Partida Rol por web

Mira a Adree como si no diese crédito a lo que está escuchando, pero entonces decide que bastante se ha implicado ya en este asunto y que no le debe tanto ni a Forestview ni al Doctor Gauss y se encoge de hombros y dice

- A la enfermería entonces.

Y dicienco esto sale por la puerta llevando al Doctor en brazos finalmente, por ser la postura en la que más cómodos se encuentran ambos.

- Disculpe – le digo al celador mientras lleva a aquel Dr trastornado a una enfermería. –Que mas se supone que vio usted, y que clase de cosa ha sucedido aquí, estaban intentado hacer algo?-

- Cállese ya, señor Lacroisse!! - le espeté harto de sus comentarios - Me parece que se ha quedado dormido durante el experimento... no se preocupe, ya se lo explicaré más tarde pero por favor, deje ya el asunto ¿entendido?

El Doctor Gauss estaba casi muerto, al menos por el momento, más valía dejarle descansar aunque no me fiaba demasiado del celador Cole. Sin embargo, había algo extraño en el señor Dirak, algo que tenía que ver con algo que el docor había mencionado anteriormente.

- Señor Dirak, no me andaré con rodeos - le dije con franqueza - he estado observando su comportamiento y está actuando igual que los pacientes de esa extraña enfermedad que había descubierto el doctor Gauss... es como esas historias de los pueblos en las que la hija del alcalde insulta a la gente y no hace más que gritar y se ven obligados a llamar al sacerdote... err, bueno, usted ya me entiende... después de esta traumática experiencia ¿se encuentra usted bien? quiero decir... ¿siente que hay otra entidad dentro de su cuerpo?

Me sentí como un idiota preguntando eso, lo cierto es que no me creía nada de esas pamplinas, pero el experimento había sido muy... revelador.

Andree se quedó de piedra cuando Harry cargó contra él y le dijo todo aquello. No entendía el comportamiento de su compañero y menos después de lo ocurrido... tras el fracaso del experimento del doctor.

Pero lo que realmente le impresionó fue lo que le preguntó a Frank, pues era lo que iba a preguntarle justo cuando él mismo le cortó y le increpó. Asintiendo con la cabeza, Andree olvidó lo que Harry le había dicho y dejó que Frank contestara, pues tenía especial interés en su respuesta.

Frank miro con extrañeza a ese hombre, no entendía que le provocaba preguntarle tal cosa, algo había pasado allí que Frank no lograba entender. – Me encuentro bien si, un tanto desorientado pero bien. Y no, le puedo asegurar que no siento otra entidad dentro de mi cuerpo, pero me pregunto que le hace pensar tal cosa, además ahora a mencionado… esa enfermedad, no la recuerdo mi mente sigue perturbada, podría explicarme a que se refiere?- Le respondio Frank aun algo desorientado pero intentando mirar fijamente a aquel hombre.

- Me refiero al síndrome de Peaslee, o como se llame - le dije tratando de recordar lo que el Doctor Gauss les había contando durante la cena - ya sabe, el asunto por el que estamos todos aquí... el magalómano Doctor Gauss quería que difundiéramos su palabra sobre esta enfermedad. Según nos contó, como seguro recordará señor Dirak - en realidad la amnesia era uno de los síntomas - los pacientes con esta enfermedad estaban poseídos por una presencia extraterrestre ¿recuerda usted al chico, la ama de casa y el negro que se abrió la cabeza contra los barrotes?

Todo era inquietante, no era un experto ni mucho menos en trastornos mentales, y quizá me equivocara al hacer un juicio tan precipitado. Sin embargo, siempre había confiado en mi intuición y hasta el momento no me había fallado, había visto la relación entre los síntomas descritos y la enfermedad así que mi deber era averiguar lo que pudiera.

El autor asentía a las palabras de Harry. Lo síntomas sí que eran parecidos... aunque, ahora que lo pensaba, no sabía cuándo podría haberse colado ese ser en el cuerpo de Frank. Como no hubiera sido en el pasillo, vieniendo a este lugar... o al llegar. No lo entendía, pues sin haber realizado ningún experimento. Andree estaba desorientado. Algo no le cuadraba.

Hace un gesto de aquiescencia ante las últimas de vuestras palabras - yo... ser Yak..thoob!!..- nadie entiende nada, parece un sonido no humano , o mejor dicho, un sonido que no podría salir de garganta humana -sí! Yith! La Gran Raza de Yith !! ese...s...er....mi....pueblo.- dice con una voz cavernosa - la criatura...la...criaturaaaa....- hace un gesto como hacia detrás -que... antes... visteis... era....un... Perro...d....e...T..í....n...d...a...l...o...s..-con una mueca muy extraña en la cara- ¡ Volverá a por vosotros !

Al oír lo que Frank balbuceaba, Russell, que aún tenía la imagen mental de aquellos seres del demonio rondando sobre su cabeza, dio un paso hacia atrás como si hubiera visto a Satanás en persona, frunciendo el ceño y abriendo la boca ligeramente de la sorpresa. Una mano en su bolsillo buscó con actividad casi frenética un cigarrillo, cosa que terminó sacando y prendiendo con gesto igualmente tembloroso.

- No sé qué pasa aquí. ¿Perros de tíndalo? ¿Raza de Yith? - Knighton tembló de pies a cabeza. - ¿De qué habla usted? ¿Son cosas de la...? - tragó saliva, mirando la máquina del doctor Gauss. - Lo mejor es que... trate de calmarse...

Cada nuevo suceso me hacía pensar que me había precipitado al aceptar aquel encargo, cabía la posibilidad de que todo fuese un maldito engaño con sabe Dios qué maldito propósito, pero si todo aquello era cierto desde luego el Doctor Gauss no iba a pagarme lo suficiente. No sabía si era una buena noticia o no, pero la dichosa enfermedad existía y el señor Dirak la había contraido a pesar de no haber participado en el experimento. Traté de pensar de otra forma, joder, era probablemente el primer ser humano en contactar con un ser extraterrestre sin estar completamente borracho o loco, ¡Tenía que aprovecharlo!

- Ehhh... y dice usted que se llama Yakthoob - inquirí con cautela - Yo soy Harry, Harry D'Amour y vengo en son de paz - levanté la palma derecha para saludarle, no loco le iba a estrechar la mano - Esto... ¿podría usted decirnos de donde viene? No voy a hacerle daño... ¿necesita ayuda?

Joder, menudo imbécil estás hecho Harry, te encuentras con un extraterrestre y le preguntas de donde viene... ¿por qué no le has preguntado si fumaba o si quería un café? Lo cierto es que no sabía qué diantres preguntar.

Levantando los dos brazos hacia arriba- Estoy muy calmado- dice sin tartamudear - viene...viene... a por vosotros...- entonces Frank empieza a correr alrededor de la sala mientras se choca contra las paredes violentamente, parece fuera de control. Podría incluso hacerse daño.

- Per...pero ¿qué demonios hace Frank? - dije sorprendido, mientras Frank corría por la sala fuera de si

Lo seguí mientras se movía a lo loco, si continuaba con esas tontería teminaría por hacerse daño, y tampoco tenía ni idea de lo que eso podía suponer para el ser que lo había poseido. Así que me decidí a agarrarle y si era necesario reducirle. Cuando estuve lo suficientemente cerca traté de apresarlo.

- Venga aquí, señor Dirak - le dije mientras me arremangaba las mangas de la camisa - no voy a hacerle daño... es por su bien.

Andree se quedó de piedra con la boca abierta y sin poder pronunciar palabra cuando Frank... o lo que sea que estuviera dentro de él, habló. Todo podía ser una broma macabra, pero no lo creía.

El autor ayudó a Harry a detener a Frank.- Quién es usted... .- balbuceó.-... y quién es ese perro de Tíndalos que...que dices que vendrá a por nosotros.- preguntó Andree.

Hace un gesto extrañísimo con la cara... y se desmaya.

En ese momento aparece una de las enfermeras que vistéis en el recorrido por el sanatorio, que hacía las veces de ayudante del Doctor Gauss. La mujer parece haber sido alertada por el celador y al ver al señor Dirak tirado en el suelo , mira con extrañeza la máquina, pero sin importale tampoco el hecho de que esté allí se centra en el profesor que yace inconsciente, la mujer se agacha y comienza a examinarle:

- Ayúdenme a llevarle a su habitación.