Partida Rol por web

El Caso de la Mansión Watersdown

PRÓLOGO

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14/03/2018, 18:40
Florence Wing Brooks

Los ojos de Florence Brooks se posaron sobre los de su marido. La noticia de la muerte de Sir Roger y la presencia de un inspector de Scotland Yard le había cogido por sorpresa y por supuesto, le había puesto nerviosa. Su marido, siempre protector, había colocado su mano sobre el hombro de su esposa y eso le había ayudado a recordar que no estaba sola.
Pero aquello no dejaba de ser una situación nada habitual para lo que debía ser un tranquilo fin de semana.

-Sí, Inspector, díganos. ¿Qué ha ocurrido? -le preguntó, apoyando las palabras de su marido

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14/03/2018, 20:06
Inspector Smythe

Smythe miró a todos los invitados. Muchos se mostraban nerviosos, ya fuese por lo inesperado de la situación o porque, en algún caso, su propia vida podía estar en peligro en el caso de ser descubierto como asesino, porque si de algo estaba seguro era que uno de ellos era el asesino. Algunas de las reacciones le habían parecido ciertamente "poco realistas", y dada la fama que tenía Sir Roger sobre ser un hombre que conseguía aquello que se proponía, dudaba mucho que ninguno de ellos se hubiese alegrado con su muerte.
Con más parsimonia de la que solía utilizar, cogió su libreta, terminó de marcar a todos los invitados y señaló detrás de cada nombre que eran sospechosos. A Smythe le gustaba ser metódico.

-Bien, entiendo que estén nerviosos, pero cuando se trata de un asesinato... -y al pronunciar esta palabra, Smythe hizo una pausa y volvió a mirar a los invitados para comprobar, otra vez, sus reacciones -... los detectives tendemos a ser especialmente cuidadosos con la información

Acto seguido, procedió a darles "algo de información". Después de todo, la mejor forma de cazar a un ratón era... colocar un poco de queso. Smythe volvió a mirar su pequeña libreta; pasó varias hojas, miró con detenemiento durante un instante y después habló.

-El cuerpo de Sir Roger fue encontrado en la piscina, flotando boca abajo. El mayordomo nos llamó a las cinco y cuarto y nos explicó que el jardinero se lo había encontrado así unos minutos antes. Cuando llegamos y recuperamos su cuerpo, confirmamos que había muerto ahogado.

Smythe recordaba perfectamente la escena. El cuerpo flotaba inerte en el agua, más o menos en el centro de la piscina y lo primero que le llamó la atención fue que nadie, ni el mayordomo ni el jardinero, se metieran en ella para comprobar si podían hacer algo por él. Era interesante... aunque no sorprendente.

Mientras pensaba en ello, sus ojos se desplazaron de un sospechoso a otro, examinando cada minúscula reacción que hicieran.

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14/03/2018, 22:25
Dame Allison Bigh

Ali estaba tomando notas de manera frenética. La sola mención de la palabra asesinato confirmando su suposición era estimulante.

¡Oh! ¡Un gran comienzo! ¡Buen material para la ficción!, pero dígame inspector. ¿Por qué han sabido que se trata de un asesinato? ¿Qué les hizo descartar la muerte accidental? Después de todo si murió ahogado... ¿había señales de violencia?

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15/03/2018, 04:15
Roger S. B. Astird

Rog se mostró incrédulo al ver la foto y escuchar la descripción. Con esa expresión en el rostro examinó el lugar, claramente en busca de algo. "En dónde están el jardinero y el mayordomo? Ellos son los principales sospechosos, sin duda alguna." sin embargo, los comentarios desubicados de Dame Allison Bigh ya comenzaban a fastidiarle. ¿Por qué una simple novelista como ella, carente de toda elegancia y status, había sido invitada a esta velada?

- Las inquietudes de...- fingió tener que esforzarse por recordar el nombre de aquella mujer.- Allison, cierto?- dijo, sin decorar con títulos el nombre de la dama.- Ciertamente parecen ser plausibles, una deducción perfectamente razonable, si me preguntan a mí- la elogió.- Pero... no puedo evitar estar sorprendido de que sea usted, una mujer conocida por entender la mente criminal mejor que nadie, quien diga que fue un accidente.- la miró elocuentemente, y acto seguido interrogó a los presentes con la mirada, una actitud claramente usada en el arte de manipulación de masas.- Su siguiente novela será de inocentes y accidentes, acaso?- preguntó al aire sarcásticamente con una sonrisa en el rostro, y, en un intento por no dejarle tiempo para responder, se dirigió hacia el inspector Smythe.

- Ruego que sepa disculpar mi atrevimiento, inspector, toda esta situación es muy extrema.- se justificó, y continuó a explicar su urgencia de pistas.- Se puede saber en donde están el jardinero y el mayordomo? Me refiero a los verdaderos sospechosos.- demostró su fastidio por ser acusado simplemente por estar allí presente y esperó una respuesta del inspector, y rezó por haber logrado callar un rato a la escritora.

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15/03/2018, 08:23
Dame Allison Bigh

Se nota que nunca ha leído novela de intriga, señor Astrid. ¡Uy! Por cierto, ¡le acompaño en el sentimiento! - Dijo con cierto tono difícil de desentrañar.

Me refiero a novelas de calidad, claro, no clichés de mayordomos. Si hubiera leído algo de calidad sabría que los casos más atractivos son los que no existen. Una muerte aparentemente accidental que es descartada como accidente por el detective por detalles ocultos a otros. Por eso me interesa el modo en que nuestro inspector ha descartado la muerte accidental.

Pega una calada al cigarrillo que tenía encendido y había descansado hasta el momento sobre el cenicero de cristal.

De hecho, si se da cuenta, en mis palabras no hay duda de que fuera intencional, puesto que aquí tenemos a nuestro inspector. No. No es duda lo que he transmitido, sino interés en el procedimiento de deducción.

Con una mirada cargada de intención y unas maneras poco pudorosas, continuó.

Le daré más clases gratis de creación artística. Una buena escritora no se mete en la mente del criminal como usted propone, sino en la del detective. Esa es la mente compleja. Meterse en una mente criminal es sencillo.

Por otro lado, los verdaderos sospechosos de un crimen son aquellos que tienen medios y oportunidad, pero también un móvil, como por ejemplo una herencia.

Imagínese usted, y no es más que un ejercicio hipotético, que usted como principal heredero de su padre hubiese dilapidado su fortuna personal en el juego y estuviese cubierto de deudas con personas que amenazasen su vida. Si su padre le negase el dinero, usted podría haberle matado para conseguir la herencia y saldar sus deudas que, de otro modo, pondrían en peligro su vida. En un caso así, usted tendría que ser considerado sospechoso mucho antes que un mayordomo o un jardinero.

Formula su hipótesis con la soltura de quien no está acusando de asesinar a su padre a alguien. Después de todo, si alguien le preguntaba, ella no estaba acusando a nadie. Solo era un ejercicio hipotético.

Dinero y pasión, señor Astrid, esos son los móviles más comunes. Y tanto para uno como para otro, hay que ser muy próximo a la víctima. Como un hijo, su banquero, el marido que ha sido engañado por su mujer con el fallecido, la amante despechada... Por supuesto, todo esto no es más que una serie de supuestos hipotéticos.

Y ahora, después d elas clases de novela, ¿qué le parece si dejamos que el inspector conteste a la pregunta? Señor inspector, ¿Cómo están ustedes tan seguros de que no se trata de una muerte accidental? Y aclaro para evitar nuevas interrupciones, no estoy sugiriendo que sea accidental, sino interesándome por el proceso deductivo que han seguido.

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15/03/2018, 11:20
Inspector Smythe

El inspector Smythe hizo una mueca de satisfacción. Ver a los sospechosos discutir entre sí era siempre la mejor manera de confrontar historias y averiguar cuál de todas era cierta... si es que existía alguna. El hijo de Sir Roger no parecía demasiado interesado en conocer la verdad, sino en encontrar responsables. La escritora, por el contrario, era inteligente, aguda y provocadora. Eso era justo lo que el detective pensó que necesitaba.

-En respuesta a su primera pregunta, señorita Bigh, nuestros médicos forenses son bastante eficientes, y a pesar de disponer de un tiempo escaso antes de que todos ustedes regresaran a la casa, no les costó demasiado averiguar la causa de la muerte, que con toda seguridad, fue por ahogamiento.

Smythe hizo de nuevo una pequeña pausa mientras dejaba que sus palabras llegaran a todos los invitados.

-En cuanto a por qué razón sabemos que se trata de un asesinato y no de un accidente, me temo que tomar un baño en la piscina de noche con batín y zapatillas no es la mejor manera de nadar, y le aseguro que nadie es capaz de suicidarse de esa manera.

Smythe se giró entonces hacia Roger Astird.

-En cuanto a su sugerencia de que el mayordomo o el jardinero podrían ser los asesinos, coincido con usted en que deben ser tenidos en cuenta, y así ha sido, pero en primer lugar, puedo asegurarle que no hay motivo alguno, y en segundo lugar, para qué llamarnos entonces y no mejorar la escena del suicidio, si tenían tiempo de sobra.

Smythe empezó a caminar por la habitación, dando pequeños pasos cada vez, haciendo que sus zapatos resonaran contra el suelo de una forma que, intencionadamente, procuraba aumentar la tensión entre los sospechosos.

-Alrededor de la piscina había huellas de pisadas en el cemento fresco, huellas que se dirigían hacia la piscina... pero no volvían. Reconozco que este hecho podría señalar hacia un suicidio de Sir Roger, pero no son la única explicación posible, y tal y como ya les he dicho, el suicidio por ahogamiento de un hombre vestido con bata y zapatillas es bastante difícil de justificar.

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15/03/2018, 16:49
Prosper Alvin Bates

Un asesinato, pensó Prosper. Oh, por Dios. Aquello era un incidente de lo más desafortunado. Miró al inspector, que a su vez estaba observando a los presentes con aquella mirada analítica tan propia de los policías. Busca sospechosos, pensó Prosper. Quiere que hablemos, que nos acusemos los unos a los otros. Cree que uno de nosotros lo hizo. Aquella situación era de lo más incómoda, y más incómoda empezó a volverse cuando la Srta. Bigh empezó a soltar toda aquella verborrea de escritora, una palabra tras otra, pero sin decir nada importante al final.

Prosper negó con la cabeza de forma imperceptible. ¿Querían saber quién tenía un móvil? Él se lo diría.

-La muerte que nos ha descrito es ciertamente sospechosa, Inspector Smythe, pero aunque sea extraño llevar bata y zapatillas al suicidarse en la piscina... tal vez el suicidio no sea del todo descartable. Sir Roger siempre fue un hombre muy particular. - comentó Prosper, negando con la cabeza y dejando escapar un suspiro. - Ahora bien, si damos por hecho que fue un asesinato y que ni el mayordomo ni el jardinero tenían motivos para cometerlo... bueno, discúlpenme por entrometerme, pero a mí se me ocurre un claro sospechoso. - Prosper desvió su mirada hacia Allison Bigh. - Un sospechoso con un móvil relacionado con el dinero, que como la señorita escritora nos ha explicado ahora mismo, es un motivo bastante común para un asesinato... - su mirada se desvió esta vez hacia Roger Astird. - Y discúlpeme por siquiera sugerirlo, Sr. Astird, pero he de decir que me resulta llamativo que este asesinato se haya producido tan poco tiempo después de que Sir Roger cambiase su testamento para dejarle a usted toda su herencia.

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15/03/2018, 19:34
Roger S. B. Astird

Había acusado sin pensárselo demasiado a la escritora, simplemente porque le cayó mal, pero por algún motivo, ella respondió enérgicamente. Demasiado enérgicamente. Tenía algo que esconder? Alguna necesidad imperiosa de disipar cualquier sospecha, por mínima que fuera, sobre su persona?

Rog reveló su mejor cara de póker al escuchar todo el discurso de Ali, después de todo, ya sabía que iba a ser acusado simplemente por las apariencias. Era mejor quitarse las sospechas que tuvieran sobre el más temprano que tarde, y de esa forma continuaran con la investigación.

Una vez que terminó de hablar la escritora, algo que sucedió mucho más tarde de lo que había pensado, se sumó a la conversación el abogado, al que también escuchó pacientemente. Asintió con la cabeza para indicarles a ambos que los había escuchado y sin molestarse en responder, comenzó a caminar.

 Disfrutó de ser el centro de atención una vez más, y estiró el momento lo más que pudo. Aquel juego, por peligroso que fuera, le hizo sentir vivo. Aquella sensación era como cuando estaba sosteniéndose de una pendiente en una escalada, que, de soltarla, caería al vacío.

Se acercó lentamente hasta el razonable Donald J. Brooks y su bella esposa.- Parece que el respetable Alvin Bates no tiene intenciones de continuar sirviendo al apellido Roger.- le recordó no solo al abogado, sino también al banquero, que, si quería ser exitoso en sus negocios, sin duda debería estar del lado del más fuerte. O en este caso, del más rico. Lo miró con ojos significativos, y luego vió las joyas en las manos de Florence Wing Brooks, sin duda una mujer de gran fortuna.- Algunos parecen enfocarse tanto en encontrar un culpable inmediato, por inocente que sea, que terminan olvidando de pensar en su futuro.- reflexionó.-Todo se trata del futuro. Y alguien ya no tiene un futuro como abogado.- sentenció, revelando su carácter caprichoso y voluble, que le había costado el trabajo a un hombre.

Disfrutó aquel instante de gratificación, y miró al abogado que acababa de perder no solo a su mejor cliente, sino también a la persona que heredó su fortuna.- Acaso usted tenía ansias de meter mano en el dinero de Roger?- lo miró con cierta repugnancia, los abogados eran siempre lo mismo, chupa sangres de mejores hombres que ellos.- Cuentenos, abogado. Cuantas veces le ha robado el dinero al respetable hombre de esta foto?- señaló con el dedo el cadáver que yacía flotando en la piscina en la foto del inspector.

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15/03/2018, 19:55
Inspector Smythe

Smythe escuchaba con atención las acusaciones que se hacían unos a otros. Si no hubiese un hombre muerto de por medio, casi habría disfrutado con ello.
Casi.
Pero no estaba allí para divertirse. Debía descubrir a un asesino, uno que había logrado llevar a cabo un plan macabro y que en aquellos momentos, no destacaba entre los demás, porque todos por igual podían haber elaborado algo igualmente efectivo.
Smythe atizó un poco más el fuego.

-He de decir, señoras y señores, que sus comentarios son bastante acertados. Como bien ha dicho la señorita Bigh, dinero y pasión son los móviles más habituales para un asesinato que además ha sido planificado, y no improvisado, y según puedo ver aquí, me parece que podemos encontrar ambas cosas.

Smythe se arriesgaba a que los sospechosos dejasen de acusarse unos a otros, así que no se contentó con acusarles de tener motivos ocultos, sino que dio otra vuelta de tuerca.

-Usted habla del testamento de Sir Roger, señor Bates, pero nosotros no hemos encontrado ningún rastro de dicho testamento, aunque el mayordomo nos ha asegurado haberlo visto durante este fin de semana encima de la mesa de la biblioteca. Y usted, señor Astird, acusa al señor Bates de buscar el dinero de Sir Roger, pero de ser así, estoy convencido de que no sería el único. Claro que también existen muchos otros móviles posibles.

Tras decir esto, Smythe mira a Florence Brooks primero, y a Miranda Shetes después, deliveradamente, buscando ponerlas nerviosas.

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15/03/2018, 20:37
Dame Allison Bigh

Pues si el testamento ha desaparecido en la biblioteca, quien lo haya hecho desaparecer debe ser su anterior beneficiario y debe tener acceso a la misma. ¿No es obvio? El señor abogado ha dicho que recientemente hizo beneficiario de todo a su hijo. ¿Pero eso no es acaso lo normal? ¿Quien era el anterior beneficiario si no era su hijo?

En su rostro se ha dibujado una sonrisa de felicidad y hace una pausa para escribir notas y hacer un diagrama en una hoja aparte con círculos y flechas que se unen unos a otros. Une un círculo con la palabra testamento con el abogado y con el hijo. También lanza una flecha de puntos hasta la secretaria y une el círculo de la secretaria con el del fallecido con una flecha bidireccional.

Si esto fuese una de mis novelas, en este punto descubriríamos que la anterior beneficiaria era su secretaria, que mantenía un tórrido romance con el fallecido y era la anterior beneficiaria de una parte importante del testamento, lo cual nos haría señalarla a ella como autora de la pérdida del documento y principal sospechosa del crimen. Aunque luego se descubriría que ella no había sido la autora del crimen y si del robo porque el fallecido mantenía relaciones con alguien más. Una mujer desconocida.

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15/03/2018, 21:56
Florence Wing Brooks

No pasó desapercibida la mirada del Inspector Smythe. Florence deslizó su brazo por el de su marido y se agarró con fuerza a él, intentando disimular la crispación que le provocaba. Le inquietaba la mirada de aquel agente de la ley. Y la palabrería y el afán constante de protagonismo tanto de la escritora como del hijo de Sir Roger.

–Parecen tan razonables las hipótesis del dinero y los romances… el testamento robado… ¿Quién podría tener interés en que desapareciera?– Mientras hablaba, miraba de soslayo a las personas más cercanas al anfitrión fallecido. –Como ha dicho el señor Bates, el beneficiario era el hijo de Sir Watersdown… ¿Quién aparecía en el anterior?, ¿está hoy aquí? Fijó su mirada, con cierta cordialidad, en la secretaria. –Inspector, quizás la señorita...– caviló unos segundos, recordando el nombre de la invitación. Aminmund podría ayudarle más que ningún otro de nosotros, no en vano Sir Roger la tenía en muy alta estima.– Sonrió con sinceridad, tal vez encontrara una amiga en ella.

Poco a poco, Florence había ido disminuyendo la tensión que ejercía en el brazo de Donny. 

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15/03/2018, 22:27
Miranda T. Shetes

Seguía escuchando como las acusaciones iban y venían de ambos bandos, claramente formados en un instante posterior al primer señalamiento, pero Miranda se encontraba en un estado dejado, así como cuando una casa tiene las lamparas encendidas, pero no hay nadie en ella. Las palabras mas importantes rompían a través de su pensamiento al ser mencionadas. Suicidio... Herencia... Testamento... Asesinato. Por un momento volvió en si para escuchar la discusión que estaba tomando lugar, Prosper contra el hijo de Sir Roger, el cual portaba su mismo nombre.

Se limitó a seguir escuchando, pues pensaba que era buena idea que los allí presentes se liberaran de cualquier carga emocional que la muerte de Sir Roger hubiera despertado. Se sentó en una butaca cerca a aquella joven que decía trabajar como secretaria para el ahora difunto.

Intentó conectar los puntos de la información que había escuchado pero ninguna conexión se veia importante. Susurro a la chica:

-Que tal... Eli? - Luchó para recordar su nombre, pero la naturaleza del mismo era compleja para recordar con tan pocas veces de haberlo oído -No quiero ser una molestia, pero... Ademas del jardinero, el mayordomo y tu, ¿Cuantos mas empleados hay en la mansión y sus alrededores? 

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16/03/2018, 02:05
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

Tras pasar un rato escuchando a todos, el Doctor, se dio cuenta que nadie reparó en uno de los detalles que mencionó el inspector, las huellas. 

-Inspector perdóneme, tal vez sea un poco frío y pragmático,  pero por mi profesión, la muerte es algo que está muy presente y uno aprende a vivir con ella. Dijo el doctor de manera pausada pero con un tono de resignación. Para la siguiente frase su entonación fue bastante más enérgica.

Usted dijo que había huellas que iban hacia la piscina, ¿se sabe a quien pertenecen?¿Han terminado los forenses la autopsia?¿Se sabe si Sir Roger presenta algún tipo de traumatismo, laceraciones en la piel o alguna sustancia extraña en sangre? 

Para el doctor, este crimen, además de una gran pena por la perdida de un amigo, era su último servicio a un amigo, tenía que realizar el último diagnostico y las pistas eran los distintos síntomas. 

 

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16/03/2018, 11:44
Inspector Smythe

Mientras la tensión en la sala iba en aumento, también lo hacía la satisfacción de Smythe, no tanto porque disfrutara de ello, sino porque los mismos sospechosos obtenían conclusiones sin que él tuviese que intervenir. Pese a todo, tampoco podía permanecer en silencio. Había muchas cosas que debían decirse.

-El asunto de las huellas es bastante interesante, doctor -le dijo a éste -. En realidad, podrían pertenecer a más de una persona, además de a Sir Roger. Consideramos también la posibilidad de que le hubiesen empujado desde una de las habitaciones del piso superior, aunque tendría que haber ocurrido desde el dormitorio de la señorita Shetes, el único que está justo sobre la piscina. De haber ocurrido esto, las huellas no pertenecerían necesariamente al asesino.

Smythe hizo una nueva pausa, cogió su libreta, la miró durante un instante, y nuevamente habló.

-Lo cierto es que la planta de arriba es muy interesante. Por ejemplo, en el dormitorio de Sir Roger se encontró un vaso lleno de agua y un misterioso sedimento en el fondo. También se vio que en el borde del vaso había restos de carmín. Nuestros forenses aún no han realizado un análisis químico de esa sustancia... no tampoco del fallecido, aunque será interesante ver qué es lo que encuentran.

Smythe cerró su libreta y se preparó para observar la reacción en los invitados.

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16/03/2018, 11:55
Director

Notas de juego

No respondas a lo del vaso, porque en cuanto comience el primer acto dispondrás de más información. Evita dar una respuesta directa por el momento.

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16/03/2018, 13:16
Donald J. Brooks

Donald se mantenía impertérrito al lado de su mujer, los ataques de uno y otro de los presentes era, cuanto menos, irónico. El joven banquero tenía la certeza de que el investigador Smythe estaba jugando con ellos, Donald estaba curtido en mil batallas en lo que a situaciones en las que un leve gesto, un vago argumento o siquiera un ceño fruncido le daban la clave para saber que la persona que tenía delante había sido descubierta con alguna debilidad. Sin duda, gracias a su trabajo, su mejor capacidad era la de analizar a su interlocutor buscando precisamente esas grietas en sus defensas, esa pequeña abertura que le diera paso a convencerlo de cerrar un contrato o depositar sus fondos en su banco.

El inspector seguía lanzando trozos de queso aguardando que alguno de los presentes picara y comenzara a deducir o interpretar aquello que decía, haciendo que Donny se sonriera pensando que estaba rodeado de verdaderos necios. Su mujer lo sorprendió incluso alzando la voz para exclamar lo que él mismo pensaba en cierta manera. La conocía bien y sólo le hizo falta mirarla un instante para ver lo crispada que estaba. Una vez que terminó, Donny acarició su mejilla con ternura y exclamó:

-Tranquila, mi flor de loto, a este paso resolverá se matarán entre ellos antes de la cena.- ,dijo con sorna al tiempo que llevaba de nuevo el néctar de malta a su boca.

El joven banquero lanzó un beso a su mujer al tiempo que se acercaba a la mesa de licores para rellenar su copa casi vacía. Aquella situación era hilarante, cruce de acusaciones, miradas suspicaces y, sobre todo aquello, el cadáver de Sir Roger flotando en la piscina en aquella tétrica fotografía. Donald abrió la botella de whisky y comenzó a servirse para decir en voz alta ante las últimas palabras del inspector:

-Está bien inspector, hasta ahora creo que ha sabido jugar con nosotros. Tras anunciar la trágica muerte de Sir Roger ha permitido que los presentes hagan cábalas en sus cabezas y se produzcan una serie de reacciones que para usted deben ser como música en sus oídos.- ,tras llenar la copa, Donny cerró la botella de nuevo con elegancia y prosiguió, -Sin embargo, lo que creo que nadie de los presentes se ha percatado, o al menos no lo ha evidenciado de forma clara, es la inevitable certeza de que para usted señor Smythe, todos y cada uno de los que estamos en esta sala somos irremediablemente sospechosos.- ,el banquero tomó un trago con total tranquilidad para después volver junto a su esposa, -Espero que tenga más pruebas de las que hasta ahora nos ha comentado, de lo contrario la noche promete ser muy larga inspector.-

Donny decidió entonces mantenerse al margen unos segundos, tomó asiento junto a su mujer y comenzó a observar a todos los presentes, después de todo un asesino se encontraba en esa sala. Sin embargo no pudo evitar detener la mirada por un instante en el flamante heredero de Sir Roger, su hijo acaba de convertirse en el futuro propietario de una auténtica fortuna y sin duda alguna era el objetivo más débil de todos al tener más motivos que nadie para acabar con su padre. Huellas, carmín, sustancias químicas....aquello no hacía más que comenzar.

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16/03/2018, 14:16
Dr. Malcolm K. T. Praktiss

El doctor se percató que el también tenía la copa vacía y aprovechó que Donny había abierto una botella y se sirvió un buen trago de whisky, con un solo cubito de hielo, para que estuviera fresco, pero no demasiado aguado. Después de darle un buen sorbo a la copa y reflexionar un poco, seguía teniendo muchas preguntas.

- Es obvio que el inspector esta disfrutando mucho viendo nuestras diferentes cavilaciones, algo que le ayudará a encontrar al asesino, por eso no tengo ningún problema en colaborar para que haga su trabajo, pues nada deseo más que saber quien asesinó a mi amigo. Dijo el doctor viendo a los ojos a cada uno de los presentes, intentando encontrar alguna muestra de debilidad o duda en sus caras. Para luego dirigirse al inspector:

 -¿se ha inspecionado ya la habitación de la señorita Shetes? ¿Se ha encontrado alguna pista o prueba allí?

 

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16/03/2018, 14:51
Dame Allison Bigh

¡Por supuesto que todos somos sospechosos! Sino no habría libr... caso. La cuestión es que algunos de los aquí presentes es más difícil desentrañar los motivos que podríamos tener. Sin ir más lejos, tres de las cuatro mujeres aquí presentes sólo tienen de momento la posibilidad de haber intimado con el muerto

La escritora no se dejaba amedrentar por una exposición de los hechos. El inspector tenía tantas ganas de ir soltando carrete como Ali de ir recogiéndolo, después de todo, tenía la seguridad de que el anzuelo lo mordería otro. Mientras hablaba sacó la barra de carmín de su bolso y empezó a perfilar sus labios.

Si el fallecido hubiese sido lanzado desde el balcón del segundo piso, presentaría hematomas ante o perimortem por el impacto con el agua, ya que murió ahogado como nos ha mencionado. Y según parece no presentaba signos de violencia ¿o le he entendido yo mal? Además, quedaría por desentrañar qué significado tendrían las huellas acercándose al cadáver si fue lanzado desde la casa. También está la cuestión de por qué no hay huellas de regreso ¿Eran las huellas nítidas? Si hubiese vuelto sobre sus pasos serían borrosas y, en caso de ser sobre la tierra más marcadas de lo normal. En ese caso, podrían pasar por las huellas de alguien transportando una carga pesada, como por ejemplo un cuerpo de un varón adulto. Respecto al carmín...

Ali cerró la barra de labios y, con ella en la mano, se levantó de su sitio y avanzó hasta el inspector.

Si me permite... - Dijo acercándose a él y dándole un sonoro beso en la mejilla cerca de la comisura de la boca. Después guardo la barra de labios de nuevo en su bolso.

Aquí tiene una muestra para analizar y comparar.

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16/03/2018, 18:56
Florence Wing Brooks

Al escuchar las elucubraciones novelescas de Allison Bigh, enarqueó brevemente su ceja izquierda, se acomodó en en el robusto sofá y cruzó las piernas con suavidad. Miró a su marido y habló con la suficientemente fuerza como para que una “conversación privada” se convirtiera de dominio público. 

– Estoy totalmente segura que el inspector Smythe lo tiene todo bajo control y simplemente trata de que estemos lo más tranquilos posibles, quizás el asesino siga rondando la mansión. Confío en la fuerza del orden y  en que se le haga justicia a un hombre de… de tan alta estima y querido por muchos de los aquí presentes…

Apoyó su mano sobre la de su marido con la gracilidad que le precedía y perdió su vista durante unos instantes en los altos techos de la casa. –Me resulta extraño que en el mismo vaso se encontraran tanto manchas de carmín como esos residuos… Porque eso podría significar que quien dejara sus labios marcados también podría haber ingerido lo que sea que hubiera en el agua… Además… ¿Agua? Sir Roger poseía un refinado gusto por los agradables cócteles que se sirven en la mansión. A no ser que fuera imperativamente necesario el uso de agua… 

Florence reajustó uno de sus mechones en su impecable peinado mientras seguía ensimismada en los sedimentos… –Doctor Praktiss, entonces ¿Sir Roger se encontraba bien de salud?– Mientras esperaba una respuesta por parte del galeno, se percató de una brizna de polvo en su vestido. Deberíamos irnos a la habitación, lavarnos y descansar. Presiento que serán unas dilatadas jornadas de recriminaciones constantes. Solo había que presenciar la altanería y petulancia que rezumaba la escritora de crímenes...

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16/03/2018, 19:43
Inspector Smythe

Smythe observó al banquero mientras se servía otra copa. Para el detective, era evidente que el banquero era una persona acostumbrada a controlar todo lo que sucedía a su alrededor, y ser él quien ponía a los demás nerviosos, pero bajo aquella fachada de seguridad en sí mismo, Smythe pensó que hervía nerviosismo y falta de confianza, o bien por ser él el asesino, o por sospechar que podía serlo su mujer.

Donald J. Brooks escribió:

Está bien inspector, hasta ahora creo que ha sabido jugar con nosotros. Tras anunciar la trágica muerte de Sir Roger ha permitido que los presentes hagan cábalas en sus cabezas y se produzcan una serie de reacciones que para usted deben ser como música en sus oídos. Sin embargo, lo que creo que nadie de los presentes se ha percatado, o al menos no lo ha evidenciado de forma clara, es la inevitable certeza de que para usted señor Smythe, todos y cada uno de los que estamos en esta sala somos irremediablemente sospechosos. Espero que tenga más pruebas de las que hasta ahora nos ha comentado, de lo contrario la noche promete ser muy larga inspector.

Smythe solo sonrió. Aquel ataque era justamente el que había esperado. Pero a continuación notó la mirada que le lanzaba a Roger Astird. Sin duda alguna, a pesar de hablar de "situación hilarante", y de mostrar su convencimiento de que conocía el juego que se traía entre manos, al mismo tiempo se mostraba partícipe de él. Para el banquero, el recién descubierto hijo de Sir Roger, era el asesino más probable.

-La noche va a ser muy larga, en efecto, señor Brooks, a no ser que alguien de todos ustedes confiese su asesinato, porque como muy bien ha dicho, todos son sospechosos... aunque no culpables.

La intranquilidad iba en aumento, como lo demostró el hecho de que después de Brooks, el doctor fue también a rellenar su copa. El alcohol era también un buen aliado para aumentar la enemistad y la inseguridad, y hacer que la gente hablase de más.

Dr. Malcolm K. T. Praktiss escribió:

Es obvio que el inspector esta disfrutando mucho viendo nuestras diferentes cavilaciones, algo que le ayudará a encontrar al asesino, por eso no tengo ningún problema en colaborar para que haga su trabajo, pues nada deseo más que saber quien asesinó a mi amigo. ¿se ha inspeccionado ya la habitación de la señorita Shetes? ¿Se ha encontrado alguna pista o prueba allí?

-Efectivamente, se han registrado todas las habitaciones, y se ha comprobado que la única manera de acceder a ella es, en principio, a través de su puerta. Los balcones tienen cerraduras que impiden su acceso. No se ha encontrado nada destacable en ella, aunque sí en otras habitaciones.

Smythe volvió a hacer una de sus pausas, con el fin de aumentar la tensión en la sala. Caminó a todo lo largo de la misma, pasando por detrás del sofá en el que estaban sentadas la secretaria y la esposa del banquero, y regresó a su posición original, cerca de la puerta.

Dame Allison Bigh escribió:

¡Por supuesto que todos somos sospechosos! Sino no habría libr... caso. La cuestión es que algunos de los aquí presentes es más difícil desentrañar los motivos que podríamos tener. Sin ir más lejos, tres de las cuatro mujeres aquí presentes sólo tienen de momento la posibilidad de haber intimado con el muerto

Smythe escuchó a la escritora sin dejar de caminar. Se le notaba nerviosa por conocer todos los hechos y participar activamente en la investigación. Después, sacó una barra de carmín y se pintó los labios.

Dame Allison Bigh escribió:

Si el fallecido hubiese sido lanzado desde el balcón del segundo piso, presentaría hematomas ante o perimortem por el impacto con el agua, ya que murió ahogado como nos ha mencionado. Y según parece no presentaba signos de violencia ¿o le he entendido yo mal? Además, quedaría por desentrañar qué significado tendrían las huellas acercándose al cadáver si fue lanzado desde la casa. También está la cuestión de por qué no hay huellas de regreso ¿Eran las huellas nítidas? Si hubiese vuelto sobre sus pasos serían borrosas y, en caso de ser sobre la tierra más marcadas de lo normal. En ese caso, podrían pasar por las huellas de alguien transportando una carga pesada, como por ejemplo un cuerpo de un varón adulto. Respecto al carmín...

Cuando guardó el lápiz de labios, avanzó hacia Smythe, que ya estaba cerca de la puerta, y le besó en la mejilla para darle una muestra qué comparar con el encontrado en el vaso.

Smythe no se inmutó. Sacó un pañuelo del bolsillo de su chaqueta, se limpió el carmín, dobló parsimoniosamente el pañuelo y volvió a guardárselo en el mismo lugar en dónde lo tenía.

Florence Wing Brooks escribió:

Me resulta extraño que en el mismo vaso se encontraran tanto manchas de carmín como esos residuos… Porque eso podría significar que quien dejara sus labios marcados también podría haber ingerido lo que sea que hubiera en el agua… Además… ¿Agua? Sir Roger poseía un refinado gusto por los agradables cócteles que se sirven en la mansión. A no ser que fuera imperativamente necesario el uso de agua…

-Gracias, señorita Bigh. Compararemos el carmín. Aunque como muy inteligentemente ha afirmado la señora Brooks, eso solo demostrará que alguien bebió del vaso. Dudo mucho que el asesino, de haber envenenado a Sir Roger, tomase después un sorbo para probarlo, ¿no le parece? En cuanto a las posibles heridas de Sir Roger, me temo que no hemos encontrado ninguna, pero no podemos eliminar que fuese arrojado de pie y que apenas sufriese golpes. Las huellas... bien, eso es algo que tendremos que comprobar.

Pero Smythe no había terminado. Aún había mucho más que decir antes de empezar a acusar y a preguntar, porque lo cierto era, que todavía no había hecho ninguna pregunta. Pero mientras tanto, los demás sí que lo hacían.