El humano sostenia la ballesta con cara de pocos amigos. Estaba agazapado detrás de un seto y le hizo un gesto a Tuk para que se escondiese. Tuk, al ver al otro elfo que estaba en mitad del camino tuerce el gesto es una mueca bastante fea ( más todavia, su cara ya parece el Guernica de Picasso)
- ¿Quien eres elfo? ¿Y que haces en este bosque?
Mantiene los brazos en jarras en una pose de autoridad, tras él camina una elfa con cara de no haber cagado en una semana.
- Eh, eh - dice Terenthous levantando las manos. - ¿Es que acaso vamos buscando problemas,...?
Dio un paso hacia adelante, pero vió que el hombre de la ballesta tensaba los músculos. Igual no es buena idea acercarse... aún...
- Mi nombre es Terenthius, soy un elfo de Silvermoon. Ando un poco perdido. ¿Por qué disparais? - dijo mirando a Eckthelinar y haciendo el claro gesto de que quería ir a ver cómo se encontraba...
¿Por qué se habrían mostrado? ¿Acaso son idiotas?
Terenthius no dudaba de que fuera sencillo deshacerse de ellos. Más aún cuando se presentaban delante de él con esa facilidad.
Obviamente Eckthelinar no le preocupaba lo más mínimo. Pero debía conservar la fachada de elfo bueno, si no quería ganarse enemigos tan pronto...
He cambiado la historia a notas, por si alguien quiere leerla, que no pueda xD
- No des un paso más elfo. - El goblin se gira hacia Lunalin - ¿Te suena a ti eso de Silvermoon?
De pronto palidece por completo y se acerca corriendo al cuerpo aún caliente del mago. Luego mira al elfo
- ¿Conoces a este hombre?
- Sí, le conocía. Pero se va a morir pronto. ¿por qué nos disparas? ¿Acaso te ha hecho algo?
Terenthius frunce el ceño mientras mira al goblin con los ojos un tanto entornados. ¿Qué pensaría...?
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Av. Intenciones
Resultado: 5(+3)=8
Av intenciones para saber si por el tono de voz me interesa caerle bien a terenthius o caerle mal a ojos del goblin...
* Mierda de tiradas * xD
Tuk saca su cuchillo y lo hunde en el cuello del hombre que esta tendido en el suelo, después le separa la cabeza del tronco con un sonido a vértebras partidas.
- Estaba en orden de busca y captura y hay una fuerte recompensa por su cabeza .- Se la lanza a su compañero el cual la mete en una bolsa de cuero con desprecio .- Mató a muchos de mis compañeros. Tú nos acompañarás por las buenas a Villderay y mi superior te hará unas preguntas para ayudarnos a esclarecer un par de cosas acerca de ese hombre. Después te dejaremos ir.
A pesar de todo, Tuk hablaba con autoridad y superioridad. Algo bastante inusual para una criatura tan cobarde.
Lunalin mira con aprobación lo que acaba de hacer su ex-compañero el apestoso Trasgo pero enseguida vuelve a su cara de malhumor habitual y mira de reojo al nuevo individuo.
Así que de Silvermoon no? - piensa Lunalin - puede que haya encontrado un aliado para salir de este lugar
- Venga elfos, nos vamos de aqui. Las alimañas del bosque darán cuenta de lo que queda de este asesino. Vamonos.
Tuk comienza a caminar abriendo la comitiva. Parece muy tranquilo. El otro compañero va cerrando la comitiva ballesta en mano.
Lunalin empieza a caminar pero muy despacio mientras entona una oración a sus dioses.
Reanimar a los muertos [M]. Crea esqueletos y zombis muertos vivientes
El cuerpo de Eckthelinar comienza a menearse hasta que finalmente se levanta torpemente y camina tras la sacerdotisa, tropezando cada dos por tres. Y si, no tiene cabeza. Tuklo mira con bastante desagrado y el otro mira a Tuk con gesto desconcertado. Tuk se encoge de hombros y continua caminando.
Vale, pues creas un zombi sin cabeza que se mueve torpemente tras de ti.
Primero, Terenthius estuvo a punto de acabar con el insistente goblin, pero finalmente decidió callarse. Quizás la mejor solución pasaba por acompañarles, al menos hasta saber dónde narices se encontraba.
Asintió con la cabeza. Y se fue a girar, justo cuando la mujer reanimó a Eckthelinar, haciendo que les siguiera.
- No sé si he dicho que conocía a ese hombre, y aunque realmente me da igual lo que hagas con él. Me parece poco prudente y de mal gusto que hagas eso sin ningún motivo.
Malditos novatos, cuando aprenderían...
Y se giró de nuevo, pero con una sonrisa en los labios.
- Sacerdotisa, el más leve movimiento de tu mascota o tuyo y vais todos con vuestro creador ¿entendido? Y ahora, en marcha. Ya hemos perdido bastante tiempo.
- Pequeño Tuk, sabes que podría matarte con sólo unas palabras así que no me tientes y llévame ya donde tengas que llevarme. Lo que haga o deje de hacer con mis mascotas es cosa mía, o acaso alguien te ha dicho algo cuando le has cortado la cabeza a un moribundo.
- ¡Era mi trabajo maldita sea! Y no quiero oir nada más. Aquí mando yo y si digo que te estes quieta te estas quieta.- Por primera vez el trasgo pierde la compostura y chillaba enrabiado como un niño de 4 años al que se le priva de un capricho.
La respuesta del goblin cabreado divirtió lo suficiente a Terenthius como para esbozar otra gran sonrisa. Miraba a la sacerdotisa con curiosidad. No estaba al mando pero respondía con altaneria y orgullo. Eso le gustaba. Además la forma de responder del goblin demostraba que no se tenían realmente mucha estima.
Quizás,... si encontrara un momento para hablar con ella...
- ¿Vamos a quedarnos aqui? - preguntó erguido en toda su estatura. A su lado el diminuto goblin parecía aún más pequeño de lo que normalmente era. - No es por incordiar, pero mi tiempo es muy valioso y si realmente quieren preguntarme algo, les rogaría que fuera rápido.
- Villderay no queda lejos. - fueron las escuetas palabras del compañero de Tuk.
En efecto, al cabo de un momento llegais todos a la ciudad y veis algo desolador. Casas incendiadas, gente por las calles sucios y harapientos. Muchos se iban a acercar al grupo pero Tuk y su tosco compañero se ponen delante para abrir paso y nadie se acerca, aunque algunos miran a los dos elfos con gesto esperanzado. Como si esperasen que los dos elfos les fuesen a sacar de sus problemas. Pasais por delante de lo que parece ser una carcel, de no ser porque la puerta de hierro reforzado estaba en el suelo tirada, arrancada de cuajo de las bisagras, la mayoria de las torres de vigilancia habian sido carbonizadas o o destruidas, y dentro el aspecto no era mucho mejor. Habia una gran hoguera en el centro donde aun estaban echando cadáveres al fuego. El olor del ambiente es vomitivo.
Pasais de largo de alli y llegais a una pequeña casa. Al abrir la puerta veis a hombres armados hablando entre si como si nada hubiera ocurrido. Uno de ellos, con cara de loco se dirige a Tuk
- Veo que has traido a la elfa, pero ¿quien es el otro estirado?
- Dice llamarse Terenthius señor. Lo encontramos en el bosque junto con este otro individuo. .- Da un codazo a su compañero, el cual saca la cabeza de Eckthelinar y la pone encima de la mesa.