Partida Rol por web

El hombre parecía impresionado de que hubiera logrado hacer lo mismo que él sin ni siquiera perder el equilibrio. Incluso comenzó a aplaudir.

-¡Bravo! Me parece que te había subestimado... Pero si tan claro estás de tus habilidades...- De nuevo el hombre levantó ambos brazos al aire y pego un silbido, pero a diferencia de la anterior vez, después apuntó hacia abajo. De nuevo los cañones del barco pirata se pusieron en posición, apuntando al casco de la nave, y abrieron fuego. El impacto hizo zozobrar el barco pero en ningún momento perdió su compostura.- Aceleremos un poco el reloj si es así... Y he cambiado un poco en cuanto a lo de las espadas. ¡En guardia!- El hombre desenfundó su espada y se puso en posición defensiva, en todo momento con una sonrisa pícara.

El pirata comenzó a reírse por el comentario de Cranberry.

-Si la chica es dura y todo... Bueno, monada. El jefe prometió que os dejaría vivir, pero a saber que es lo que se le pasa por la cabeza. Tal vez decida haceros esclavos o como tu dices os lleve en barco hasta tierra firme. Depende de su humor...

El pirata de nuevo comenzó a reírse y mientras el otro le seguía la corriente, aunque estaba algo más pendiente de la "batalla" por el sombrero de su jefe y Jacklin.

Miro hacia abajo cuando se disparan de nuevo los cañones vuelvo a mirar a mi rival al escuchar su espada desenvainarse. Me pongo en una buena posición para mantener el equilibrio y a la vez pelear de manera eficaz. Empiezo a caminar lentamente hacía el con la espada en alto y preparado para el intercambio de golpes.

-Has firmado tu derrota al darme una excusa para usar mi espada -dijo con la misma sonrisa pícara que el- Listo o no ese juego va a acabar ya.

- Joder! otro cañonazo? Esto no puede estar pasando!
Soltó Ed perdiendo los nervios con el nuevo impacto.

- Mierda, mierda mierda! Encima esto se empieza a hundir... No se como estarán Jacklin y Cranberry, pero nosotros estamos muy jodidos.

Estaba tan nervioso que no sabía donde mirar... empezó a apartar algunas cajas tirándolas al suelo, pero todo era un autentico caos.

- ¡Qué! ¿Otra vez? ¡Quieren hundirnos! Ed, tenemos que salir de aquí. No se a cuanto de aquí estará la tierra, pero si el barco va a hundirse prefiero saltar al agua, si nos agarramos a algo de madera que flote quizás podamos sobrevivir ¿no crees? En cuanto a nuestros compañeros... Espero que puedan salvarse también.

Busco alguna tabla de madera que podamos tirar al mar para no ahogarnos.

- Aunque si se te ocurre un plan mejor, te escucho.

El cazador vio como su compañera también había perdido los nervios, y ya estaba apunte de tirarse al mar junto con alguna caja o barril que flotase, pero Ed la cogió un momento del hombro.

- Esta bien Khya... vamos a tranquilizarnos un segundo... No es que sea una muy buena idea, la de tirarnos al mar, pero solo lo utilizaremos como último recurso, esta bien?

Ed empezó a respirar honda y pausadamente. Lo de tranquilizarse lo decía más para él que para su compañera de viaje, pero a ella también le hacía falta un poco de calma para no acabar de perder los nervios.

- Seguro que por aquí debe haber alguna puerta para subir a las estancias superiores del barco... creo que cuando estábamos en el comedor había una escaleras que bajaban en un rincón, quizás lleguemos allí si las encontramos. Ed empezó a caminar hacia el otro extremo de la estancia donde se encontraban, con pasos cortos y tanteando con las manos el entorno, ya que la visibilidad era prácticamente nula.

Respiro hondo, Ed tiene razón, me estoy dejando llevar por las circunstancias. Me tranquilizo un poco.

- Sí, perdona, tienes razón, es que nunca me había visto en una situación como esta. Yo... No pensaba que nos veríamos en algo así. Vamos hacia allí, te sigo.

Le sigo, intento no caerme pues casi no veo nada. Espero no volver a perder los nervios, pero esta situación está empezando a superarme.
 

Como había supuesto no era buena idea hacer tratos con piratas, pero parecía nuestra única opción. Jacklin parecía estarlo haciendo bien aunque acababan de desenfundar armas una vez mas y esta vez si parecía que era para combatir. Suspire y seguí observando, aunque fuera mínima, era la posibilidad mas alta de mantenernos con vida… independientemente de lo que ocurriera después.

Jacklin y el pirata cruzaron sus espadas con los truenos y la lluvia de fondo. Chocaban una y otra vez sin lograr un claro ganador y sin que ninguno de ellos bajara la guardia. En el momento en el que Jacklin y el pirata chocaron sus espadas de nuevo, acabó convirtiéndose en un concurso para ver quien tenía más fuerza. Sus caras se pusieron frente a frente entre ambas espadas.

-No está mal. Era verdad que eres bastante hábil...

En ese instante los hombres que habían entrado en el barco aparecieron por la misma puerta que entraron. Incluso llegaron a empujar a Cranberry y los otros dos hombres que la vigilaban. Parecían bastante acelerados y uno de ellos comenzó a gritar a su jefe:

-¡Jefe! ¡Ha desaparecido! ¡Se lo ha llevado un tipo!

En ese momento el jefe se despistó y Jacklin aprovechó para desestabilizarlo y hacerlo retroceder. Inmediatamente el pirata recobró la compostura y siguió defendiéndose de los espadazos de Jacklin.

-¡Pues buscadlo, inútiles!

De pronto el barco comenzó a zarandearse de forma muy brusca y tanto el pirata como Jacklin tuvieron que detenerse para no perder el equilibrio. El resto de piratas y Cranberry apenas lograron mantenerlo. Cuando parecía que se había calmado, poco a poco el barco comenzó a inclinarse hacia un lado, formando cada vez más y más pendiente. Parecía que ya no quedaba tiempo y el barco se estaba hundiendo del todo. El jefe acabó perdiendo finalmente el equilibrio y con un último reflejo clavó su espada en la vela, deteniendo por poco su caída.

-¡Maldita sea! ¡Tirad hacia el barco! ¡Ya lo buscaremos luego!

El jefe estaba despistado mandando a sus hombres que corrían hacia el barco. Era el momento.

Ed y Khya avanzaban por la bodega buscando las escaleras para subir. Iban apartando con prisa todo lo que se pusiera en su camino, ya fuera una caja o un barril. No tenían tiempo que perder. El agua iba subiendo cada vez más y la sala se estaba comenzando a inundar. El agua ya les llegaba a los tobillos cuando vislumbraron un pequeño rayo de luz. Parecía que habían encontrado por fin la puerta de salida.

Cuando se acercaron vieron que se trataba de una trampilla que daba al piso superior pero cuando trataron de abrirla no hubo manera. Parecía estar cerrado por el otro lado. La única forma que podrían abrirla será forzándola. Pero de pronto el barco comenzó a zarandearse de forma muy brusca. Por poco no perdieron el equilibrio y se no se cayeron por las escaleras.

Por un instante el movimiento cesó para pronto descubrir algo mucho peor. El peso del agua de la bodega comenzaba a ser demasiado y el barco comenzó a inclinarse poco a poco. La inclinación fue demasiado para Khya y Ed, que acabaron resbalándose por las escaleras hasta chocar con un montón de cajas aseguradas con cuerdas. Cada vez lo tenían peor... El candado del otro lado de la puerta sería demasiado difícil de romper y además tendrían prácticamente que escalar para poder llegar allí. Ed era muy posible que lo lograra, pero temía por la vida de Khya. Por eso mismo decidí ayudarles en ese momento y usé una de mis bendiciones infundiendo a Khya de fortuna.

El duelo de espadas que estábamos librando estaba al nivel de los que narraban bardos y se escribían en libros. Con la tensión de la posible muerte tan cerca y de tantas formas diferentes un solo error y todo acabaría en un instante para cualquiera además con la atmósfera de la tormenta a nuestro alrededor. Para mi no existía nada mas que esa pelea me olvide de todo a mi alrededor para concentrarme por completo en ella. Entonces nos pusimos cara a cara y yo estaba sonriendo de oreja a oreja, si no fuera un pirata me habría gustado pelear mas veces con el.

-Es cosa de familia... -respondí a su halago

En ese momento llego la señal que esperaba, Ed y Khya habían hecho su trabajo ahora me tocaba terminar a mi. Un solo momento de despiste me valió para tomar ventaja. El combate se empezaba a decantar si no fuera por los repentinos movimientos del barco instintivamente me agache y clave mi espada en el "suelo". Mi rival también se había salvado de caerse pero en un grave error se olvido de mi puede que fueran solo unos escasos segundos pero me bastaron para levantarme y de una estocada atravesar su sombrero, con cuidado de no hacerle daño, y traerlo hacia mi ensartado en la punta de la espada. Una vez lo tuve en mi mano me lo puse yo.

-Victoria, ahora bajemos de aquí.

Enfunde la espada y le tendí la mano para que recuperara una buena postura.

Tras los tremendos vaivenes del barco y caernos contra un montón de cajas atadas con cuerdas, me levanto para ver que seguimos atrapados, y que ahora para llegar a la puerta tenemos que escalar, cosa que no parecía nada fácil con los continuos movimientos del barco. Solo tengo algún rasguño de los golpes.

- Ed, ¿tú estás bien? Menudo viajecito estamos teniendo... Bueno parece que vamos a tener que escalar hasta allí -le señalo la puerta- además seguro que estará cerrada, y tendremos que forzarla. En fin, ¿vamos?

- Tranquila, no te preocupes por mi, vamos a salir de aquí o será nuestro fin.

Ed empezó a apartar algunas cajas que se le habían caído encima tras el último zozobrar del barco.

Sentía todo el cuerpo dolorido, pero aún podía moverse, seguramente a causa de la adrenalina, y sin dudarlo, saltó hacia las escaleras con la intención de treparlas y salir de la bodega.

-Vamos Khya! te sigo!

Al ver que Ed está bien voy hacia las escaleras dispuesta a escalarlas, parecía más difícil de lo que al final me resulta. Una vez arriba veo como mi compañero también se las está apañando bien asi que continúo con el siguiente obstáculo, el candado de la puerta. Tras comprobar que es imposible abrirlo a no ser que sea por la fuerza, me dispongo a ello, primero intento golpearlo, pero no parece resultar asi que se me ocurre una idea. Cojo una flecha y meto la punta por donde debería ir la llave y empiezo a forzarlo hasta que logro que se abra.

- ¡Lo tengo! ¡Vamos Ed!

Cuando llegaron los hombres a informar que lo que buscaban no estaban casi caigo, pero cuando el barco empezó a zozobrar hacia un lado tuve que poner una mano en el suelo para no acabar en el suelo. Cuando vi como Jacklin atravesaba el sombrero contuve durante un momento la respiración pensando que podía haberle hecho daño, pero cuando vi que simplemente había pinchado el sombrero respire tranquila.

Algunos de los piratas ya empezaban a abandonar la nave, pero no podía irme de allí sin Jacklin y... ¿Que había sido de Ed y Khya? No podíamos dejarlos allí... habrían pasado al otro barco? Mientras mis inquietudes se daban espere a que Jacqueline terminara de bajar para ver que hacer.- ¡Vamos! ¡Que se hunde!.- Le urgi desde abajo mientras agitaba el brazo haciéndole señas.

El hombre se incorporó rápidamente sin aceptar la ayuda de Jacklin y comenzó a caminar con cuidado de no perder el equilibrio en la cubierta por culpa de la inclinación del barco. 

-¡Me gusta tu estilo! ¡En este mundo hay que aprovechar cualquier oportunidad para hacerte con la victoria! Y ahora si me disculpas... Hay un barco que se esta hundiendo.- El jefe hizo un sprint y apoyándose en la barandilla con un pie dio un salto para caer en la cubierta de su propio barco. Desde allí se giró de nuevo hacia los dos viajeros.- ¡Has ganado! ¡Quédate el sombrero de regalo! ¡Y además como soy hombre de palabra os dejo vivir! ¡De nada!-  El hombre levantó un brazo y dio un silbido a su tripulación.- ¡Vamos chicos! ¡Larguémonos de aquí hasta que pase la tormenta! ¡Ya volveremos a por los restos!

Siguiendo las ordenes del jefe, el barco comenzó a alejarse de donde se encontraban ellos. Y en ese momento, antes de que pudieran reaccionar, escucharon una puerta abrirse en la parte de popa. De ella salieron Ed y Khya, bastante empapados.

Tras conseguir abrir la trampilla ambos lograron salir de aquella sala que cada vez se llenaba más y más de agua. Ambos aparecieron en una sala que por todo lo que habían recorrido en la bodega, se encontraría en la popa del barco. Justo frente a ellos había una puerta que daban por supuesto que conducía a cubierta. Tras ir con cautela y no escuchar ningún pirata decidieron abrir la puerta. Debido al agua que estaba entrando, toda la cubierta estaba inclinada, pero aún así se era capaz de caminar con facilidad. 

Tras la puerta, en la cubierta, Ed y Khya vieron en el otro extremo a Cranberry y a Jacklin solos. Y a un lado del barco, el barco pirata que comenzaba a separarse y a alejarse poco a poco.

Cuando el barco empezó a alejarse me subí a la barandilla. Me despedí de los piratas con el sombrero de su jefe en la mano.

-Te lo devolveré la próxima vez que nos veamos -dije sonriendo y con toda confianza de salir vivo de aquella situación

Me giro al ver a Khya y Ed aparecer. Camino hacía ellos con una tranquilidad bastante extraña.

-Llegáis en el mejor momento, Cran ¿tenías un cuchillo no? pues úsalo para cortar un trozo de la vela mas o menos de dos metros y medio de largo y otros dos de ancho. Khya busca algo que sirva como una cuerda. Ed ayúdame a buscar la mesa que use como escudo antes le vamos a quitar las patas y usarla como balsa. Si nadie tiene una idea mejor a moverse.

Puede que no fuera el mejor plan del mundo pero lo había hecho en pocos segundos y por mi actitud inspiraba confianza.

El cazador se alegró de salir a cubierta... aunque el panorama no era mucho mejor allí arriba. Al menos sus compañeros de viaje estaban a salvo.

Ed estaba exhausto y dolorido, casino tenia fuerzas ni para aguantar el equilibrio sobre ese suelo mojado y con todo el viento de la tormenta golpeando su entumecido cuerpo. De todas formas, soltó un bufido, saco fuerzas de donde pudo, y fue junto a Jacklin para seguir su plan.

- Sabes que es una locura, no? Estaba claro que era la peor idea que había escuchado nunca... construir un bote improvisado para ir a la deriva en mitad de una tormenta?