Partida Rol por web

Su compañeros habian caido de uno en uno, sobretodo rematados por asesinos de la sala. Vio como el sadico noble se quito la mascara para rematar con su daga al gran minotauro y disfrutar de la experiencia al maximo mientras se bañaba con la sangre de su victima.. Solo queda Clevor y el, y dos enemigos, pero como habida ido las cosas, no tenia mucho que ganar.
Estoy hasta las barbas, acabe con vosotros por la memoria de mis amigos. Mientras dio un paso dando un barrido con su gran hacha, decapitando al nombre e hiriendo al guardian.

Con un solo oponente, la sangrienta escaramuza estaba llegando a su fin. Puño y Espada había sido diezmado de manera terrible, el genasi, el hada y el minotauro yacían, regando el suelo con su sangre y sus órganos. Solamente los dos veteranos compañeros de armas se mantenían en pie, envueltos en el hedor de los numerosos cadáveres de aliados y enemigos.

Era la segunda vez en la vida del humano en la que sentía eso, ese sabor, esa tensión interna y mental, ese saber de que aún caminando vivo de aquél enfrentamiento habría perdido. En el camino a su propia muerte, sus enemigos habían cumplido su objetivo y lo habían despojado de lo que allí buscaba.

Siguiendo el terrible barrido del enano, dio un paso al costado y cortó el brazo y la pierna de aquél que era el último obstáculo para finalizar esa cruenta e inútil batalla.

El último guardia se mostraba duro y resistente. Tras encajar los golpes de ambos rivales, contesta con un mazazo dirigido a la cabeza del rechoncho enano. Pero Travok consigue bloquear el golpe con su propia arma. La desventaja jugaba en contra del guardia y sería cuestión de tiempo el desenlace de esta fatídica batalla.

Aun superado en número, el guarda aguantaba los ataques estoicamente. La espada de Clevor volvía a golpear, aunque lenta y poco certera debido al cansancio del amargo combate.

El enano sigue acometiendo al único que queda, pero el condenado no caia

El guardia consigue asestar un golpe en las costillas al enano, pero por suerte parece no afectarle demasiado.

Los guerreros se enzarzaron en un combate sin igual, rasgandose el uno al otro como sino quedase mañana.

En cuanto el aguerrido enano logró romper las defensas del último enemigo, Clevor aprovechó para replicar con un tajo descendente al hombro.

Clevor y Travok luchan valientemente contra el estoico guardia. Se empieza a ver cómo las fuerzas le abandonan debido a las heridas, pero aún permanece en pie y asesta un tremendo golpe al enano.

No pretarle atención fue un error que pagó caro, ya que la espada del señor de la guerra volvió a entrar por su hombro, aún más profundo, haciendo manar sangre y amenazando con rebanar su brazo.

El enano recibe un fuerte golpe que le deja algo aturdido, explicacion por que falla su golpe.

Con una certera estocada, Clevor pone fin a la vida del guardia y al combate.

Tan solo el joven señor de la guerra y su camarada de armas, el bravo Tavok, habían conseguido sobrevivir a la masacre desatada en la Sala Carmesí, teñida por completo por la sangre de los nobles enmascarados, los guardias, la reina y los compañeros aventureros.

La música que se oía cuando entrasteis en la sala seguía sonando, pero ahora había cambiado y sonaba más triste, más amarga. La puerta que custodiaban tanto los guardias como luego los nobles se abre, permitiendo que salgáis de aquél baño de sangre...