillas aparte, mi padre sospechaba que el conde Woo era en realidad un terrorista de extrema izquierda. Esto puede ser verdad o no, yo no pongo la mano en el fuego, pero creo que es importante que usted sepa los rumores que corren sobre su suegro.

Prosper se quitó la chaqueta. Ya estaba harto de formalidades.

Voy a decirles de una maldita vez lo que opino. Nos estamos centrando otra vez, como malditos borregos, en que el doctor drogó al viejo. Sí, lo hizo, a quién le importa? Eso no lo mató. Yo mismo puedo acabar borracho como una cuba y uno de ustedes puede ahogarme en una piscina. ¿Van a acusarme a mí de intoxicarme? ¿O van a buscar al que me ahogó?
Yo, por mi parte, sigo esperando una respuesta por parte del señor Astrid. Fue el único que estuvo fuera y según recuerdo, dijo que me vio en el dormitorio de mi padre a una hora en la que él no se encontraba en el edificio. ¿Quizá se escondía usted en el balcón, tras la ventana?
Prosper se giró hacia la señorita E. ¿Cuándo se dio cuenta usted de que le faltaba la llave? ¿Pudo haberla cogido él?

El dedo acusador de Prosper temblaba de la tensión y la rabia.
¿Acaso es usted siquiera el auténtico Roger Astrid?

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02/05/2018, 18:34
Dame Allison Bigh

La escritora miraba de hito en hito como si de un partido de tenis se tratara, lo cierto era que estaba disfrutando de todo aquello como si una obra de teatro se estuviera representando justo delante de ella. Había pasado largo tiempo atenta a cada acusación que se había lanzado y, cada vez que alguno de los presentes abría la boca, ella se sonreía plácidamente encantada con todo aquello:

-Quién hubiera dicho que el fin de semana iba a ser tan divertido.- ,exclamó en voz alta sin importarle que la escuchasen, -Muy acertado usted señor Bates, el bueno de nuestro pseudo anfitrión, el pequeño Roger, quizá debería interesarse más por lo que se le dice en lugar de pasarse el tiempo utilizando esas gotas para los ojos, hummm.- ,estas últimas palabras las dijo haciendo un hincapié exagerado, -¿Pero qué demonios le pasa en esos ojazos....esto....realmente son azules? Disculpe inspector, ¿de qué color era el pequeño cristal que encontraron? En fin...

La escritora se giró hacia Donny al increparle con aquella información:

-Disculpe pero, ¿de qué demonios está hablando? A esa hora estaba en la Sala de Estar del piso de arriba, ¿acaso le está afectando el whisky más de la cuenta? Quizá sería mejor que se preocupase usted por su suegro así como de buscarse una excusa para eso de los túneles que tan sólo usted conoce, eso me recuerda...-

Allison cogió una libreta y una pluma y comenzó a tomar apuntes:

-Banquero....pasadizos....no contratar para mis ahorros....- ,una vez más hablaba en voz alta sin importarle el resto de los presentes.

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02/05/2018, 19:05
Eiaguielle R. Aminmund

¡¿que demonios?! ¿que importaban los ojos de Roger? - pensé

¿Qué tienen que ver los ojos del señor Astird? Son azules, ¿y qué? Tanto su madre como su padre los tenían de ese color, es obvio que él comparte los mismos genes. 

Señora Bigh, ¿a qué sala se refiere? Usted me vió a las 2:30 pm frente a la habitación de sir Roger, luego al doctor, a las 4:45 también se la vió junto al doctor Praktiss de nuevo, y en la planta superior no hay sala de estar... por favor, ¿puede aclararlo?

Miré a Roger nuevamente, pero no podía evitar la sensación de mirar a una nueva persona... ¡¿qué demonios?!

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03/05/2018, 00:29
Dame Allison Bigh

La escritora escuchó la voz incisiva de la señorita E, aquella inquietante mujer que parecía tener aires de grandeza por haber sido la mano derecha de Sir Roger en los últimos momentos de su vida. Alli agachó la cabeza clavando su mirada en aquella mujer mirándola por encima de las gafas, con su mano derecha, sacó las mismas de su rostro en un gesto de altanería:

-La sala de estar del piso superior es la que conecta su propia habitación con la de Sir Roger, mi querida ama de llaves.- ,exclamó con sorna, -Y ante su pregunta del color de ojos del hijo pródigo, simplemente reflexionaba en voz alta, no me haga mucho caso, aunque un pequeño "cristal" azul bien podría haber sido una lentilla.-

Al decir esto le guiñó un ojo mientras se volvía a poner las gafas. En ese momento volvió su atención al banquero, parecía que tenía interés por ella al igual que la secretaria:

-Lo que realmente me inquieta señor banquero es cómo podía ver usted todo eso, es decir, si realmente vio tantas cosas del interior de la habitación de Sir Roger, ¿desde dónde lo hizo?- ,la escritora hizo una mueca con la cara y se llevó la pluma al mentón en pose pensativa, -Oh, no puede ser, en lugar de ser banquero es usted espía, a que sí, jajajajaja.- ,la risa estridente de la escritora casi hizo que se le cayera la pluma de las manos, -¿Sabe qué pienso? Creo que usted de alguna manera podía ver la habitación del viejo sin ser visto, eso de los pasadizos puede que tenga más importancia de la que parece, ¿no cree usted?- ,la escritora volvió a su libreta mientras terminaba, -Pero no se ponga Don, su secreto está a salvo conmigo...-

Diciendo esto, Allison sacó de sus pertenencias lo que parecía un folio doblado sobre sí mismo, una carta al menos en apariencia. Bandeándola varias veces en el aire, la escritora sonreía exultante, como un niño cuando tiene algo que otro niño quiere. Con este gesto, Alli comenzó a tararear para sí mientras seguía escribiendo en su libreta.

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03/05/2018, 01:08
Miranda T. Shetes

Luego de permanecer un gran tiempo como una simple escucha, cuando las tensiones pareciera que no terminarían nunca, solo salen de mi boca unas cuantas palabras, casi entre dientes –Al parecer el odio por las mujeres del doctor indica a que le gusta otra clase de amor, y no necesariamente del femenino-

Me levanto de la silla en la que me encontraba, y suelto un suspiro largo, ya me estaba comenzando un dolor de cabeza con las voces altas y molestias entre unos y otros; -Disculpe usted inspector, no sé si sea apropiado pero creo que es conveniente que pasemos a un espacio más cómodo para seguir “discutiendo”, debo aclarar que me siento un poco enclaustrada frente a esta mesa-

Llevo mi dedo índice a mi boca mientras hago una pausa, lo pienso varias veces antes de soltar las palabras, porque sé que esto va a sonar más sospechoso que nunca, pero tenía que hacerlo –una cosa más, a propósito de claustrofobia- esto último lo digo enarcando una ceja. –Debo que confesar que también tengo conocimiento de los pasadizos, mejor dicho de uno exactamente y cabe aclarar que ya no es un secreto que tenía mis acercamientos con Sir Roger, y es precisamente uno el cual daba de mi habitación a la suya-

El corazón me palpitaba más de lo normal, ya escuchaba las voces acusándome como la asesina sin más; aun así, quiero estar tranquila. –Puedo decir que cuando entre en la habitación de Sir Roger, intente hablarle pero vi que estaba dormido, tenía un poco sed, por tal motivo tome un sorbo del vaso de agua que había en su mesilla… sabía raro y no bebí mucho; cuando me incorporé me dio un mareo extraño y de inmediato fui a mi habitación, obviamente a través del paso secreto a tumbarme en la cama mientras pasaba el malestar-.

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03/05/2018, 01:41
Roger S. B. Astird

Roger Astird había permanecido en silencio durante largo rato. Cada vez que le acusaban, hacía un gesto para hablar pero en ese momento otro de los presentes tomama la iniciativa, y volvía a permanecer callado. Su mirada era cada vez más escrutadora, analizaba a los demás, todo lo que hacían, lo que decían, sus gestos... parecía como una leona acechando a su presa en plena cacería. Había pasado largo tiempo ya desde su última intervención, y cuando volvió a hablar, Roger Astird sacó nuevamente esa sonrisa burlona que todos ya conocían.

¿Auténtico sospechoso yo? ¿De qué? ¿De que me parezcan todos y cada uno de ustedes soberanamente aburridos? En ese caso soy culpable.

Su expresión se torna entonces seria.

Efectivamente pude ver todo lo que pasaba en la habitación de mi difunto padre desde la plataforma. Y sí, me pasó los días en la plataforma porque las conversaciones con ustedes son bastante aburridas. Quitando ésta última, que la verdad está siendo de lo más interesante. Pero lo cierto es que no me siento cómodo en vuestra compañía. No me he críado en la alta sociedad y tanto las posturas machistas del doctor "Praktiss", si a un matasanos se le puede llamar doctor, como la actitud de superioridad de los Brooks me dan arcadas. Me parecen reprobables e intolerables, así que decidí que era mejor pasar el tiempo sólo, al aire libre, que tener que compartir insulsas conversaciones con semejantes personas.

Por otro lado, he intentado entablar conversación alguna vez con Prosper, pero noto el odio en su mirada cada vez que me responde de la forma más educada que puede. Así las cosas con las únicas con las que he tenido una conversación medianamente agradable son las señoritas Bigh, Aminmund y Shetes. Perdonadme el resto de los presentes por esquivaros para que no me aburran vuestros delirios de grandeza y comentarios machistas.

Por lo demás a eso a las 4:50 estaba ya bastante oscuro y decidí volver a mi habitación. No me extraña que no me viera nadie, pues yo tampoco podía ver nada. Pero antes de eso si pude ver muchas cosas. Por ejemplo, puedo corroborar lo que dijo la señorita Aminmund de que no entró en la habitación de Sir Roger, pues yo mismo la vi coger el ascensor desde su oficina hacia las 4:45 y poco después aparecer en la Sala de Sir Roger. Se acercó a la puerta del dormitorio pero no entró sino que volvió al ascensor.

Pero vi, además, otras cosas. Vi también a la señorita Bigh en el dormitorio de Sir Roger a las 3:10. Hablaba con Sir Roger moviendo las manos con gestos de hechizera. Parecía como si lo estuviera hipnotizando.

Asimismo, una de las últimas cosas que vi, antes de que anocheciera por completo, fue al Señor Brooks en el vestidor de Sir Roger. Sería a eso de las 4:45. Esto lo sitúa en la escena del crimen poco tiempo antes de la muerte de Sir Roger, y como, probablemente, la última persona que vio a Sir Roger con vida.

Al terminar de hablar volvió a mirar hacia los presentes, nuevamente una sonrisa cínica adornaba su rostro.

Bueno, y ahora que he terminado de aportar datos de interés para la investigación, ustedes podéis seguir aireando vuestras rencillas personales.