Partida Rol por web

Tras apuntar un par de cosas con la pareja, me giro para comprobar que todos están ya asumiendo alguna tarea. Es evidente que Will se encargará de cuidar a Helen todo el tiempo, y además no tendría sentido enviarle a comprobar nada a la penumbra dada su incapacidad para comunicarse ahora mismo. Los espíritus dependerán exclusivamente de Ben esta noche. Veo a Alex aplicarse con su portatil, y Jane acercarse a los estantes donde se ocultan los saberes de nuestro pueblo en busca de información. Yo también debería hacer algo de eso, pero lo cierto es que soy un negado en esos temas. Si hay algo, ellos lo encontrarán mucho antes que yo. Amber se dirige al despacho donde vamos a cenar después, a preparar las cosas. Ver cómo cada uno asume una tarea de forma espontánea me causa gran placer. Tengo la agradable sensación de que esta manada es una maquinaria bien engrasada que puede funcionar por sí misma, no como esas manadas en que el alfa tiene que estar continuamente dando instrucciones como si los suyos fueran meras marionetas que manejar, sin voluntad ni iniciativa.

Un alfa, cuatro betas. No hay omegas en el Círculo de Plata.

Yo también debería hacer algo. Una ronda exterior para comprobar cómo andan las calles no estaría del todo mal, pero con las defensas espirituales que habrá levantado Ben puede parecer contraproducente. Mi segundo pensamiento es algo más... místico. Y eso que yo no soy especialmente dado al misticismo, pero la cabeza me da vueltas de tanto devanarme los sesos en busca de una salida a todo esto. Miro al árbol central del corazón del túmulo. Nunca nadie me ha dicho eso, pero siempre he pensado que era el centro neurálgico de toda la energía espiritual de este lugar, el hogar donde descansan Las Musas. Me pregunto si, sentándome frente a su tronco, bajo la sombra de sus ramas y hojas, encontraría la inspiración necesaria para encontrar respuestas...

Pero, apenas doy dos pasos en esa dirección, cuando me detengo al oír voces a mi espalda. Giro la cabeza y miro hacia atrás, a tiempo para ver aparecer a Isaac... muy bien acompañado.

La idea del árbol queda descartada en cuanto les veo. Me giro y voy encaminándome en su dirección. ¿Quienes son estas tías? Isaac nunca me había hablado de nadie más... ¿Alumnas suyas? No las traería a este lugar sagrado, ¿no? ¿Puede que parientes, otros garou? No se nada de ninguna otra manada en esta zona, ¿vendrán de fuera? ¿De visita o por petición de ellos...?

Una de ellas se presenta como Fostern Furia, una Philodox. Tanto el rango como el auspicio me arrancan una sonrisa. Son dos cosas que nos vienen muy bien en estos momentos. ¿Y la tribu? Furias Negras, obsesivas protectoras de mujeres por lo que tengo entendido. Si es cierto, no habrá nadie que empatizara más con el problema de Helen, que se opusiera más a la idea de que pudiera ser forzada a cumplir un pacto en el que no tuvo intervención, debiendo casarse contra su voluntad. Nadie encontraría su protección como algo más sagrado, salvo nosotros. Pero nosotros no lo hacemos sólo por ideología y honor.

Es personal.

Una broma sobre unas pizzas, me temo. -Comento a la chica con una amplia sonrisa haciendo un gesto para restarle importancia al asunto de la hawaiana con algo de humor.

Encantado de conocerte, Paso-gris. Sol-de-la-mañana... -Hago un gesto con la cabeza con cada nombre, añadiendo un tercer gesto para la tercera chica- Yo soy Tyler Ensarta-lobas Jackson. Por favor, no hagáis mucho caso al nombre, es una larga historia con un Galliard con demasiado sentido del humor... -Sonrío levantando una ceja, haciéndome el interesante- Cliath Ahroun de los Colmillos Plateados y alfa del Círculo de Plata. Y... -Lanzo una mirada interrogante a Isaac, sin perder la sonrisa, antes de volver mi atención de nuevo a Paso-gris, que parece ser la que manda, la jefa, la alfa- ¿...cómo vosotras por aquí?

Consigo algo de información después de un rato buscando. Me quedo con un nombre que consultar: Bernard le Danois. Si fue un Colmillo Plateado, alguien recordará su nombre. Le Danois...el danés. Y la familia tiene orígenes normandos. La Nieve de Invierno decayó, y sus linajes podrían haber pasado al Ojo o al Aullido. Tiene cada vez más sentido que Harcourt provenga de la Casa de Alex. El Corazón Inquebrantable queda prácticamente descartado. Puede ser un plan b al que solicitar ayuda, si Wyrmfoe la niega o intenta jodernos. Claro que el Corazón, que sufre de cierta caída libre, podría tener interés también en una rehén. Es sólo moderadamente mejor como opción que mi propia casa. Pero si es del Ojo, Lex podría salvarla con un par de llamadas...siempre y cuando no fuera su propia Casa la que ha atacado la boda, ¿no estaban corruptos por el Wyrm?

Cuando llega Isaac le dirijo una sonrisa como todo saludo. No tengo muy claro si lo que le une a Ben en la amistad o algo más íntimo, pero ambos nos han acogido como si fuéramos sus hijos, y eso los convierte en mis padres. De no tener padres pasé a tener dos.

Tomo nota de la anomalía de la línea normanda de los Harcourt. Precisamente eso es el típico indicativo de sangre Garou y Raza: matrimonios concertados en los que una familia poderosa parece salir perdiendo. ¿Qué venden las familias menores para casar a sus hijos con duques y barones? Venden a sus hijos, o más bien, venden nietos tocados por Halcón. Puede que nos creamos la Tribu más noble, pero al ver cómo hemos mercado con nuestra Parentela como si fueran sementales y yeguas, me pregunto si los Urrah o los Roehuesos no han sido más inteligentes y menos malignos que nosotros. Desde luego, son más numerosos y no están locos, ni en guerra civil. Una oleada de resentimiento hacia mi propia gente me golpea.

Veo que con Isaac han llegado dos...¿Garou? ¿Nuestro Clan se amplía? ¿O ellas estaban de antes y no lo sabíamos? Dejo el libro que estoy consultando en la mesa y me dirijo hacia donde están. Junto los pies y hago una reverencia al estilo de las artes marciales.

- Jane Kanku-dai - me presento -. De los Colmillos Plateados, nacida en luna llena

Luego, con una "casi-sonrisa", respondo a su comentario sobre la pizza.

- Nos la hemos comido casi toda Amber y yo - digo -. No sabíamos que vendría más gente esta noche

Si tuviera confianza, bromearía con una fiesta del pijama. Si sólo estuviera Isaac, le ofrecería alguna forma divertida de conseguir pizza, como robársela desde la Umbra a algún alumno. Pero no tengo confianza, y los Garou desconocidos me recuerdan a mis sueños. Aunque sean Furias, cuyos corazones sé que sangran como el mío por la Guerra de las Lágrimas. Prefiero que Amber, Ty o Alex hagan las presentaciones y digan lo que tengan que decir de mí. Después de saludar, vuelvo a mi rincón de lectura.

Cuando aflora el rubor a las mejillas de Helen, un tímida sonrisa se muestra en mi rostro al tiempo que agacho un poco la cabeza, dedicándole un mirada. Aunque rehuye mi mirada, sigue sin soltar mi mano, lo que me convierte en el muchacho mas feliz de la Tierra.

NADA, respondo a Helen moviendo la boca, marcando bien cada silaba, de modo que pueda entenderme sin necesidad de emplear la libreta. Solo estar conmigo. La miro con dulzura.

Antes de que consiga enseñarle nada, escucho el sonido característico de la puerta, rodeo con los brazos a Helen acompañando su gesto y sin perder de vista la puerta, giro instintivamente el cuerpo, interponiendome entre Helen y el acceso al Túmulo. Completado ese sencillo movimiento, me llega la voz de Libra-esterlina, relajando un poco la postura, pero sin soltarme de Helen, vale, no es nada, menudo susto joder.

Y su pregunta me golpea con fuerza, y me arrebata la calma recuperada, a quién me decían que primaba encontrar ¿señorita Eve?... ya la están buscando, no les dejaré, no pueden separarnos, NO, no lo permitiré. Una fugaz mirada a Helen pasando después al árbol Túmulo, buscando al búho que nos seguía, con la esperanza de que si las cosas se ponen feas, pueda conseguirle algo de tiempo a Helen, finalmente mi vista se posa nuevamente en la entrada, al tiempo que Ty se va aproximando a la misma.

Observo entrar a las dos mujeres entonces, apenas dedico atención a la primera, a excepción de su pelo morado, pero la segunda, cuando se presenta... voy repitiendo mentalmente, cada una de las palabras que pronuncia, Paso-gris, Philodox y Fostern de las Furias negras, tienen que haberlas traído para ayudarnos, para que sino.

Permanezco abajo, con Helen, sin aproximarme, se que es una falta de educación y de respeto, pero no puedo hablar en este momento, cuando bajen tendré tiempo de mostrarles quien soy o quizás alguno de mis hermanos, les ponga en antecedentes y realice él mismo mi presentación.

La muchacha deja escapar un bufido y un gesto de sorpresa cuando la fostern le habla. Los mira desde donde esta y como si fuera la proeza más grande del mundo, se despega perezosa de la estantería.

Caminando hasta Tyler, el que se ha identificado como el alfa, estirando la mano de manera algo chula
- Riley Mcmahon, "sol-de-la-mañana... -mira de arriba a abajo al ahroun
- galliard, cliath de las furias negras -dice esto último con cierto orgullo.
Sigue con las manos en los bolsillos y una mueca lobuna
- ... que nombrecito y en las musas... Que... ¿Me vas a ensartar? -pregunto sin intimidarse, con las manos aún en los bolsillos y ladeando la cabeza al preguntarlo.

Aún no ha respondido su ¿alfa? a mi pregunta, cuando Sol-de-la-mañana se presenta formalmente. Bueno, según la fórmula de la nación, aunque sin mucha formalidad. Tiene toda la pinta de ser una completa rebelde, no se a quién me recordará...

Cliath como nosotros. Y Galliard. Ahora mismo me sentiría más a gusto con otro Ahroun en el túmulo, pero sigue siendo una combatiente natural.

¿Por qué, te interesa? -Respondo a su provocación con otra, alzando acto seguido una ceja para, al bajarla, alzar la otra, en un pequeño baile gestual. Entonces sonrío ampliamente, tratando de no exagerar echándome a reír- Nah, lo de mi nombre es una tontería, una historia para otra ocasión. Encantado de conocerte, Riley.

Me llevo yo también las manos a los bolsillos, introduciendo únicamente los pulgares, y esperando a que alguien aclare la presencia de estas garou aquí.

Paso gris asiente a la explicación de Tyler y sigue con la mirada a Riley, pero no interviene cuando la muchacha le planta esa actitud a Tyler.

De hecho quizás se riera - Si, el nombre es un poco... Bueno. Que se le va a hacer. -volteó a mirar pero se dio cuenta que no había nadie detrás de ella.

Entorna los ojos y exhala - Pues nos hicimos voluntarias para venir aquí y echar una mano con el túmulo, dada la naturaleza... Pero ya de paso, nos topamos con un... Pequeño dilema en el camino...

Se acerca y estrecha las manos de todos amistosamente.
- Riley, Eve no está... Ve por ella
Mira a Tyler - un pequeño dilema de peor actitud que la de esta criaja

Riley le mantiene la mirada a Tyler, tiene una expresión altiva, chula, sonríe pero es una mueca de la misma índole.
- Ya, a ver si tienes lo que... -lo deja en el aire ante la intervención de paso-gris.
Le echa una mirada poco amistosa a la philodox - Por un demonio, he venido a ganar renombre no a hacer de niñera..
Cae en jane, en Amber y en Helen, se queda mirando a estas últimas dos pensativa.
- estas de broma, tiene que ser el día de las monadas ¿las hacen en una fábrica a todas? Tssst

Empieza a caminar hacia la puerta, se detiene en el marco - Eh, ensarta-lobas, enséñame este lugar de riquillos y echame una mano con la princesa... Así me pensaré el no patearte el trasero -le hace una señal con la cabeza instandole, hasta pedir ayuda lo hace en modo chulo.

Alzo las cejas en una mueca de divertida incredulidad ante la chulería de Riley. No, definitivamente no tiene nada que ver con Amber. No es el mismo tipo de rebeldía, esta se pasa tres pueblos más allá que Aurora-insolente. Y sin embargo, me cae bien. Tiene su gracia. Seguro que a Paso-gris no se lo parece, pero yo no tengo que lidiar con la rebeldía de la Furia como su Alfa...

De modo que "un pequeño dilema". Me pregunto de qué se tratará, si lo define como de peor actitud que Riley. Al menos ya tengo claro lo que hacen aquí, voluntarias para proteger el túmulo. Me encanta la idea, o más bien quiero pensar que es un buen augurio. Justo cuando más necesitamos ayuda por aquí, y justo cuando posiblemente debamos partir...

¿Casualidad?

No lo se, no entiendo de esas cosas. Pero tener algo de ayuda por aquí hace que me sienta más relajado, apartando un poco todas esas preocupaciones que me acosaban hasta hace un instante. Es como ver una luz al final del camino.

¿En serio quieres que hablemos de traseros...? -Pregunto a Riley mirándola de arriba a abajo, alzando la voz con chulería. Lanzo una mirada de medio lado a Paso-gris- Voy a arrepentirme de esto, ¿verdad? -Le guiño un ojo a la Philodox y enfilo el camino tras Riley- ¿Peor actitud que la tuya? ¿En serio?

Iba a contestar a la descortesía supina de la Furia Negra con cortesía gélida. Si algo sabemos los británicos, es que la condescendencia molesta mucho más a esta gente que las respuestas mordaces. Al fin y al cabo, sólo buscan escandalizar y llamar la atención, si se les ignora, no saben qué hacer. Pero no puedo. Noto un sabor metálico en la boca. No, ahora no...¿Por qué ahora? Estaba pensando en Harcourt, en la Guerra de las Lágrimas, ¿Qué pueden tener que ver las dos cosas? No...por favor, no quiero que vean mi debilidad. ¿También las Musas están en mi contra? No...Me deslizo con el viento hasta la ventana de una casa. Esta granja domina una gran propiedad, y es al mismo tiempo la residencia de uno de los soberanos de la Tierra de Fuego. Huelo sangre, fuego y plata en el aire. ¿Qué soy? Pues claro, soy un espíritu, un ave. Fui un espía para los Bunyip, ¿Aún lo soy? No, están muertos, pero aún no me hago a la idea. Pero...¡Pues claro! Fue hace poco, apenas tes lunas.

A través de la ventana veo a dos personas. El primero está hablando. Debo escuchar. Mi misión es saber qué se habla en esta casa. Así me lo han pedido los Ancianos, y pagaron buen chiminaje por ello. Durante un ciclo de Sol entero. Ni siquiera con la muerte terminan los pactos. Sé quién es él. Si no fuera por los Reyes Dragón, sería el rey de esta isla, pero afortunadamente hay otros más dignos que él. Sostiene una carta y la agita con vehemencia.

-...nos ridiculizan. ¡Soy la autoridad de la Corona y el Imperio en esta isla! - está diciendo, enfurecido - ¿Qué explicación puedes dar en nombre de tu Logia?

Miro a una mujer, no tan joven, pero aún muy hermosa. Tiene heridas recientes, o no tanto. Por lo que sé de los Lobos, se las han hecho en esta guerra y aún no han sanado.

- Mi señor - dice con voz agitada -, la Luna sólo se movió mal informada, igual que el Sol. Fue nuestro exceso de confianza en los necios de las demás Tribus y nuestro celo por acabar con el Wyrm lo que ha llevado a este malentendido tan trágico, ¡Todos deben entenderlo!

- ¡Malentendido! - una risa fría sale del pecho del hombre -. ¡Malentendido! ¡La Casa más poderosa no puede cometer malentendidos, y menos masacrar a una Tribu entera por ellos! ¡Harcourt ha conseguido poner a toda su Casa en nuestra contra, maldita sea, y no será la última! ¿Sabes cuanto duraremos al frente de la Nación después de consentir esta locura? No puedo permitir que el Aullido Austero se venga abajo por culpa de esta desgracia, ¡No caerá sobre mí la vergüenza de hacer caer a nuestra Casa!

La mujer trata de formar palabras que mueren en su garganta. Me alegra ver que están desmoralizados. Después de ser los títeres del Destructor, es lo menos que deberían estar. Han jugado con ellos para que mataran a nuestros guardianes Garou, y pagarán por ello. Emprendo el vuelo y dejo una Casa tambaleándose detrás.

¿Donde estoy? Mierda, me he apoyado en la mesa y me he caído. Me duele la sien. Me habré dado con el marco. ¡Dónde están todos?

Las primeras busquedas arrojan resultados rápidamente. Frunzo el ceño, molesto, al comprobar que Helen, Harcourt R, boda, masacre, matanza y novia me redirigen con demasiada facilidad a las misma y preocupantes conclusiones. "Va a haber problemas..."

Sonrio al comprobar que Helen tiene bastante mejor voz que nuestro Theurge en sus mejores momentos y tomo nota de la ironia, mientras me muerdo los labios. Mientras recopilo la información, abro un documento para añadir e indexar todo lo que pueda ser de utilidad para la incomoda charla que nos espera. Tambien abro otra ventana àra comprobar los indices bursatiles de mis activos empresariales.

Cuando encuentro la primera foto de la hermana de Helen, Marion, noto un nudo en el estomago y una subita emoción que da paso a la inevitable preocupación. "Tiene una sonrisa muy calida y agradable... Son casi como dos gotas de agua... Maldita sea nuestra suerte..." Lanzo una mirada furtiva a la parejita, entristecido... "Se les ve tan contentos..."

A continuación, paso a la parte más materialista del asunto y estudio el apartado financiero... Maldiciendo entre dientes al comprobar que las posibilidades de que una parte de mi magra fortuna familiar este relacionada y halla contribuido a engrosar su magna fortuna familiar.

"Harcourt Corp."- Se me escapa entre los dientes.- "Tenia que haberme dado cuenta."

Añado al documento recortes y enlaces, relacionados con los proyectos de la corporación. "Ojala todo sea tan bonito como lo pintan... Sea como sea, ha sido una gran perdida para la causa... Dios... Centrate, coño..." Compruebo las páginas bursatiles para ver que tal le va a la empresa y a los valores relacionados con mi cartera de inversión.

Y, por fin, llego a la parte más jodida del asunto... el incidente de la boda en sí. Las imagenes, aún si las molestas vocecillas de los comentaristas, reporteros y presentadores de noticiarios de medio mundo, resultan crudas e impactantes. Incluso en un mundo como el nuestro, lleno de violencia normalizada, resulta estremecedor.

Pero, como no podia ser de otra forma, las malas noticias nunca vienen solas.

Justo cuando doy con la noticia de que las autoridades encontraron el coche de Helen dos dias a tras y de que la mitad de las agencias gubernamentales del pais estan buscandola, oigo llegar a mi Mentor.

"Y no viene solo..."

Enarco las cejas, asombrado y me giro paraechar un vistazo. Segunda sorpresa. Detras de él vienen dos muchachas, jovenes estudiantes en apariencia... Aunque rápidamente queda claro que se trata de algo más: son hijas de la Nación Garou.

- "Oh, oh... Furias Negras..."

Paso toda la información a una tarjeta microSD y hago un Backup al pequeño disco duro externo de alta capacidad que llevo conmigo, despues de encriptarlo debidamente. "Toda precaución es poca..."

- "La respuesta a nuestras plegarias o un nuevo foco de problemas... Maldita sea nuestra suerte..."

Anadeo discretamente hasta donde se ha refugiado Jane. Su enfoque analógico de la busqueda de información es mucho más práctico en lo referente a nuestro pueblo que el mio. Sin embargo, es importante que todos  tengamos el máximo de información disponible en esta situación de crisis.

Me descoloca un poco que Jane se presenta tan rápida y educadamente, aunque el comentario sobre las visitas inesperadas me arranca una sonrisa... "Hemos salido de la sarten para caer en las brasas..."

Bufo y trago saliva, para conseguir fuerzas para presentarme. Antes de eso, sin embargo, estudio a las recien llegadas, notando que, cada vez más, necesito unos minutos para confirmar una serie de desagradables... sospechas.

"Claro que... Noblesse Oblige y no hace falta mostrarse descortes o maleducado..."

Porque para eso, ya estan las invitadas...

¡Mierda! ¡¡Ya se ha liado!!

Las palabras escapan de mi boca antes de que pueda morderme la lengua... Y, en ese momento, como la providencial campana, oigo el topetazo de Jane al tropezar y caer. 

A todo lo que dan mis torcidas piernas echo a correr en su busca, palido de temor. 

- ¡Mierda...! ¡Echadme una mano...! ¡Creo que se ha dado un golpazo en la cabeza...!

Reniego entre dientes, debil e incapaz de levantar adecuadamente el cuerpo desplomado de mi amiga. El hecho de que aún respire y de que balbuceé son tan buenas como alarmantes.

Paso gris asiente a la pregunta de Tyler con una expresión de disculpa.
Mientras que Riley sonríe burlona - Es una exagerada, pero esta vez lleva razón, creo.
Le mantiene la mirada al alfa - ¿porqué no? ¿No tendrás miedo? vamos playgirl ¿dónde está la salida al campus?
Sale por la puerta con Tyler, escuchando pero ya no presenciando la caída de jane.

El gesto de Paso-gris acrecenta mi sonrisa, divertido y resignado. La nueva situación es un soplo de aire fresco tras tanta tensión, quizás incluso un modo de desconectar, coger distancia y buscar respuestas más tarde con una nueva perspectiva.

¿Miedo? Sí, seguramente...

Al salir de la sala principal, señalo uno de los corredores que enfila unas escaleras descendentes, uno de los muchos "rincones de lectura" que tanto me gustan.

Por aquí, chulita... -Le indico, situándome por delante de ella- ¿Y... me vas a contar a quién buscamos?

Riley sigue caminando con las manos en los bolsillos y hace una mueca de "ya lo sabía" cuando le dices que el camino es hacia el otro lado, aunque por supuesto tu sabias que eso no era más que una mentirilla.

- Si miedo. No serías el primero... -pasa un dedo por los libros como si no le interesaran en lo absoluto, pero de tanto en tanto la pillas mirando los títulos más de la cuenta.

Te deja pasar delante a regañadientes, lo ves en su cara - Si pasa, guapachoso, las damas primero -se toca la nariz y su piercing se mueve alrededor de una de sus fosas, con aquel tacto. Pero no pasa nada, parece que ya es parte de su cuerpo.

- a la princesilla valiente, es una cabeza dura, ya le dijimos que tenía el privilegio de que la tomaramos bajo nuestra ala protectora y que la llevaríamos a casa. Pero es que la condenada no quiere volver... -levanta las manos y entorna los ojos expresando - Paso-gris prometió que encontraríamos, al familiar que busca y por su lengua estamos aquí, buscamos a Libra-esterlina a ver si el abuelete tenía idea pero nos ha dicho que Eve es pariente de los Colmillos Plateados nada más verla, que la conoce y que esta registrada en un libro, esas cosas pomposas e inexplicables que hacen ustedes marcando a las mujeres, bueno nos dijo libra que la deben estar buscando; asi que se la vamos a regresar a ese tal Albrecht, digo eso planeabamos antes que la canija...

Siguió el camino y cuando este se hiciera amplio al exterior caminaría a tu lado. Sus siluetas dispares caminaban junto a ustedes - En la quinta avenida nos hizo lo mismo, se largó pues Rey o no, yo pienso pedirle alguillo por la muñequita, me la ha hecho ver verde ¡joder! se atrevió a decir que era una acosadora frente a un poli -bufó molesta y con el ceño fruncido- Que su prima esto, que su prima lo otro. La está buscando creo, Paso-gris está más enterada a mi me pone de los nervios. Lo más fácil es echársela al hombro y llevarla a casa.

Estoy terminando de preparar las cosas para la cena cuando las voces en la entrada llegan a mis oídos y llaman mi atención. Me parece escuchar a Isaac, pero también voces femeninas y mi ceño se frunce con extrañeza y curiosidad al mismo tiempo. Al menos no hay gritos ni aullidos, lo que me hace pensar que no son problemas o malas noticias. Al menos por ahora. 

Dejo lo que tengo entre manos para acercarme y llego a tiempo de las presentaciones. Contemplo a las dos recién llegadas mientras los demás se presentan y tras unos segundos en los que me mantengo a la defensiva, estudiándolas en silencio, una sonrisa divertida termina asomando a mis labios. Las dos son diferentes. Eso me gusta. Y la actitud de la más joven me hace gracia. Una cría tomándole el pelo a Tyler. No lo puedo evitar, me encanta. Cuando sus ojos se cruzan con los míos y llega su comentario, suelto una carcajada antes de intervenir.

- Soy Aurora-insolente, galliard del Círculo de Plata. Y este es nuestro theurge, Voz-de-la-Umbra -añado, haciendo un gesto hacia mi primo el mudo. Omito conscientemente a Helen. Todavía no sabemos por qué están estas chicas aquí, ni qué papel jugarán en su defensa. Miro también a la que parece estar al mando, incluyéndola en la presentación, pero después mis ojos vuelven a la más joven al añadir lo siguiente. - Tú tampoco estás nada mal. - Le guiño un ojo con descaro y lo cierto es que seguiría bromeando con ella, pero un ruido a unos metros más allá atrae mi atención de inmediato. - Jane. 

Llego a ella unos segundos después de Alex y me agacho para acariciarle la mejilla. Después paso la mano por sus cabellos, comprobando si se ha golpeado la cabeza, si tiene sangre o algún chichón. - Jane, ya te tengo. - Miro a Alex y luego vuelvo a mirar a mi hermana pequeña. - Creo que se ha golpeado la cabeza, pero no tengo mucha idea... ¿Qué hago? ¿Traigo agua? ¿La llevamos a su saco? 

Ni el último, sin duda... -Respondo a su provocación con altanería, aparentemente indiferente pero divertido a la vez. No se, casi parece que sienta una cierta superioridad ante su actitud. Espero que no sea ese maldito orgullo exacerbado del que se nos acusa a los Colmillos. Claro que yo ya era un chulo antes de sufrir el primer cambio y aprender de mi linaje, y aunque somos del mismo rango yo soy alfa de mi manada. ¿Quizás por eso ese sentimiento de estar por encima? ¿No porque, como muchos entre las filas de la tribu de Halcón, crea que mi sangre es más digna que la suya?- Pensaba que vosotras no creíais en esas mariconadas sexistas... Quizás ambos seamos algo distintos de lo que los demás creen que debemos ser... -La miro por encima de mi hombro, sin detenerme, con una provocativa sonrisa.

Sin embargo, esa sonrisa se va desvaneciendo según nos vamos acercando a la puerta de acceso interior. Cada nueva palabra que sale de su boca sobre esa Eve me preocupa más y más. Una pariente de mi tribu, registrada, a la que están buscando... ¿En serio? ¿Otra? Esto no puede ser casualidad, ni de coña.

Tiene que ser una broma...

Saco las llaves y abro la primera puerta, dejando pasar a Riley antes de cerrar y abrir la exterior. Salimos al exterior y continúa con su relato, nombrando a una ¿prima?

Oh, por favor...

Y esa prima... ¿Sabes cómo se llama...?

Puedo notar la tensión de Helen con cada palabra que se pronuncia, joder, necesito decirle tantas cosas, no te preocupes, yo estoy aquí, contigo.

No pensé que cumplir mi promesa resultase tan duro, recuerdo lo que pensé, me encierro en casa hasta mañana a ver pelis y ya está.

Trato de calmar a Helen, acariciandola, sosegando mi respiración en un intento de que la suya, se acompase a la mia.

Los demás comienzan a acercarse, haciendo las debidas presentaciones, y Amber aprovecha, presentándome a mi también, cosa que le agradezco.

Puedo notar entonces pequeñas hebras espirituales que se agitan inquietas, miro alrededor tratando de seguir su rastro, averiguar hacia donde se dirigen, pero serpentean demasiado rápido, hundiéndose en el suelo para salir unos metros mas lejos hasta que dejo de sentirlas. Miro de nuevo hacia atrás, pero no soy capaz de encontrarlas de nuevo.

Un golpe sordo me obliga a girarme, permitiéndome ver a Jane en el suelo, ¡Jane!. Le dedico una mirada a Helen tratando de hacerle entender. Tengo que ir.

Tiro de Helen para acercarnos, no quiero moverme demasiado rápido tampoco, pero si Jane se ha lastimado...

Cuando llegamos a su lado, Alex y Amber ya están sosteniéndola, prestándole la ayuda que necesita, pero igualmente me agacho preocupado. Tengo que ayudar a Jane, no se de que modo, pero algún día conseguiré atajar todo esto. Me agacho mas, arrimando mi cara al suelo, tratando de ver si tiene alguna herida.

Agua, escucho, y asiento.

Tiene que alzar el rostro para darte esa mirada de: "te voy a matar si sigues", pero finalmente la quita y sigue caminando a tu lado - algunas mentes son libres de chorradas tribales -su mirada está atenta al campus- además también pensaba que los colmillos eran unos pomposos que caminaban con un palo en el culo -se asoma a verte por detrás- Pero tú no pareces de aquellos -sonríe burlonamente, aún más cuando le cedes el paso y sostienes la puerta, ella deja escapar una risa boba pero camina delante con toda la chulería posible, disfrutando del pequeño momento galante que le das.

Pero tan pronto llega al otro lado, su mirada empieza a sondear el panorama como un halcón buscando a su presa,

- No tengo ni pajolera idea, ensartador, no estuvimos bebiendo té y haciendo amigas precisamente -juega con tu nombre, respondiendo a tu pregunta y se queda quieta intentando percibir algún aroma- bueno, yo no. Pero esa chica cree que puede encontrar a su dichosa prima porque sí, me late que se ha escapado de casa sin decir nada. ¿Supongo que ya sería mucho cambiar de piel aquí? entre tanto humano normal riquillo -suspira y mirando el cielo de pronto agrega como si se le hubiera ocurrido algo.

- Vamos a tener que usar el cerebro ¿podrás? -se lleva las manos a la cintura, desafiante- Busquemos un lugar donde estos empollones estén congregados, ya sé.. -golpea su puño contra la palma, como si se le hubiera ocurrido una idea genial- ¿auditorío, fuente de agua, comedor, fraternidad?

Maldigo entre dientes, mientras tratamos de hacer que Jane este más comoda. Con la ayuda de Helen, Will y Amber, Jane queda tumbada, con los pies ligeramente elevados y la cabeza apoyada en una almohada improvisada. Cuando Amber menciona el agua, se me ilumina la bombilla y asiento con la cabeza.

- Si, si, un poco de agua... Y un paño de cocina o un pañuelo.

No parece grave, más alla de un chichón, pero los golpes en la cabeza son impredecibles. Levanto la cabeza, buscando a nuestro lider, extrañado por no encontrarle junto a la cabecera del lecho improvisado de Jane.

- ¡¡Tyler!! ¡Tyler!- Frunzo el ceño, al darme cuenta de que faltan nuestro Alfa y una de las recien llegadas.- Mierda puta...

- ¡Profesor Donovan! ¡Necesitamos un botiquin! ¡¿Podria encontrarnos alguno?!- Le imploro, un poco más alto de lo que deberia, en parte para calmar un poco mi animo. Entonces, giro la cabeza hacia la otra Furia Negra, que parece entre azorada y resignada, contemplando la escena impotente.- ¡Tú! ¡Echanos una mano!

Poco a poco, parece que Jane recupera el color y la consciencia. Compruebo su pulso en la muñeca y en el cuello, asientiendo aliviado. "Con el agua que traiga Amber, podremos improvisar una compresa fria para el golpe y humedecerle los labios... Y, ya de paso, pedir unas cuantas explicaciones."

Algunas mentes son libres de chorradas tribales...

Durante unos instantes esa frase flota en mi mente, meciéndose en mi subconsciente. Sí, algunas. Las menos numerosas, las menos poderosas. Me pregunto cómo sería la nación dentro de unos años, si gente como Riley y como yo, como Amber, Jane, Alex, Will... llegásemos a ocupar posiciones de importancia. ¿Se podría cambiar tanto tiempo, generaciones y generaciones, de mierda cultural extremista? Es más, ¿llegaríamos hasta ese momento pensando igual?

Si nos metemos en problemas lo verás mejor. -Le suelto con coquetería cuando aprovecha la excusa del palo para echar un vistazo sin disimulo a mi trasero- O si nos vemos obligados a caminar de lado, solete. La ropa y yo tenemos una relación de amor odio.

"Solete", ese mote me pasará factura, pero no he podido resistirme.

¿Un par de lobos paseando por el Campus? Y el Velo a tomar por culo, sí... -Me paso dos dedos por la comisura de los labios, pensativo. ¿Donde cojones se metería una chica que quiere escapar y buscar a su prima en esta enorme ciudad?- A ver, ¿tiene pasta, móvil? Porque sin eso, seguramente busque alguien que la eche una mano... No creo que haya nadie en el auditorio a estas horas, pero la cafetería debería estar frecuentada. Muchos estudiantes cenan ahí antes de ir a casa, si sus clases terminan tarde. Aunque si tiene pasta y sabe a donde ir, podría haberse acercado a la parada de taxis, cerca de la entrada. La de buses está al lado. Si no sabe a donde ir, podría estar en la biblioteca principal, en los ordenadores, buscando. -Dejo las manos en la cintura, poniendo los brazos en jarra- Tú dirás, guapa, ¿sabes algo de todo eso o vamos a ciegas? Y ya de paso, dime más o menos cómo es...

Te echó una miradilla de diablilla, dejó escapar un bufido, un "si claro"

- o tu mirarás el mío, según veo te llevarías la mejor parte -después de reirse te da una miradilla de reojo- Dime solete una vez más y te hago comer el pavimento -te pone el dedo índice en el pecho pero no demasiado fuerte, sobretodo porque empiezas a compartir tus pensamientos sobre donde puede estar la tal Eve.

- Yo tengo su móvil y la pasta, la cartera se la he dejado porque no ha querido soltarla. Le quité todo esto porque estaba hasta el copete de sus jueguecitos para zafar... -adelanta el paso unos metros y se queda mirando la nada- ¿Cómo es? te vas a dar cuenta créeme, es como las nenas del túmulo la peliroja y la otra rubita guapa, pero igual ¡ya! tiene cara de empollona ¡vamos a la biblioteca por los ordenadores -avanza pero le da una nalgada antes de salir corriendo- Venga, apura el paso playboy -echa a reír jactanciosa esperando haberte pillado desprevenido. - Helena, creo que se llamaba su prima -dijo respondiendo como si de pronto lo hubiera recordado.