Partida Rol por web

-Si...eso suena bien...-le concedí antes de que desapareciera escaleras arriba, quedándome yo pensando con seriedad en el asunto.
Al echarle una mirada de reojo a la cena, decido atacarla hasta terminarla mientras tío Fingers no baja.

Al bajar te deja un diario sobre la mesa.

-Es un libro que tu padre escribio para ayudarte a controlarlo, tiene trucos y bueno... no se, no lo he leido. Esta cerrado con llave. La llave la tengo yo.- dice mostrandote su antebrazo. Te fijas que bajo la piel, tras el tatuaje que lo disimula algo con forma de pequeña llave se marca.

- Esta era otra de las habilidades de tu padre. Extiende la mano, desea que esta llave este en tu mano. Piensa en ello con fuerza y no te preocupes si no pasa a la primera, tengo otra forma de sacarla pero no quiero estropear el tatuaje.- dice bromeando.

El diario pasa a un segundo plano cuando veo el relieve de la llave bajo el tatuaje. De hecho me entretengo un instante tocándolo con los dedos; ¿la lleva bajo la piel? Jo...que...que...Solo se me ocurre pensar que es guay, muy guay.

-"Vale"...-asiento firmemente con la cabeza, cerrando los puños sobre la mesa y los ojos con fuerza. Desear la llave...debería ser fácil.

"Quiero la llave en mi mano, quiero la llave en mi mano, quiero la llave en mi mano..." pienso para mí, repitiéndolo como si eso fuera a hacerlo más real.

Abro primero una mano y luego la otra cuando me canso de desear, encontrando nada. Igual es mentira, igual yo no tengo esa habilidad de mi padre.

De hecho, traduzco ese pensamiento en una expresión triste. Casi...casi me hacía ilusión.

La llave no se mueve. Finger resopla. - Algunas veces los poderes se asocian a las emociones. um... Tienes que desear mucho esta llave. Mira, esta llave guarda muchos secretos de tu padre... tienes que desearla con todo tu corazon.

Asiento de nuevo con la cabeza, con la misma firmeza, volviendo a cerrar los puños y los ojos. Esa llave...la necesito; no solo la deseo. Lo que hay en el libro tiene que ayudarme a comprender qué me va a pasar si...si de verdad soy como mi padre.

Cuando vuelvo a abrir las manos las miro. Vacías.

-"Tío", seguro que bajé tan rápido las escaleras que me maree y no me di cuenta...-intento buscar una explicación lógica a lo de antes.

- Soy un maestro horrible.- dice Fingers.- Cambiemos de tactica.... ¿A que no tienes huevos de sacarla? Vamos Val, se que puedes hacerlo pero te da miedo, eres una mocosa llorica.-dice pinchandote para que tu rabia sea un sentimiento mas fuerte y logres tu objetivo.

En el fondo sé que intenta provocarme, y por norma general, suelo picarme con el "¿A que no hay huevos...?", pero sabiendo que es una táctica...Ni siquiera lo intento demasiado. Niego con la cabeza, de nuevo con las manos vacías y levantándome de la silla.

-De verdad, no...

Fingers te mira. Sin mas te suelta una bofetada. No es fuerte pero si te pica un poco.- Eres una niñata, ya no te esfuerzas ni por lo que quieres, asi no la vas a consegir nunca. No se porque me esfuerzo contigo.

La hostia me descoloca totalmente unos segundos, hasta que mis puños se vuelven a cerrar por el escozor caliente que me recorre hormigueando la mejilla. Le miro seriamente. Si me pegó en algún momento de mi infancia, no lo recuerdo...

-No soy una niñata.-le gruño.

Cierras los puños y de pronto ves que Fingeres se rasca el brazo. Tu sientes algo metalico en la mano.

Abres la mano y encuentras la llave dentro, manchada de la sangre de Fingers.

- Lo siento "pequeña" tenia que enfadarte para demostrarte que podias hacerlo.

Confusa llevo un dedo a limpiar la sangre del metal de la llave que tengo ahora en la mano. Lo que me confirma que es real, que la he sacado de su brazo...es la sangre.

Ahora que tengo la llave, sin mirar a mi tío, me acerco a coger el libro para abrirlo.

Abres el libro. Son las memorias de tu padre.

Te sumerges en su lectura y fingers no te molesta.

Cuenta como el descubrio su poder cuando tenia tu edad pero estaba solo, por aquella epoca nadie hablaba de mutantes y el pensaba que "hacia magia" Comenzo con trucos, pasando la gorra en la calle hasta que la situacion en su casa se volvio muy mala.

Se escapo de su casa y Fingers le dejo un sitio para vivir. Juntos comenzaron su escalada de robos para sobrevivir, especializandose cada vez mas.

El poder de moverse de esa manera resulta ser muy peligroso, se tiene que saber donde vas a ir exactamente. Moverse sin conocer donde vas a caer puede ser mortal. Si te materializas sobre algo solido, como un mueble, ocupando su mismo espacio puedes sufrir muchisimo dolor pero el principal problema es que usar ese poder parece afectar a los niveles de litio, causando un transtorno bipolar en un alto indice de casos.

Leo las memorias con mucha atención y concentración, sumergiéndome en las palabras escritas de mi padre, intentando traer a mi memoria cómo sonarían si me las estuviera diciendo. 

Intenté imaginarme también cómo era esa movida de aparecer en un lugar ocupado por un mueble. ¿Qué pasaría? ¿Me quedaría atrapada literalmente dentro del mueble? Que cosas más raras...¿Le habría pasado a él? Todo indicaba a que sí...
También debería enfadarme con mi poder por ser el causante de mi enfermedad, pero por algún motivo no puedo. Simplemente es desánimo; la burbuja de energía con la que me había despertado Fingers la reventó de una bofetada. Sé que lo hizo para ayudarme, pero aún así, sigo molesta por eso y sus palabras.

Cierro el libro cuando termino, suspiro y me levanto para subir arriba con él bajo el brazo. Sigo sin decirle nada a mi tío; solo me giro y voy hacia las escaleras.

Tu tio te deja leer en silencio, cuando ve que subes te dice.- Val, esa gente que persiguio a tu padre te quiere a ti. Si no te preparo bien, si no logro que domines tu poder, podrias terminar siendo su exclava de por vida.

Se acerca a ti para darte un abrazo y besa tu pelo.- Solo quiero protegerte Val, sabes que daria mi vida por ti.

Si, todo eso ya lo había dicho y lo había entendido bien: van a por mí y tengo que aprender a defenderme. Y sí, claro que sé que mi tío daría la vida por mí; supongo que eso es lo que me tiene más preocupada y por lo que me han afectado tanto sus palabras hasta el punto de enfadarme como me he enfadado ahora.

-Estoy cansada, "tío"...-le digo para que me suelte.

- Muy bien "princesa".- dice cargandote en brazos para subirte a tu habitacion.- Mañana va a ser un dia largo, tenemos que entrenar mucho los dos... Recuerda vaciar tus zapatos por la mañana y poner "eso" bajo tu almohada.

Para mí pienso que no importa los años que tenga; él siempre va a tener la fuerza necesaria para cargarme en brazos. Aunque de morros, me dejo llevar arriba abrazada al libro de mi padre.

Antes de dormir, como dice, vuelvo a poner el revólver bajo mi almohada, y espero acordarme mañana de vaciar mis zapatos antes de ponérmelos. Bien cogido con un brazo tengo el libro para dormir con él como si fuera un peluche.

La noche pasa tranquila y por la mañana Figers te despierta con una bandeja de desayuno. Nada del otro mundo, zumo y tostadas. Es su manera de pedir disculpas.

- Buenos dias "princesa" ¿Como te encuentras hoy?