Partida Rol por web

Aunque estuviera prestando atención  absoluta a Hidetora, el pequeño grulla era igualmente consciente de todo lo que ocurría a su alrededor pero la intromisión repentina en el banquete de aquellos miembros de su clan consiguió abstraerle por completo. Cuando pronunciaron aquel nombre, el niño se quedó helado. Por primera vez en toda la noche miró a Takeshi directamente pero él no le devolvió la mirada. Sólo se levantó y desapareció de allí cuando le pidieron que les acompañara. ¿Por qué…?

Algo abatido agachó la cabeza y sus manos comenzaron a cerrarse, arrugando ligeramente la tela del kimono sobre sus piernas. Pero lo soltó y volvió a alisar cuando el escorpión se puso en pie para contar su historia. No sabía si lo había hecho a propósito para suavizar el momento pero le había recordado su deber. Además, iba a pasar allí varios días y también participaría en el gempukku. Seguro que tendría otra oportunidad para verle.

La historia terminó haciéndole sonreír. La contaba como si hubiera estado toda la vida practicando para ese momento y no podía haber estado más acertada. En cierto modo, él había sido su cuervo en ese pequeño tramo oscuro.

-Hubiera sido hermoso poder contemplar un ave de tal belleza -comentó agradecido por la historia que les había regalado.

Hikari escuchó al ronin y terminó por colmar su paciencia.

Le dió un manotazo al plato de la comida del ronin, tirándola al suelo. Se levantó encolerizada, al igual que Hida Giichi

-¿Con qué derecho te crees, sucio ronin, de venir aquí a insultarme con tu ignoracia? ¿No es suficiente que vayas a hacer el ridículo delante de todos en el gempukku?-

-Si tuviera ya mi katana, te partiría en dos-

La niña estaba fuera de sí.

El gigantón de giichi, se levantó danto un soberbio manotazo a la mesa, haciendo temblar lo puesto a su alrededor.

-¿Qué historia es esa, escorpión?-

-Es una mentira enorme, todo el mundo sabe que Shosuro se salvó gracias al trueno cangrejo-

Le señaló, enrabietado

-Retráctate de tus sucias mentiras!, en verdad sois todos iguales!, desde niños os enseñan a mentir y manipular!-
 

El rostro de Hidetora mostró una sonrisa cruel, cuando se levantó para enfrentarse a Giichi

-Y a los cangrejo os enseñan a no lavaros, o a aporrear clavos con la cabeza, o a ser ignorantes, lo que tú prefieras-
 

El joven escorpión sonrió. La pequeña polluela del fénix no parecía muy disgustada con la idea de haber abandonado el nido para viajar hasta el palacio Doji. Seguro que podría sacarle ventaja a esa situación.

 -Siempre he querido conocer los territorios montañosos de Rokugán. Las flores más bellas y delicadas siempre crecen en las cumbres.

Dijo estas últimas palabras mirando a los ojos de Sun y con un tono de voz suave como la seda. Sin embargo, un grupo de samuráis le distrajo de su conversación. Se llevaban al bushi Kakita. De no haber estado ocupado con una bella doncella, el joven escorpión se habría interesado por todo aquello. Justo después, el otro joven de su clan, Soshuro Hidetora, se levantó para recitar una historia. Su interpretación fue magnífica y Bayushi Ujio no pudo evitar sentirse emocionado por el relato.

Fue una desgracia que aquella sensación fuera cortada por las abruptas interrupciones de aquella bushi unicornio y del cangrejo. La unicornio no le preocupaba, pero el cangrejo estaba amenazando a un miembro de su clan. Además, para empeorar la situación, Hidetora estaba contestando a los agravios del cangrejo con más insultos. Esa mole acabaría por querer partirle la cabeza al soshuro. Y entonces, él saldría en su defensa. No pensaba abandonar a un miembro de su clan.

6, 6, 4, 4, 1+7

28?

El temple de Hanako había sido colmado por la repentina y desproporcionada reacción de Hida Giichi, al cual sin ningún tipo de miramiento lanzó una sombría mirada acompañada de unas palabras tajantes.

─Es cuánto menos inapropiado que os toméis como burla o insulto una historia así. Si vuestra comprensión no alcanza para dejar de lado el orgullo tal vez sería mejor que mantuvieseis vuestras mandíbulas ocupadas con algo de comida.

Asintió levemente reafirmando sus palabras. Parecía realmente molesta con las, bajo su criterio, absurdas trifulcas que se estaban desenvolviendo en aquella velada. Las palabras de Hanako sonaron ásperas, y no pocos podrían afirmar que eso en lugar de calmar las llamas de la discusión solo las avivarían más.

Sora se encogió sobresaltado cuando el plato del ronin salió disparado hacia el suelo entre ambos. Eso estaba fuera de control.

-Shinjo Hikari-sama, estoy seguro de que Rinji-san no pretendía ofenderla. Puedo intercambiar mi lugar con él si eso le hace feliz.

Pero también el cangrejo se había enfadado, aunque por un motivo diferente y encontrando una respuesta cortante. ¿Ya sabía ese cortesano qué estaba haciendo?

Entre las dos tormentas Rinji se muestra como un atolón, extrañamente tranquilo ante la reacción de la compañera. Coloca las manos entre abiertas frente a su propio pecho y, haciendo un corto y lento vaivén con las palmas hacia abajo, invita a Hikari a la calma. Habla con voz taimada, tratando de sosegarla y a la par, de disculparse.

- En efecto, Unicornio-san. – Asiente ante el comentario de Sora. – No era mi intención ofender. Espero que sepas perdonar la ignorancia del hombre ola, no ha tenido el honor ni la posibilidad de recibir mayor educación al respecto, poco más de lo que le contó okaasan.

Si no fuera porque el plato estaba vacío, habría dejado el suelo hecho unos zorros. Gira la cabeza para mirarlo, esbozando una leve mueca.

- Disculpa, Doji-sama. – Le mira antes de hablar. Se inclina levemente al disculparse.

Luego tiende el brazo y recoge el plato. Una vez con este encima, lo gira y observa detenidamente. Al encontrar una pequeña muesca, trata de quitarla con el dorso de dos dedos, sin demasiado éxito. Lo acaba devolviendo a su lugar de la mesa.

Los intentos de calma varios, no habían surtido efecto alguno, y aquellos niños ignorantes, llenos de prejuicios, se dispusieron a entablar una pelea.

Orden de iniciativa:

Bayushi Ujio: 32

Rinji, Hida Giichi: 26

Shinjo Hikari: 22

Doji Sora: 20

Shosuro Hidetora, Otaku Yumiko: 17

Mirumoto Kiyomasa: 14

Isawa Sun, Ikoma Tenbo: 8

Tenbo--> Ataque contra Ujio

Isawa Sun--> Se retira de la lucha.

Mirumoto Kiyomasa---> Ataca con Jiujutsu a Giichi

Hidetora---> Se retira de la lucha

Para los demás, postead respetando la iniciativa escrita anteriormente

Aunque parezca mentira, Yumiko al ver el panorama no ataca a nadie, se echa hacia atras en la mesa con la idea de ayudar a la otra unicornio en el caso de que ataque o que la ataquen.