Partida Rol por web

Al parecer esa chica iba siempre apresurada,no era malo, y no era algo del desagrado de Aiki, pero si no tenían plan alguno ¿a donde iban? ¿Que iban a hacer? Cuando la chica bestia preguntó sobre alguien de poder que pudiera intervenir, no era por no ir a hacer algo, era por tener a alguien que pudiera apoyarles un poco en caso de salirse de los márgenes. Y también, porque según ella misma imaginaba, cualquier crimen en el que alguien "acusado" estuviera directamente implicado (como era el caso de ese par) sería reinvestigado y las sentencias puestas en "espera".

Pero tal vez su conocimiento de las leyes de aquel lugar no fueran precisas. Además, cuando le dijo a la condesa que se ocultara en el clero pidiendo prestado un hábito, daba a entender que no iba a estar para protegerla.

- gaaaaooooo - bostezo estirando las piernas, inclinándose hacia adelante hasta estar en pie.

El plan era ir sin plan... Eso le parecía agresivo, y no le gustaba dañar a nadie si no era necesario, pero rotó hacia delante y hacia atrás los hombros, por si dar un par de buenos puñetazos fuera necesario.

Saludó con una leve reberencia al sanador y rascándose la oreja derecha caminó hacia la puerta,

Inara decidió volver  con su compañera, la tenía que buscar para comentarle qué le gustaría comer. Tras hablar con ella, los que le acompañaron, junto con la joven, empezaron a realizar un mini corillo.

-Yo me apunto, contad conmigo y con... -señaló a su compañera.- Contad con nosotras. 

- No perdamos más tiempo entonces, vamos.

Una vez hemos salido de la habitación de Ven y estamos en la calle, en algún sitio recogido donde no puedan oírnos empezamos a urdir un plan.

- ¿Alguna idea de cómo proceder? Tenemos dos frentes, el despacho del alcalde y la cárcel... ¿qué opináis?

- No estoy seguro de que colarse en la cárcel sea una buena idea - comenté una vez fuera y refiriéndome a la opción que nos había comentado Ven antes de irnos. Según ella entrar gracias al árbol sería fácil, pero lo importante era salir... y rápido si la cosa se complicaba.

Luego, tras un pequeño silencio miré por la plaza en dirección al ayuntamiento para ver si aún quedaba mucha gente por la zona. - ¿Crees que sería mejor separarnos? - aunque en mi interior sentía lo mismo y entre las sombras de la capucha miré de forma cómplice a mi compañera... tanto en un sitio como en otro, ir demasiados era un problema, pero también lo era separarnos. Aún así, solo yo y Khya sabíamos que hacer o buscar en ambos lados. - Si es así, prefiero ir a por el alcalde - sentencié.

Le habían ido a buscar sin un plan, y sin embargo la condesa les había ofrecido un posible objetivo, por ello a menos que tuvieran otra cosa en mente...

- supongo que otras lineas de acción ya las habéis investigado... Pero se me ha ocurrido una idea que no se si pueda funcionar...

Se colocó la capucha y cubrió toda ella con mimo de dejar muy poco a la vista - o bien entramos a las bravas en la cárcel por el árbol mencionado, o puesto que ya saben de vuestra relación con lady Ven Danrich, miramos de dar un paseo "escoltándome", a ver si aparece ese cuchilla y me intenta matar.

Se ofrecía de cebo, pues quien da una idea debe estar dispuesto a dar un paso adelante por peligroso que parezca.

- si tras un rato de escolta no aparece, podemos tomar el plan B, ya sea esa B el despacho o la prisión, pero si aparece y lo abatimos, quizás logremos información...

Jacklin pudo notar que la habitación no era muy grande y que no había absolutamente nada en ella. Así que sin otra cosa que hacer, se puso a ejercitar un poco. Pero de pronto, en la oscuridad, escuchó la voz de una mujer.

-Veo que estás en una situación peliaguda, Jacklin.- La voz parecía desconocida para él.

Mientras practicaba peleando contra un enemigo imaginario una voz llego a mis oídos, era imposible... la celda esta totalmente vacía lo había comprobado. No había nada ni nadie aquí pero entonces ¿porque escuchaba a una mujer? Y además ¿como sabía mi nombre? De inmediato me puse a en guardia, tensó como pocas veces y mirando a mi alrededor todo el rato a pesar de no poder ver nada.

- ¿Quien eres? ¿Donde estás? ¿Como sabes mi nombre?

- Separémonos entonces, Ed y yo iremos a investigar al alcalde y vosotras podéis intentar averiguar como entrar en la cárcel, si no dáis con nada llevaremos a cabo el plan que decís, pero no me gustaría exponerte a eso, es muy arriesgado...

- más arriesgado es ir a la cárcel, a la que obviamente no iremos sin vosotros... No conocemos a vuestro amigo ni a la sirviendo de lady Van... Sería absurdo ir a investigar nosotras la cárcel. Iremos con vosotros.

Era lógico que dejaran la cárcel para luego, para salir de un sitio con muro, de hecho, era más fácil con una escalera humana, no sabía además Aiki si podría saltar ella parte de aquel muro, con intención de que alguien ya arriba tras huir le ayudara a salvar la distancia restante.

Seguía bien cubierta, no le wimportaba tanto el peligro, sin con él ayudaba a otros...

Tras ponerse de acuerdo, los cuatro se separaron para tratar de poner en marcha su plan. Khya y Akiyama fueron en dirección a la cárcel e hicieron tal y como dijo Ven. Se colaron escalando el árbol y desde allí, sin ningún guardia a la vista, se acercaron a la pared donde había varias ventanas con barrotes de hierro. Al mirar en el interior, pudieron comprobar que eran las celdas. Miraron en su interior pero no pudieron ver a Jacklin. Sin embargo, había una mujer en una de ellas. Por la situación, bien podían asumir que se trataba de la sirviente de Lady Ven.

Después de ponerse al fin de acuerdo, el grupo se separó para llevar a cabo su plan. A esas horas el ayuntamiento ya estaba cerrado y la gente de la plaza prácticamente se había marchado a casa. Tras esperar a que los últimos se fueran, ahora tocaba colarse. La ventana del despacho del alcalde estaba en el primer piso y de un simple salto no podrían llegar. Necesitarían cooperar entre ellos. Con una piedra cualquiera, al lanzarla rompieron el cristal para poder entrar, pero uno tendría que aupar al otro.

Jacklin pudo escuchar una leve risa de la mujer ante la reacción de éste y luego le contestó.

-Se podría decir que estoy y no estoy a la vez. Mi nombre es Hesca, y os he estado siguiendo desde que llegasteis al pueblo. Es bastante interesante vuestra historia como para pasarla de alto. ¿Cómo acabará? ¿Te ejecutarán por una injusticia? ¿Tus amigos lograrán rescatarte? ¿Se desvelarán los planes del alcalde? Desde luego tengo ganas de saberlo.

Aiki se inclinó un poco poniendo una mano en la rodilla y ofreciendo la otra, cuando el chico se sintiera preparado, clavaría una de sus rodillas en el suelo y juntando ambas manos como escalón aprovecharía la posición para levantarle lo máximos posible.

Alguien tenía que serivir de escalón, cuando la inercia llevara a Ed a flotar ligeramente, intentaría colocar sus manos como apoyo elevado. Aunque lo ideal sería que lograra trepar llevado por esa inercia.

Miró la ventana, quería asegurarse de dirigir el impulso en la dirección más óptima.

- no tres prewocupes, alguien tiene que hacerlo. Arriba.

Una mirada bastó para establecer los roles y cuando Aiki estuvo preparada di un pequeño paso hacía atrás, asentí y miré hacía la ventana. - Ya estamos un paso más cerca de pillarte - pensé mientras visualizaba al alcalde y me regodeaba pensando la cara que pondría una vez que expusiéramos sus trapos sucios.

- Preparada - avisé ante de dar el primer paso, coloqué el pié en sus manos para aprovechar el impulso y salté en dirección a la cornisa.

Ven no mentía, no tardamos en encaramarnos al árbol y colarnos en la cárcel. Desde la posición en la que estábamos podíamos ver varias ventanas y tras ellas a quienes estaban allí encerrados. Una cumplía la descripción de Phia.

- Creo que es ella - le susurro a Akiyama mientras señalo hacia ella - ¿te parece si buscamos una manera de entrar? Además me gustaría saber cuantos guardias están al cargo.

¿Dónde tendrían a Jacklin?

Continuaba buscando de donde provenía esa voz para mi era impensable el hecho de que alguien fuera capaz de observar mis acciones todo este tiempo, las de mis amigos y encima dignarse a no intervenir.

- ¿Entonces porque no haces nada? ¿Vas a limitar a solo observar como si se tratara de un obra? Si sabes todo tal y como dices no deberías ser capaz de quedarte de brazos cruzados como si no vieras nada. Esta gente esta causando tantísimo dolor que me hace hervir la sangre no entiendo como puedas simplemente... observar.

Estaba molesto, no en exceso pero lo estaba, no actuar al saber algo es casi tan malo como hacer tu mismo dicha acción.

Parecía que los susurros de Khya alertar a quien estuviera en la celda, la cual se levantó y se acercó a la ventana.

-¿Quién anda ahí? ¿Ven, eres tú?

La fuerza de Aiki fue suficiente para sostener a Ed cuando iba a impulsarse hacia la ventana. Pero su pie acabó enganchándose en las manos de la chica, haciendo que el salto acabara transformándose en un golpe contra el suelo de cara. No fue su movimiento más ágil.

-Porque no es nuestra competencia intervenir en las historias.- respondió la mujer.- Si lo hacemos, tal vez sin lograr absolutamente nada, acabaríamos muertos. Ni siquiera es seguro con los dragones más fuertes. Incluso no tenemos permitido que nos veáis pero... técnicamente, no puedes verme...- La mujer pausó un instante y prosiguió.- Nuestra función es observar y contar la historia, nada más. Por eso tengo interés por saber como acabará. Posiblemente dependa más de tus amigos que de ti mismo pero... te recomiendo que no bajes la guardia. Las historias por las que me intereso no suelen acabar... bien.