Partida Rol por web

El Concilio de los Cinco Clanes

Refugio del Círculo de Plata

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26/08/2015, 19:13
Director

Anduvieron por el camino un largo rato ¿Cuánto habría pasado? ¿20-30 minutos? Es difícil medir el tiempo cuando vas por la penumbra, aunque suele ser muy similar al mundo físico, al menos la parte que mejor conoces. El camino se abrió en dos trechos, uno que seguía de frente y otro que subía y se perdía a la distancia.

El espíritu te instó a tomar el segundo, las lúnulas se movieron hacia su nuevo destino continuaban iluminando con la luz de su energía espiritual el camino que por el que andaban. El ave, se había mantenido en silencio, excepto por algún ocasional ulular que se le escapaba.

- Lo sabemos – dijo después de todo el tiempo en silencio, con aquella voz profunda que recordaba mucho a su contrapartida animal- cUuando muUdaron de piel. El gran Padre de la Cornamenta, fuUe sUu primer padre pero la rabia de sUus hijos ganó. Rompieron el pacto –el ave se aferró un poco más fuerte a tu hombro- Mi Padre estuUvo antes, oso, pegaso, todos, los cachorros discuUtían cosas sin importancia y hacían esperar. Así que los padres se fUueron, pero el Padre de los CuUernos les dio oportunidad .

El camino volvió a abrirse y las lúnulas nuevamente indicaron la nueva ruta

- CuUando cuatro cachorros que quedaron y dos cachorros se fuUeron. El Padre de la Cornamenta, los abandonó y contó suU historia al resto de padres. Todos lo saben, todos los sabemos

Alzó el vuelo de pronto, pero no sentiste que sus garras te lastimaran.

Su voz resonó en tu mente.

- CuUando me ayuUdes y vuUelvas de dejar a tUu familia en el gran nido, te contaré el resto. -la realidad se rasgó, a medio camino umbral, las lúnulas se dispersaron pero podías ver el mundo físico al otro lado.

- Cachorro debe guardar historia para sí. No contar historia incompleta

Esperaría a que cruzaras al otro lado y luego alzaría para perderse en el cielo umbral.

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26/08/2015, 19:30
Amber "Aurora-insolente" Browning [H]

Mi última frase muere en mis labios paulatinamente cuando, al darme la vuelta con el tablón ya en las manos, me doy cuenta de que estoy sola. Miro a mi alrededor, buscando a Tyler sin resultado. - ¿Tyler? - Pregunto, girando sobre mí misma para terminar en la misma postura.   

Probablemente me habría puesto a buscarlo o, conociendo su extraña facilidad para resbalarse de lado, habría ido a buscar la ayuda de Will, pero en este momento algo parece cambiar en el mundo. Siento la conexión y mis ojos se fijan en la pared del cobertizo que se interpone en mi visión hacia la casa. Sin embargo, si lanzase una línea recta desde mis ojos atravesando todos los obstáculos, irían directos hacia la cocina. 

El unánime trinar de las aves del bosque es tan hipnótico como la caricia del viento y el roce ocasional de alguna hoja contra mi pelaje rojizo. Mientras dura ese breve instante siento mi espíritu elevarse, trascender de la banalidad para entrar en comunión con...  Con algo. ¿Mis hermanos? ¿Algo mayor? Probablemente Will comprenda mejor qué ha sido eso y pueda explicármelo. 

Cuando salgo de ese pequeño trance pestañeo varias veces antes de mirar a mi alrededor, asegurándome una vez más de que no hay ni rastro de Tyler. - Tengo que ir a buscar a Will. - Sacudo la cabeza y empiezo a ponerme en movimiento para rodear el cobertizo, en dirección a la casa. Supongo que no le molestará que interrumpa su baño si es algo importante. 

Me detengo en seco al ver una figura junto a la casa y en un primer instante me agazapo un poco, sorprendida. Desde allí, dudo. No sé si retroceder al lugar donde dejé mi ropa para volver a mi forma natural o si continuar con mi objetivo inicial. Olfateo el aire con las mandíbulas tensas y al arrugar la nariz para hacerlo la punta de mis colmillos es visible por un momento. Incapaz de decidir si la mujer que vislumbro es miembro de la Nación o no, ni si es amiga o enemiga, permanezco en esa postura, entre contemplativa y acechante, observándola antes de hacer nada.

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26/08/2015, 22:16
Director

Oscuridad.

Ciertamente no había manera alguna de ver mucho desde donde estabas, desnudo, frío, solo, aferrado al camino umbral que por ratos parecía que colapsaría en cualquier momento.

Un fulgor hizo aparición, una lúnula que iba por el camino e iluminó con su fulgor espiritual tu derredor. Con la luz pudiste notar mejor que la casa se reflejaba muy parecido al mundo físico, demostrando el gran esfuerzo que les había tomado levantarla. Pero había otra cosa ahí, desde el techo y hasta el suelo había hilos que empezaban a envolverse alrededor de la madera, los tejidos de la red de la gran araña ¿Cuándo la habían hecho?

Miraste a todos lados con la poca luz, pero no había rastro de ninguna de sus sirvientes alrededor.

La figura de una pequeña rata de campo apareció en el camino, se puso en dos patas y te miró con unos ojos negrísimos e inteligentes. Sus bigotes se movieron de un lado a otro, como olisqueándote.

Juraría que agachó las orejas y cabeza en saludo.

Desapareció corriendo.

Y tras unos minutos volvió con otros tres ratones.

Luego uno de ellos se fue y trajo a un conejo.

Otro, trajo a alguien más grande, un búho de ojos vivarachos.

Este trajo, otro y así…

De pronto estuviste rodeado de espíritus… te miraban todos a los ojos con miradas curiosas, recelosas y otras que ni se podían leer.

Un cuervo, el más osado de todos, dio un salto hasta estar muy cerca de ti.

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26/08/2015, 22:48
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Pierdo la noción del tiempo. Todo resulta algo confuso en la Umbra.

Cuando llegamos a la bifurcación, tomo el camino que me indica el Búho sin cuestionármelo. Respeto su silencio aunque tengo muchas preguntas, me las dará cuando quiera, y de nada serviría insistir.

Lo saben, ¿que saben, y quienes?. El primer cambio, eso está claro, ¿el padre de la Cornamenta?, ¿quien es ese?, escucho sus explicaciones mientras paseo mi vista por el camino, pensativo. Siento la presión del ave en el hombro, espero que no apriete mas... los demás padres... habla de Tótems, si, los Tótems, y la antigua manada, tiene que ser eso, habla de como fue aquello, claro, hablaron entre ellos, y... ¿por eso no acudieron ahora?, NO, no puede ser, - no..., me siento desconcertado en ese momento, y entonces noto como alza el vuelo, - los llevaré al Gran Nido y volveré contigo, apenas pronuncio estas palabras veo como el tejido espiritual se desgaja, miro al ave en el cielo umbral, ¿cómo lo ha hecho?. - No contará nada hasta conocer toda la historia, descuida.

Finalmente atravieso la Celosía de regreso al mundo físico, sin cuestionarme donde apareceré, pues confío en el Búho.

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26/08/2015, 22:49
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson
Sólo para el director

La luz no me sobresalta, pero hace que apriete los puños. Es un gesto instintivo, instinto de conservación. Ni siquiera se si es el resultado de conocer y comprender mi herencia, o si siempre estuvo ahí. Pero sí se alza ante mí algo que no comprendo, pienso inmediatamente en un posible peligro. Y me defiendo.

Jason decía que era la naturaleza del buen Ahroun, aunque muchos la perdían por el camino. Proteger. Defender. No destruir, como muchos creen.

Pero este fulgor ante mí no es agresivo. Es extraño, diferente, una luz en la oscuridad que hipnotiza por su belleza. Refulge con el brillo de Selene, como esos espíritus que rodean los puentes lunares. Y su luz alumbra la casa, cuya forma está ahora surcada por finas hebras de una telaraña que afianza su estructura y recorre cada trozo de madera. No veo espíritus araña, pero en algún momento tienen que haber estado ahí, porque son ellas las que hacen ese trabajo para la Tejedora, ¿no es así? Las pequeñas ar...

¿Eh...?

Un pequeño ratón, espíritu ratón según me obligo a recordarme, está plantado ante mí, en por, a dos patas. Casi parece un dibujo animado. Agacha las orejas y la cabeza, y se larga. Los animales me odian, eso es algo evidente desde que sufrí el primer cambio. Da igual que sea un gato, un perro o el caballo de un agente de policía montada, todos me temen, me huyen o me atacan. Ni me había parado a pensar cómo reaccionaría un espíritu animal...

Hasta ahora.

Aparecen cuatro ratones. Comienzan a marcharse por turnos, a regresar acompañados de otros animales. Un conejo, un búho, un cuervo, y al cabo de unos instantes me veo rodeado de animales espirituales que me observan a saber con qué intención.

¿Y esto que cojones significa?

¿Donde está Will cuando realmente hace falta...?

Mierda, si yo no entiendo ni hostias de espíritus, ¿qué hago ahora? Ni siquiera se si es buena o mala señal que estén aquí de esta forma. Pienso en qué haría Jason, o su esposa, o el maestro Watanabe, o Koji... No, Koji no, él los apartaría amenazando con el puño o algo así. Pero, yo que se, serán espíritus de este bosque, estamos morando en su territorio, se merecen un respeto... ¿No?

Bueno, a ver...

Clavo una rodilla en el suelo y agacho la cabeza en señal de respeto, quedandome después con la espalda bien recta en pose distinguida. Y espero a ver su reacción. No se comunicarme con los espíritus en su lengua, me pregunto si alguno de ellos sabrá hacerlo en una que yo comprenda...

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26/08/2015, 23:20
Director

Al cruzar, los colores fue lo primero que resaltó del ambiente. Parecía una especie de jardín o parque lleno de tulipanes rojos, blancos, amarillos, naranjas, rosas, con algunos árboles de hojas rosa pálido.

En el centro, había una estructura de madera, pintada de blanco. Parece haber algunas cosas ahí, una especie de morral, unas botas militares color marrón y otros objetos que desde donde estabas no se podían ver bien.

Varios búhos estaban reposando sobre la madera, te miraron con aquellos ojos grandes y curiosos, una ventisca fría te permitió aspirar después de mucho tiempo, un aire verdaderamente puro.

El lugar pacífico, estaba sumido en un espectral silencio, notaste movimiento entre las flores blancas delante de ti. Y desde atrás percibiste un magnífico canto, una voz joven, dulce, suave, una soprano cantaba en un idioma que no reconociste.

El canto se detuvo súbitamente.

- ¿También te trajeron los bú…? –empezaba a preguntar aquella voz, que se adelantó hasta donde estabas- ¡Dios Mío! –se dio la vuelta cubriéndose los ojos. El búho que ella llevaba en el brazo echó a volar espantado por el gritito.

Llevaba un vestido color piel, limpio, aparentemente nuevo, pero con algunos rasgones en la tela, la muchacha llevaba un pequeño bolso cruzado su antebrazo estaba cubierto con una especie de pañuelo grande color café.

Era realmente atractiva.

No había nadie más en la zona y ahora que mirabas mejor, parecía todo cercado por copiosos árboles. Los colores se le subieron al rostro y se desenrolló el pañuelo ofreciéndotelo e intentando no mirar.

Una sonrisita se le asomó al rostro.

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26/08/2015, 22:04
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

Con las manos bien limpias, lavo las patatas cuidadosamente con agua caliente, eliminando cualquier resto de tierra o suciedad que puedan quedar adeheridas a la piel. Como somos cinco, añado un par de patatas de tamaño medio al kilo que indica la receta.

Agarro un perol grande, cubriendo de agua las patatas y añadiendole una pizca generosa de gas. Regulo el fuego para llevar a ebullición el tema y me dispongo a preparar el caldo para la salsa.

- Jane, por favor... Una pastilla de caldo... Creo que esta ese armario, en el bote beige...

Con un simple gesto, desmenuzo la pastilla sobre el agua del cazo, mientras empieza a hervir. Regulo el termostato de las patatas, para dejar el fuego medio y tomo nota del tiempo.

- Las patatas tardaran una media hora en hacerse.- Mientras explico la receta a Jane, golpeo suavemente la tapa de uno de los botes de pepinillos.- Mientras, tenemos que trocearlos para unirlos  a la salsa. ¿Te gusta la cebolla, Jane? En algunos lugares de prepara con cebolla, ademas del cebollino y el ajo.

Sonrio, mientras compruebo el estado de las patatas con un palo para brochetas.

"Todavia le quedan unos minutos..."

- Temblad, pepinillos, ha llegad...

Volteo el cuchillo con un movimiento un poco torpe y la afirmo, mientras me giro hacia la puerta, al sentir los pasos de William.

- Hey, ¿que tal el...- Mis palabras mueren en mis labios, cuando nuestro Theurge se da la vuelta sin siquiera saludarnos.- ...baño.

La Rabia hierve dentro de mi y se aferra a mis tripas, apretandolas y estrujandolas, trepando como una serpiente de fuego hacia mi garganta. Apriento con fuerza los puños, notando el mango del cuchillo en uno de ellos... Clavandolo con firmeza sobre la tabla de cortar de haya.

Por un instante, solo el sonido de las ollas de agua hirviendo.

Respiro profundamente, aplacando mi rabia mediante el simple ejercicio de mi voluntad. El velo rojizo de la ira y el frenesí se retira poco a poco y recupero el control de mi mismo. Con gesto avergonzado, miro a Jane, balbucenado una disculpa entre dientes, mientras saco el cuchillo de la tabla. Escupo un reniego al ver el profundo agujero que ha quedado en la otrora inmaculada superficie de la tabla.

Justo a tiempo.

Las patatas estan en su punto y empiezo la tarea de pelar las patatas, indicandole a Jane que se una a la fiesta con un sucinto gesto de cabeza. Usando el cuidadosamente afilado cuchillo vacilo a mi pinche empeñandome en sacar largas y finas tiras de piel de patata. Finisimas.

Contengo el reproche que aflora a mis labios al ver la cantidad de patata que retira, adherida a las pieles.

"No hay nada que reprochar... Estamos empezando... Practicaremos todo el tiempo que haga falta."

Trabajando a cuatro manos, la tarea se resuelve rapidamente y las patatas no tienen ninguna posibilidad enfrentadas al poder de la Maestra del Desafio y a Lex-Talionis.

Por desgracia, el repentino retorno de William y su laconica respuesta tiene un efecto fatal para una de las inocentes patatas, que se deshace entre mis dedos al volver a cerrar el puño. Es el precio a pagar por evitar mi ira, aunque me hubiese gustado que se quedase a ayudar, en lugar de en largarse fuera...

"Puede que no se fie de Tyler..."

La tristeza amarga mi lengua y clavo una mirada desolada en el rostro de Jane, antes de encogerme de hombros y añadir un laconico "¿Continuamos?".

 

 

Notas de juego

 

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26/08/2015, 23:51
Director

Al unísono los espíritus en cada una de sus formas imitan tu movimiento, los ratones inclinan la cabeza, el ciervo baja las astas y adelanta un poco la pata, el búho extiende una de sus alas y cierra los ojos, el cuervo que tenías delante extendió sus alas y bajo un poco la cabeza.

Un chillido en la umbra, hizo que todos los “animales” alzaran la vista. Llegó volando un halcón de plumaje gris oscuro, gris claro y crema.

Aterrizó en uno de tus hombros, aunque sus garras no te dañaron y volvió a chillar hacia el resto, los animales se despidieron inclinándose ante ti por última vez para luego desaparecer. Hasta que solo quedaron el halcón y el cuervo.

- ¿Qué pasa? –preguntó el cuervo, con sus inquietantes ojos negros que solo peleaban con la oscuridad de su plumaje que, de no ser por la luz de la lúnula, se fusionaría con la negrura umbral.

- ¿por qué el cachorro está sentado solo en la oscuridad? –el suelo osciló, fue como un ligero temblor bajo la rodilla, pierna y puño, que estaban apoyados en el suelo.

Al alzar la vista, no solo había espíritus animales ahí, de pronto llegaron más lúnulas y hasta quimérulas y otra clase de espíritus, tantos como los árboles del bosque que había detrás de la casa, pero no se acercaban. El halcón y el cuervo eran los únicos cerca de ti.

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26/08/2015, 23:54
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Cuando salgo me siento desconcertado, pues esperaba regresar a casa, me giro mirando el paisaje, las flores, ¿donde estoy, Holanda?

Empiezo a caminar hacia la pergola, y mientras camino me fijo en los búhos, ¿dónde me ha traído?, los demás estarán preocupados, tengo que volver. Siento en ese instante una fria brisa, que me recuerda que me encuentro desnudo, joder, a ver si en el morral hay algo de ropa.

Puedo ver entonces una voz clara, dulce, de colore malva, que me cautiva, puedo ver pequeñas motas de de color alzándose sobre las blancas flores, y rompiéndose cuando llegan a los tulipanes rojos. Me siento dichoso, feliz, a pesar de no saber donde me encuentro, vuelvo a olvidar mi desnudez y camino acercándome a la voz que me cautiva, siguiendo el rastro de color, hasta que se detiene, y yo con ella, veo su pregunta y escucho su sorpresa, - ¿por qué has dejado de cantar?

Entonces de nuevo caigo en la cuenta de mi desnudez, mierda, noto como empiezo a sonrojarme, mientras me agacho tratando de taparme entre las flores, - yo, yo... lo siento. En ese momento, la cuestión del Búho me resulta de escasa importancia.

Reparo entonces en el color de su vestido, joder, parece que va desnuda, en sus labios, no, no, no... agacho la mirada mientras noto una incipiente erección, cuando parece que consigo controlarla me atrevo a mirarla de nuevo y a dirigirme nuevamente a ella, - me llamo William, y si, me trajo aquí el Búho, si a ella también la trajo, debe ser de la Nación.

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27/08/2015, 00:09
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson
Sólo para el director

Es todo tan surrealista...

Me inclino ante ellos, y ellos ante mí. Parece sacado de una película de dibujos animados. Aquí estoy, ante un montón de animales que se inclinan ante un hombre que les muestra respeto. O así lo interpreto, al menos. El mundo espiritual no es mi fuerte, ni siquiera soy capaz de mantenerme en un plano voluntariamente, no entiendo la mayor parte de lo que pasa, y ningún tótem me quiere.

Y de pronto oigo un chillido que reverbera por todo el lugar, como si hubiera muros que lo hicieran rebotar como el eco de una caverna. Un halcón se acerca y aterriza sobre mi hombro. Me lo quedo mirando, estupefacto.

¿H-halcón? -Pregunto, desconcertado. Por lo que se, el gran Halcón es el tótem de nuestra noble tribu, un majestuoso espíritu tribal que observa el mundo desde las alturas. Pero ¿es él? Miro alrededor, veo que muchos espíritus animales se despiden y desaparecen, pero otros espíritus más raros van congregándose, algunos luminosos y brillantes. Pero mantienen la distancia, y sólo el cuervo y el halcón se quedan junto a mí. Me pongo en pie, mirando al halcón fijamente, con una mezcla de sentimientos. Si es el guía de mi tribu, se merece todo el respeto del mundo por su majestuoso porte y sabiduría. Sin embargo...- ¿E-eres tú, el tótem de mi tribu? E-entonces ¿por qué? ¿Por qué no apareciste? ¿Es que hemos hecho algo mal, no somos dignos, ni de ti ni de nadie? Dime, por favor, ¿qué puedo hacer para evitarles este castigo a mis hermanos?

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27/08/2015, 04:39
Director

El halcón niega, el cuervo ladea la cabeza curioso, con sus ojos negros, es él quién te responde

No -graznando. Pero el "ave" en tu hombro emite otro chillido, hasta tú puedes reconocerlo como diferente y no pasa mucho antes que una ventisca, una gran ventisca, sacuda el mundo umbral que te rodea.

Las plumas del cuervo y del halcón se remueven, tu cabello, ondea hacia atrás, el viento quiere obligarte a cerrar los párpados, las lúnulas oscilan intentando no ser arrastradas por aquella fuerza primaria. Una sombra surca el cielo, un solo chillido basta para que el eco resuene y retiemble, sacuda peligrosamente el endeble camino en el que te encuentras hincado.

De hecho, el suelo oscila, en un vaivén que provoca que los cientos de ojos que te miran se remuevan también con nerviosismo. En la pugna, que vas perdiendo, por intentar mantener tus ojos abiertos.

Logras atisbar en el cielo, una luz terrible, del color de la misma plata, un blanco refulgente que solo incita a que tus ojos rueguen por un descanso. Lleva un halo color dorado en todo su cuerpo y un pico que parece hecho del mismo oro.

Es cuando te presionas para mantener la mirada abierta, con esa fuerza de montañas de tu espíritu, cuando tus ojos conectan con un celeste, azul, gris, brillante de sus ojos, un pequeño atisbo como si acabaras de ver el universo.

Momento en que te traicionan pues tus párpados se cierran, rogando con ardor por clemencia.

En la negrura de ese descanso, unas patas te sueltan y otras te aferran de los hombros.

El contacto es un chispazo de energía, sientes la inmensa energía espiritual allí donde tu piel y sus garras se tocan. Tus pies dejan el suelo, oyes el aleteo sobre ti pero por alguna extraña razón no puedes volver a abrir los ojos.

Sientes, sin embargo, esa sensación "gelatinosa" allí donde la celosía se resiste, como si tu rostro fuera empujado a través de una burbuja. Sabes que estás suspendido en el aire, oyes el ruido del follaje del bosque, el sonido de las copas meciéndose con el baile que marca el viento.

Viento.

Sientes en cada centímetro de tu cuerpo las palabras:

Encontrarse. Si son mis hijos ¿quiénes son?

Pronto tienes esa sensación en tu estómago de estar descendiendo, tus pies, tus piernas, tus rodillas, tu pecho tocan una superficie dura.

Tus ojos se abren, estás en el techo de la cabaña en el mundo físico.

Cuando vuelves a buscar a quien sabes te ha sujetado, solo logras ver una estela plateada desaparecer en medio de la nada.

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27/08/2015, 05:13
Helen Harcourt R.

Su cabello ondula con el viento puro que sigue acariciando a ambos. No puede evitar sonreír en cuanto escucha tu petición de que cante de nuevo, se lleva el cabello tras la oreja. Afortunadamente no ha notado la anterior traición de tu cuerpo.

¿Te ha gustado de verdad? Estoy hace algunos días aquí y después de tanto lo primero que sucede es que apareces desnudo frente a mí –se queda callada pero al cabo de un rato se echa a reír, mientras se cubre los labios con las manos, es una risa pícara que intenta esconder sin mucho esfuerzo- ¿Cómo llegaste? Saliste de la nada, ah deja… ya sé… ¿Eres un garou, no?

Por un momento parece ignorar que estás desnudo, su expresión es de genuina sorpresa seguido inmediatamente de una mueca de satisfacción, sus pupilas se dilatan y notas por qué el color de sus ojos es tan magnetizante. Sus ojos son de un azul grisáceo, pero el centro de los mismos, rodeando las pupilas como un anillo aparece un color verde centelleante. 

Vamos allá –señaló la pérgola blanca- Si caminas junto a mi lado, no podré ver que… –se cubre sus labios con un puño y carraspea, luego vuelve a sonreir- ¡Vamos! Seguro que hay algo que te pongas, los búhos me han estado trayendo cosas, ropa, comida, zapatos… –se mira los pies, va descalza ahora- Han cuidado de mí, bien -confiesa mirando las aves.

Lo siento, olvidé decirlo, me llamo Helen –te extendió la mano y te dio un beso en la mejilla- Mucho gusto

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27/08/2015, 05:51
Director

Una luz brillante, como mil lunas, entró por unas de las ventanas de atrás. Encegueciendo temporalmente a quien tuviera la poca suerte de estar dentro.

Fue un resplandor de luz fulminante,todos los objetos que estuvieran sobre alguna superficie vibraron. El agua que hervía en la olla con las patatas burbujeó más enérgica.

Duro apenas pocos segundos, se oyó un ruido, un golpe seco en el techo y luego la luz había desaparecido.

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27/08/2015, 05:58
Madre Larissa

Larissa tuvo que cubrirse los ojos para protegerse del fulgor, se agachó con una velocidad impensable para una anciana. Sintió el tintineo en la piel y una sonrisita apareció en su arrugado rostro.

- ¡Tyler, Jane! ¿Qué es eso de dejar esperando a sus mayores en la puerta? -volvió a tocar- ¡Tengo pollo con maní y curry! ¡Si no me abren ya saben que entraré de otras formas!

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27/08/2015, 07:30
William Thomas Elliott "Guardian-del-Tiempo" [H]
Sólo para el director

Me froto el pelo azorado cuando Helen me pregunta si me ha gustado, joder, se ha dado cuenta, a pesar de la brisa, siento calor en las mejillas, y el color de las mismas, muestra claramente que estoy avergonzado.

Trago saliva y hago un esfuerzo antes de hablar para mirarle a la cara, - ¿varios días?, pregunto tímidamente, pero antes de que pueda responderme, veo su risa de color aguamarina, y paseo la mirada por esas pequeñas volutas de color, abstrayendome durante unos segundos, ¿eres un Garou?, escucho su voz que de nuevo me captura, - Si, como tú.

Algo nervioso me muerdo el labio inferior, - si, valoro durante un segundo caminar entre las flores hacia ella, pero tras imaginarme haciéndolo, niego con la cabeza, quedaría ridículo, inspiro hondo antes de levantarme y mostrarme de nuevo desnudo a su vista. Tras ponerme a su altura, comento tratando de vivir la situación con normalidad, pero no soy capaz, rehuyo su mirada durante la conversación sin ser si quiera consciente, - pues es un consuelo saber que te han cuidado, pero supongo que no sabes por qué te han traído aquí, joder, que buena esta, escucho en silencio y mi mirada se desvía de vez en cuando a sus pechos- bonito nombre, comento de manera automática, - si, igual encontramos algo para mi Helen. Su beso me pilla por sorpresa y la sensación de sus labios sobre mi piel, quizás demasiado cerca de los míos, y mi desnudez, siento la Rabia dentro de mi, y el deseo de tomarla entre los tulipanes, mientras noto como mi pene vuelve a crecer de nuevo.

Pero entonces una de sus preguntas se abre de nuevo camino, ¿eres un Garou?, me detengo y frunzo el ceño, ¿qué pasa?... ella no ha venido de la Umbra, solo dijo que la trajeron los búhos, pero habla de los de verdad, me vuelvo mirando de nuevo alrededor, y alzo la mano como lo haría pidiendo que aguardase un momento, mientras pienso y doy voz a mis pensamientos, sin esperar realmente una respuesta por su parte, - no, no eres de la Nación, comento con sorpresa. Me froto la cara con las manos, y que carajo dice la Letanía de esto, joder, voy a tener que hacer mas caso cuando me hablan de ella... tiene que ser Parentela entonces, tiene que ser eso.

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27/08/2015, 12:44
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

- Guauuuu....

Casi me dejo un dedo sobre la tabla cuando un resplandor enorme convirtió la cocina en un luminoso todo blanco brillante. Por un instante, todo adquiere mayores proporciones: El agua burbujeando como el rugir del mar contra las rocas. El caldo, evocando la imagen de la presa a la que pertenece. El fuego de la cocina, calentando como si un pedazo de Sol hubiese escapado de la boveda celeste...

Y, todo desapareció, como habia venido.

Giré la cabeza. Ocupado como estaba en corregir a Jane y en odiar a William, se me habia escapado la presencia de un extraño ante nuestra puerta. Parpadeé rápidamente. Amber estaba fuera, con Tyler... Aunque, ahora que prestaba atención, no se oian martillazos, golpes, ni el rumor cadencioso del serrucho.

"Oh... Mierda..."

- Jane, puedes avisar a estos de que tenemos visita... No anunciada...- Alzo las cejas ominosamente, tratando de transmitirle cierta sensación de urgencia y precaución.- ¡¡Ya vaaa!!- Aullo hacia la puerta, de bastante mala manera, mientras bajo los fuegos y retiro las ollas, apartandolas.- ¡Voy...! ¡Un segundito..!

Cierro los ojos y dejo que mi cuerpo fluya hasta la forma Hominida, por poco que me guste. Mi facha, casi como un genio enano de las Mil y una noches, descalzo, embutido en unos pantalones que mas que deportivos parecen bombachos y a pecho descubierto, es para presentar en un concurso.

Camino hacia la puerta, ensayando mentalmente la conversación para deshacerme de la visita y de las excusas y reproches preparados para amenazar a los pesados vendedores de puerta a puerta.

Apenas giro el pomo de la puerta y abro una rendija, empiezo a soltar mi perorata...

- Buenos dias... Lo siento pero estaba preparando la comida y de hecho tengo cosas en el fuego, de modo que no tengo demasiado tiempo para atenderle y...

Con la puerta abierta de par en par, me quedo sin palabras ante la persona que esta en la entrada. Un anciana vestida con estetica hippie, de colores vivos aunque un poco ajados. Una bandana retenía una espesa cabellera rizada, entreverada de cabellos grises y plateados, despejando un rostro amable, cubierto de arrugas que enmarcaban unos ojos vivos y sabios.

-Ups...

Notas de juego

Coñe... que se me pasa... Alex cambia de Glabro a Hominido.

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27/08/2015, 15:34
Tyler "Escudo-Incandescente" Jackson

Uno de los espíritus niega mis suposiciones. Cómo no, no me entero de nada. ¿Cómo voy a pedir explicaciones, como puedo liderar a mi equipo, si no tengo ni idea de lo que pasa a mi alrededor? Después de la negativa, todo se descontrola, se alza un potente viento umbral, una sombra pasa sobre mí sin que alcance a ver de qué se trata, y su chillido hace temblar todo el lugar. Me veo obligado a entornar los ojos, luchando con toda mi voluntad por no cerrarlos, por descubrir lo que sucede, pero el viento es tan fuerte que arrastra a los propios espíritus del lugar. Me tambaleo sobre el suelo tembloroso, alzando con dificultad la mirada al cielo, donde surge una luz plateada y cegadora. Los ojos empiezan a escocer, a doler, pero continúo luchando.

Hasta que ya no puedo más, y cierro los ojos. Me siento liberado por un instante, hasta que algo me agarra y me alza, alejándome del suelo, sin que pueda abrir los ojos de nuevo, y siento una húmeda sensación por toda mi piel, como sumergirse en el agua, aunque sigo por los aires.

E impacto contra ¿el tejado? Mis pies y mis manos resbalan, luchan por sostenerse en la superficie inclinada del tejado de nuestra casa, evitar que descienda hasta un borde donde me esperaría una caída que, en cualquier caso, lograría soportar. Con la respiración agitada, me giro mirando al cielo, buscando respuestas que no obtengo. Tan sólo veo una estela desvaneciéndose, un fulgor de luz plateada.

Will... Tengo que hablar con él...

Pero el grito que estoy a punto de lanzar se desvanece en mi garganta al oír la voz de una mujer mayor. Una voz que no pertenece a nadie de mí manada y que, por tanto, ha irrumpido en nuestro santuario. Pero no es un intruso, es una voz que me resulta familiar...

¿L-Larissa? -Pregunto dubitativo, atreviéndome a ponerme en pie y caminar hasta el borde del tejado- ¿Madre Larissa?

Ahí está, con su aspecto estrafalario de siempre y su sonrisa amable. Inmediatamente me pongo en lo peor. Es una Anciana, con responsabilidades en su clan. ¿Qué la llevaría a abandonar su túmulo y acudir a nuestra casa...?

¡Amber! -Alzo la voz con gesto serio, al ver su clara silueta oculta entre los arbustos, acechando a la intrusa que desconoce. Es en ese momento, cuando la Galliard alza su rostro de batalla, cuando recuerdo que estoy completamente desnudo, y el rubor asoma a mi rostro. Pero ya es tarde para hacer algo aún más ridículo como cubrirme con las manos, de modo que me quedo como estoy, firme, como si mi desnudez no me estuviera matando de vergüenza- ¡Busca a tu primo, tenemos un asunto espiritual entre manos que debemos tratar! Además... -Me dejo caer desde el tejado, aterrizando sobre los pies pero ayudándome también con las manos. Mi tobillo derecho se resiente, y me alzo con una mueca de dolor delante de nuestra invitada, que rápidamente cambio a una de amabilidad- ...tenemos una invitada de excepción. Madre Larissa, cuanto tiempo sin verte. Te pido disculpas por mi aspecto... -Aparto la mirada, pudoroso. Saber que la Anciana esta acostumbrada a la desnudez de los garou no lo hace más sencillo, y que Amber esté presente lo empeora aún más. Sin embargo, la vergüenza se ve superada por la preocupación- ¿Qué haces aquí, tan lejos de tu túmulo? No le habrá pasado nada a la manada de Ciervo, ¿no...? ¿Está Faye bien? -No es que no me importara que cualquiera de los otros sufriera un terrible destino, pero de entre ellos es Faye quien realmente se ha ganado mi preocupación, pese al modo en que terminamos.

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27/08/2015, 17:49
Helen Harcourt R.

Helen mueve la cabeza en señal de negación – No, no soy garou –como un espejo, ella se mordió el labio inferior también, demostrando estar algo nerviosa- Mi padre dijo que éramos familia de los garou, lo siento. ¿Qué nación? La verdad es que… -volvió a fijarse que no traías prendas de vestir, se sonrojó y miró hacia el frente.
- No, no sé. Estábamos en el matrimonio de mi hermana, en Manhattan… -la voz se le entrecortó- se los llevaron… –una lágrima resbalo por una de sus mejillas, su mirada se perdió en el horizonte. Quizás en su mente estuviera reviviendo lo que ha pasado- a todos, entraron de la nada, había mucha sangre y vi que los arrastraban, yo… antes discutí con mi padre y salí al auto para irme, pero era la boda de mi hermana ¿cómo me iba a ir sin despedirme? Cuando regresé –sus ojos se llenaron de lágrimas, sus manos temblaron un poco.
Parpadeó rápidamente mirando hacia un costado para evitar que las lágrimas le rodaran por las mejillas.
- Conduje algunas cuadras al centro y luego los búhos aparecieron, primero se pararon sobre el auto, los eché pero volvían. Me di cuenta que no se ponían sobre el vidrio si seguía a donde ellos volaban, así que lo seguí, conduje varias horas, hasta que se acabó el combustible luego he caminado mucho… estaba oscuro cuando llegué pero cuando he abierto los ojos me di cuenta que estaba en este paraíso. No sabía que existía un lugar así aquí.
Se quedó en silencio algunos momentos, tratando de contener el llanto. Parecía no querer llorar pero finalmente viste otra lágrima deslizarse por una de sus mejillas.
- ¡No me queda nadie! –rompió en un pequeño sollozo y te abrazó, ya ni siquiera importaba que estuvieras desnudo. Ni que hubiera cientos de búhos mirándolos o los colores de las flores.
Sus brazos te rodearon, llevando consigo el perfume floral, dulce, cálido y fresco. Una mezcla almizcles, vainilla, cedro regalaba un aroma a madera, champaca india, jazmín y rosas entremezcladas con acordes afrutados como la bergamota y la mandarina.
Y tan cerca notaste que ella era ligeramente más alta que tú.

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27/08/2015, 18:11
Alexander "Argumento-Justo" Van Der Höffen[C]

Todavia estoy recuperandome de la sorpresa, cuando se escucha un golpe sordo y el sonido de algo deslizandose por el tejado. Frunzo el ceño, sorprendido, antes de invocar el poder sobrenatural de mi Rabia. En ese momento, se oye la autoritaria voz de nuestro Alfa resonando en la tranquila soledad del refugio. Y, otro golpe, esta vez a la altura del suelo.

Me quedo desconcertado, en pie, en medio de la puerta, mirando de un lado a otro, buscando algún tipo de explicación y acallando la vocecilla que grita a pleno pulmón en el fondo de mente... "Traición... Te han traicionado... Se han reido de ti, pringado..."

Por fortuna, el tranquilo semblante de nuestra visita contribuye a traer un poco de serenidad a mi acelerado y trastornado corazón.

Además, claro, de ver acercarse a Tyler como Dios la trajo al mundo. No puedo evitar una punzada de odio al verle aparecer, caminando como si fuese un rey guerrero o un dios griego, sin apenas un gramo de grasa difuminando la defeinición de su musculatura.

A duras penas resisto el impulso de hincar la rodilla y me conformo con dar un paso atras, agachar la cabeza y dejar que se haga cargo de la situación... Como debe ser. Sin embargo, las palabras de Tyler y, en no menor manera, la imponente figura desnuda de Amber hacen que levante la vista incluso a pesar de mi actitud sumisa...

- ¿Madre Larissa? ¿Es posible?- Asombrado, verbalizo mi incredulidad y me tomo la libertad de acercarme a tam ilustre invitada.- Por favor... Esta usted en su casa.

Me hago de nuevo a un lado, invitandola a entrar con un amplio gesto. Aprovenchando mi baja estatura, trato de llamar la atención de nuestro Alfa. Jane y él se habian mostrado algo elusivos con respecto a su Rito de Iniciación y a los antecedentes de su antigua Manada.

- "Es más... Apenas sabemos una mierda de nuestro pasado..."

Utilizando mis más elaboradas técnicas de manipulación, encuentro la forma de hablar con Tyler...

- ¡¡Psssttt... Psssttt!! ¡¡Tyler!! ¡¿Que coño pasa?! ¡¿Que coño haciais Amber y tú en pelotas ahi fuera, tio?! ¡¿Estais gilipollas?! ¡Su primo ha ido a buscaros!

 

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27/08/2015, 18:49
Jane Kershaw "Arte-de-la-Guerra" [H]

- Mi ánimo y el de Tyler es el mismo que el vuestro, el mío con cierto agravante por maldición espiritual infantil, pero en general, creo que estoy como estamos todos - digo con una media sonrisa -. Pero, como decíamos en mi equipo de rugby: no pienses en el partido que perdiste ayer, piensa en el que tienes que ganar mañana

Me dejo conducir por él cuando empieza a darme clases de lo que deduzco que es cocina europea. Me hace reír cuando me enseña esos cuchillos que tiene. Siempre me hace reír. No puedo estar taciturna rodeada de la gente que me hace feliz. Aunque me mata. Me mata porque debería irme y dejar que les acogieran los espíritus, se matarían por ellos si yo no estuviera aquí, marcada como una paria por un montón de marsupiales fantasmas. Pero no puedo. Les necesito. Peco de apego, algo mortal según las tradiciones orientales, algo que me hará perder la concentración y me turbará cuando necesite estar centrada. Joder, pero hasta Sun Tzu tendría cariño a alguien, ¿no?

Entonces pasan un montón de cosas, incluidos unos pájaros trinando cosas que dan bastante mal rollo y una luz cegadora. Me quedo noqueada. Una luz cegadora. Y ya no estoy en nuestra casa. Veo el panorama desde lejos. Desde el aire. Siento el viento del Pacífico, el aroma del mar y de la salvaje vegetación de mi tierra. Sé donde estoy. He estado alguna vez con mamá. Whitehaven. Pero hoy no estoy con mamá. Ni soy yo, porque yo estoy en América. Tengo alas. El problema de esto no es tanto donde, sino cuando, ¿Qué estoy viendo?

Una voz habla. No es una voz que yo conozca.

Los están exterminando

Otra voz responde. Me doy cuenta, al escuchar los sonidos que hace, que no está acostumbrada a sí misma.

No podemos hacer nada más

El primero que ha hablado vuelve a tomar la palabra.

Podemos vengarlos. Los espíritus están furiosos con ellos. No encontrarán la paz en esta isla, si tanto aman la guerra

Niego con la cabeza. Soy el segundo, el que no habla mucho, por lo que parece. Siento cómo me muevo, inquieta. No puedo parar, si paro, me ahogo. Desde que nací hasta que muera no puedo dejar de moverme, es una de mis leyes.

La venganza no es para nosotros. No sirve para nada. Son niñerías de humanos. Sería estúpido caer tan bajo como ellos. Somos guardianes, tenemos una responsabilidad, y haciéndoles daño la ponemos en peligro, nos hacemos daño a nosotros mismos, a la larga. No, es una satisfacción que no podemos cobrarnos desde el Mar, aunque nos duela

Parpadeo. Me tambaleo un poco y tengo que apoyarme en algo. Por fortuna, Lex ha bajado los cuchillos ya, porque si no estoy segura de que me habría cortado el dedo. Clavo una rodilla en el suelo, respirando con dificultad. Me exijo a mí misma levantarme.

Entonces, veo a Madre Larissa. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Tres años, claro. Tendríamos que haberla mantenido al tanto, ¿Cómo nos ha encontrado, en nombre de Halcón? Parpadeo de nuevo con fuerza, por si hubiera lágrimas en mis ojos. Espero que nadie haya visto mi falta, tan ocupados como están centrados en Larissa, como debe ser. Hago una inclinación respetuosa, que aprendí en karate, a la Roehuesos. Puede que yo sea de una dinastía mayor, pero ella es la mayor de su dinastía.

- Es un honor, Madre - digo llamándola por su título -. Siento no poder ofrecerte más que un engrudo de tortitas frío