Partida Rol por web

Alex busca información sobre Helen, su familia, y su vida (estudios, residencias, etc)

- Busca información tambien sobre el incidente de la boda y sobre la familia de ella, la familia Harcourt R. Nada extremo. Wikipedia, Google, Linkedin, etc etc...

Lo que alex encuentra:

Helen aparece como una destacada estudiante de Julliards, la escuela de música más renombrada del mundo. Aparece también dentro de la página de la escuela, como una de las voces más prometedoras del canto clásico futuro y se menciona que su rango vocal aproximado entre "media C" (C4) a una "alta F" (F6), lo que la coloca como una soprano lírica ligera. Se ve que ha participado con su voz en eventos para la caridad, donando todos los ingresos de los eventos a dichos grupos.

En una foto aparece con su hermana Marion Harcourt R:

Egresada* de la Escuela de Negocios Goizueta, se menciona algo de que era la heredera de la familia al ser la hermana mayor y que la prensa especulaba que la chica podía ser... bueno, gay, porque no se le había descubierto novio. Otros decían que era una amante del trabajo y por eso no salía con nadie. Luego otra nota, anunciaba el compromiso con un novio misterioso.

La familia Harcourt, es dueña de Harcourt Corp. una corporación que tiene en unidades estratégicas de negocios una serie de empresas de distintos rubros, el 40% de sus ingresos proviene de la agronomía y comercialización de sus productos 100% naturales, sin pesticidas ni ninguna otra clase de productos químicos. La familia tiene acres de tierra a lo largo de américa (norte, centro y sur). Además, de una aparente reciente compra de una planta embotelladora en américa del sur, desde donde (un artículo menciona) traerá agua pura, bebible y sana para todo el mundo. El resto parece repartirse entre sus inversiones en bolsa y unos laboratorios dedicados a la investigación en genética y medicina, se menciona algo del desarrollo de vacunas pero no es algo que entiendas.

Está la cara del padre en Forbes:

James Harcourt: El Midas de los frutos del Edén, dice el artículo.

Enlaces a Youtube y a ediciones digitales de periodicos y telediarios de medio mundo para este resumen:

Aparece la imagen con muchas sábanas blancas sobre el suelo, seguramente los cuerpos de las víctimas, hay sillas tiradas, sangre por doquier. El espacio de mesas que daba al jardín de la capilla estaba mucho peor, la pergola donde estuvieran los novios, tirada y rota, había una sábana, con un bulto debajo, cubriendo los escalones. Una larga cola de un vestido blanco se escapada de aquel silencio.

Se podía ver algunos orificios de bala.

Y pues claro, muchos peritos tratando de entender la escena.

La capilla estaría seguro manchada para siempre.

También encuentras la noticia del auto abandonado en medio de la carretera y que por datos del tablero, saben la hora en la que fue abandonado.
No saben si esta sola porque escapó o si fue secuestrada. Pero saben que no murió en la recepción de laboda

Por eso la buscan.

Eve acepta el ofrecimiento y comenzamos a caminar hacia la salida. Riley se ha tomado todo esto... como es Riley. No entiende nada, y espera con ingenuidad que alguien aquí sea capaz de explicárselo. Ja, como si tuviera la más mínima idea. Y por la expresión, o más bien el conjunto de expresiones que ha mostrado Eve, estoy convencido de que ella tampoco lo entiende. Solo que trata de disimularlo, de ocultar cualquier atisbo de debilidad, de desconocimiento.

Levanto una ceja, lanzando una mirada reprobatoria a la Furia al hablar así a Eve, y negando con la cabeza. No es momento ni lugar. Pero no digo nada, tan sólo miro alrededor asegurándome de que no haya nadie demasiado pendiente de nosotros. No más que antes, al menos. No más que estando prendados de la princesa plateada. Y es la propia princesa la que muestra el altivo orgullo de la tribu al negarle la palabra a Riley, un gesto que me resulta desconcertante.

¿Decírtelo? -Pregunto a modo de respuesta cuando Riley me pregunta por lo de Helen, claramente enfurecida. Mi mirada se vuelve dura, salvaje, aunque aún no siento la rabia fluir por mi interior- Cuando llegase el momento, Sol-de-la-mañana. No lo he sabido hasta el último instante, cuando me dijiste su nombre. Antes sólo era una simple sospecha que pensaba descartar. Y lo referente a ella no habíamos tenido tiempo de discutirlo, no es que hayamos estado "tomando té y haciendo amistad" precisamente, ¿verdad? -Y es que todo ha ido demasiado rápido, no hemos tenido mucho tiempo para charlar y nos hemos centrado en lo más inmediato, como era lógico. Pero suavizo el gesto rápidamente, tratando de comprender lo que pasa por su cabeza. Sí, a mí también me jodería haberme enterado así- Mira, entiendo que te fastidie haberte enterado así, de rebote... Lo siento, ¿vale? Volvamos a la otra biblioteca y aclararemos todo este asunto...

Me giro de nuevo al oír la voz autoritaria de Eve, a pesar de sobresaltarse y sonrojarse. La mezcla de sentimientos que se agolpan en su mirada no la hace sino más hermosa, como la amenaza con la que acepta mi invitación.

Entonces, ambos podremos estar tranquilos muy pronto. -Le respondo, caminando a su lado con las manos en los bolsillos, ligeramente nervioso y ampliamente sonriente al hablar con ella- Tú sabrás que no miento, y yo sabré que confías en mí...

Salimos al exterior, sintiendo la brisa nocturna, el aire puro no viciando por el agolpamiento de las aulas atestadas de estudiantes. Eve relata lo sucedido, y en cierto modo siento un gran alivio. No estuvo en ese horrible incidente, no tuvo que pasar por lo que pasó Helen. La idea de verla en medio de todo ese caos, la sangre, sus seres queridos muriendo a su alrededor...

Bueno, Eve, me alegro de que no estuvieras allí. -Comienza a dejar de caminar, deteniéndose con sus inmensos ojos clavados en mí, y yo en ellos sin poder evitarlo- Por lo que nos ha contado Helen, fue algo horrible. -Me fijo en su precioso cabello, en sus carnosos labios esculpidos con finura, en cada curva de su rostro- Seguro que Helen se alegra de que estés aquí... Como yo. -Espera, ¿qué he dicho?- Q-quiero decir que... Me alegro de que estés bien, y de que Helen pueda contar con alguien de su familia en estos duros momentos... -Empiezo a ponerme nervioso, ¿cómo arreglo esto sin cagarla más?- Y... que me alegro de haberte conocido.

Riley no se amilana ante tu miraba, te la mantiene tozudamente - tstt con que no sea ensartador... vale. Hay que llevarla entonces con su prima, me adelantaré para avisarle a Paso-gris que ya está, cuidado se te escape, no la vas a ver venir... es una canija -dice esto no solo ya con molestia sino con cierto orgullo, orgullo quizás de que una muchacha mantuviera su espíritu ante todas las cosas.

- Te quedas con el playboy, iré a avisarle a Paso-gris que todo está bien y de paso a revisar que el camino esté despejado -los mira y apura el paso, adelantándolos apurada y luego trotando.

Eve otra vez ignora a Riley, aunque al menos se digna a mirarla de reojo antes de que esta marche. Luego vuelve su atención en ti, no puede evitar que su cuerpo la traicione con aquel rubor en sus mejillas que aparecía cada vez que te miraba.

Cerró unos momentos los ojos, respiró y volvió a mirarte más calmada - No podía ir, asuntos de familia me lo impidieron -había algo de tensión en su voz cuando mencionó esto último, pero como era de esperar. Eve parecía una persona reservada.

Su mirada se entristece cuando le confiesas que Helen lo ha pasado mal - me necesita... -asiente ella misma reafirmando lo que sea que cruzara por su mente- pero nadie ha querido entenderme. Por eso decidí salir a buscarla yo misma

Levanta la cabeza y vuelve a escuchar como le dices que Helen estará contenta de verla hasta que entonces, su rostro otra vez se enciende pero esta vez con una intensidad no solo latente sino hasta inocente, por la dilatación de sus pupilas sorprendidas.

- esta... no... no... -balbucea igual de torpe que tú, no tiene ni sentido, pero está despojándose brevemente de ese temple que la rodea, por unos momentos es tan delicada e indefensa como Helen- yo... tú... eso... -mira a ambos lados, verificando que Riley no estuviera cerca. Luego se queda en silencio sin saber qué responderte, parpadea como buscando algo de razón en su mente, pero no puede y vuelve a mirarte con sorpresa, pena y curiosidad. Asi que sin decir nada, levanta uno de sus dedos, notas que primero avanzan temblorosos desde ella hacia ti, pero luego van ganando seguridad, como si estuviera hipnotizada por descubrir lo que ha pasado antes.

Su mano avanza hasta una de tus mejillas, se detiene a esperar tu permiso y cuando te toca, vuelven a sentir la misma energía fluir de un lado a otro y otra vez, esa "canción primaria" de sus espíritus resonar en aquel contacto. Pudiste sentir cómo el corazón de ella daba un vuelco.

No entendía que estaba pasando.

Riley aguanta la mirada como poca gente me lo hace. Sin duda se trata de alguien muy especial, tozuda y rebelde como pocas, y eso hace que, a pesar de mi cargo de alfa, la respete. De hecho, me cae bien.

Algo que no puedo permitirme de momento...

Riley... -La detengo cuando decide adelantarse y avisar de nuestra vuelta, en una maniobra que no entiendo del todo. Saco de mi bolsillo un manojo de llaves, con un llavero en forma de balón de fútbol americano y cuatro llaves. Saco dos de ellas y me las guardo, arrojándole el llavero con las otras dos- Necesitarás esto para entrar. -Le guiño un ojo, sonriendo, tratando de rebajar la tensión.

Bastante tenso es todo esto ya...

Cuando Riley se marcha, Eve mantiene su actitud dura hacia ella, ignorándola. Parece que hay algo más que un poco de tensión entre ellas dos. La princesa se centra entonces en el asunto de la boda, a la que no pudo acudir por "asuntos familiares". Asiento como si comprendiera lo que eso significa, aunque no sea cierto. Yo ya no tengo familia, he tenido que reemplazarla por buenos amigos, una manada. Pero ella... Ella ha sentido tan profundamente la necesidad de ayudar a su prima, a la que ni conoce en persona, que se ha enfrentado a su propia familia, desobedeciendo y escapando de su hogar por hacer lo que cree correcto. Es... Es una inspiración, la clase de nobleza que la tribu ha perdido en algún punto del camino. La nobleza está en el corazón, no en la cabeza.

Pero todo cambia cuando le hablo de lo que Helen se alegrará al verla, con tanta torpeza. Me mira, inocente y sorprendida, y balbucea algo ininteligible con tanto nerviosismo como yo mismo. Veo con sorpresa cómo levanta una fina, elegante y temblorosa mano en dirección a mi rostro, avanzando lentamente, centímetro a centímetro, mientras yo alterno mi mirada entre esos dedos delicados y esos inmensos ojos brillantes, sin alcanzar a reaccionar.

¿Q-qué...?

Su mano se detiene, como si esperase mi permiso. Como si lo necesitara. En lugar de sencillamente acceder, acerco mi propia mano a la suya, sin tener ya ojos sino para su rostro cincelado a la perfección. Nuestras manos se unen, mi palma en su dorso, al mismo tiempo que se posa en mi mejilla. Y de nuevo, ese torrente de sensaciones me deja sin aliento, me hace aspirar profundamente y cierro los ojos, extasiado por una corriente de energía espiritual, de vida, de vida en estado puro. Abro los ojos de nuevo, sólo para comprobar que ella está tan pérdida como yo, cómo su corazón bombea con fuerza, al mismo compás que el mío lucha por abrir mi pecho. Acaricio su mano con la mía, e inclino mi cabeza hacia ella, ladeada hacia la mano de Eve...

¿Qué... qué es esto...? -Pregunto, desconcertado y extasiado, buscando una respuesta que estoy seguro no está en sus manos. Deseando prolongar este instante una eternidad.

El corazón de Helen da un vuelco, las lágrimas de Will la sorprenden, le recordó algo que sucedió al conocerse pero esta vez ocurría al revés. Ella le acarició el cabello con ternura cuando él volvió a abrazarla, pero pronto Helen se desenlazó de esa abrazo, se agachó y posó sus labios otra vez sobre los de él, el sabor salado se deslizó por sus labios, lengua y paladar.
Se detiene, lo mira y limpia sus lágrimas - Will...
Luego lo abraza con fuerza, y vuelve a besarlo contagiandose del ímpetu en sentimientos que Will le estaba obsequiando. - también te quiero -dijo como si adivinara lo que pasaba por la mente del theurge.
Deslizó sus dedos entre aquel cabello ondeado, acariciándolo buscando que su corazón se calmase al menos un poco con aquella caricia.

- Will... vamos afuera... necesito aire también -pidió en un susurro mientras lo abrazaba con cariño y apoyaba su cabeza en el hombro de él.

Lo notas, notas como su corazón se acelera aún más en el preciso instante en que tocas la piel de aquella mano que se aproxima a tu rostro, aquella que acercas hacia tu mejilla con delicadeza y cierta inexplicable ternura. Su mirada se mantiene en ti, en el color de tus ojos, en la gallardía de tu presencia, como un imán halando a otro, destinados inevitablemente a unirse de una forma u otra.

Si tu respiración se acelera, la de ella apura el paso para seguirte, para correr junto a ti. El rubor de sus mejillas se mantiene, el color de sus labios se acrecenta, por el calor de aquella energía y del descubrimiento de emociones que estás seguro jamás en su vida había sentido antes.

Su cuerpo se estremece cuando inclinas la cabeza hacia su mano, sientes que aguanta la respiración - no.... sé -responde débilmente, en una exhalación, en un suspiro agotado, sorprendido, místico.

- ¿Qui... quien eres Tyler? -logra apenas pronunciar y allí está otra vez, se tambalea, perdiendo el equilibrio, exhausta, temblorosa, con un remolino de emociones queriendo escapar furiosamente de aquella prisión física. Empieza a caer como un pétalo que cae en una danza lenta desde el botón de una flor

Noto cómo aguanta la respiración, ofreciendo débilmente la respuesta que esperaba. Ella tampoco lo entiende, ella está tan perdida como yo. Su voz es como un suspiro, lo que escapa de mis labios entreabiertos cuando el aire no aguanta por más tiempo en el interior de mis pulmones.

Y entonces me pregunta ella, pregunta quién soy, como si eso importase, como si influyera de alguna manera. Como si yo fuera alguien, en comparación con la grandeza que tengo delante. Como si hubiera forma de saber quién soy, de donde vengo, o que sentido tiene mi existencia.

¿Quién soy? El hijo de unos padres desconocidos. El hijo adoptivo de unos padres muertos bajo su propia mano. El pupilo de un mentor desterrado por su propia nación. El Hijo exiliado de un tótem abandonado. El alfa de una manada a quien ningún espíritu quiere guiar... ¿Quién soy yo, ante alguien como ella? Nadie, no soy NADIE.

Y-yo...

No llego a responder. Mi voz entrecortada, llena de temor y dudas, calla al ver que Eve se tambalea de nuevo, desequilibrada, aparentemente dispuesta a ceder al peso de la gravedad y las fuertes emociones, víctima de una situación que la supera.

¡Eve! -Me adelanto, soltando su mano y rodeando su torso con mis dos brazos, sujetándola, alzándola incluso de ser necesario. Su menudo cuerpo no es nada con lo que este tosco físico mío no pueda, creado como he sido por Selene para ser brazo ejecutor de su ira. Y sin embargo, acercarme de esa manera deja mi rostro tan cerca del suyo, que su visión lo eclipsa todo, me desarma, hace que me sienta débil y desprotegido como en pocos momentos me he sentido. La miro a los ojos, a sus labios, a su pelo... preocupado por su estado, por el estado de esta chica ala que he conocido apenas hace unos minutos. Y sin embargo, cómo esos minutos lo han cambiado todo...- ¿E-estás bien?

Como dijo una vez Scarlett Johansson en "El Soldado de Invierno", ver muestras de afecto en publico incomoda a la gente.

He tratado de ignorar el lento y progresivo derrumbamiento de William. En parte por un reluctante respeto. En parte por un mezquino sentimiento de placer al verle sufrir. Y, en el fondo de mi corazón, por una especie de camaraderia envidiosa. Un sentimiento indefinible, contradictorio e infantil que todos los tíos sentimos y no-expresamos alguna vez, cuando un colega se muestra como es a su pareja.

El flipante desmayo de Jane ha servido de excusa para evitar prestar atención a William, pero ha llegado a un punto de no retorno y termina estallando en llanto, fundiendose en un estremecido abrazo con su hermosa amiga.

"Seria fantastico... Si no fuese tan empalagoso... Sigh."

Con Tyler fuera, Jane a medio gas y William tocado, quedamos Amber y yo para representar para representar a nuestro circulo, a nuestra manada de plata, frente a nuestros Mentores, a las visitas y, en última instancia, ante Las Musas.

Asi que guardo un respetuso silencio cuando, despues de interesarme por el estado de Jane, veo que Helen y William se levantan para tomar el aire. Reprimo el instinto de llamarles al orden. "William se dejará los huevos antes de permitir que a Helen la toquen un pelo... Y estamos en nuestro Túmulo... Sabriamos que pasa algo casi al instante... ¿O No?"

Asi pues, sonrio a Paso-Gris y espero su respuesta... "La primera de muchas, espero."

Se deja caer, hasta que tus brazos la rescatan evitando que caiga al suelo. Su cuerpo delgado y liviano yace ahora sobre tus manos, que ahora están escondidas, cubiertas por aquella cascada platinada que si fuera posible recordaban el color de selene.

- Si... -responde débilmente con aquella voz meliflua, agradable, de sensaciones cálidas.

Tan cerca de ella, percibes ahora el aroma de su perfume, de rosas, de notas sabrosas y cautivadoras. El aroma de una dulzura azucarada y un dejo de irreverencia que le sienta tan bien. Las hojas de flores se combinan con un almizcle cristalino que se ahonda en tus sentidos.

Ella percibe el tuyo y parece sonreír nerviosa, pero es apenas un momento, estira otra vez una de sus manos en tu mejilla, como si desease comprobar que no era un truco, un ardid o un sueño.

Otra vez su corazón se aceleró, mientras miraba tus ojos, tus labios, tu nariz, como si intentará reconocer tu rostro; ella también te parecía conocida aunque jamás la hubieses visto en tu vida.

Sus mirada de cielo raso y de verano intentó buscar respuesta en los tuyos.

- ¿estoy... soñando? -se pregunta mientras te mira, si ha de ser que está en casa, en su cama, que Riley y paso-gris la llevaron con sus padres y que esto, todo este sentimiento y las emociones que lo acompañan no es más que la travesura de un sueño. El sueño de una niña pequeña quizás.

Su agradable y cálida voz me tranquiliza con cierta debilidad, dejándome a merced de su mirada una vez más. Nunca he estado muy en contacto con el lobo que forma parte de mi ser, esa percepción ampliada del mundo, pero ahora siento lo que debe significar. Percibo aromas, miles de ellos, mezclados y a la vez claros y cristalinos. Los aromas que desprende y me transmite la cercanía de Eve extasían mis sentidos, tanto como su belleza, su mirada, o su azorada sonrisa regada de nerviosismo.

Su mano regresa a mi rostro, esta vez sin que ninguna de las mías le salga al encuentro. Están sujetando su cuerpo, a su espalda, bajo la caricia de esos cabellos de luz de luna. Desvío mi rostro en el último instante, haciendo que su delicada mano se pose lo más cerca posible de mis labios, cerrando los ojos para sentir nuevamente esa sensación inexplicable bajo su tacto. Sus ojos recorren todo detalle de mi cara, y los míos de la suya.

Es como si la conociera de algo...

Pero no la conozco. Si fuera uno de esos lobos en contacto con sus espíritus ancestrales, pensaría que es una broma pesada de estos, el recuerdo de una vida pasada vivida por otros. Si fuera alguien realmente espiritual...

Espíritus...

William...

Un recuerdo cercano, una idea surge en mi cabeza, paralizándome aún más. ¿Qué fue lo que dijo William sobre su encuentro con Helen? Una conexión espiritual...

¿Es esto? ¿Se está repitiendo lo mismo entre Eve y yo?

La idea queda enterrada en mi mente, pues los labios de la princesa se abren para preguntar con ingenuidad.

No lo creo, Eve... -Respondo incorporándola, asegurándome de que se mantiene en pie sin problemas. Mis manos pasan de su espalda a sus brazos, aumentando la distancia entre nosotros. ¿Qué estamos haciendo? ¿Qué es todo esto? Ella es toda una princesa de alto linaje, y yo un don nadie dentro de nuestra tribu. El Alfa cliath de una manada sin tótem, que ni siquiera conoce su origen, que no puede trazar su historia a través de sus antepasados. Lo de Will y Helen ya es muy complicado, pero entre ellos hay ¿amor? Esto... no se lo que es. Claro que tampoco se lo que es el amor- S-será mejor que vayamos... con tu prima. -Digo apartándome un poco, avergonzado incluso por el contacto que hemos compartido. Negándome la posibilidad, el derecho, a poder disfrutarlo.

Sonrío cuando Jane abre los ojos y empieza a hablar. Me quedo cerca mientras Alex le da de beber y cuando él se aleja, me pongo en pie para seguirlo, pero antes acaricio con suavidad los cabellos de la jovencita. Cerca de nosotros Will y Helen parecen necesitar un poco de espacio privado para enrollarse. Les dedico una mirada, pero enseguida aparto los ojos de ellos con una pequeña sonrisa socarrona en los labios, para dirigirme a Jane. 

- Si necesitas algo, avísame. - Le guiño un ojo con complicidad. Después me acerco a Alex, escuchando sus palabras y desentendiéndome del momento tierno de la parejita.

Miro a Isaac y dudo un momento. No estoy segura de hasta qué punto es seguro contar nuestros propósitos, así que aprovecho que él está mirando a Alex para hacerme la loca y no responder a su pregunta sobre por qué vamos al norte. Cuando Tyler vuelva y la cosa se aclare un poco, ya podremos hablar de ello abiertamente. 

Me quedo junto a Alex y espero a que la Furia Negra responda sus preguntas. Cada vez tengo más ganas de conocer a esa tal Eve. Y aún más tengo de que ella y Helen se encuentren para ver qué pasa entonces.

No puedo hacer mas que contener el llanto, mantengo los ojos cerrados con fuerza. Respondo a las caricias y besos de Helen de igual modo. Te quiero tanto Helen.

Escucho como pronuncia mi nombre pero las lágrimas no me permiten ver ese bonito tono malva que flota en el aire cuando habla. Me paso el dorso de la mano por los ojos, retirándome las lágrimas, y mostrando un rostro congestionado y unos ojos enrojecidos por el llanto.

También te quiero, le escucho pronunciar, y busco la calidez y seguridad de sus brazos, hundiendo mi cabeza en su hombro, cerca del cuello. Poco a poco me voy calmando, mi pecho ya no se mueve con el mismo ímpetu.

Asiento a la sugerencia de Helen, si, salir fuera me vendrá bien, y tomándola de la mano me dirijo hacia el exterior sin mirar a nadie.

Se incorporó gracias a tu ayuda, mirándote por última vez a los ojos. Una vez recuperada y en pie, parpadeo varias veces meditabunda.

- ...tiene que ser un sueño -habla para sí misma mientras se alisa la ropa que lleva puesta.

Una de sus manos se cierra en un puño que se dirigen a sus labios, mientras que con expresión pensativa se queda mirando unos instantes el sueño, como si pudiera hallar las respuestas allí.

Luego empieza a caminar junto a tí, otra vez de ese modo orgulloso y elegante que le era tan natural.

- Nuestros ancestros, se encuentran en cada una de ellas. Nos observan silenciosos desde el cielo, todos terminaremos ahí algún día y otros pocos regresan a la tierra a señalarnos el camino entre tanta oscuridad y vuelven a nacer, eso es lo que me han contado, los tuyos. -levantó el dedo índice y señaló el cielo oscuro, donde a pesar de las luces artificiales de la ciudad, era posible ver algunas de ellas- pero con cielo, no creo ese sentido poético. Al igual que el de: sueño

Siguió caminando echando una miradita hacia arriba y luego hacia ti, otra vez ruborizándose muy ligeramente, menos que antes, como si ya estuviera en control de sus emociones
- un sueño es una imaginación sensomotora vivida que experimentamos como si fuera nuestra realidad despierta, aún con todas... Las emociones. Es tenue y tiende a desvanecerse rápidamente después de despertarse.

Se detiene unos momentos y te mira
- Por eso, tú y todo eso de hace unos instantes, tiene que ser un sueño. -se toma sus propias manos y te mira a los ojos con cierta altivez, pero también otra vez con el color sobre las mejillas.

- Es inexplicable y confuso. Lo siento en mi, sentimientos tan intensos como los de antes son demasiado complejos como para entenderlos en un par de palabras. Siento que nos hemos conocido antes y tal cosa es inverosímil e imposible. Se que sentiste lo mismo, porque sentí lo que tú sentías y me siento en sumo comprometida por todo esto.
Me hiciste experimentar y sentir ...algo maravilloso e imposible, pero... Helen, es mi prioridad sobretodas las cosas.

así que dejaré que esto desaparezca

Te adelanta el paso, con el rostro ruborizado pero también con cierta tristeza en la mirada.

- He venido por mi prima, por favor guíame hasta ella. Y nos marcharemos sin interrumpir los compromisos que ustedes tienen como defensores de Gaia. -pidió con naturalidad, tanto de formas como de conocimientos.

- Gracias - digo débilmente a los chicos, dejando que ellos se encarguen de todo mientras yo me recupero y, de paso analizo lo que tenemos. Comparar mis notas con las de Lex seguramente me ayudará a atar cabos.

Así que nuestra chica tiene la voz de un ángel. Es un dato curioso. Al momento, mi desprecio por mi propia Tribu y sus formas sale a la palestra. Seguro que pensaron que una chica que se precie tiene que ser bonita y sonar bien, no ser lista. Bueno, Jane, aunque fuera así, desde luego canta bien. Puede que papá haya engrasado el acceso a las academias, pero no se puede enseñar  a nadie a tener talento. 

Al ver una foto de su preciosa hermana se me empañan los ojos. Otra víctima de nuestra maquinaria de guerra. Otra inocente que cae sobre nuestra conciencia. Marion Harcourt, no olvidaré ese nombre. Se lo diré a tu asesino antes de dejar que Helen o Will acaben con él. Veo más de lo que ya imaginaba. Una chica dedicada al trabajo que no se dedique a abrirse de piernas sólo puede ser una queer peligrosa y radical. Por supuesto. Pero accedió a casarse, ¿No? Aunque fuera conveniencia, eso no es nuevo. Por primera vez, algo me hace pensar que esto no viene de dentro. Si entras en el programa, ya no eres un enemigo. Es posible, aún así que siga siendo una intriga de otra Casa.

Al pasar por el resumen general de la familia Harcourt noto otra cosa: son poderosos, y son grandes. Seguramente este matrimonio era con alguien por debajo de su posición, tal vez un Garou de ascendencia menor pero mucho Renombre o con una familia muy importante pero de otra dinastía. En cualquier caso, eso es otro hilo del que tirar. Las grandes familias siempre crean feudos con este tipo de enlaces. Despechos, rivalidades, agravios ancestrales...

Me salto las imágenes de la boda después de ver un par. Nada útil, todo asqueroso. Sólo tomo nota de una última cosa: la están buscando. Mierda. La buscan las autoridades humanas. No debe dejar el túmulo. Si por mí fuera la esconderíamos en la propia Penumbra. Hay que comprobar que no la hayan seguido y borrar cualquier posible rastro. Mañana como muy tarde, si no estuviera tan débil lo haría esta misma noche.

Comparo lo que sabía con lo que me ha pasado Lex. Familia antigua, muy bien asentada y adaptada a los nuevos tiempos. Pariente preciosa que todo el mundo querría poseer. Boda multitudinaria con presumiblemente muchos parientes de la Casa del Corazón Inquebrantable o el Ojo Resplandeciente, posiblemente también de otras Casas. Los Harcourt descienden de un normando, lo cual podría implicar que fueron absorbidos por su Casa actual, lo cual puede suscitar todo tipo de movimientos políticos. Un magnate de la agricultura ecológica y el agua. Un objetivo muy interesante para los agentes económicos del Wyrm y la Tejedora. Aún no estoy convencida del todo, pero es posible que estoy haya sido un ataque puramente externo, y empiezo a valorar seriamente la posibilidad de acudir a Wyrmfoe. El nieto de Morningkill no es mi rey, pero quizá pueda ayudarnos. Somos una manada de cuatro Casas, y si descubrimos cómo hacer que los espíritus me perdonen, seguro que tendremos un gran Tótem. Por no hablar de que somos una gran promesa plateada en las filas de la Nación, al menos, según mi instinto. Tenemos que prepararnos si queremos hacer eso, pero empieza a parecerme menos descabellado.

Y hay que poner a Helen a buen recaudo. ¿Will sabrá mover personas a la Penumbra? Creo que eso era cosa de los Theurge más poderosos, pero quién sabe.

Me quedo en silencio, haciéndome la floja y esperando también la respuesta de Paso-gris.

Una vez fuera, camino unas decenas de metros, pues siento que el espacio que nos separa de los demás, aun no es suficiente.

Sin llegar a soltar a Helen en ningún momento, alzo la cara, como si fuese a mirar a Selene, pero con los ojos cerrados, tratando de acompasar la respiración como siempre veo hacer a Jane. Zarandeado aun por la tormenta de sentimientos que me azotó hace unos momentos, poco a poco el temor y la tristeza de la posible pérdida van remitiendo, quedando tan solo la dicha, de saberme junto a ella, de saberme enamorado y de ser correspondido en igual medida.

Abrazado a Helen, la beso con cariño.

Te quiero

Nos separamos, un gesto que me resulta antinaturalmente doloroso, mientras Eve trata de racionalizar lo que hemos vivido, lo que hemos sentido. Primero negando la mística posibilidad de que sean los ancestros quienes obren a través de nosotros. Seguidamente, ofreciendo una lección casi científica acerca de la naturaleza de los sueños.

Y con cada nueva palabra, la siento más y más lejos.

Se detiene, clavándome su hermosa mirada de nuevo. Expresa en palabras lo que he sentido en mi interior, algo cuya naturaleza se nos escapa, pero que cobra cierto sentido con sus palabras. Tan sólo para finalizar de forma tan categórica, que me deja sin habla. Se adelanta, con rubor y tristeza, y me pide nuevamente que la lleve ante su prima, para poder marcharse ambas.

Eso... no va a ser tan sencillo. -Digo ciertamente descolocado, sumido en una profunda melancolía fruto de la idea de perderla de vista, de que se aleje de mi lado. Pero también regresando a la realidad, a Helen y Will, al problema que tenemos entre manos. Suspiro, comenzando a caminar acelerado por situarme a su lado de nuevo- Helen se encuentra bajo la protección del Círculo de Plata, la manada de la que soy alfa. Ella y William, nuestro Theurge, están... dicen que están enamorados, que no quieren separarse. -¿Acaso puedo culparles, después de lo que yo he sentido?- Ellos... cuando se vieron sintieron algo, una conexión. No puedo explicarlo, como no puedo explicar lo que ha pasado entre nosotros, Eve... Pero es real para ellos. Y yo... les he prometido respetar lo que sienten y luchar por que sea posible. Algo de lo que no estamos del todo seguros... -Tuerzo el gesto, impotente, al pensar en ello, en no poder prestar a mi hermano la ayuda que necesite. Pero también al constatar con ello la imposibilidad de...- ¿S-sabes tú algo de un pacto con los lobos del norte?

Camina contigo de la mano, dejándose guiar a través de las estancias, durante esos momentos no pronunció palabra alguna, solo se sostuvo de la caricia de tu toque.

Hasta que llegaron al exterior, el golpe de aire fresco fue agradable, Helen inspiró hondo y exhaló suavemente, controlando la cantidad de aire que expulsaban sus pulmones. Bajo la luz artificial del campus, Helen parecía una muchacha universitaria más, disfrutando de la noche y planeando asistir a alguna fiesta de fraternidad. Pero no era el caso, su vida quedaría atrás ahora pues tenia una responsabilidad que cumplir, incluida una contigo.

- Will, te encuentras mejor? -preguntó mirándote a los ojos.

Y ahora bajo la noche, a la luz artificial y vigilados por las estrellas y por Selene, recupero de nuevo la confianza, en que todo puede ir bien, en que Helen y yo podemos estar juntos.

Al escucharla decir mi nombre me vuelvo a mirarla con dulzura mientras asiento.

Si Helen, ya estoy bien.

Le doy un abrazo, inspirando ese aroma a flores frescas que desprende.

Luego me suelto un momento para observarla, y le doy un suave beso en los labios. Después busco el movil en el bolsillo del pantalon y escribo en las notas.

Helen, se que es de locos, pero... no soy capaz de explicar lo que siento por ti, es algo que me sobrepasa. Apenas hace una horas que tu yo nos conocimos, y siento que todo cuanto he hecho en mi vida, cada paso que he dado, cada decisión que tomé...no hacían mas que acercarme a tu lado.

Te quiero tanto Helen, y necesito decirtelo, escucharlo de tus labios, y estar contigo siempre. Y siento que puede ser así. Por eso me siento ahora tan dichoso.

Hace un momento yo...  de verdad Helen te quiero y nada ni nadie podrá cambiar eso nunca, y nada ni nadie me va a poder separar de tu lado.

Después me separo sonriendo, una vez ha leido, para volver a guardar el móvil y darle un beso.

Paso-gris levanta una de sus cejas sin creer lo que está presenciando cuando ve las íntimas expresiones de cariño entre Will y Helen. Sus ojos van del muchacho menudo a la hermosa chica. Es el modo natural en el que se mueve el mundo, un garou y un pariente con el fin de aparearse para asegurar la existencia de la nación y del mundo. Hasta ella lo sabía, que eventualmente tendría que llevar a un niño en sus entrañas. La idea le parecía tan ajena, extraña e irreal; pero parte de sus responsabilidades con gaia. Pero los parientes quizás llevarán la peor parte, al menos en tribus como los colmillos plateados, donde asegurar descendencia y del mejor linaje era el papel más importante que debían de desempeñar o ese era el rumor que corría por todos lados. Las furias lo hacían diferente en muchas ocasiones, pero de cualquiera de las visiones tribales; el amor entre un garou y un pariente no era cosa de todos los días.

- cliath y philodox ¿no? Nada mal tu presentación -respondió a Alex, notando además el despertar de Jane y algo más en la forma de soplarse el cabello y sonreirle de la que no habló.
- muchas gracias por la bienvenida, no necesitamos ayuda en nada, como le confié a Libra-esterlina con sus palabras y conocimientos nos ha dado bastante mano.

Sus ojos se pasean hasta Amber, quien pareciera querer preguntar algo, pero finalmente sigue respondiendo a las preguntas de Alex - Eve, como ella misma lo ha dicho, es una importante familiar de los Colmillos Plateados, del protectorado del norte. La encontramos, como ya saben, rodeada por fomori y danzantes, Riley salió a auxiliarla sin ningún plan en mente salvo evitar que la matasen. -

Paso-gris camina desde donde está hasta quedar cerca de Alex, quien sintió a los espíritus del túmulo o la energía del mismo revolotear alrededor de la philodox, recibiendo a una de las hijas del kaos en sus dominios. Paso-gris, acercó sus dedos a Alex y le acomodó el cabello despeinado
- pero lo que yo vi, era que la muchacha si, estaba acorralada y necesitaba ayuda, pero también me sorprendió el hecho de que tratara de "razonar" con aquellas bestias. Nos lanzamos a defenderla, se nos unió un roehuesos que pasaba por la zona y el resto es historia. Me comprometí a darle nuestra protección y llevarla de vuelta a casa, pero ella se negó diciendo que tenía que encontrar a su primo o prima y así el camino con ella fue, bastante dificultoso. Es una muchacha acostumbrada a... Bueno ya lo verán. Decidimos parar aquí para descansar, confirmamos algunas cosas con libra-esterlina y aunque no queramos, debemos cumplir nuestra parte protegiendola y regresandola a su familia. Lo hacen todas las tribus...

Se agacha y le da un beso al philodox cerca de la comisura de sus labios - Mi nombre es Aletheia, puedes llamarme así -lo mira despreocupadamente y se mueve hasta Amber.
- ¿Quién es la chica? -preguntó finalmente refiriéndose a Helen.