Partida Rol por web

El Concilio de los Cinco Clanes

Refugio del Círculo de Plata

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23/09/2015, 18:29
Eve Rothchild

Asiente ante la confirmación de que serán escoltadas por el círculo de plata, así como por Riley y Aletheia. Tras ello sonríe a Helen nuevamente evitando entretenerse mucho en las caricias que la misma despliega tan abiertamente hacia el tal Will. Sus ojos se desvían durante algunos momentos hacia Jane, como si hubiera sentido sus pensamientos, luego simplemente se disculpa:

- Sírvanse dispensarme pues –pide para seguir el camino detrás de Tyler, observando con cierta curiosidad los objetos que este carga consigo y sobresaltándose un poco por la forma en que es invitada a marchar.

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23/09/2015, 18:29
Eve Rothchild

Los ojos claros de Eve recorren la habitación, cada nivel de las estanterías, los libros que hay en ellos, el acabado de la madera, el cableado suelto y colgando en ciertas partes del techo, los viejos muebles hasta que desciende la mirada a la alfombra descolorida. Pero no dice nada en lo absoluto, tan solo observa como dejas el zumo sobre un estante – está bien, solo necesito reposar unos momentos –responde mientras sin mirarte sus mejillas ganan rubor, recordando quizás algo que hubiera sucedido apenas algunos minutos atrás.

Observa la forma en que colocas la manta y asiente ante la explicación sobre las ventanas y el frescor que es posible que sienta. Avanza y camina junto al sofá, hasta que te diriges a ella, momento en el cual, sus miradas nuevamente se cruzan y notas el mismo nerviosismo que te devora, en ella. Eve avanza hacia ti con delicadeza, pero se detiene a cierta distancia casi adivinando las palabras que dices, se toma de las manos y te mira a los ojos.

- Tyler es tu tribu, por supuesto que Jonas es Jonas Albrecht, el Rey de este lado del mundo y el portador de la corona de plata –ella parpadea suavemente pero una expresión de extrañeza plaga su rostro- Si… Jonas es mi tío, un tío lejano. Mi padre es primo suyo –te observa e inclina un poco la cabeza, intentando entender qué es lo que pasa por la tuya- ¿eres un colmillo plateado, no? ¿Por… porqué estas así? Tyler… ¿he hecho algo que te disgustara? Porque prometo que no ha sido mi intención, yo…

Intenta avanzar pero se detiene, su rostro se ruboriza, toma aire y finalmente lanza una última pregunta.

- ¿Podemos cenar juntos? –preguntó levantando la mirada, algo azorada por lo directa que había sido, algo a lo que quizás estuviera habituada. Nada fuera de lo común en ella

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23/09/2015, 18:46
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]

Veo como Ty continúa organizando junto con Alex, y me despreocupo un poco, poco a poco me voy sintiendo mas relajado, el dolor de las costillas va remitiendo, dejando tan solo un amargo recuerdo. Pero la cercanía de Helen, mitiga todos los males, todos los miedos, me siento feliz, y no me molesto en ocultarlo. Le dedico fugaces miradas sin poder evitar sonreir cuando lo hago.

Apenas me he sentado Helen se ofrece a echarle una mano a Alex, no me levanto cuando ella lo hace, y aunque no lo precise, le dedico una sonrisa mostrándole mi conformidad, que bien, se va a llevar bien con todos.

Observando como Helen ayuda a nuestro gran Philodox, no presto atención a las palabras e Eve, oigo que habla, pero no llego a escucharla. Y por primera vez en esta noche, las palabras Protectorado y Concilio, pasan de largo, sin llegar siquiera a rozarme.

Sigo con la mirada a Helen, prestando atención a sus movimientos, que en cierto modo me transmiten calma, y en cierto modo, junto con los recuerdos, avivan de nuevo mi deseo.

No es hasta que Ty nombra mi reunión de mañana con el Búho, cuando regreso, mirando a nuestro alfa. Mañana con el búho, y después al norte, con Helen, todo va a ir bien, seguro, inspiro hondo mientras me convenzo con este pensamiento.

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23/09/2015, 18:55
Amber "Aurora-insolente" Browning [H]

Me sorprende descubrir el rango del ciego y contemplo cómo Tyler recula y la situación parece ir normalizándose. Tan sólo suelto a Jane para hacer caso de la petición de Alex y juntar las mesas. Aprovecho también para ir a otras salas y traer sillas para todos. No hay necesidad de que nadie se quede de pie o se siente en el suelo y a mí me viene bien airearme y desconectar un poco de lo que está ocurriendo en la sala principal. 

Me mantengo todo el rato en un silencio largo y tenso, algo hosco. Mi ceja se enarca dibujando un arco perfecto de orgullo y desdén como única respuesta a la mirada e insinuaciones de Riley, la maestra de moral que provoca, amenaza y ataca a sus anfitriones. Debe ser más o menos algo así como la última persona del mundo de la que aceptaría un reproche o un consejo sobre educación. Sin embargo, por ahora respeto la autoridad de Tyler y sigo callada. Sigo callada porque como abra la boca y empiece a dar cera no voy a tener fin. Y mi función es ensalzar, no utilizar las palabras para lacerar a mis semejantes.

Escucho todo lo que se dice con atención, pero continúo autoimponiéndome ese silencio. Tampoco siento ninguna necesidad de parlamentar con todos los presentes. Es con el Círculo con quien me gustaría hablar, a quienes me gustaría abrirme y Me sobra el ciego, para empezar. Me sobra Riley. Me sobra Eve. Y -lo siento, Will- me sobra Helen. 

Contemplo la espalda de Tyler mientras se marcha de nuevo con el ángel y una vez he terminado de traer sillas para todos, escojo una cualquiera, lo más lejos de Riley que puedo y me siento, deslizando el culo hacia el borde. - Siéntate como una señorita. - La voz de mi madre es ignorada una vez más en mi mente e incluso hundo un poco más los hombros como haría si estuviera ella delante. Desde allí, frunzo el ceño al escuchar las últimas palabras de Jane y por mi parte, espero en silencio a que pase algo nuevo. Cada vez que nos separamos sucede algo y vamos a peor.

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23/09/2015, 20:08
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson
Sólo para el director

Cruzar mi mirada con la suya me llena nuevamente de nerviosismo. Avergonzado por la situación, por mi pregunta, por el deplorable estado del lugar, termino por bajar la mirada. Es cuando veo el modo en que se toma las manos, la una a la otra, en un gesto que le es tan entrañablemente característico. Tanto que, por apenas un segundo, hace aflorar a mis labios una suave y tierna sonrisa.

Pero su respuesta borra todo atisbo de humor de mi semblante. Sí, claro que es Jonas Albretch, por supuesto que es el Rey. Si hasta ahora sólo era algo de vergüenza lo que afloraba a mi rostro, ahora tiene que ser otra cosa, algo mucho mayor. Estaba claro, sólo había que verla para saberlo. Eve es la elite de nuestra tribu, parte de la familia real. Y yo... yo soy...

Pero mis ojos se abren como lunas llenas al oír de sus labios una pregunta tan errada, con tantas implicaciones. ¿Algo que me disgustara? ¿Ella? ¡Por Gaia! ¿Sería eso posible?

¡No! -Exclamo, sobresaltado por la idea moviendo la cabeza de lado a lado con desesperación- No, no, no, no, por favor, no pienses eso... -Me acerco más a ella aún, deseando abrazarla, pero temiendo lo que sentiría al hacerlo, si sería o no capaz de separarme de ella después de dar ese paso- No has hecho nada malo, tú no... -Agacho la mirada, nuevamente víctima de mi propia vergüenza. ¿"No eres tú, soy yo"? ¿En serio voy a decir algo así?- Soy... soy un ignorante. Esta mañana ni siquiera sabía el nombre de mi propio rey. -Me rasco la sien, notando un fuerte calor en la cara- Aprendí lo justo acerca de mi tribu, tan sólo lo necesario para ser aceptado en ella. Y sólo porque todos decían que era evidente por mi aspecto que provenía de ella. El pelaje blanco, supongo... -La ironía me arranca una triste sonrisa. Todos parecen apreciar esa marca de raza en mí que yo no termino de ver ni entender- Me enseñó un gran hombre, Jason Guardián-de-Troya... -El orgullo se filtra en mi voz al nombrar al que fuera mi mentor. Puede que todos le hayan dado la espalda, pero él no me la dio a mí. Es el guerrero más grande que he conocido, en la guerra y en la paz, defendiendo a Gaia y a la Nación, o defendiendo a su familia- ...pero sólo tuvo tiempo de mostrarme lo básico. Algo de nuestra historia, nuestras costumbres, nuestros valores. Pero... -¿Qué esperaba nadie? Apenas fue una semana, y yo no soy Jane, no me puse a leer y leer para completar mi formación. Nunca lo creí necesario. A fin de cuentas, el destino de un Ahroun no va más allá del próximo combate, ¿no? ¿Quién, en su sano juicio, podría haber pensado...?- ...no se nada de nuestra política, ni de pactos de esos, ni de cómo se comportan nuestros líderes... No se... si permitirían... -Aparto la vista a un lado, sobre el sofá, turbado, sin valor para decir lo que de verdad pasa por mi cabeza- ...lo que yo... deseo.

Tan sólo mantengo mi vista sobre ese incómodo mueble un instante, el tiempo para contemplar el saco, la manta, sin verlos realmente. Porque mire donde mire sólo la veo a ella.

Podemos cenar juntos. -Respondo a su pregunta, con una pudorosa sonrisa- Nada me haría más feliz.

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24/09/2015, 15:10
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

Con el visto bueno de Tyler y la dispuesta compañia de Helen, me pongo a la tarea. Amber se apunta y, por su lado, busca sillas y taburetes para colocar alrededor de las mesas. "Esta mosca... Tensa... Como mordiendose la lengua..."

La biblioteca, el corazón del Túmulo de la Creación Infinita, esta distinta. Mientras llegamos al despachito donde estan los viveres, alzo la vista y chasqueo la lengua. No soy Theurge, pero lo noto. En lugar del placido silencio, apenas roto por el rumor cuidadoso de las hojas de los libros al ser pasadas o el trazo de las manos sobre los cuadernos.

"La calma que precede a la Tempestad...Tempestad con mayusculas, porque se va a liar..."

Y, sin embargo, no esta tan mal. Parece que la cosa esta en marcha. Hemos llegado a un acuerdo tacito y el viaje al Protectorado del Norte es un hecho casi de facto.

"Supongo que allí podremos aclarar un par de cosas... Si Will y Helen pueden seguir juntos... Que es ese colgante que lleva Helen y porque es tan importante... Ponerles caras a Jason, Albretch y no se quien coño más... Averiguar que es ese orbe del que habla el ciego... Quienes somos... A donde vamos..."

Me pongo a silbar una tonadilla animada mientras rebusco en los armarios. Tyler esta hecho un amito de casa, ¿verdad, Helen?- Guiño un ojo a nuestra invitada, mientras le muestro, como si fuese una azafata, el completo surtido de alimentos envasados que ha comprado. Por suerte, la mayoria de los envases pueden usarse como platos y ha traido cuberteria de plastico de sobra.- Que me dices, Helen... ¿Les quitamos los tenedores y los cuchillos a estos?

Un poco a disgusto, organizo el servicio de catering sin bandejas, sin platos de verdad, sin cubiertos de verdad y sin café recien hecho... Examino los vasos de café autocalentables, fruto de la inventiva humana y tristisimo remedo del verdadero café... Oye, Helen... Aqui, entre nosotros...- Me acerco a ella y le susurro, en voz baja...- ¿Hay algo que podamos hacer para que Eve se relaje un poco...?- Evito hacer referencia a su parentesco, que es un poco dudosillo.- Tyler hace lo que puede, pero, en el fondo, es muy timido...

Sonrio como un cuarto de luna y ladeo la cabeza, para indicar que ya hemos terminado aqui.

- Todo listo.- Anuncio.- Cuando queraís...

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24/09/2015, 16:14
Riley Mc Mahon "Sol-de-la-Mañana"

Riley mira a Tyler cuando éste se dirige a ella, cuando se toma la nuca y se acerca hasta donde ella está. En su cara aparece una expresión de extrañeza, como si no comprendiera el repentino acercamiento, pero no hace nada más que escuchar al alfa del círculo de plata para borrar esa expresión y ganar otra de cierto matiz, gris, oscuro. Se demora un rato en hablar, hasta que el alfa se marcha Con Eve.

- Bueno… de fiarme… –Riley mira a Adrien con una mirada primero algo cauta, tiene que inhalar aire y luego exhalar para dar una respuesta- Si, vale, me fío de Ojos-de-plata, aunque que esté aquí con vida es un milagro… –mira a Alex, a Jane, a Amber, a Helen- Nuestras manadas y una tercera, íbamos de refuerzo a buscar a otra que se había perdido en unas montañas, en el sur, había una mina allí… era una trampa, nos emboscaron y luego salió… salió… un vagabundo… –Riley apretó los puños con mucha fuerza y con el rostro rabioso otra vez- caímos casi todos, yo no podía ni moverme… Adrien, se sacrificó por todos y la última vez que lo vimos, caía casi muerto, hacia el negro de la umbra, con el bicho y un scrag destrozándole la pierna, lo último que recuerdo fue una luz brillante y su energía espiritual desaparecer o yo perder el conocimiento, no lo sé.

Se pone de pie y da un abrazo al morador de Cristal, luego entierra su cabeza en su cuerpo y suspira un poco, aguantándose algunas lágrimas.

- Maldita sea, cieguieto ¡te dimos por muerto!

Riley se contiene y se limpia la cara – éramos 6 nosotras, mi manada… sólo quedamos Paso-gris y yo, ella nunca se lo perdonó, ella está… está… creo que lo tiene, que lo ha casi pillado el… harano

La galliard aprieta los puños con fuerza, con cierta impotencia, posiblemente recordando el rostro de aquellas que cayeron aquel día, de haber perdido a su manada, a su familia, a sus amigas. Todo lo que le quedaba era Paso-gris.

- Voy a ser Fostern, Ojos de plata –murmura y le da un puñetazo suave en el hombro, mete las manos a los bolsillos y vuelve a tirarse sobre la silla.

En ese momento Jane le hace un ofrecimiento de paz, Riley deja escapar un bufido que termina en sonrisa

- ¿Maestra? No te mofes, si tú… -se queda callada unos momentos- vale, no necesitamos ningún alto al fuego, son gilipolladas, no tengo nada contra ustedes ¿no se dan cuenta? Solo he querido echarles una mano –pasa la lengua por su aro del labio inferior- no soy el enemigo, ni quiero serlo. Afuera mueren muchos de nosotros por estupideces como esta, vale no soy perfecta y ustedes tampoco, con que nos respetemos me vale

Se queda pensativa hasta que levanta la mirada hacia Alex, parece recordar algo y finalmente le responde - Si quieres ver a Paso-gris, anda, pero no le digas nada de Adrien, quiero hacerlo yo. Es mi responsabilidad, ella es mi manada. –termina de decir y regresa la mirada sobre Eve, hacia donde ha marchado. Recordando que no había sido Paso-gris la que había decidido defenderla, sino ella misma.

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24/09/2015, 21:49
Eve Rothchild

El semblante de Eve cambia, parece haber perdido la tensión ante la incertidumbre que le suponía verte con una expresión de preocupación, cobra vida nuevamente al escuchar tu respuesta a su pregunta, sonríe abiertamente, como sonreíria una típica chica que escucha algo agradable del muchacho que le gusta.

El color melocotón se desliza por sus mejillas sutilmente, ella también duda si aproximarse o no, si tocarte o no, una de sus manos queda en el aire dubitativa, reaccionado a tu propia duda, sus ojos miran a otro lado y finalmente vuelve a tomarse de las manos. Posiblemente también esté intentando luchar por no tocarte, aún así decide acercarse otro poco más a ti.

- Tyler, no... no te sientas así. No saber no es malo, no todos podemos saberlo todo en la vida ¿no? lo importante es que quieras aprender... -es tarde ya cuando nota que se ha adelantado a tomarte una de las manos con las que te torturas, el resultado es el mismo que antes, pero ahora Eve se muestra más calmada, más en sintonía como para tolerar las emociones que le suponen el tocarte- Ya... yo sentí algo al verte. He crecido rodeada de toda clase de gente y tú tienes esa mirada, esa presencia, es como un imán que te rodea, no puedo explicarlo; me atrevería a... -se queda callada, pero continúa mirandote a los ojos, teme que si desciende la mirada, el toque de sus manos la devuelva a la realidad.

- No tienes que entenderlo, tienes que descubrirlo y aceptarlo. Es parte de tu identidad, de quién eres, disculpa que me entrometa con lo que ha dicho aquel hombre ciego, con cuestionables modales claro, tienes un lugar entre... nosotros, ¿pensaste que posiblemente alguien te perdiera? ¿que te esté llorando o pensando ahora? ¿sabes? -toma tu otra mano- muchos de nosotros se pierden afuera. Me duele pensar en aquellos como yo que no tienen a nadie que los proteja... o la suerte de cambiar para poder defenderse... -se queda callada unos momentos pensantiva mirando el suelo- Lo importante también es quién eres ahora, tus amigos, tu manada parecen quererte mucho... eso es algo que yo no podré entender ni disfrutar, pero puedes contar... conmigo... para lo que sea Tyler.

Continúa oyendote y algo se detiene en ella cuando dudas en tus palabras. No es Helen, es Eve, perspicaz, valiente - yo... creo que también, desearía eso Tyler, si tu quieres. -responde mirándote a los ojos y luego rehuyendo tu mirada azorada, después de todo también es solo una chica- y quiero conocerte -su mirada continúa esquiva pero sus palabras se muestran sinceras.

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24/09/2015, 22:11
Helen Harcourt R.

Helen sigue a Alex hacia donde tiene las cosas para preparar el café enlatado, empieza a sacar los vasitos autocalentables y se vuelve para contar cuantos hay en la sala, tratando de no olvidar a ninguno de los que ha visto. Los acomoda en hileras, para facilitarle la tarea al philodox, busca cucharitas, el azúcar y trata de ponerlos a la mano para que sea más sencillo servirse al resto.

Cuando Alex empieza a silbar ella sonríe, se siente como en un cuento a pesar de todo lo malo que le ha pasado; ha encontrado el amor, gente buena, la calidez de un hogar. Su sonrisa se ensancha a lo largo de su cara, con aquellos labios carmesí tan característicos. Se lleva el cabello detrás de la oreja, mientras escucha a Alex - No lo sé, es muy atento, muy amable... -se queda pensativa por el guiño del philodox, imaginando y tardando en adivinar un poco a que se refiere, pero cuando lo capta, aguanta una sonrisita inocente. Se agacha un poco para escuchar la confidencia- Ehmm, yo... no la conozco, pero creo que ella es increíble, es guapa, es como ver a una princesa de los cuentos ¿cómo relajas eso? ¡Ah! ¿te refieres a hacer de celestinos? -se sonríe- Eso, no sé, yo no creo que sea buena idea -parpadea pensativa, pero luego asiente- creo que se gustan... -termina de murmurar.

La historia de Riley, le llega al corazón y a pesar de lo que le hizo, del susto que le dio y como la alejó de Will, Helen decidió perdornarla. Tomó uno de los cafés y se lo acercó con gentileza y una mirada sincera, luego fue pasando y ayudando a Alex, hasta que finalmente tomó uno para Will y para ella, sentándose junto a él y soplando un poco, el de él para que este no se quemase.

- ¿me extrañaste? -preguntó dandole un beso cariñoso sobre los labios.

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24/09/2015, 22:28
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]

Acompaño con la mirada todos los movimientos de Helen mientras puedo, veo como ayuda a Alex, como hablan y sonríen los dos. Y me siento contento de que mi manada la acepte.

Sentado en la base del árbol, alzo la vista hacia la copa, siii, todo esta bien ahora. Gracias.

Entonces mientras estoy pensando, escucho a Riley y bajo la vista hacia ella, bueno, antes se acerco Ty a hablarle, quizás yo también debería tenderle la mano... su historia me sorprende, y me ayuda a contemplarla de otra manera, pero continua hablando y se me pasan las ganas, no estoy dispuesto a aguantar los desplantes de nadie.

Y vuelvo a centrarme de nuevo en Helen, sus movimientos pausados, tan naturales, tan espontáneos, tan encantadores... tan suyos. No puedo escuchar lo que están hablando, pero no me importa.

Sigo sus pasos sin perder detalle, tan etéreos y armoniosos, no puedo mas que contemplarla sonriendo. Hasta que llega hasta mi, y tras tomar el café de sus manos, lo dejo en el suelo a mi lado, y la invito a sentarse en mi regazo. Respondiendo a su pregunta asintiendo y devolviéndole el beso.

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24/09/2015, 22:01
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson
Sólo para el director

Ironías de la vida. Trato de evitar que Eve se sienta mal, de consolarla y calnar cualquier preocupación que la acose. Y al final, es ella quien, con su voz, con su cercanía, calma mi corazón agitado y mis dudas.

Sí, quiero aprender, ahora sí... -Fijo mi mirada en ella, con una tenue sonrisa, admitiendo lo que siento- No me parecía crucial, pensaba que eso jamás llegaría a ser importante, que la vida de un guerrero no iba más allá de dejarse la vida en el próximo combate... -Mi sonrisa desaparece súbitamente, reemplazada por la sombra de pensamientos oscuros. Pensaba, aún lo pienso en el fondo, que no merezco otro destino. Lo único que siempre he buscado, siempre desde que descubrí este mundo salvaje, es hacer que el precio valiera la pena. Que mi vida, al llegar al final, hubiera válido de algo. Cuidar de aquellos que quiero, quienes más se lo merecen, dar la vida por ellos. Literalmente si es el caso- Me equivocaba... -Vuelvo a sonreír, nervioso, agachando la mirada lleno de pudor- Quiero aprender, quiero saber más. Es importante. La vida es mucho más...

La vida es esto. Sentir el contacto de tu mano, el torrente de sensaciones que me atraviesa, los sentimientos que se agolpan en mi pecho, en mi corazón.

Me habla de ese aura racial que todos mencionan, del modo en que ella lo sintió también al verme. ¿Es lo que sentí yo al vela a ella? Hay tantas cosas que no comprendo... Me aconseja aceptarlo, en lugar de luchar por comprenderlo, y soy capaz al menos de reconocer la sabiduría de sus palabras, asintiendo como un niño pequeño que recibe una lección básica acerca de la vida.

Me quedo un momento pensativo, con aire entristecido, tomando la otra mano de Eve, sintiendo una corriente entre ambos, ahora de forma tranquila, placentera. Me habla de mis padres, de posibilidades en que no había reparado.

Y-yo... No pienso mucho en ello... -Admito no sin cierto dolor- Ya es bastante duro... -Callo a tiempo, tratando de apartar de mi mente a mis "otros padres". ¿Cómo pensar en aquellos que me perdieron o se desprendieron de mí, sabiendo lo que les hice a los que me cuidaron y amaron como si fuera suyo realmente?- N-no quiero imaginar... aquello que no puedo saber...

Me habla de mis amigos, haciendo ver que ellos son los que realmente me definen. El cariño que compartimos, la confianza, ese círculo bien cerrado y fortalecido que hemos construido, que yo he ayudado a crear como uno más entre ellos. Una familia. "Se nos conoce por nuestros actos", ¿de qué me suena esa frase? Desde luego, si es cierta a mí se me conocería a través de ellos. De Jane, de Alex, de Amber, de Will. He construido mi vida en torno a ellos, he forjado al garou que soy a su lado. Sin ellos... ¿qué habría sido de mí? Pero dejo de pensar en ello en cuanto niega para sí misma la posibilidad de tener lo que yo tengo con ellos. Mis ojos la miran, incrédulos, sin comprender.

P-pero... ¿Por que, Eve? No hay nada místico ni espiritual entre nosotros. Somos amigos, nos preocupamos los unos por los otros, nos queremos... ¿Por qué no puedes tener tú eso? Claro que puedes... -¿Cómo no iba mi familia a quererte, a ver en ti todo lo que yo siento, a disfrutar de mi felicidad como yo disfrutó del rostro alegre y risueño de Will cuando está con Helen a su vera...?

A no ser...

El miedo regresa a mi cuerpo, temiendo que la afirmación de Eve sea su forma de decir que realmente no es posible eso que anhela mi corazón. Estar juntos. Sin embargo, se ofrece para que cuente con ella, y apartando su rostro de mí me dice que desea lo mismo que yo. Y siento mi pecho arder, llenándose de deseo y felicidad al oírlo, incluso cuando ambos evitemos pronunciarlo, como si fueran palabras tabú y corriéramos el riesgo de hacer que la magia se desvanezca al dejarlas escapar.

Y yo a ti... -Digo casi en un susurro, acercando mi rostro al suyo, entrecerrando mis ojos azules mientras suelto una de mis manos de la suya para llevarla a su rostro, acariciando su mejilla para atraer de nuevo su mirada de ojos claros, ante la que nada puedo hacer- Yo también quiero conocerte, saberlo todo de ti... No separarnos nunca... -Cierro mis ojos del todo, reuniendo fuerzas para enfrentarme al que ahora mismo es mi mayor temor- P-pero, Eve... Ese pacto... ¿S-supone un problema...?

La idea de que, a pesar de todo, de lo que deseamos, de lo que sentimos, ella estuviera obligada a contraer matrimonio con otro...

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25/09/2015, 01:29
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

Con la ayuda de Helen, resulta sencillo organizar un pequeño refrijerio. Suspiro burlonamente cuando me doy cuenta de que la parejita es incapaz de pasar separados mas de unos minutos. "Ojala todo sala bien. Helen ha vivido una tragedia y no creo que merezca sufrir mas... Y Will ha encontrado algo que le permite dejar de torturarse y de machacarse el hígado. Supongo que todo esto será por algo..."

Sin embargo, me queda un regusto amargo de mi conversación con la novia de nuestro escrupulosamente silencioso Theurge... "Eve... Eve... Eve... ¿Por que no terminas de caerme bien, muchacha? No solo estas mas buena que Helen o que las chicas, sino que además parece ser que tienes una posición envidiable y que conoces a gente preocupantemente famosa o poderosa... Y, a ratos eres tan vulnerable como Helen, mientras que en otras ocasiones, dan ganas de darte unos buenos azotes y castigarte sin el móvil..."

Meneo la cabeza. "Esta familia... Estos parientes... Tienen la facultad de enloquecernos... De perder el sentido... Joder, es que paren sirenas o algo así... Helen, o tanto, pero lo de Eve es demasiado... ¿Hasta que punto est Tyler sintiendo realmente lo que esta sintiendo..."

Justo en ese momento, cuando estoy a punto de bloquearme y la tentación de someter a todo el mundo al escrutinio de mis dones, para desenmascarar y neutralizar la paranoica amenaza que ronda por mi cabeza, Riley Mcmahon, llamada Sol-de-la-mañana habla.

- No me jodas.- El exabrupto se escurre entre mis dientes, burlando mis labios, antes de que pueda darme cuenta.- Así que es eso...

Mis ojos bailan del Adren ciego a la brusca Cliath de pelo morado, aunque soy consciente de que no soy el único que esta pendiente de esta declaración. La eestupefacción deja paso a un sentimiento de lastima antes de transformarse en una mezcla de cabreo y frustración.

'Maldita sea... Joder... Ya estamos otra vez... En cuanto creo que esta chica se abre un poquito, dejando un resquicio para la compasión y el compañerismo, abre la boca y suelta una burrada para recuperar distancia y subir la guardia... Casi casi como Jane... Va a haber que decirle a Bien que se pase a darles un repaso a ambas y que rompan a llorar o se partan los morros..."

A pesar de todo y con la sospecha de que es probable que me lleve algo mas que una colleja, siento que debo acercarme a ella y ofrecerle mi apoyo.

- Gracias por compartirlo con nosotros, Riley Sol-de-la-mañana.- Trato de recordar el tono sereno con que mi madre hablaba a mi padre, cuando estaban resolviendo la bronca del día anterior.- Agradecemos de corazón vuestra ayuda y pido disculpas, en nombre de mi manada, por comportarnos un poco estúpidamente...- "Así es como Tyler se siente siempre... Eso de ser el líder de la manada tiene que ser una putada muy muy gorda.- Cuentas con mi cariño, mi respeto y mi agradecimiento y se que mis compañeros opinan de forma similar.- "Vale... Ahí me he pasado de listo..."- Por favor, disfruta del café y descuida, no diré nada respecto al señor Ojos-de-plata. 

"Joder... Un vagabundo de los nexos... Ataques fomori a una boda... Parientes huidas... Orbes y reliquias familiares... Esto parece un jodido episodio de Juego de Tronos..."

- Si me disculpais un segundo...- Me muerdo la lengua. La situación ha vuelto a tensar se y me da cosa dejar a estos solos... Sabiendo que en cualquier momento van a intentar medirse la cola a ver quien es mas duro... "Si, por lo menos, luego se emborrachasen juntos, algo sacariamos, pero es que están muy encabronados... Gaia, por favor, cinco minutitos..."

Resoplo y dejo plantados a todos mis compañeros, sin ceder la mínima porción de poder que me confiere el heo de que Tyler halla delegado en mi.

" Solo cinco minutos... No pido mas..."

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25/09/2015, 02:24
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

"Creo que ha pillado el Harano."

La frase cita se repite en mi cabeza una y otra vez, mientras camino hacia la estancia donde se ha refugiado Aletheia.

"Joder... Ni que fuera un herpes..."

Antes de llegar al umbral del discreto despacho, me paro para respirar profundamente y serenarme. Hacia unos minutos tenia muy claro lo que quería decirle pero, ahora, todo se había embarullado de natal modo, que no sabía que coño están haciendo allí.

Con todo, Riley nos había explicado, muy a grandes rasgos, que había pasado. Y lo cierto es que era grave. Muy grave. Mis tripas se revolvieron un momento, horrorizado por el terror a verme en esa situación. Sin duda, si algo podía propiciar una depresión, una tristeza y una melancolía tan grave como la trascender las y desembocar en el Hará no, seria la pérdida de muchos miembros de la manada de golpe.

"Tú también estas a un pelo, Riley... También hay que cuidarte y animarte... Quizás Jane, que también esta ahí ahí, pueda ser mas útil que yo al tratar contigo... Por lo menos te aguantará mas de un par de golpes."

Pero a mi, quien me interesaba, era Aletheia. No podía decidir si era fruto de la tórrida y cargada atmósfera de la Biblioteca, si era por el influjo de ambas parntes o si tenia algo que ver con los espíritus de Túmulo, pero el hecho era que había gravitado hasta allí.

Y estaba en blanco.

Completamente en blanco.

Di un paso y golpeé con suavidad el marco de la puerta, conteniendo la respiración, mientras las sienes atronaban con el eco de los latidos de mi corazón, como si fuese el rugiente motor del Camaro de Tyler.

- Paso-Gris...- Mi voz sonaba como si Joe Cocker hubiese estado haciendo gárgaras con Jack Daniels durante mes después de mascar el barril de bourbon...- Paso-Gris, soy yo,  Alex...

"No me lo puedo creer..."  Me pasé la mano por la cara, terriblemente avergonzado. "Genial... Sencillamente genial."

- Aletheia... Veras... Riley nos ha explicado algo de vuestra situación... Y... Me gustaría disculparme.- Cierro los ojos y doy un paso, asiendo el picaporte y entreabriendo la puerta, consciente de que ni siquiera he pedido permiso para entrar. '"Maldita sea, estoy hecho una flan..."- Con permiso...

Me quedo a medio camino. Soy incapaz de dar un paso mas. Ni siquiera estoy seguro de que Aletheia este en allí, que este despierta o que me este escuchando.

- Aletheia... Hoy nos hemos comportado exactamente como los detractores de nuestra Tribu dicen que nos comportamos. Ha sido un día duro para todos... Han pasado muchas cosas, muy seguidas... Suficientes como para tambalear al mas duro. Riley nos ha comentado que para vosotras ha sido muy jod... Fastidiado... Y que esta preocupada por ti.

Mi conversación, mi monólogo más bien, es atropellada, vacilante, mas de lo habitual.

Decido dejarme caer en el suelo, en un gesto que poco a poco va convirtiéndose en una marca de la casa. Con la espalda apoyada en el marco de la puerta, sentado en el suelo del umbral, como un pequeño guardián.

- Ha mencionado el dolor del Harano. La pena exacerbada. El agotamientos y el hastío de la desesperanza. Solo puedo tratar de imaginar como te sientes en estos momentos. Nuestra Tribu sufre mucho ese mal, Paso-Gris. Y la única medicina que conocemos es... Ninguna. Hay quien lo supera y hay quien no.

- Sólo puedo brindarte mi amistad y mi apoyo. Y el de mi Manada, si de algo sirve. A día de hoy es lo único importante, lo único realmente valioso que mi tribu y yo mismo podemos ofrecer.

Hago un alto y levanto la cabeza, sonriendo.

- Eso, y café soluble de ese que se calienta sólo. ¿Me aceptas un café, Aletbeia?

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25/09/2015, 08:20
Eve Rothchild

Por primera vez Eve sonríe de lleno disfrutando de la honestidad en las palabras de ambos, tu voz llega hasta ella y despliega calma alrededor. Se atreve a abrazarte cuando siente la inflexión en tu voz al hablar de tus padres.

- ¿No? Pensaba que era una unión más mística ¿los acepta un gran espíritu, no? -se atreve a mirar sus manos juntas y vuelve a sonrojarse.- Algunas veces, puedo sentir eso que tienen, otras no, porque no soy un garou, soy familia, el tipo de unión que tienen ustedes no es el mismo que forjamos nosotros. -responde con cierto tono orgulloso- Tenemos un papel que desempeñar, es el de ayudarlos en todo lo que sea necesario. Si te das cuenta, las dos caras de la moneda, tenemos responsabilidades que cumplir el uno con el otro. -te mira con cierto nerviosismo aún, poco acostumbrada a tenerte tan cerca.

Cuando preguntas de los pactos, su expresión vuelve a ganar un matiz algo gris, pero sus manos te sostienen con un poco más de sentimiento.

- Bueno, sobre los pactos, los hay de diferente índole; la familia de Marion tenía un compromiso nupcial con los Batell, posiblemente a Helen le pedirían lo mismo o quizás no. Helen tiene una corporación que liderar y la tarea ahora de, llevar el nombre de su familia y de... extenderlo en algún momento. Nuestra familia, tu tribu, tiene una enorme tarea que cumplir, ustedes son los líderes de todo el resto, nosotros estamos dispuestos a ayudarlos en su lucha, sin nosotros no habría más de ustedes y sin ustedes nosotros estaríamos desprotegidos. Es sinergia.

Se aproxima más a ti - Quiero mantener la honestidad en todo lo que te diga, eso es importante para mí. No te ocultaré nada mío, para que decidas si... bueno. -sonríe nerviosa- Mis dos padres son parientes, mi madre pertenece a la Sociedad Genealógica Árbol de Plata, en simple, es como dice el nombre, llevamos el registro de nuestros antecesores, de nacimientos, de enlaces, de fallecimientos y así...

Nuevamente miró el suelo, a tus zapatos, su mirada buscaba algo, tomo aire - Mis padres aún no determinaron mi enlace, nunca he sido forzada y no hay muchas familias que cumplan con el estándar que ellos esperan... no es algo económico, ni de posición... -ella niega- Aunque admito que han querido enlazarme con Jonas, pero por insistencia de Sutter Albrecht, el abuelo de Jonas, el verdadero abuelo de Jonas... no es una persona muy agradable, lamento tener que decir estas cosas de alguien que no está presente. Pero es un anciano... detestable en demasía. Entonces los oí alguna vez mientras charlaban con él, la idea no me agradaba demasiado y se hablaban cosas malas de él... ninguna verdad, por cierto. Además considero que es muy mayor para mi, confieso que tuve miedo en especial cuando Marion me contó su compromiso con Batell. Pero en cuanto se abordó el tema en una asamblea, me quedé más tranquila y cito a Jonas textualmente:"Esas chorradas no son para mi. Dejen a la muchacha en paz por un demonio y se acabó la conversación. Muchacha, ¿Eve, no? me dices si estos te hacen hacer algo que no quieres... ¡soy el rey coño y los parientes también pueden ser desterrados!"

Eve mira seria a Tyler, con aquellos ojos celestes que se internan en los del ahroun pero poco después rompe a reír, tanto que tiene que cubrirse la boca para callarse.

- Así que desde entonces, me preguntan si me parece aquello o lo otro antes de hacer nada. Admito que he aprovechado esas palabras para evitar esos temas y dedicarme a mi aprendizaje -cuenta con cierto orgullo inocente- sobre Helen, depende de los Batell... la mayoría de las familias, se toma muy serio el tema y aunque ocurren enlaces entre parientes; por lo general buscan que sea un Garou y un pariente por las probabilidades de... -guarda silencio, no hace falta que termine la idea- Pero no te preocupes, que lo resolveremos, no he querido decírselo aún a Helen. confío en que podremos resolverlo si surgiera hipotéticamente algún problema. Es mi familia también y no la voy a dejar sola.

Se sonroja nuevamente cuando te acercas tanto y cierras los ojos - Asi que... no creo que exista impedimentos para... conocernos... -concluye suavemente, algo nerviosa.

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25/09/2015, 09:15
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson
Sólo para el director

Siento cómo el calor se adueña de mi cuerpo cuando, al hablar de mis padres, justo en el instante en que rememorar ese tema me causa más dolor, siento el cuerpo de Eve contra el mío, abrazándome. No es un calor abrasador, de puro fuego apasionado. Es una calidez agradable, un sentimiento de hogar, de encontrarme justo donde debo estar. Me veo cerrando los ojos, rodeándola también brevemente en un abrazo, dejándome envolver por esta sensación de paz y calma.

De felicidad.

El abrazo no dura mucho, pero es suficiente muestra de aquello que anhelo, de esa especie de sueño imposible que lucho por creer real. O quizás sea al revés, un sueño posible en el que me resisto a creer. No puedo ser tan afortunado. No lo merezco.

Cuando nombra a los grandes espíritus, un nuevo motivo de vergüenza hace que agache la mirada, frunciendo el ceño. Es otra fuente de dolor para mí, pero en esta ocasión no es algo tan personal. No me preocupa por mí. Yo puedo vivir sin el apadrinamiento de un espíritu totémico, lo que no soporto es lo que este asunto está haciendo a mi familia. Me destroza ver sufrir a mis amigos, y sobre todo, no poder hacer nada por ellos.

N-no... En nuestro caso, no... -Admito entre el rubor y el enojo- Ningún espíritu nos aceptó... Benjamin realizó el ritual, pero nadie acudió a la llamada. Lo único que une al Círculo de Plata es la amistad. -Digo finalmente, combatiendo el abatimiento con esa idea, tratando de extraer de ella algo positivo. Somos una manada, no porque nos una un alto espíritu, sino porque nos unimos nosotros mismos. Nada nos ata entre nosotros salvo nuestra determinación a permanecer juntos- Por eso somos familia. Y más allá de que nuestros deberes como garou puedan separarnos, siempre habrá un espacio para nuestros seres queridos dentro de esa familia. Se lo prometí a Helen... -Miro a Eve a los ojos, con determinación- ...y también lo habrá para ti, si lo deseas.

Nuestras manos se unen y aprietan con dulzura, acariciándose, con sentimiento, mientras Eve me habla de los pactos con un tono que ensombrece sus ojos. No es que pueda aclarar demasiado acerca del acuerdo de la familia de Helen, pero arroja algo más de luz de la que teníamos. Es un acuerdo entre familias, que no implica a toda la tribu. Algo es algo. Un compromiso nupcial. Los detalles no están claros aún, y Eve desconoce si pretenderán o no que Helen cumpla lo que el fallecimiento de su hermana Marion impidió. Me temo lo peor cuando habla de la herencia que arrastra la muchacha, a la cabeza de una gran corporación. Posiblemente quieran que sus nupcias cuenten con el más alto copete, alguien a la altura de ello. Will es un gran chico, con un corazón que no le cabe en el pecho, y nadie en su sano juicio puede albergar duda alguna de que se dejará la vida en hacerla feliz, pero no se si eso bastará para saciar las exigencias de esa familia... Aunque, al menos, es un garou, un Colmillo Plateado, y según tengo entendido su linaje, su marca de raza, es bastante fuerte. No tanto como la mía, pero más que la de muchos otros. Eso tiene que ayudar. Eso, y todo lo que podamos hacer por ayudarle.

Entonces comienza a hablarme acerca de ella misma, y ahí comienzo a ponerme más nervioso, sintiendo un hormigueo en el estómago y miedo por lo que me pueda contar. Sonrío con nerviosismo, como ella, cuando calla al hablar de que yo deba decidir. ¿Decidir el qué? Ya he perdido esa capacidad... Me habla de sus padres, parientes, de su parte en una sociedad dedicada al registro genealógico. Por un instante cruza mi cabeza la idea de que los nombres de mis padres puedan estar en ese registro, algo que se desvanece casi al instante. Tampoco habría forma de saber quienes son, aunque sus nombres estuvieran allí entre tantos y tantos otros... Pero me centro en ella, lo que verdaderamente me importa. Su familia no la ha comprometido, aunque se me hace un nudo en la garganta al hablar de lo exigente que es su familia. Si no es una cuestión de dinero ni de posición... ¿De qué es? El nudo se traslada al estómago cuando habla del intento de enlace con el mismísimo rey. Se me cae el alma al suelo ante tal idea, y en mí nace un odio irracional hacia ese viejo, su abuelo, al que la propia Eve, siempre tan comedida, califica de detestable. Sin embargo, mi expresión se torna en genuina sorpresa cuando Eve me cuenta la reacción de Jonas Albretch cuando se abordó el asunto. No parecen palabras señoriales, llenas de cortesía y diplomáticas maneras, como se espera de los poderosos líderes que se ocultan tras su cargo. Parece la forma de hablar de alguien demasiado directo, de alguien... ¿como yo?

¿E-eso dijo...? -La incredulidad se refleja en mi rostro, con mis ojos en el celeste de los suyos, que me miran con seriedad. Hasta que me sorprende echándose a reír, arrancándome también una tenue risita nerviosa, aún incrédulo ante lo que acabo de escuchar. Aún es pronto para decirlo, pero esas palabras hacen que nazca en mí una cierta semilla de admiración hacia el rey. Desde luego, no se parece a lo que diría un alto alfa de los que describe siempre Jane cuando habla de la Nación con esa amargura que arrastra siempre. Se parece más a lo que dijo Ben, acerca del respeto que muchos le tienen...

Ronrío divertido mientras cuenta cómo las palabras de Albretch le dieron tanta libertad, y de forma más tenue y comedida cuando trata de insuflarme esperanza sobre el asunto de Helen y Will, decidida a que podamos resolverlo. Sólo oírla hablar en plural ya me hace feliz. Por supuesto, lo haremos, juntos.

Yo... Después de la cena he convocado una reunión del Círculo de Plata... -Le explico- Han pasado demasiadas cosas hoy, y necesito que estemos más unidos que nunca. -Una sombra gris se adueña de mi mirada al recordar ciertos detalles del día: el modo en que Jane se marchó después de que la abrazara, las diversas miradas llenas de dureza de Amber, las lágrimas de Alex, la pelea entre Will y Riley... No será una reunión sencilla, pero es necesaria. El círculo debe cerrarse- Puedo aprovechar para hablar con William de ello, si te parece bien...

Veo con dulzura el sonrojo en el hermoso rostro de Eve, tan cerca de mí, negando suavemente cualquier impedimento. Detecto el nerviosismo en su voz, como algo familiar, pues los nervios son mis ya permanentes compañeros de viaje cuando estoy con ella. Acerco una de mis manos a su mejilla, y casi inmediatamente la otra hace lo mismo, sujetando con ternura y suavidad su delicado rostro frente al mío, con nuestros ojos unidos en una mirada que detiene el mundo a nuestro alrededor. Mi rostro se acerca al suyo, y mis labios se unen susurrantes...

Quiero saberlo todo de ti... -Expreso con voz débil, apartando la vista de ella un instante, entre la vergüenza y el miedo- Y... contártelo todo... Aunque... -Vuelvo a mirarla, fijamente, con el temor aún en la mirada- ...puede que no todo te guste...

No lo puedo evitar. Deseo compartirlo todo con ella. Todo. Por algún motivo que no comprendo, ni pretendo comprender, no quiero guardarme dentro nada, deseo compartirlo todo con ella. Pero eso significa exponer ante sus bellos ojos lo más oscuro de mi corazón, aquello que más temo y odio, por lo que me maldigo día sí y día también. Y me aterra lo que pueda pensar de mí si se lo cuento.

Cuando se lo cuente.

Pero hay otra cosa que tampoco puedo evitar. Y es que, con su rostro en mis manos, tan cerca el uno del otro, no puedo detenerme, sin ser capaz de pensar continúo avanzando, disminuyendo la distancia entre ambos hasta hacer que se extinga, buscando sus labios con los míos, con el rostro enrojecido y la respiración detenida, mientras mi corazón bombea a toda velocidad, amenazando con hacer que mi pecho explote por la emoción.

Pues todo lo que deseo es besar los labios de Eve...

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25/09/2015, 18:39
Aletheia Tsekrekos "Paso-gris"

Aletheia se encontraba a un lado de la habitación, en donde había libros aún regados por doquier sin acomodar, sobre la alfombra raída y descolorida, había una silla en donde ella estaba sentada, frente a una mesita en donde reposaba un alto jarrón blanco de porcelana con grabaciones que recordaban historias helénicas, junto a este había también un grande y hondo recipiente cristalino en donde había vertida agua y flores. Aletheia introdujo una esponja natural, dentro del agua dejando que la misma absorbiera la humedad y los aromas del líquido vital; luego estrujó la esponja para quitarle el agua extra y deslizó la misma sobre su torso desnudo y extendiéndolo hasta sus hombros.

Apenas se movió cuando sintió que entraste en la estancia sin esperar, pero te miró de lado con unos ojos lánguidos, cansados, opacos - Cierra la puerta, por favor -dijo repitiendo la operación y sumergiendo la esponja dentro del agua. La silueta superior de su cuerpo a la vista, sus pechos no eran demasiado grandes pero tenían una bonita forma que armonizaba con la esbeltez de su cuerpo.

Continuó aseándose como si no estuvieras allí - ¿Riley? ¿ha hablado? -desliza nuevamente, la esponja por un costado de su pecho, su voz es calma, pasiva como si estuviera adormecida pero había un dejo de extrañeza por la confesión de su compañera- entonces ya sabes que perdí a mi manada... -metió la esponja en el agua y se quedó muy quieta, con la mano dentro del recipiente, la giró en sus manos y finalmente la estrujó con más fuerza, hasta que viste un hilillo de sangre mezclarse en la claridad del líquido.

Volvió a pasar la esponja al otro lado de su cuerpo, sosteniendo su pecho con cuidado y terminando de oír tus palabras, que empezaba a entender como disculpas.

Se queda inmóvil cuando pronuncias aquella palabra que siendo tan pequeña causa tanto estremecimiento, Harano.

Ves su torso hincharse mientras respira llenando sus pulmones de aire, mientras aguanta la respiración hasta ese punto en donde empieza a doler y luego exhala muy despacio por la nariz. Introduciendo lentamente la esponja en el agua, la exprime. - Ayúdame con la espalda Lex-talionis -gira un poco el rostro mientras te mira, lleva el cabello oscuro alzado en una coleta.

- ...acepto tus disculpas. Entiendo... -su voz hastiada tiembla pocos segundos- mi manada es Riley, comprendo que es difícil llevarse con ella, cuesta, querer a esa cabezona, pero es una chica buena, de buen corazón. No he conocido una garou más valiente, ni más leal que ella... estoy viva por ella... debió ser al revés...

Hace un movimiento de la cabeza al notar tu duda - Y trae ese café, me vendrá bien...

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25/09/2015, 22:18
Eve Rothchild

Asiente comprendiendo que el vínculo que mantenía a tu manada unida era la amistad, el cariño y la lealtad. Sonríe, asintiendo otra vez, ante tu ofrecimiento de un lugar en aquel círculo tan interno que tenías con tus compañeros, el momento es interrumpido cuando, de pronto, disfrutan esos momentos de risa genuina y sincera, producto de la imaginación de la situación y cómo Eve había imitado en cierta forma la actitud del Rey. - No te preocupes por mí, me puedo llevar a Helen conmigo para conversar un poco más y de modo más íntimo. Sé que ha de tener muchas preguntas, mi deber es cuidar de ella. Si consideras que su novio debe saber todo esto, está bien, confío en que sepas... custodiar mis confidencias... -se sonroja un poco, porque en esos momentos tomas con tus manos sus mejillas, al tacto se sienten tan agradables y suaves. Sus ojos claros se empiezan a perder en los tuyos, su respiración se agita y otra vez pareciera que algo en ustedes empieza a intentar resonar. Aquella canción que los había unido, cuando retiras la mirada la canción enmudece y cuando vuelves a tomarla la canción continúa otra vez escalando poco a poco a través de ambos- Pue... -empieza a faltarle el aire, tartamudea, pero se corrige, no quita la mirada de ti segura de lo que está por decir

- Puedes contarme todo Tyler... -responde débilmente mientras tu rostro avanza y tus manos sienten el calor de las mejillas de Eve, propagarse. La respiración de ella también se detiene y poco a poco ella cierra sus ojos, aguardando, esperando, elevando sus manos sobre las tuyas, las que sostienen su rostro, para asegurarse de que no es un sueño, no uno de esos de los que ella intentaba comprender.

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25/09/2015, 21:53
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]
Sólo para el director

Obedezco en silencio, cerrando la puerta tras de mi. "Estoy a solas con una chica... Vale... Con una Furia Negra... Pero a solas." Trago con dificultad, alucinado e hipnotizado por un gesto tan sencillo como el de humedecer una esponja en una palangana. Por un instante, se cruzó por mi mente aquel debate que tuvimos en el refugio del bosque sobre la desnudez en la Nación Garou.

"Que gilipollez."

Mi cuerpo reacciona por su cuenta y la Naturaleza sigue su curso. Sonrojado, asiento cuando menciona la perdida de su Manada. Mis ojos recorren la curva de sus hombros cuando desliza la esponja recorre su brazo. El suave tintineo del agua, de las gotas al caer, la respiración de Aletheia.

- Lo entiendo, Aletheia.

Todo deja de tener sentido cuando mis dedos rozan los suyos al tomar la esponja de sus manos. Al estar sentada no tengo que pedirle que se agache, lo que supone un extraño alivio. Deslizo la esponja sobre la base de su cuello, moviendola hacia ambos hombros, dejando un suave resto de humedad hasta que prácticamente desaparece.

Con cuidado, en silencio, me apoyo delicadamente sobre uno de sus hombros y la rodeo para poder empapar de nuevo la esponja. El tono rosado del agua del recipiente llama mi atención. Estrujo la esponja sin demasiadas ganas y me coloco de nuevo a sus espaldas.

La esponja todavia excesivamente empapada deja caer agua sobre ella, dejando caer una serie de pequeñas riadas perdiendose espaldas abajo. Fascinado, sigo el perezoso deslizar hasta que llega un punto en que la vergüenza me obliga a apartar la vista.

Tengo que detener la esponja sobre el punto donde el cuello se une a la espalda. Todo mi cuerpo manda mensajes confusos pero tremendamente firmes.

"Mierda."

Dejo la esponja flotando en el recipiente. La muevo suavemente para poder apartar un mechon de cabello y enmarcar su rostro entre mis pequeñas manos. Noto su piel bajo mis dedos, ligeramente fria a mi tacto. Clavo mis ojos en los suyos. Esos ojos tristes, apagados.

Lentamente, deslizo mis manos y la estrecho entre mis brazos.

Eso es lo que debia de haber hecho. Estrecharla entre mis brazos y darle un profundo beso.

Pero no puedo.

No estaria bien aprovecharse de ese vacuo sentimiento. Sé que estoy interpretando fatal las señales. Aletheia me gusta. Me cae bien.

- Voy por el café.

Muerdo mis labios fuerte, muy fuerte. Las lagrimas corren por mis mejillas, mientras clavo con fuerza las uñas en la palma de mis manos. Sin más, dejo a Aletheia a solas, incapaz de hacer lo que quiero hacer, porque no sé si es lo que debo hacer...

 

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25/09/2015, 23:04
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

Vuelvo a reunirme con los demás cabizbajo, pensativo. Limpio todo rastro de las lagrimas de mis ojos con furia y resentimiento.

Sin decir nada, me acerco a la bandeja de las bebidas y busco un café de esos autocalentables que se ha traido Tyler. Soy incapaz de hacer nada más que leer las instrucciones. No tengo ganas de responder preguntas, de decir nada a nadie.

Y, sin embargo, sé que debo hacerlo.

- Riley... Aletheia me ha pedido un café... Creo que tú y el Adren Ojos-de-plata deberiaís hablar con ella, si sois tan amable.- Levanto la vista, recordando las amables palabras que le ha dedicado y lo profundamente unida que esta a su Manada... a Riley.- Tengo que consultar una cosa con mi Mentor, si no os importa.

Echo mano de otro café antes de ir en pos de Isaac. Antes de darles la espalda, me vuelvo y les susurro.

- Acordaos de llamar antes de entrar, por favor.

 

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25/09/2015, 22:22
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson
Sólo para el director

La cercanía de Eve se superpone a todo lo demás, al mundo, al sonido mismo. Sólo oigo mi propio corazón, golpeándome, al ritmo de una melodía poderosa, de una música que no debería estar ahí, pero que es real. Es lo que sentí la primera vez que toqué su piel, esa corriente espiritual, ese torrente de sentimientos arrasando con mi alma, borrando toda la oscuridad de mi interior.

Pero es demasiada oscuridad...

Lo siento en ella, en el tacto de su suave piel, en su respiración agitada, en su entrecortada voz que me susurra suavemente, en el color que se adueña de sus mejillas. Porque todo eso, todo está también en mí. Y por eso sigo avanzando, sin poder contenerme más que para alargar la espera, retrasar el instante, con sus labios tan cerca de los míos.

Mi cabeza va a mil por hora, una avalancha de sentimientos y pensamientos que se agolpan, que me exigen, que me recuerdan que nunca la han besado, que repiten en mi mente lo que me ha ofrecido. Poder contárselo todo. Compartir todo. El miedo se adueña de mí, consciente de que no quiero ocultarle nada, nada. Nada. Pero mi mente dibuja la expresión horrorizada que podría dibujar su rostro al enterarse, al saber...

Todo eso queda en un segundo plano. No, todo eso desaparece. Sus manos sobre las mías, sus ojos cerrados, su aliento acariciando mis labios, todas las fragancias agradables del mundo inundando mis sentidos, alimentando mi hambre. Hambre de ella, de su cariño, de sus labios...

La beso. Lo hago suavemente, despacio, con ternura. Mis labios se funden con los suyos, acariciándolos, sintiendo su calor, su suavidad, la presión de sus labios carnosos en los míos, devorandonos mutuamente, muy despacio...

Sintiendo esa mágica música en mi cabeza, en mi pecho, en mi alma...

Hasta que separo mis labios de los suyos, manteniendo los ojos cerrados como si quisiera retener este instante en mi memoria, mordiéndome brevemente el labio inferior de puro deseo, sintiendo el sabor de su boca aún en mí... Apoyo mi frente en la suya, soltando sus mejillas, tomando sus manos de nuevo, dolorosamente impelido a detenerme.

Y-yo... -Cierro los ojos con más fuerza, en un gesto contrariado, dolido, maldiciendo esta necesidad que me nace tan profundamente- No... puedo... no... quiero... -Las palabras brotan tan desordenadas como los pensamientos de mi cabeza. Inspiro profundamente, soltando el aire en un suspiro que me vacía, templando mi voluntad- Q-quieres conocerme... pero... -Trago con dificultad, con un nudo en la garganta- Y-yo... m-maté a mis padres... -Confieso finalmente, una confesión dolorosa, un recuerdo podrido que vuelve a mí nuevamente, ahora aún más temible. Pues puede cambiar todo lo que Eve pudiera pensar de mí- Descubrí... que era adoptado, discutí con ellos, me enfadé... Cambié por primera vez... Ellos m-me criaron como si fuera su hijo, y yo... yo... -Mis manos tiemblan aferradas a los delicados dedos de Eve, y no tengo valor para abrir los ojos y mirarla. ¿Quería conocerme? Este soy yo, esto es lo que me define, lo que me ha marcado desde que me convertí en Ensarta-lobas, un garou. Esto es lo que soy, un monstruo... ¿Acaso puede amarse a alguien así...?- L-lo siento... No podía... seguir... sin que lo supieras... -Abro los ojos, pero no la miro a ella. Me aparto un paso mirando al suelo, avergonzado y aterrado.