Partida Rol por web

La vida en Freljord empezaba a estar mas organizada de lo que estaba hacia un tiempo. La vida de casada era un poco incordio pero la sobrellevabas... hacia tiempo que no salias a tomar el aire fresco de los glaciares y cierta noticia de que el en norte se habia visto algo te animaba bastante...pero tambien estaba el problema de Sejuani... y si atacaba mientras estabas fuera?? En esos dilemas estabas metida cuando la luz asomo por el horizonte del glaciar Abarosa.

Estaba amaneciendo y parecia que hoy iba a ser un día soleado en el que el helado hielo de Frejord se popdría derretir, aunque fuera imposible, era una ilusión. Estaba cansada de estar encerrada en el castillo haciendo que el reino siga en paz. Necesito salir y averiguar que era eso que estaba en el norte y también donde esta Sejuani y si tiene algun plan para atacarme. Me puse a pensar durante un rato... Y si dejo al mando a mi fiel Nunu, el podría estar vigilando si pasa algo y hay noticias de Sejuani queriendo atacar mi reino.

Mandas a una de tus sirvientas/protectoras en busca de Nunu... da la casualidad que durante un tiempo esta permaneciendo en Freljord, por temas burocraticos.

Al poco tiempo aparece Nunu acompañado de Tryndamere y van hablando muy amistosamente.

-ohh vamos Nunu, eres de lo que no hay, un dia de estos tu y yo deberiamos de salir de caza

Cuando Tryndamere te miro sus ojos se iluminaron un poco, aunque el matrimonio habia sido por conveniencia, os sentiais agusto el uno cerca del otro, disfrutabais de vuestra compañia, en el fondo erais muy parecidos, os gustaba defender a vuestro pueblo y usar la fuerza si era necesario.

-Bien hayada seas esposa mia - hizo una pequeña reverencia - me he encontrado con nuestro querido amigo y portavoz y me ha dicho que le habias echo llamar...ocurre algo?? - su voz se impregno un poco de preocupacion.

Nunu y su compañero Willump formaban una extaña pareja, el chiquillo que montaba al yeti era el que se llamaba Nunu y montaba siempre a Willump que era el yeti, tenian unos lazos de amistad que eran superiores a los que se podian crear incluso si fueran familia, quizas hubiera algo de magia entrelazandolos, pero fuera lo que fuera, esta pareja de guerreros luchaban juntos y eran una fuerza temible...2 por el precio de 1

Nunu hizo una pequeña reverencia desde lo alto del yeti y a su vez Willump hinco una rodilla en el suelo mientras agachaba la enorme cabeza

-Encantado de volver a verte mi reina...tenia ganas de volver y de momento no va a ver consejos en la Academia de la guerra en un tiempo, asi que he aprovechado a volver a casa un par de dias...y parece que he hecho bien...que necesitais de nosotros?

Llegaron los 2 con un poco de impaciencia, parecia. No sabián porque queria hablar con Nunu. Además que estuviera tambien Tryndamere era de gran ayuda porque podría contar con su confianza y lealtad, era mi esposo y es lo que yo espero de él. Les respondí a los 2 a la vez para que supieran de que se trataba el asunto.

me he encontrado con nuestro querido amigo y portavoz y me ha dicho que le habias echo llamar...ocurre algo??

Encantado de volver a verte mi reina...tenia ganas de volver y de momento no va a ver consejos en la Academia de la guerra en un tiempo, asi que he aprovechado a volver a casa un par de dias...y parece que he hecho bien...que necesitais de nosotros?

Me acercó a los 2 con paso firme para que vean que no estoy asustada ni preocupada por lo que había pasado en el norte y por la "desaparición" de Sejuani.

- He llamado a Nunu porque quería salir del castillo y adentrarme al norte de Freljord para ver lo que ha sucedido -respiro hondo y sigo- No me atrevo a dejar el castillo sin antes poner a alguien al cargo, y ese eres tu Nunu. Y a ti Tryndamere quiero que estes a cargo de todo el ejercito de Freljord. Y si pasa algo quiero que estes tu al mando de la protección de la ciudad -le miró a la cara, esperando ver una mueca de preocupación o algo-  Y no te preocupes por mi me llevaré conmigo a mi élite de arqueras para así no estar desprotegida.

Terminé de explicarles todo y esperé su reacción y su respuesta

Tryndamere se echo a reir mientras Nunu ponia cara de seriedad.

-Vaya vaya, hoy nos hemos levantado mandonas, aunque claro eres la reina y tienes ese privilegio y hoy me has hecho gracia...de acuerdo mi amor, pero recuerda que Sejuani sigue por ahi dando lata ...ya que vas al norte podias ir a visitar a Gragas, me acaba de llegar un mensaje suyo...

Hola Ashe...que ases? jajajajaja...si, no ha tenido mucha gracia, lo se, hace tiempo que no te pasas por el glaciar Avarosa y me gustaria charlar con alguien que no tenga bigote o tanto pelo que no necesite abrigo en esta zona...si te quieres pasar por aqui, te obsequiare con un buen regalo ... jeje,

Un abrazo de tu gordo socio Gragas
 

Despues de leer la nota que te habia tendido Tryndamere Nunu simplemente hizo una reverencia y acepto con orgullo tus palabras, mientras que Tryndamere se iba dando saltitos...hoy estaba de especial buen humor...que seria lo que le ocurria o quizas estar al mando del ejercito le apasionaba...era un luchador nato y sabia controlar a las tropas por lo que no seria de extrañar que despues de tanta inactividad al menos el echo de saber que tenia a un ejercito en su poder le alegraba el dia

Cuando terminé de leer la carta me despedí de Nunu y de Tryndamere. Parece ser que no les desagradaba mi idea. Bueno, una cosa hecha, ahora me prepararé para ir a visitar a Gragas. ¿De qué querrá hablar?

Fui a mis aposentos y me preparé mi equipación para poder salir lo antes posible. También fui a avisar a mi élite de arqueras. Quería salir mañana, a ser posible.

Allí volveré a ver el glacial de Avarosa, que recuerdos me trae... Me acuerdo del día que estaba por esos lugares y cuando creía que iba morir pero aparecio el arco de Avarosa y pude salvarme. Después de eso la ciudad de Freljord aceptó estar en paz, y eso me tranquilizó mucho. Podíamos vivir en paz, sin ninguna guerra. Al acordarme de esto se me vino a la cabeza Sejuani y su sospechosa desaparición. Ella podría aparecer en cualquier momento. Esos pensamientos no me dejaban dormir...

Pasaste el dia preparandote, tenias todo lo esencial. Tryndamete tampoco parecia perder el tiempo y asomandote a la ventana de tu habitacion le viste en la plaza de la ciudad arengando a las tropas de proteccion de Freljord. Se tomaba muy en serio la defensa de la ciudad. Sentiste un leve rubor en tus mejillas. Ademas de porque era lo mas sensato en ese momento, segun te casaste con él, empezaste a sentir que era un buen hombre y que sentias algo mas por el de lo que demostrabas.

El sol estaba en lo mas alto del cielo, lo que indicaba que era mediodia, buen momento para salir direccion a la fabrica de cerveza Gragas y cia. No estaba a mas de 2h de viaje por lo que llegarias para antes del atardecer, pasar la noche alli y empezar tus investigaciones a primera hora del dia siguiente.

Era mediodía, un buen momento para partir y llegar a la fábrica de Gragas lo antes posible. Quería saber lo que me tenía que decir. Avisé a la élite de arqueras y nos dispusimos a salir. Antes de ello me despedí de Tryndamete como se merecía. Era mi marido y no podía irme así como si nada. Despues de ello escribí una carta para Nunu: Querido amigo, te dejo mi reino a tu protección, no dejes que le pase nada. Y procura que nadie se entere de que estoy fuera, no quiero que la gente se preocupe  y se forme el caos al no estar allí protegiendoles. Avisa de esta noticia a Tryndamete de mi parte. Cordiales saludos, Ashe. Se la di a uno de mis mensajeros para que se la hicieran llegar cuanto antes.

Partí hacía el glaciar de Avarosa. Parecía que no iba a haber tormentas de nieve por el camino así que no tardaríamos mucho en llegar.

Cuando estaba atardeciendo llegamos al glaciar y antes de que añocheciera entramos.

El glaciar mantenia toda su hermosura, parecia que Gragas habia mantenido su pacto de alterar lo menos posible la zona y de no contaminar nada de nada el area circundante. En la entrada os atendieron unos guardas, que eran como yetis pequeños, no sabias de donde los habian sacado pero no irradiaban un aura maligna*. A tus cazadoras las llevaron a una sala amplia y limpia donde habia algo de comida y bebida, a ti te llevaron hasta una oficina en el centro de la fabrica. Todas las estructuras de la fabrica estaban hechas con hielo...algo de magia habia tenido que ser usada porque habia hornos en algunos sitios donde fermentaban las bebidas hechos de hielo y este no se deshacia ante el calor. Si la academia de la guerra** no se habia quejado de ello, no debia de ser grave.

AL entrar en la oficina un calor sofocante te abofeteo el rostro, era como meterse en una sala del castillo en un dia de verano con toda la armadura puesta.

-Que tal? Aqui esta nuestra pequeña reina...cual es el asunto que te trae aqui y nos haces degutar de tu presencia?

Todo estaba igual que el día en el que encontré el arco, Gragas sabía como agradar a su reina. Dentro nos atendieron con mucha amabilidad. Se llevaron a mi élite de arqueras a una sala para que descansaran y recuperaran fuerzas con algo de comida y bebida. Mientras, a mi me llevaron a una oficina. En el camino de ida hasta el centro de la oficina pude ver la fabrica de Gragas. Estaba toda entera hecha de hielo, no se como el hielo podría aguntar tales temperaturas para fermentar la cerveza, todo sería cuestión de magia.

Cuando entré en la oficina vi a mi socio Gragas. En su oficina no hacia falta llevar mucho abrigo ya que allí hacia un calor sofocante. Me acerqué a él para saludarle.

- Hola Gragas. He venido porque me pilaba de paso hasta el norte de Freljord, he oído rumores sobre que ha parecido algo y necesito averiguar que es. Además, no podía resistirme a la idea de que tuvieras un regalo para mi -cambiando de tema- ¿Cómo te va con la fabrica grandullón?
 

-JA JA JA! - su risa era muy estridente, haciendole que se le moviera toda la panza oronda - Pues claro que si, mira, te voy a regalar esta botella de licor, es de mi ultima ... mmmm... "cosecha". Tiene un sabor dulce, cuando te pasa por la garganta es como si lamieras un glaciar y cuando llega al estomago sientes un calorcillo que se expande hasta la punta de los dedos, es de lo mejor, toma todo tuyo.

Se acerco a una estanteria para coger una botellita pequeña, hecha de metal brillante que te tendio, para despues irse a sentar detras de una mesa y sentarse tranquilamente. Sus dedos empezaron a tamborilear nerviosamente, parecia que queria decir algo pero no se atrevia...

-Esta bien, te comentare algo, la fabrica va bien pero entre mis "empleados" corren rumores muy extraños... algunos dicen haber visto una sombra oscura acechando por las inmediaciones, al principio me lo tome como simples borracheras que se habian tomado y no veian bien. Pero despues cada vez mas han visto o intuido la sombra. Como no sabia que era se lo comunique a la liga...no me dijeron nada pero mandaron ese comunicado a todo Valoran...que si veiamos una sombra tuvieramos cuidado ... bla bla bla ... ya sabes como son siempre, mucho hablar y luego nada de accion. Yo no he podido hacer nada porque estamos ultimando preparativos para mandar nuestro gran primer pedido a todo Valoran

-Gracias -cogí la botella y la heche un vistazo, la botella era de un metal brillante. Me la guarde y me acerqué a su lado mientras me contaba que sus empleados habían visto una sombra oscura. Cuando terminó le miré a los ojos y le agarré la mano para que parara de dar a la silla y se tranquilizara- Yo he venido aquí por esa razón. Cuando oí hablar de la sombra oscura vine todo lo deprisa que pude. Quiero averiguar que es.

Esperé a que se tranquilizara del todo y esperé a su reacción.

-No se que decirte mi reina...los currantes de la fabrica la tienen miedo y no se acercan a ella, parece que es algo poderoso, pero no se si esta cogiendo poder, se quedara asi o que es...no tengo mas informacion que compartir contigo...lo siento muchisimo

-Gracias por la información Gragas -me agacho para estar a su altura y le apreto la mano con fuerza en señal de gratitud- Con que nos dejes dormir aquí esta noche y  nos acojas siempre que necesitemos refugio me vale. Además, tu estás aquí para hacer tus licores, no hace falta que tus trabajadores metan las narices, no sea que pase algo malo -me levanto y le suelto la mano- Mañana iremos mis arqueras y yo a hechar un vistazo. -miro hacia una ventana donde se veía el anochecer en el glacial- ¡Esto no puede seguir así! No después de tanto pelear por la paz, ahora no podía volver a ocurrir nada malo.