¿Qué tal ha ido todo fuera del bosque?- comento con mi compañero, en un ambiente rodeado de ritos ancestrales. La caza había sido fructífera, aunque yo no había conseguido derribar a ninguna pieza. Los vistani son una raza poderosa y hábil. Al igual que rara; la verdad, me identifico mucho con ellos.
- Como todas las noches desde que me alcanza la memoria... mágico .- Le comento a mi compañero entre trago y trago de vino. - Me gusta mi tribu. Y a ti, ¿qué te parece? ¿Te gustamos los vistani?
No encuentro las tradiciones en el apartado de reglas...
-No puedo resumir en un par de palabras mis sensaciones para con vosotros-Observo la reacción de Beguert- Aun que estoy agradecido de que me dejéis estar con vosotros.
Pero que cagaprisas que eres coño xD
- Bueno, los vistani seremos muchas cosas, pero la hospitalidad aún se encuentra entre nuestras virtudes, y un viajero siempre será bienvenido entre nosotros, sobre todo si es tan voluntarioso como tú. Por cierto, ¿adónde te diriges?
-Mi camino no marca un lugar, sino una meta- respondo- Pero no estoy aquí para que me ayudéis con ella.
Beguert ya se daría cuenta de que, por encima de los de mi raza, conmigo es difícil hablar de mi pasado y mi futuro.
- Entonces, ¿qué te ha traído hasta nosotros? Si no estás aquí para que te ayudemos con tu meta, ¿para qué estás con nosotros? Has demostrado de sobra que mereces que te dejemos acompañarnos, pero siento curiosidad.
Aun a pesar de la clara predisposición de Eryion a no hablar sobre sus asuntos, no deja de llamarme la atención su situación.
Sonrío ante la insistencia del vistani.
-Dejasteis que me quedase con vosotros. Pero insistas más amigo, estos labios no dirán nada.
Veo que la conversación queda parada.
-¿Hay alguna noticia de mención?
Vuestra conversacion queda silenciada cuando una de las mujeres de la tribu, Inza, os trae a cada uno un plato de carne. Os lo entrega y se gira rapidamente. Unas formas un poco bruscas pero aceptais resentidos vuestro desplazamiento. Un hijo bastardo y un elfo jamas seran acogidos como giorgos* por lo que cenais tranquilamente. Cuando la gente va terminando de cenar algunos miembros de la tribu empiezan a tocar algunos rudos instrumentos y las mujeres, Inza entre ellas, comienzan su danza ritual. La danza ritual vistana, ese extraño ritual magico que hace que el fuego de la hoguera crepite y comience a dar formas a las llamas. Podeis ver formas humanoides corriendo entre los bosques y esto en cierta manera os llama la atencion, incluso a otros miembros de la tribu. Son hombres armados, elfos quizas, el fuego no es de alta definicion, pero lo que esta claro es que van armados para una guerra.
* vistani, en la lengua vistana
Los rituales de los vistani siempre muestran el futuro a corto plazo.
Sentía temor y fascinación a partes iguales; Aquella danza ardiente superaba algunas maravillas elfas en belleza. Su color cobrizo y azul le daban un aspecto fantasmal mientras algunas imágenes se desarrollaban mágicamente ante todos los presentes.
Pronto comprendí lo que las mudas imágenes relataban. Dentro de mí nació algo de inquietud.
-¿Suele acertar el futuro?- pregunté, temeroso.
- Casi siempre -respondí con una media sonrisa en los labios. Era un guerrero, mi oficio era la guerra, así que, se avecinaban tiempos de trabajo. Y me encantaba mi trabajo.
La raunie* interrumpió la danza y comenzó a hablar a su tribu.
- Los espiritus han hablado, se avecinan tiempos dificiles, aunque esto no es nada nuevo, pues desde la caida de Inza no hemos tenido un dia de descanso. No podemos contar con la vieja alianza que nos protegia por parte del señor de estas tierras por lo que tenemos que sr precavidos y estar siempre alerta.
la matriarca, la maxima figura de autoridad.
Soy consciente de si puedo hablarle a la Raunie? o por no ser vistani no puedo...?
Asentí en silencio ante las palabras de la anciana. A pesar de que, por ser mestizo, nunca me habían tratado bien, esa tribu era el único hogar que conocía, y debería protegerlo llegado el momento.
Me giré para ver cómo había reaccionado el forastero ante las palabras de la raunie.
-No tengo nada que decir- susurro, ante la mirada indiscriminada de mi compañero- ¿Quieres decir algo tú?
Hablo casi susurrando, pero con una sonrisa en mis labios.
Algunos de los hombres de la tribu se revuelven inquietos en sus sillas o sentados en el suelo. Los musicos continuan con su trabajo mientras las jovenes siguen con su hechizadas danzas.
todo el mundo tiene libertad para hablar con la raunie. La raunie no es franco, es una mujer amable de caracter campechano, algo asi como la reina XD
Le mantengo la mirada en silencio a mi compañero. No se fía de mí, es evidente, asíque, sus motivos tendrá para ello. Me dirijo hacia el jefe de mi tribu y, ya que sé que soy un paria, espero a que no esté muy ocupado para enterarme de qué vamos a hacer en consecuencia a las visiones.
La raunie te observa con dulzura. Habla con una voz que no es mas que un susurro para que solo tu puedas oirla.
- Mañana todo quedará claro.
Despues vuelve a mirar a las jovenes danzando, como si tu no estuieras alli. La conoces desde hace tiempo, sabes que no te ignora, sino que es su manera de ser.
Voy a dormir, esperando que las palabras de la raunie se hagan realidad...