Partida Rol por web

Ed cargó con el pesado cofre en dirección a la cubierta. Su misión estaba clara, una vez fuera, llamar la atención de los piratas para que se fijasen en él, y estando bien cerca del borde, amenazarlos con tirar el cofre al mar si no nos llevaban a tierra firme.
- Vamos Khya, ya tenemos lo que buscabamos!

Asiento.

- Si necesitas ayuda dímelo, ahora intentemos que no nos vean si es que Jacklin sigue con la distracción. Igual al final podemos llegar a nuestro destino vivos.

Le sonrío y me pongo a su lado por si me necesita o nos atacan, él no podrá defenderse bien con el cofre pesado en brazos.

Me quede calla ante la conversación de el capitán y Jacklin. Aquello estaba saliéndose de lo pensado aunque parecía que los estaba entreteniendo bien, ni si quiera se habían percatado de que faltaban dos de los nuestros.

Di un pequeño paso atrás no había mucho que pudiese hacer en aquella situación, esperar para ver como se desarrollaba todo y si era necesario curar a alguno de mis compañeros si salía herido.

El pirata retrocedió un poco sin dejar de sonreír. Por un instante se quedó pensativo para al final proponerle algo a Jacklin.

-La verdad es que estamos hartos de peleas y batallas. No hay día que no hagamos una. Pero te voy a proponer algo que será más divertido.- Se giró hacia otro pirata y le dio un silbido.- ¡El sombrero!- El pirata se quitó el sombrero que llevaba y se lo lanzó, cogiéndolo este en el aire.- Te propongo un pequeño juego. Las reglas son simples. Yo me pondré este sombrero y tu me lo tendrás que quitar como te plazca. Aunque obviamente solo puedes participar tu...- El pirata hizo varios gestos a sus hombres. Un par de hombres comenzaron a recoger los hombres caídos en la anterior pelea. Otros cuantos se metieron dentro del barco, posiblemente para saquear todo lo que quedara o buscaran. Y otros dos se acercaron a Cranberry, a la que apuntaron con sus espadas para que no tratara de hacer nada. El capitán se puso el sombrero y lo sostuvo con su mano mientras hablaba.- Si lo consigues os dejaré vivir. Tenéis mi palabra. Pero si no... bueno... ya sabes el resto... Y para hacerlo más divertido pongamos un límite de tiempo.- El capitán levanto las manos al aire y de nuevo volvió a silbar. De pronto el barco pirata, ante su señal, volvió a disparar los cañones impactando al barco en distintos puntos.- Tienes hasta que se hunda el barco y con la tormenta no creo que sea mucho tiempo. ¡Cuando quieras!

Al principio su juego me parecía interesante de hecho mejor así no saldría herido pero cuando puso el límite de tiempo trague saliva y apreté los dientes. Necesitaba mantener la compostura y actuar rápido. Miro por encima del hombro a los hombres que se acercan a Cram.

-Desde luego vosotros sabéis como hacer las cosas interesantes. Pero no crees que hundir el barco sin haberlo saqueado no es muy buena idea. A mi me da igual tu sabrás lo que haces.

Empecé a pensar en como podría conseguir quitarle el sombrero y se me ocurrió algo simple si conseguía darle un buen golpe en el estomago podría hacerle perder fuerza y entorpecer sus movimientos para así tenerlo mas fácil. Así que con esa idea en mente me puse en posición.

En el momento en el que Ed trató de levantar el cofre de pronto comenzó a escuchar pisadas que se acercaban hacia ellos. Parecían ser demasiadas como para que se trataran de sus compañeros. En cuanto Ed levantó el cofre para salir de allí, de nuevo el rugir de los cañones del barco pirata se escuchó, para inmediatamente impactar en el barco. Un gran boquete se abrió en la habitación, haciendo que el suelo cediera y ambos perdieran el equilibrio. El cofre se le escapó de las manos a Ed, cayendo al suelo y comenzando a resbalarse debido a la pendiente que se había creado en dirección al boquete de la pared.

Al mismo tiempo la mesa también comenzó a caer, llevándose a Khya por delante con gran velocidad. Tenían poco tiempo para reaccionar. Khya estaba a punto de caerse al mar por culpa del mueble, pero el pesado cofre también se iba a caer.

- Mierda! se habrán dado cuenta de nuestro plan! - dijo Ed al escuchar los pasos aproximándose al camarote.
Pero de repente, una explosión hizo perder el equilibrio al cazador y como consecuencia, se le acabó resbalando el cofre que se precipitaba hacia el boquete que había abierto el cañonazo. Durante esos instantes, pudo ver como Khya se veía arrastrada al mismo destino al verse arrastrada por una mesa.
Ed ni se lo pensó, tras conseguir mantener el equilibrio saltó hacia su objetivo para evitar que este cayese al mar!

No me gustaba la idea del juego y mucho menos cuando dieron el limite de tiempo. Me desequilibre ligeramente cuando los cañonazos impactaron en el barco. Nada tenia sentido pero pronto me encontré rodeada por unos tipos, era evidente que no quería que influyese. Aun dudaba bastante de que aunque mi compañero consiguiera el sombrero nos dejaran vivir, a fin de cuentas el barco se estaba hundiendo y… la idea de entrar e el barco de los piratas no me parecía muy buena. Habían prometido dejarnos vivir, pero eso no era seguro de que llegáramos a nuestro destino o… a cualquier parte.

Aprovechando que tenia a aquellos brutos a mi alrededor hice como que los miraba asustada mientras inspeccionaba el barco. En algún lugar tendría que haber un pequeño bote de salvamento donde pudiéramos escapar los cuatro.

En ese momento Ed comenzó a correr hacia el agujero. Khya, superada por la fuerza que le empujaba, no logró reaccionar a tiempo y salió despedida por el borde del barco. Alargó los brazos como pudo para agarrarse pero era demasiado tarde, no llegaba... Pero fue entonces cuando Ed se tiró al suelo y le agarró con todas sus fuerzas. Khya vio como la mesa que le había arrastrado con ella caía al mar profundo y se hundía sin dejar rastro. En ese instante tanto Ed como Khya vieron como la esperanza que tenían de negociar con los piratas también caía por el agujero y al igual que la mesa se perdía en el fondo del mar.

Ed, con todas sus fuerzas tiró de Khya y logró hacerla subir de nuevo a las maderas un poco sueltas del barco. El sonido de las pisadas se escuchaba más cerca y ya no tenían casi tiempo para poder reaccionar. Tendría que les tendría que ocurrir alguna idea rápidamente o posiblemente haber salvado a Khya no habría servido de nada.

En el momento en el que Jacklin empezó a correr hacia el pirata para seguir su plan se detuvo un momento en seco cuando vio como el pirata desenfundaba su espada. Su reacción fue tarde cuando este agarró una cuerda de la vela y la cortó con ella. El propio impulso que hizo la vela debido a eso fue suficiente como para elevarlo en el aire hasta subirse al mástil.

-¡Confío en mis hombres! ¡Se que saquearán todo el barco antes de que se hunda! ¿Confías tú en tus habilidades?

El hombre volvió a enfundar su espada e hizo una burla a Jacklin, indicándole el poco tiempo que tenía. Mientras tanto los otros piratas vigilaban a Cranberry, uno de ellos se acercó a ella y le susurró algo al oído que Jacklin no llegó a escuchar.

El pirata susurró a Cranberry:

-Siempre es divertido ver como se burla el capitán de gente desesperada. Aunque va a ser una pena tenerte que matar... Podrías ser de mayor...- El pirata mostró una sonrisa algo perturbadora- utilidad...

Veo como el pirata asciende agarrado a la cuerda y lo primero que pienso al escuchar sus palabras es: "Si el puede yo también." Corro en dirección a otra de las cuerdas por el camino recojo mi espada que seguía clavado en el suelo a tan solo unos metros de mi e hice exactamente lo mismo que mi rival. Al llegar arriba también enfundo mi espada.

-Si no lo hiciera no estaríamos en esta situación ¿no crees? -dije con un sonrisa confiada

No parecía que me estuviera jugando la vida en ese juego ya que me lo estaba pasando tan bien como el pirata y se notaba.

Me agarro fuertemente a Ed, de no ser por él las oscuras aguas del mar sería lo último que viese.

- ¡Gracias! Si... Si no me hubiéses salvado, ahora estaría muerta...

Le sonríe y le abraza.

- Y ahora... ¿qué hacemos? ¿Puedes ver a nuestros compañeros? Porque yo solo veo piratas, y no tenemos el cofre... Podríamos correr y escondernos en alguna parte, o buscarles, lo que no veo una opción es luchar, son demasiados.

Mira alrededor, a ver si hay algo que pueda utilizar y me surge alguna idea.
 

Ed se ruborizó al sentir el abrazo, hacía mucho tiempo que nadie le abrazaba... pero rápidamente volvió a la realidad.
- Mierda! parece que estamos atrapados! De momento intentaré bloquear la puerta con algún mueble para ganar algo de tiempo.
En ese instante, se puso a analizar los muebles restantes de la habitación para ver cual sería su mejor opción... lastima que se hubiese caído la mesa, parecía pesada y habría sido ideal.
-Quizás por el boquete que ha quedado en el casco del barco podemos escabullirnos hacia la bodega, dudo que escondernos sea una buena opción.

Mire al pirata que me acababa de hacer aquel terrible comentario con un rostro estoico y después dirigí mi vista hacia donde discurría el "juego" en el que participaba Jacklin.-Creo que preferiría morir antes que dar ese tipo de utilidades.-Dije sin inmutarme.  Ahora esperaba realmente que no perdiera. Aunque realmente no lo tenia claro, habían pactado no matarnos pero respecto al trato que recibiríamos no había nada...

Me mordí el labio inferior inquieta.- Entonces, ¿Si le quita el sombrero mantendréis vuestra promesa y nos llevareis a todos lo que quedamos vivos en el barco hasta tierra sin sufrir ningún daño?.- Pregunte.  No me fiaba de la palabra de los piratas, pero aquella frase me daba ventaja, si afirmaba estaría dando también hueco a nuestros dos compañeros ahora ocultos y a no hacer nada de eso que estaba pensando hace un momento.

Miro la habitación y tampoco veo nada para tapar el boquete por el que casi me voy al agua.

- Sí creo que lo mejor sería escapar por ahí e intentar pasar desapercibidos. Si nos escondemos seguramente nos encontrarán, al menos si escapamos podríamos tener una oportunidad. Además no sabemos que ha sido de nuestros compañeros, deberíamos averiguarlo también ¿no te parece?

Me acerco al agujero con cautela, me asomo por si viene alguien o tenemos vía libre para salir.

Ed atrancó la puerta con lo único que tenía a mano y sería lo suficientemente rápido: una silla. Al menos parecía robusta y quizá les ganaría suficiente tiempo. Tras investigar el agujero comprobaron que subir hacia la cubierta desde allí sería demasiado peligroso. La pared del barco mojada por la lluvia resbalaba demasiado como para poder subir sin ningún percance. Por lo tanto la última opción que tenían era bajar por el agujero a la bodega. En ese instante escucharon como alguien trataba de abrir la puerta. Alguien gritó desde el otro lado:

-¡Venid! ¡Esta puerta parece cerrada! ¡Seguro qué es la que buscamos!

Sin nada que perder, Khya comenzó a bajar por el agujero con ayuda de Ed, que intentaba que no se cayera al mar. De pronto se empezaron a escuchar golpes en la puerta. Parecía que trataban de echarla abajo. Con cuidado Khya se soltó de Ed y cayó en el suelo de la bodega. Era el turno de Ed. Él se acercó al borde y comenzó a descolgarse con el mientras Khya ponía sus brazos en alto para tratar de cogerle. Finalmente la silla y con ella la puerta cedieron. Tres piratas furiosos entraron en la sala justo para ver a Ed soltarse hacia la bodega.

-¡El cofre no está! ¡Atrapadlo! ¡Seguro que lo lleva encima!

Ahora los dos viajeros se encontraban en una gran sala repleta de cajas y provisiones. Solo tenían que encontrar la forma de salir de allí antes de que los encontraran a ellos. Pero en ese instante, de nuevo los cañones del barco pirata se dispararon, impactando de nuevo en el barco. Un agujero se abrió en la bodega por el que empezó a entrar mucha agua. Pronto la sala se inundaría de agua y si no salían de ahí podría ser su final.

-¡Maldita sea! ¿Qué pasa por la cabeza del jefe? ¡Larguémonos de aquí! ¡El barco se va a hundir con nosotros!