Tras concluir con los enterramientos, y con labor realizada, el destello de la cueva confirma que el trabajo en esta sala había concluido.
Vyrin, nuestro trabajo ya ha concluido aquí. Es mejor que avancemos hasta nuestra siguiente estación. Creo que todavía nos queda un camino muy duro y ahora debemos descansar.
Dice el elfo, mientras espera que su compañero le acompañe y juntos se dirigen hacía el portal abierto hasta la siguiente etapa del camino.
La puerta les aguardaba, pero antes debían tomar fuerzas. Adriana seguía pensando que lo que les tocara a continuación sería más difícil de superar, y anteriormente habían estado apunto de morir. No había sabido conjurar bien, no había sabido apuntar bien y en definitiva no había peleado bien. La idea de morir no le daba miedo, pero morir fracasando era otra cosa. No quería hablar con sus compañeros, estaba demasiado preocupada.
La larga tarea de dar sepultura a los enanos llego a su fin despertando una sensación de satisfacción por un trabajo bien hecho. Elrohir había ayudado a ello, y le estaba realmente agradecido, ya que sin él probablemente habría tardado el doble. Tras eso, me dispuse a entonar unas breves palabras que fueran capaces de llegar a los espíritus de la roca y la tierra para honrar la memoria de los enanos.
- Vyrin reconoce que estos enanos lucharon con valor y fieles a sus ideales, pues no se rindieron en ningún momento de la pelea, aún cuando sus compañeros cayeron ante nosotros. - Digo con un tono melancólico, deseando que alguien aparte de mi compañero pudiera oír esas palabras. - Vyrin desea de todo corazón que pese a ser sus enemigos en el pasado, estos combatientes formen parte de la piedra, fortaleciéndola para lo que está por venir.
Tras entonar las palabras que seguramente no fueran las más adecuadas, agradeció a su amigo la ayuda prestada y se dirigió junto a él al lugar donde les esperaban sus compañeros y descanso todo lo que pudo, ya que no solo su capacidad mágica se había visto afectada debido al combate, sino que el cansancio físico también se había acumulado en él gracias a las tareas físicas que había realizado para enterrar a los enanos. En el lugar de reunión, se mantuvo callado como era costumbre, sin hablar más de lo necesario ni menos de los suficiente.
La figura de la chamán asomó de nuevo en el umbral de la caverna orgullosa. Alzó su bastón para compartir el éxito de aquel desafío y clamó un grito al cielo en su lengua natal, agradeciendo a sus dioses la fuerza que les había brindado tal reto. Se sentó allí mismo, apoyando su espalda sobre la sucia roca y contempló con tranquilidad las acciones de sus hermanos.
Sus ojos se cerraron lentamente y sin darse cuenta, un aura invernal la rodeó durante su meditación, acogiendo y transportando sus oraciones al corazón de hielo de la montaña. En su mente podía disfrutar y descansar del blanco y frío paisaje, hasta que el graznido de un halcón la despertó.
Al abrir los ojos regresaba al páramo del que debían partir. Sin más preámbulos anunció con voz firme. ¡Hermanos! Aún nos queda un largo camino por recorrer. Estoy convencida que será más complicado, pero también nosotros seremos más fuertes y estaremos más unidos. ¡Preparaos y rumbo a la cima! Golpeó el suelo con su báculo y se giró para adentrarse en la roca y enfrentarse a la puerta. Esperó a que sus hermanos le alcanzaran y cuando los recogió mirando a cada lado de su espalda, exhaló para sumergirse en el brillante y arcano líquido.
Motivo: nadar
Tirada: 3d6
Resultado: 5, 3, 3
Motivo: nadar 2
Tirada: 3d6
Resultado: 4, 2, 2
Motivo: nadar 3
Tirada: 3d6
Resultado: 5, 3, 5
Motivo: nadar 4
Tirada: 3d6
Resultado: 4, 3, 2
Motivo: nadar 5
Tirada: 3d6
Resultado: 1, 1, 4
Motivo: percepcion
Tirada: 3d6
Resultado: 4, 1, 5
Nadar 1: 15 (Dobles, dragon dice 5)
Nadar 2: 12 (Dobles, dragon dice 4)
nadar 3: 17 (Dobles, dragon dice 5)
Nadar 4: 13
Nadar 5: 10 (Dobles, dragon dice 1)
Percepcion: 11
Con algo de dificultades, pero al final logras hacerte con el objeto en el fondo. Se trata de una piedra que emite una gran luminosidad, probablemente se trate de algún objeto mágico.
Ivar, líder de escarcha roja se habían introducido ya en el portal perdiéndose de vista por completo para sus acompañantes, los cuales tenían que ir tras ella a continuación.
La prueba en la cámara de la iniciación había terminado y aunque les había costado mucho había sido todo un éxito. Del otro lado del portal les esperaba otra cámara con más pruebas, más dificultades y casi ineludiblemente, más batallas.
Todos: Ivar ya cruzó. Doy oportunidad al resto de que narren sus últimos momentos antes de adentrarse también en el portal.
Todos: Me parece que nadie tomó nada de los enanos no es así?
Todos: En las próximas horas les colgaré sus puntos de experiencia.
Que prosiga la aventura, ¿lo próximo que será? ¿Un grupo de elfos cabreados?. Espero que no.
Estiro su cuerpo magullado y se lanzo por la puerta. Acabemos con esto.
La joven Ravena seguia a las dos magas a traves de la puerta.
-Cuanto antes mejor.- Susurro Ravena antes de entrar a la puerta a modo de respuesta a las palabras de Adriana.
Tras el largo chapuzon en el pequeño lago, me pongo la armadura y cojo mis cosas, guardando el extraño objeto que brilla entre mis cosas. Y luego me acerco al resto para atravesar la puerta.
- A ver que nos espera del otro lado, espero que sea algo más resistente que los enanos...
Respirando profundamente y bastante dolorido por la heridas recibidas y la tarea del enterramiento de sus honorables enemigos, Elrohir sigue el camino de sus compañeros hacia el portal echando una última mirada hacía lo que dejan atrás.
Continuemos avanzando al fin ...
Tras el merecido descanso, algo que todos necesitábamos, nuestra líder fue la primera en entrar por la puerta, para luego ser seguida por los demás miembros del grupo. Vyrin solo esperaba que la suerte siguiera de su lado, pues el combate, aunque no había sido extremadamente difícil, podría haber sido motivo de disgusto para el grupo.
- ¿Qué nuevos retos nos aguardan tras esa puerta? - Vyrin pensaba preocupado. - Espero que no seamos tan inconscientes como los enanos que nos han atacado y sepamos deponer las armas ante una situación desfavorable. Nadie debería perder la vida por su propio orgullo.
Sin la necesidad de palabras, los rostros de sus compañeros mostraban la determinación de la gente que estaba preparada, y Vyrin se pregunto que cara estaría poniendo en estos momentos mientras se dirigía a la puerta con toda la intención de cruzarla, detrás de sus compañeros.