Partida Rol por web

Parece que finalmente has llegado al fin del trayecto, pues la limusina se detiene. Has tenido mucho tiempo para pensar...tiempo en el cual te has arrepentido y alegrado, varias veces, de haber aceptado la extraña oferta. De nuevo le das vueltas...

Un extraño sobre llego a tu correo, lo suficientemente llamativo como para que lo abrieras de inmediato, dentro había varias hojas de papel, en las cuales se te explicaban los términos de un extraño concurso. Y se mencionaba el premio. Muchísimos ceros. Los suficientes como para comprar tu propio pais, sin duda.

Se te citaba en un hotel de la ciudad, con gastos pagados, tan solo para hablar de los detalles, sin compromiso alguno. Decidiste acudir, por curiosidad, y allí te recibió el abogdo del llamado Z, el organizador. Todo lo que te mostraron era perfectamente legal, todo comprobable, todo, absolutamente todo era cierto. Se te advertia de las cosas que podrían suceder dentro de las paredes de la mansión, desde torturas, hasta ingestión de todo tipo de sustancias alucinogenas. Se dejaba claro no obstante, que en ningún momento correría peligro la integridad física de ninguno de los participantes. Exceptuando posibes secuelas leves, por lo cual, se pedía antes de nada, firmar un descargo de responsabilidades.

Te dieron varios dias para pensarlo, sin prisas. Una vez aceptaste y firmaste varias hojas, todas explicadas hasta la saciedad, se te entregó una pequeña tarjeta, que debías mostrar en el aeropuerto en la fecha fijada.

Se te instaba a llevar solo una maleta con la ropa y objetos que desearas, pero en la mansión se te proporcionaría todo lo necesario.

Bajas de la limusina, después de un largo viaje en avion privado y después en el lujoso coche.

Cuando te estiras levemente para desagarrotar tus músculos, observas el lugar. Realmente aburre ver solo cristales tintados durante al menos 10 horas.

Ves que te encuentras en un enorme recinto, las puertas casi gigantescas del cual se están cerrando. Son como las verjas de las mansiones de hollywood, pero en un tamaño exagerado. El jardin que se desarrolla a los lados de la puerta y la valla, es asombroso, plantas exóticas, perfectamente cuidadas, árboles inmensos, setos cortados con formas fantasiosas, flores de todo tipo...es muy hermoso en conjunto.

Pero la impresión viene más tarde, cuando terminas de girarte y ves la mansión.....palacio más bien. Acorde al tamño de las puertas del jardin, es inmensa. Y en un primer vistazo sin duda rivaliza en bellaza con el Taj mahal. Dividiendo en dos el camino de acceso, hay una gran superficie de agua, con varias fuentes en su trayecto. Al fondo, la mansión. Fácilmente cuentas más de 200 ventanas...es...sin palabras.

Distingues la puerta, sobre una gran escalinata de mármol de un blanco puro y deslumbrante. Aún no sales de tu estupor cuando la voz del conductor te trae de vuelta.

-Disculpe que la deje aquí, pero el señor Z insiste en que vean la mansión por primera vez desde aquí. Además el paseo no durará más de cinco minutos, y es agradable. Yo llevaré su maleta.-

Con un gesto te indica que estás en tu casa, tras lo cual macha hacia la casa.

Lo observo todo intentando hacerme a la idea de que me espera, el viaje habia sido largo pero cada vez estaba mas cerca  y realmente un viaje en semejante limusina podia durar años que no me importaria.

Al aparcarse no puedo quitar la vista de la increible mansion que tenia delante ¿Voy a pasar seis  meses ahi? Pienso mientras oigo la vo del hombre hablandome. Asiento sonriendole y comienzo andar hacia alli mirando el jardin maravillada.

Tras el agradable paseo, al canzáis la escalinata, que casi deslumbra. Al llegar arriba te encuentras con que un hombre y cuatro mujeres te esperan.

-Bienvenida, Scarlett. Soy, digamos, el encargado. Se me conoce solo por "el mayordomo". Antes de nada más, por favor, elija una bola.-

Te tiende una caja con 4 bolas, blanca, azul, amarilla y negra

Le sonrio y miro a las mujeres que lo rodean para dejar mis ojos depsues en el - Encantada ¿Bolas? - digo curiosa mientras las miro y me termino de decantar por la azul - ¿Algo que tenga que saber? - Le pregunto sin perder la sonrisa mirando la bola.

-Solo que no se podrá arrepentir más adelante, pase lo que pase.- advierte tu mirada y añade - ¿La azul pues?-

Nunca me arrepiento de nada - Le digo arquendo una ceja y moviendo la bola ne mi mano - Segurisimo, azul como mis ojos - Le digo con una sonrisa mientras contemplo unos segundos tras el la mansion.

-Interesante eleccción. Espero que congenieis, pues no hay devolución. Ella será tu criada personal a partir de ahora. Obedecerá todas y cada una de las órdenes que le des. Todas las que no infrinjan normas del programa claro. Adelante, Paula-

Una chica, con aspecto bastante descarado se adelanta, y hace una graciosa reverencia. Tras el traje de criada, mucho más revelador de lo necesario, y un maquillaje aplicado en los lugares exatos para dar un aspecto levemente exótico, se adivina un cuerpo cuidado con esmero, deseable y curvilineo. Sin embargo, en la mirada que cruzáis antes de que ella agache la mirada, se adivinas rebeldía.

-A su servicio, ama.- te entrega una llave.

-Esa llave que te ha entregado, es del collar de su cuello. Simboliza que eres su dueña. Ahora, disfruta de la casa, el resto de participantes pronto llegarán.-

Sonrio de forma bastante maliciosa y picara ante el significado de la bola, mire de arriba abajo a la que iba a ser mi sumisa sabiendo que me divertiria mucho con ella y gracias a ella.

Muchas gracias - le digo al hombre acercandome a Paula y cogiendola de la mano - enseñame esto, y cual sera mi habitacion - Le comento dirigiendome al interior de la mansion.

La habitación es muy, muy amplia, una cama circular, y enorme, una chimenea con un sofá y un sillón frente a ella, con una alfombra mullida a sus pies. Un gran baño, tan grande como la habitación en la que has dormido los últimos años, con yacuzzi incluido. También dispone de una amplia terraza, con una mesa y sillas de hierro, pero de aspecto cómodo. Un "mini" bar, muy bien surtido, más que muchos bares.

También hay otra puerta, bastante disimulada. Paula te dice que eso da acceso a su dormitorio, para estar siempre cerca si es llamada. Dispone de su propio baño allí.

Te ayuda a deshacer tu maleta, sin volver a mirarte a los ojos.

Me siento en la cama y comienzo hablar - Primero odio que no me miren mientras me hablan o hablo asi que... nada de cabezas bajas, segundo ¿Sabes que se supone que tengo que hacer ahora? y ultimo... me llevas aa la cocina... me muero de hambre - Sonrio levantandome de un saltito de la cama y esperando descalza.

-Claro....ama.- cuando, siguiendo tus órdenes te mira a los ojos, por algún motivo, sientes que el acabado natural de esa frase, no era ama, sino zorra. Sin duda es una criada un tanto rebelde

En cuanto te calzas, te guía hacia la cocina.

-Por ahora, tan solo disfrutar hasta que llegue la noche, y estén aquí todos los participantes.-

La cocina es inmensa, como todo en esta casa, además, tan perfectamente equipada que es el sueño de cualquier cocinero. Y el propio cocinero, es el sueño de muchísimas mujeres.

A un lado de la cocina, hay una tumbona, en la cual un hombre, de músculos perfectamente definidos y bastante atractivo toma el sol con los brazos tras la cabeza. Ni se inmuta cuando entráis, ya que lleva unos cascos puestos. Se puede escuchar rap en español a astante volumen.

Paula no tiene porque callarte, no soy una zorra fuera de aqui, pero dentro de estos muros sere lo que me haga falta por ganar - Le espeto de forma clara - Y no me llames ama, por ahora no te he pedido que seas una perrita ni nada asi, y no creo que lo haga. - Suspiro y me pongo una ropa mas comoda, el vestido balnco de licra sera perfecto.

Bajo a la cocina y saludo al cocinero y cojo un mango y un cuchillo dejando que mi vista se vaya a la aprte de fuera - Paula... ¿quien es ese..? me muerdo el labio casi inconscientemente.

-Ese, es el cocinero. El otro, es simplemente su pinche en prácticas. Por cierto, a Jack no le gusta que toquen sus cosas...su cocina es su amante, dice...y nadie toca a su amante. Si quieres comer algo, mejor pídeselo a él. ¿Lo llamo?-

Hay un brillo divertido en su mirada.

Si, si... llamalo... - Digo mientras dejo la fruta y voy fuera mirando al cuerpo que tenia delante, me pongo delante haciendole sombra y sonriendo - Seguro que nada mas te vean querran pedirte a ti en el menu - Espeto sin mas con una sonrisa y las manos en mis caderas.

Enarca una ceja ante tu último comentario antes de acercarse al cocinero, se sube a horcajadas sobre él, una pierna a cada lado, y pone las manos en su pecho. El cocinero, Jack, abre los ojos u ntanto sorprendido.

Puedes apreciar como Paula encoge los dedos levemente, arañando con suavidad el pecho de Jack, mientras mueve muy lentamente sus caderas, se agacha lentamente y susurra algo al oído del cocinero, las manos del cual ya recorrian la cintura de Paula, descendiendo atrevidamente, pero se detienen cuando gira la cabeza hacia donde estás tú.

Cuando se levanta, su erección es notable, y tiene el cuello y el hombro mojados, sin duda saliva de Paula, que te guiña un ojo de forma un tanto insolente.

-Hola, soy Jack, el cocinero. ¿Tienes hambre? ¿Qué te apetece?- pese a la situación, y al "comportamiento" de su "amigo", no parece avergonzado en absoluto.

Sonrio de forma maliciosa al ver el comportamiento de ella Me gusta esta chica... me gusta mucho... Ante la pregunta del portento de hombre miro a Paula y le guiño un ojo - Hola soy Scarlett, y antes de iba a pedir un mango pero ahora mismo me apeteceis los dos en una cama, o piscina, o aqui mismo - Le digo de forma clara y directa... Es como si la chica fuera la perfecta para mi, no me habria gustado un gatito docil.

Esa respuesta parece descolocarlo un tanto, pero no tarda en reponerse.

-Bueno, eres una participante...así que, a mandar.-

Acto seguido se quita el bañador, mostrando un generoso aparato en casi toda su dureza,  y levanta a Paula, poniendola sobre la encimera, mientras la besa.

Parecen olvidarse de ti mientras disfrutan el uno del otro.

Me acerco dejando caer mi vestido al suelo y quedandome en ropa interiro. Me pongo tras en y comienzo a tocarlo rozando mi cuepro con el, pasando mis manos por su costado, una se dirigio a su pene, el cual apreto con fuerza y comenzo a masturbar, arriba y abajo umentando el ritmo poco a poco.

Mi otra mano se deslizo por el muslo de ella hasta su entrepierna notando su calor y su humedad comence a estimular su clitoris. Mi boca mordia el cuello de Jack con intensidad.

Jack deja de besar a Paula, que aprovecha para desnudar su increible cuerpo, y pasa a besarte a ti, arrancando de paso tu sostén, tarda poco en dedicarse, con devoción, a tus pechos.

En ese momento Paula se baaj de la encimera y aparta tu mano, para meterse el pene de Jack en su boca, él te sube a la encimera a ti, metiendo de paso una mano en tu sexo, el cual penetra sin más dilación con sus dedos central y anular, estimulando tu punto G con ellos, y tu clítoris con el pulgar. Un mordisco en tu pezón, más intenso que los demás, te hace gemir de deseo.

Lo imagen de ella devorando su pene y los tratos que me daba el me hicieron comenzar a gemir sin parar - Oh...si...joder... - una de mis manos bajo  al pelo de Paula agarrandolo con fuerza pero sin forzar ningun movimiento mientras que la otra se clavaba en la musculacion de Jack.

Mis pezones ya estaban duros como piedras y mi  colo mas que empapado y teniendo espasmos internos de placer, apretando sus decos mientras mis gemidos cada vez eran mas sonoros - Aaaah...Diooos...